La soberbia de Capcom

Capcom, la compañía que una vez nos maravilló con Final Fight, Street Figher o UN Squadron, vuelve a crear uno de esos juegos míticos que son recordados como auténticos estandartes de una compañía. Steel Battalion vuelve, y con él una de las apuestas más fastuosas que se recuerdan en el mundo del videojuego. Bienvenido a la auténtica esencia del mundo online.

nota: Steel Battalion: Line of Contact únicamente puede ser jugado a través de Xbox Live. Si no estáis suscritos al servicio online de Microsoft no os compréis este juego porque, sencillamente, no podréis utilizarlo... a menos que conectéis vuestra Xbox en una red local con otras consolas.

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Nada estimo más que la voz que de los altavoces de la cabina me indican dónde están situados mis compañeros. Mi vida en sus manos está y sin la de ellos no tiene sentido. Mi munición y mi aliento están unidos del mismo hilo, del hilo que me comunica con los que no conozco, a los que confío mi espalda, a los que cubro las suyas, por los que rezo cuando el sol se esconde y sólo los cañones iluminan el campo de batalla en el que una vez hubo esperanza. Lo único que deseo es que la muerte no me sorprenda sino que la vea venir de cara, para poder así sonreirle... Sonreir una vez más. Sonreir por última vez, cuando la inocencia ya murió hace mucho." Lt. Gamer, piloto de VT

Uno de ellos ha sido, sin duda, Steel Battalion. La arriesgadísima apuesta de Capcom lanzando un juego cuyo precio evocaba a la época en la que la consola de SNK, Neo Geo, constituía el tope del mercado en cotas de calidad - y de costes. Trasladar exactamente la misma experiencia de los arcades - cuando éstos consistían en un "poco" más de un par de palos en pantalla con un punto por ahí moviéndose - a la sala de estar de la casa de cada uno fue lo algo que la compañía de Osaka fue pionera. La expresión Píxel Perfect refiriéndose a las diferencias inexistentes

Con conversiones tan esperadas como las de Street Fighter 2 para Super Nintendo y Megadrive o incluso alguna que otra de Takara, la compañía que típicamente se encargó de realizar los ports de SNK a las consolas de 16 bits, se conseguía acercar a los poseedores de las máquinas domésticas más populares del momento las sensaciones que podían disfrutar en cualquier salón recreativo de barrio. Pero no era exactamente lo mismo. Algo se perdía por el camino. Comparar el hecho de estar jugando en una máquina profesional a estar con el pad en casa no era ser realistas. Tan sólo los poseedores de la máquina de la compañía del slogan "The future is now" podían presumir de tener una auténtica máquina arcade en casa.

Ahora llega esta segunda entrega, presentando como principal novedad la posibilidad de jugar online... Y la incapacidad de hacerlo offline. Por fin podréis volver a utilizar ese trasto enorme que os ocupa media habitación y que acumula más polvo que vuestro ordenador y televisor juntos. El mando de Steel Battalion vuelve a convertirse en una de las claves de la producción de la compañía de Final Fight, aunque ahora tiene que compartir las letras grandes con un nuevo ingrediente bomba que viene a aderazar todo el conjunto: la compatibilidad online.  Hablando con propiedad, lo de Steel Battalion Line of Contact con Xbox Live no se puede catalogar de compatibilidad. Es más bien una simbiosis, una relación gran hermanesca en la que Tekki Taisen subsiste y tiene sentido sólo gracias a las enormes posibilidades, demostradas título a título, de la red creada por Microsoft.

Pero no adelantemos acontecimientos...

Las texturas son de un nivel sospechosamente similares a las vistas en la primera entrega, las cuales en su momento nos dejaron francamente impresionados, pero quizá debido al tiempo que ha pasado éstas se nos presentan como de una calidad algo inferior a los juegos más punteros del momento. Su principal problema radica en su resolución, que se antojará escasa a los ojos de un jugón sibarita mal acostumbrado a los últimos espectáculos audiovisuales que se han dado cita en la 128 bits de Microsoft en los últimos meses. En cuanto al modelado y movimiento de los VTs, tan sólo volver a decir que siguen constituyendo el tope de la gama de todos los aparatos-parecidos-a-mech que se han visto en juego alguno. Súmamente fieles a la hipotética tecnología futura utilizada.

En el capítulo de las armas también encontramos algunos destellos de gran calidad, como las andanadas de misiles, cada uno con su propio sistema de combustión que dejará tras de sí una estela de humo al más puro estilo serie manga de mechs. Eso sí, los 'brazos' articulados de los VTs les acercan mucho más al estilo de robot orientado al combate que de las humanoides formas vistas en Evangelion, Macross y demás sagas televisivas de culto. Por cierto, si vuestro VT se pone a volar, que no os extrañe, porque a altas velocidades se elevarán a unos cuantos metros del suelo...

Concluir comentando que también en esta entrega se ha incluido la posibilidad de contemplar la moviola de la acción, momentos en los que os podréis recrear con todos los detalles visuales que se os pasaron por alto debido al stress del combate.

Todas las voces están en inglés, así como los textos. Por desgracia ni siquiera hay subtítulos en castellano . Por fortuna, los menús no son excesivamente complicados de navegar. Además, teniendo en cuenta que el verdadero protagonista del apartado sonoro son las voces que oiréis a través de vuestro Xbox Communicator. Al igual que en Phantasy Star Online para Xbox, la posibilidad de comunicarnos con el resto de jugadores que están participando en la misma partida añade una nueva dimensión a todo el conjunto, incrementando en mucho la inmersión de los jugadores.

Los pasos a seguir para poder echar una partida al título que nos ocupa son, a grosso modo, los siguientes:

1. Buscar un sitio espacioso, cómodo y que permita acceder a los pedales de forma intuitiva, así como colocar en una altura razonable el mando de control. Tener en cuenta que el mando de Xbox también tiene que estar por ahí cerca, porque el Xbox Communicator va conectado a ese pad. Primer tirón de orejas a Capcom por no haber tenido en mente colocar una ranura de conexión en el mando de Tekki para poder enchufar el kit de comunicación vocal de Xbox Live.

Antes de empezar a jugar deberéis crear una ficha del piloto del Tanque Vertical que vais a controlar. En ella se irán actualizando estadísticas del estilo de cuantos vehículos perdidos, enemigos abatidos, combates ganados, etc. Si os conseguís imponer en un número de combates determinados, se os asignará un rango superior, rango que el resto de jugadores podrá consultar cuando se enfrente a vosotros o, por el contrario, tenga la fortuna de contaros en su bando. Los parámetros a introducir para la creación de perfil son los siguientes: nombre, edad, sexo y nacionalidad.

Una vez introducidos estos campos, apareceréis en una pantalla de selección de apariencia física de personaje. En ella deberéis elegir el retrato con el que queráis representar al piloto que acabáis de crear. Hay un montón de imágenes que representan un gran abanico de razas y nacionalidades, por lo que no tendréis problemas a la hora de encontrar una que se adecúe a la imagen que tengáis del militar recién nacido.

Para justificar los enfrentamientos en el mundo de Steel Battalion, los responsables de este juego se han sacado de la manga una guerra civil en la que los tres bandos principales intentan conseguir el máximo control posible. Un grupo desde la "legitimidad" que otorga el ser la fuerza política más poderosa, otro desde una coalición de países y un tercero en la clandestinidad, cada uno de ellos intentará por todos los medios derrotar a sus adversarios en el campo de batalla. Los bandos, a causa de su diferente capacidad económica y contactos, cuentan con Tanques Verticales de un tipo u otro, por lo que la elección de las fuerzas a las que pertenecerá vuestro personaje tendrá un sentido que excederá de la vocación. Veamos las diferencias:

Desde este momento Tendréis que seleccionar luego vuestro VT de entre todos los disponibles. Cada uno de los modelos tiene sus propias características que lo convierten en adecuado para un tipo de piloto, por lo que tendréis que descubrir cuál es el que se asemeja más a vuestro estilo de pilotaje.  Una vez seleccionado el vehículo de combate, tendréis que dotarle del armamento que consideréis más adiente. Los diferentes tipos de armas implican estrategias diferentes. Por ejemplo, no será lo mismo equipar al VT con cañones de alto calibre y mucha munición que decantarse por un cañón auxiliar con los disparos contados. Hasta el peso influirá en las prestaciones del vehículo de combate.

Al igual que en la primera entrega, en este nuevo Steel Battalion si no queréis perder vuestro perfil de piloto tendréis que ser rápidos a la hora de presionar el botón de Eject cuando vuestro Tanque Vertical esté a punto de explotar. Si vuestros reflejos os impiden salvar vuestra vida, perderéis todas las estadísticas del perfil de piloto que estuviérais controlando en ese momento. Con ésto Capcom ha pretendido ofrecer un incentivo a los jugadores de sentirse verdaderamente en el campo de batalla, teniendo cuidado de no ponerse a tiro de los enemigos y midiendo muy mucho sus movimientos.

En el caso de que, literalmente, maten al personaje que estuviérais controlando en ese momento, abandonaríais inmediatamente la partida, volviendo al menú principal de juego desde dónde, en el caso de que todavía tengáis ganas de enfrentaros a otros jugadores tras haber mordido el polvo, podréis uniros a una nueva partida en la que demostrar todo vuestro potencial como conductores de Tanques Verticales.

La principal mejora de Steel Battalion 2 con respecto a su predecesor, obviando el omnipresente modo online, son las enormes posibilidades de personaliza - obviando el modo online - son las posibilidades de personalización de los VTs, además del aumento de las opciones del juego en sí. Como ya hemos comentado anteriormente, con este Tekki Taisen la compañía de Viewtiful Joe ha llevado un paso más allá el carácter de simulador militar que había mostrado la primera entrega.

Se han incluido un buen número de nuevos Tanques Verticales, cada uno de los cuales puede ser personalizado tanto a nivel estético como con el armamento. Equipar a estas perfectas máquinas de destrucción de la forma más coherente posible, teniendo en cuenta factores como el peso, la potencia deseada, tipo de escenario y papel que vais a desempeñar en él - atacantes o defensores -, será una de las decisiones que tendréis que tomar a priori antes de embarcaros en uno de los espectaculares combates que se sucederán en Steel Battalion Line Of Contact.

El aprovechamiento de los modificadores de actuación de los escenarios, tanto penalizadores como bonificadores será una de las claves a la hora de ganar algo de ventaja en los enfrentamientos contra los poderosísimos tanques verticales... Por ejemplo, si os intentáis internar en un grupo de árboles con vuestro VT os encontraréis con que la velocidad se verá seriamente afectada, lo que os convertirá en un blanco fácil en el caso de que haya algún enemigo al acecho por los alrededores.

Y es que aunque el control de los Tanques Verticales tiene muchas posibilidades, su naturaleza de engendros mecánicos gigantes les impide moverse con la suficiente agilidad y 'nervio' como para que encima los coloquéis en medio de una superfície tan complicada para ellos. Más os vale elegir bien vuestro camino a priori para evitar encontraros con sorpresas particularmente desagradables.

Las maniobras bruscas son altamente desaconsejables para estos armatostes. Ir con la cuarta a fondo y cambiar de dirección de golpe tendrá consecuencias funestas para la carrocería de vuestro vehículo de combate. Y es que a pesar de todo el poder de los VTs, si vais excesivamente rápido pondréis a prueba una de sus habilidades menos depuradas, la del equilibrio. Y es que tras admirar todo el potencial armamentístico de los monstruos de metal que son los VT, cuesta asimilar que son gigantes, sí, pero con los pies de barro. Todo ésto acaba por configurar a Steel Battalion Line of Contact como un simulador de pura cepa, una experiencia que sin duda no atraerá a los jugadores más casuales, amantes de los arcades sin complicaciones, pero que, por el contrario, enganchará a los amantes de los títulos que presentan un marco de mejora importante para el jugador.

En determinados niveles os veréis obligados a esperar sencillamente que los VT contrarios aparezcan en el horizonte para saber cómo actuar. En otros casos, por fortuna, tendréis referencias más claras, como un puente que se convierte en el único punto posible de paso entre ambas bases, o construcciones artificiales que se antojarán a los jugadores como modernos laberintos en los que más de un minotauro en su interior os pondrá las cosas muy complicadas al reducirse al mínimo el espacio útil en el que os podréis mover.

Otras de las funciones más impactantes que vuestro VT será capaz de realizar son las de interceptación de comunicaciones del enemigo - brutal -, permitir la desactivación de algunos de los sistemas para no aparecer en los radares del enemigo o incluso atacar al sistema eléctrico del resto de los VTs para tenerlos más que localizados. La tecnología militar más puntera a vuestro servicio.

Con la palanca izquierda giraréis sobre el eje x el torso del VT. Con la seta de esta misma palanca podréis mirar con absoluta libertad en todas direcciones, aunque más os vale recordar que ese cambio de punto de vista únicamente afecta a la visión y no al lugar dónde se van a dirigir los proyectiles. En la palanca derecha es dónde encontramos el control efectivo del punto de mira, así como de la activación de los dos tipos de disparo de los que son capaces los Tanques Verticales. El Lock On, o fijación de punto de mira en el enemigo al que estamos apuntando, también se activará desde la corona de la palanca derecha.

Ya como botones encontramos el resto de funciones principales, como el cambio de arma, la activación de las contramedidas electrónicas, la sintonización de la radio - con sus diferentes canales de comunicación y, por supuesto, la activación de la función de Ejection o Expulsion. Este botón, situado en la esquina superior derecha del mando, y protegido convenientemente por una carcasa que deberéis levantar cuando queráis presionarlo para abandonar vuestro VT cuando éste esté a punto de explotar. En cuanto a los pedales, freno, aceleración un turbo auxiliar con alto valor estratégico.

El juego que nos ocupa, más que una secuela se antoja como una potenciación de lo ya visto en la primera entrega. Muchos fueron los que se llevaron una gran decepción al comprobar que Tekki no permitía el juego online a través de Xbox Live, pues su carácter de arcade bélico y su gameplay al más puro estilo máquina recreativa invitaban a la acción multijugador más que a enfrentarse a los VTs controlados por la máquina. Ahora, tras el enorme boom que el servicio online de Microsoft ha tenido, sobre todo debido a la gran cantidad de juegazos compatibles con él que han salido durante las pasadas Navidades, Capcom, esta vez sí, ha contentado a esos usuarios lanzando uno de los juegos multijugador más interesantes de los últimos tiempos. 

Es cierto que, si ya la primera entrega estaba reservada a un grupo limitado de jugadores a causa de su casi elitista precio, Steel Battalion Line of Contact aún tiene un público potencial más reducido al estar enfocado únicamente al multijugador online o a través de LANs. Un modo offline estilo VR Missions de Metal Gear Solid hubiera dotado de interés a los ojos de los xboxers que no están dados de alta en Xbox Live, pero cada vez parece estar más claro que la jugada Steel Battalion, con sus dos entregas, ha sido orientada casi exclusivamente con fines de potenciar el prestigio de la marca que con el objetivo de crear un nuevo superventas.

Con el guante Tekki, Capcom ha abofeteado a toda la industria, retándola a seguir sus pasos y dejar de preocuparse casi exclusivamente en el beneficio económico, volviendo a centrar los esfuerzos en crear experiencias nuevas para los jugadores, los que nunca tendrían que haber dejado de ser el epicentro del sector.

Steel Battalion: Line of Contact se vende en dos packs, uno con el juego y el mando y otro con sólo el juego, para aquellos jugadores que ya dispongan de la primera entrega. Y sí, el mando es obligatorio para jugar.

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