Los ex directivos de Acclaim afrontan una demanda

Las malas prácticas corporativas que produjeron escándalos tan sonados como los de Enron y Worldcom al parecer no son ajenas al mundo de los videojuegos. Cuando hace aproximadamente un año que Acclaim se declaró en bancarrota, los gestores de la empresa encargados por un tribunal de dirigir la liquidación han anunciado su intención de presentar una demanda contra algunos de los antiguos directivos por un valor total de 150 millones de dólares en concepto de daños. Los principales afectados son Greg Fischbach, James Scoroposki y Rod Cousens, a quienes acusan de malas prácticas corporativas y abusos que contravienen las normas de la SEC, es decir, de la entidad encargada de supervisar a las empresas que cotizan en la bolsa estadounidense.

La conclusión de la demanda es que los directivos acusados actuaron como si la empresa fuese suya y pactaron salaries y bonos de escándalo, en algunos casos encubiertos por terceras partes. Las acusaciones concretas van desde llevarse obras de arte y mobiliario de las oficinas cuando la empresa se declaró en bancarrota hasta el pago de importantes salarios a los cofundadores Fischbach y Scoroposki aunque no dedicaban ni un segundo de su tiempo a la empresa, pasando por la concesión de un importante préstamo a Cousens que finalmente se pagó con un pago extraordinario desorbitado. Además, el texto de la demanda destaca que todas estas malas prácticas se produjeron cuando Acclaim ya estaba perdiendo dinero e iniciaba su declive que le llevó a la bancarrota.