De vuelta al conflicto por un precio asequible

Aunque jugar a Summit Strike es en realidad rejugar Ghost Recon 2, lo cierto es que dada la alta calidad que atesora este título no supone problema alguno. En esta ocasión, la historia de Tom Clancy sitúa a nuestros ghosts en la república de Kazakhstan tras la coyuntura de un presidente asesinado y una lucha de poder entre diversas facciones, incluidos guerrilleros locales o las propias Naciones Unidas. Nuestra misión será como es obvio restablecer el orden.

Para todo aquel que no sepa qué tipo de juego estamos tratando, GR2 es un híbrido entre shooter en tercera persona, shooter en primera persona y juego de acción táctica con escuadrón; el juego es bastante más lento que el clásico FPS o TPS, pero mucho más rápido y dinámico que los clásicos juegos de acción táctica como Rainbow Six o incluso Full Spectrum Warrior. Y, al mismo tiempo, el uso del escuadrón no es tan importante como en éstos.

Por menos de 30 euros tenemos la posibilidad de disputar 11 misiones de la campaña individual, que se completan en unos 45 minutos cada una, 24 mapas multiplayer online de todo tipo (urbanos, abiertos, etc), infinidad de curiosidades en forma de extras y en definitiva, un juegazo con letras mayúsculas. A menos que odiéis este tipo de juegos no hay ninguna razón para que o bien GR2 o esta expansión Summit Strike no forme parte de vuestra colección. Y os lo dice un servidor que personalmente no suele jugar a títulos de este estilo.

He pasado alrededor de 12 horas muy intensas para acabar a mi estilo la campaña individual y realizar algunas misiones extra y os aseguro que hay cancha para poder triplicar ese número con facilidad. Si a ello le sumamos la gran cantidad de contenido y gente disponible a través de Live! no os será difícil comprobar que puede ser tranquilamente uno de aquellos juegos que queden mejor amortizados en cuanto a coste por hora, y eso sin tener en cuenta que sale a la venta a mitad de precio. De acuerdo que los costes de desarrollo tampoco han sido los mismos, pero en cualquier caso vale la pena.

A nivel gráfico hay de todo: impresionantes juegos de luces, partículas, efectos de todo tipo. En el mundo de Summit Strike sucede de todo: hace mucho viento, llueve a cántaros, es de noche, nieva copiosamente… el cielo se ilumina con las explosiones de las bombas y su sonido nos llega con el casi inmediato retraso posterior… Es sencillamente fantástico. Destaco la destrucción de los helicópteros con el MAAWS (el bazooka, vamos), algo digno de ver repetido varias veces.

No se queda atrás ni el diseño de los escenarios ni el modelado de personajes y de las armas. Realismo es el concepto que los define a la perfección. Desde la física y comportamiento de los fusiles hasta la orografía del terreno, todo goza de un alto nivel de detalle que vale la pena contemplar más de una vez. Entornos variados, mapas amplios y sin tiempos de carga, ninguna ralentización a pesar del estrés del motor, buena longitud de campo de visión y notables animaciones.

El sonido del juego raya al mismo nivel. Añadido al alto nivel de calidad de los efectos que se atañen a las propias armas de fuego o a los vehículos (o al jadeo del personaje tras ser herido), cabe destacar la traducción y doblaje de todos los diálogos del juego al castellano, tanto los que nos informan de los objetivos de la misión en el briefing con los que existen entre el propio escuadrón de ghosts y con la base, que constantemente actualiza nuestro mapa con nuevas tareas a realizar.

No todo es perfecto, está claro, y me veo obligado a reprocharle algo a Summit Strike, aunque admito que son tonterías menores. En primer lugar estaría bien que la actualización de objetivos desde la base o los comentarios del escuadrón se pudieran oír exclusivamente a través del headset, ya que queda bastante irreal que de forma continua y en mitad del bosque tus hombres griten: 'Orden Recibida!', a pesar de no haberles dado ninguna orden.

A nivel gráfico, y a pesar de todo, también se le puede exigir un poco más. Sobretodo en la interacción con el escenario; un lanzaproyectiles elimina un tanque, un jeep, un helicóptero de combate. Pero no puede con la cabaña, con el árbol o con la caja de madera. Hay que preservar la naturaleza, estamos todos de acuerdo, pero el árbol debería caer y las granadas deberían abrir boquete en el suelo. Y ya puestos, los cuerpos de los muertos no desaparecer por arte de magia. Ignoro las complicaciones técnicas que todo eso conlleva pero nadie negará que añadiría puntos al realismo.

El manejo tanto del personaje como del escuadrón es bastante estándar; los analógicos controlan el personaje y el mapeado de controles por defecto es muy cómodo. Cada botón tiene una doble función dependiendo del tiempo de pulsación: A recarga y cambia el modo de disparo, B cambia rápido al arma secundaria o circula a través de todas, Y da una orden rápida al grupo o va a su correspondiente menú y X ajusta la visión nocturna y diversos indicadores.

Como apuntaba al principio la estrategia básica de Summit Strike es similar a la de un juego de acción táctica, solo que más dinámico. Dado que estamos ante un título en el que es habitual morir y el método ensayo-error a la antigua usanza es el más utilizado, es muy frecuente y recomendable salvar la partida MUY a menudo, con lo que se agradece la presencia y velocidad del disco duro. Para haceros una idea, yo terminé el juego efectuando unos 20 salvados por misión. Algo más de 200 en total. Y morí muchas veces.

Al principio de cada fase se nos dan una serie de objetivos que se van actualizando a medida que avancemos, ya sea yendo solos o acompañados de nuestro equipo; deberemos atacar una posición, un grupo de blindados enemigo, defender un objetivo, aniquilar cualquier posible amenaza, infiltrarnos en una base, efectuar tareas de reconocimiento, destruir piezas de artillería, etc. La directriz original siempre se ve complementada con múltiples tareas de todo tipo.

Para hacer frente a los enemigos dispondremos de, aparte de a nuestros compañeros, un arsenal de armas que impresiona de verdad. Impresiona por la gran cantidad de realismo que destila toda su ambientación, las descripciones del juego, el comportamiento en el campo de batalla… todo muy Tom Clancy, muy técnico y de un estilo que aunque futurista parece muy cercano. Podemos escoger armas de fusilero, artillero, francotirador… y por supuesto la equipada con el IWS (la cámara), aunque solo en las misiones de un solo jugador.

Cada uno de nuestros compañeros es de una clase distinta y la verdad es que se las apañan bastante bien. La IA del grupo es bastante buena: no suelen ponerse en nuestra línea de tiro, acatan de modo correcto la mayoría de las órdenes pero por encima de todo tienen una gran autonomía. No tener que hacerles de niñera es muy importante: se comportan como lo que son, soldados de elite. Buscan cobertura, mimetizan el comportamiento del jefe y abaten a los enemigos sin necesidad de remarcárselo. Y lo hacen bastante bien. Aunque tienen tendencia a tirar granadas a enemigos que ya están abatidos, es cierto, pero es perdonable. Al fin y al cabo nunca se quedan sin munición.

La IA de los enemigos es similar en este apartado, aunque en determinados casos echo de menos un poco más de imaginación. Rodean a nuestros personajes, se repliegan, usan armas pesadas, vehículos… Pero en general siguen un mismo patrón y pasada la primera vez que hemos muerto por emboscada en un punto determinado es relativamente sencillo adivinar qué efectuará el enemigo. Hay 'respawn' de enemigos en algunos puntos (incluso ante ti), lo cual es feo y molesto, pero sucede de forma muy puntual. Igualmente pienso que el hecho de que nuestro escuadrón sea autónomo es un acierto, pero del mismo modo es posible terminar el juego sin necesidad de dar ninguna orden.

Aunque es recomendable mantenerlos con vida, si perdemos algún miembro en combate estará igualmente disponible para la fase siguiente y si caen heridos se les puede aplicar vendajes de emergencia para que sigan en liza un poco más. De hecho lo único que variará es la puntuación que recibamos al concluir la misión, puntuación que sirve para el desbloqueo de una serie de extras que van desde información acerca de las armas y fabricantes a skins para jugar en multiplayer. A nivel de extras, en cualquier caso, el juego también es muy completo.

Como asimismo lo es en el remodelado multiplayer; es posible jugar cooperativamente cualquier mapa de la campaña principal, ya sea de forma local o a través de Live!, o bien utilizar cualquiera de los 24 mapas que Red Storm y Ubi han puesto a nuestra disposición. Entre los modos de juego destacan el lobo solitario, el modo sigilo y mi favorito: la caza del helicóptero. En este modo seremos perseguidos por varias oleadas de helicópteros que deberemos abatir, utilizando toda la cobertura y munición distribuida por el mapeado.