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DmC Devil May Cry: Definitive Edition

DmC Devil May Cry: Definitive Edition

  • PlataformaXBO8.8PS48.8
  • GéneroAcción
  • DesarrolladorCapcom
  • Lanzamiento10/03/2015
  • TextoEspañol
  • VocesEspañol

DmC Devil May Cry: Definitive Edition, análisis

Dante regresa con su mejor versión posible en una remasterización que se graba con letras de oro en la nueva generación de consolas. Multitud de añadidos para un título que ya era, de base, un hack'n slash modélico.

Actualizado a
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DmC, el reboot que Ninja Theory hizo de la saga Devil May Cry, fue recibido de forma bastante injusta en el moment ode su lanzamiento. No digamos ya cuando fue anunciado. El equipo responsable de títulos de culto com "Heavenly Sword" o "Enslaved" realizó uno de los mejores hack'n slash de la pasada generación, un título riquísimo a nivel jugable, excelso en algo a lo que se le presta tan poca atención como el diseño de niveles (equilibrado entre los combates, exploración y ubicación de secretos, amén de bonus como las puertas doradas) y con una personalidad muy marcada. Se le criticó el rediseño de Dante y es más "fácil" que los anteriores. Bueno, lo primero tiene solución en forma de trajes desbloqueables que cambian el aspecto visual del protagonista, y lo segundo también está más que superado en este DmC Definitive Edition, la remasterización de aquel juegazo de PS3/360 que confirmó a la compañía como una auténtica bestia del desarrollo de experiencias frenéticas y que en PC alcanzó su mayor calidad, registrando una versión en 1080p y 60 frames por segundo. Sí, eso que casi ningún juego de actual generación es capaz de lograr. Pero ese es otro tema.

Lo importante es que en DmC Definitive Edition tenemos todo lo bueno de la versión PC (1080p, 60fps), todos los contenidos descargables lanzados para el DmC original, lo que en resumen vienen a ser trajes para los personajes, skins para las armas y lo más importante, la campaña extra llamada La caída de Vergil que sumaba horas de juego a un título que ya de por sí, con sus múltiples paseos por la campaña, daba para bastantes horas; y además de todo lo anterior, se ha tenido a bien escuchar a los fans y recoger su feedback, aplicándolo a una versión definitiva que afortunadamente podemos considerar como tal. Como ya hablamos en detalle de DmC en su momento, allá por enero de 2013, cuando analizamos su versión original, en este texto nos vamos a centrar exclusivamente en dar cuenta de las novedades que incluye esta edición. Ya avisamos: son bastantes.


 

Novedades jugables
En lo referente a la campaña, y no hablamos sólo de la inclusión de una cinemática extra que no llegó a salir en el DmC original (que se queda en detalle anecdótico) sino de la inclusión del DLC de Vergil, "La caída de Vergil", que añade sus 3-4 horas extra al modo principal con Dante, y la forma en que se han incorporado elementos para hacer de esta última algo más sólido. Por lo pronto, antes de elegir cada misión podemos optar por varias opciones que van a afectar a cómo funciona la inteligencia de los enemigos, la velocidad de las batallas o sencillamente cómo golpeamos. Primero, podemos marcar si activar -o no- un modo Turbo que incrementa la velocidad del combate en un 20%. Parece poco pero a 60fps, se nota para bien, sin llegar a ser un caos ni siquiera cuando hay múlttiples objetivos en pantalla. Es probarlo una vez, desactivarlo después, y querer volver a lo anterior. Funciona magníficamente. También, desde el selector de misiones, podemos marcar la casilla del modo hardcore. Esto se aplica a todas las dificultades, como un plus, y además de hacer las cosas más desafiantes, la IA de los enemigos y sus patrones también cambian. Es decir, si el juego tiene de por si 8 niveles de dificultad, con este 'check' se multiplican por dos.

Por último pero no menos importante, y de nuevo aplicable a todas las misiones, tenemos el modo Must Style. ¿Qué cambia esto? Pues principalmente que los enemigos no reciben daño a menos que les hagamos un combo que sea de estilo -como poco- S. Es decir, que antes siquiera de hacer daño hay que golpear con estilo, evadirse y trabajar en los movimientos de Dante para obtener como premio la derrota de los monstruos. En los niveles de dificultad básicos es asumible, pero en los más avanzados es un reto digno de los más valientes. Siguiendo con los combates, y esto es algo que puede activarse en cualquier momento desde las opciones y en tiempo real, podemos seleccionar si queremos un apuntado automático a los enemigos -como estaba en el DmC original, pulsando el botón RB/R1-  o si lo trasladamos a un modo manual. Esto último es una de las novedades de la Definitive Edition y su funcionamiento se acerca más al de los Devil May Cry del Dante original. ¿Es útil desactivarlo? Depende de cada jugador, porque al no ver a quién golpeas puedes fallar más ataques. Pero si lo que quieres -una vez más- es un desafío, funciona.


 

Además de todo lo anterior, en la campaña principal encontramos dos elementos importantes. El primero, un reajuste de todo aquello que en el DmC original no estaba bien, incluyendo cambios de prioridades en el daño de los enemigos y el ejercido por Dante, una inteligencia artificial más fiera para los jefes, con patrones de ataque más estudiados, además de la recolocación de algunos coleccionables en el mapa. Es decir, si vais a por el 100%, os va a tocar buscar bien. También se ha cambiado una mecánica que en el original dividió opiniones y es que los enemigos que requieren de un poder en particular -angelical o demoníaco- ahora se pueden matar con cualquier arma. Eso sí, les quitamos muchísimo menos daño si no usamos la apropiada, así que a efectos prácticos conviene utilizar la adecuada. El segundo gran añadido al modo campaña es la incorporación del modo Gods Must Die. Sencillamente, el nivel de dificultad más alto de toda le Definitive Edition, que coge Dante debe morir y le añade Devil Trigger a los enemigos y evita que puedas usar objetos curativos además de restringir los orbes de salud que sueltan los monstruos.

Más allá de la campaña, encontramos cómo no el modo Palacio Sangriento. No es una novedad, ya estaba en el original, pero aquí se han incorporado algunos de los mods de la comunidad de PC tales como la eliminación del contador de tiempo, y además, Vergil tiene su propio Palacio con los debidos ajustes basados en su capacidad para ejecutar ataques. 60 niveles con Vergil como héroe controlable que dan para mucho vicio. Este modo por cierto está bloqueado hasta completar la campaña por lo menos una vez, por lo que se nos insta a saca provecho de cada minuto de juego con una serie de excusas tremendamente sólidas. Todo esto que estamos comentando son novedades, en una medida u otra, pero es que el contenido del título original ya era muy sólido, por lo que el paquete se antoja obligado para todos los fans del género. Incluso si lo jugasteis en PC, puede merecer perfectamente la pena volver a controlar a Dante.


 

8.8

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.