Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA
NHL 2K9

NHL 2K9

'Vuelve la diversión'

El hockey sobre hielo se ha reinventado a sí mismo en el ámbito de los videojuegos. Cada año recibimos mejores adaptaciones de uno de los deportes más vitoreados en Norteamérica; más realistas tanto en lo que se refiere a la simulación de juego como gráficamente. La franquicia de 2k Sports pone el pistoletazo de salida a una temporada que se plantea más emocionante que nunca.

Actualizado a

La temporada pasada NHL 2k8 nos dejó fríos, y nunca mejor dicho. La evolución de los controles y la llegada de la nueva generación han obligado por fuerza mayor a que las compañías implicadas en la creación de juegos de ámbito deportivo se replanteen la jugabilidad que antaño daba buenos resultados. En algunos casos los resultados han sido simplemente impresionantes, como en el caso de Top Spin 3, a todas luces el juego de tenis que más se asemeja a la realidad. De hecho 2k Sports siempre se ha caracterizado por ofrecer títulos orientados en el plano de la simulación, una filosofía en la que la compañía se había mantenido firme hasta el año pasado.

Ampliar

2k8 no fue lo que los aficionados esperaban de él. Un buen juego de hockey no destaca fuera de las fronteras estadounidenses; hace falta algo más que eso. Muchos usuarios ignoran el valor real de estos juegos, su tremendo potencial y la cantidad de horas de diversión que pueden ofrecer cuando se conoce mínimamente el reglamento, o incluso sin conocerlo, algo que facilita enormemente el acople de nuevos jugadores, tal y como ha venido sucediendo en los últimos años con la lucha libre, que en la actualidad se encuentra en pleno apogeo. La ventaja de los NHL de 2k en relación a cualquier otra franquicia siempre fue esta, la posibilidad de disfrutar con cualquier compañero de forma ‘realista' sin necesidad de conocer en profundidad el deporte, ni el propio juego si quiera.

Ampliar

La evolución
El quid de la cuestión se encuentra tras la evolución de los controles, por encima de los defectos gráficos y de la supuesta superioridad de la competencia. El sistema Pro Stick ha tardado prácticamente cinco años en ser perfeccionado, patentado por EA en la nueva generación. La idea es tan sencilla como dirigir el control de las todas las acciones que los jugadores realizan sobre la pista a través de los sticks analógicos, el izquierdo para manejar al jugador y el derecho para controlar el puck.

Ampliar

La primera evolución ofrecía al usuario la posibilidad de controlar los ‘dekes' moviendo el stick hacia la izquierda o la derecha. NHL 2002 implantaba este sistema que más tarde se convertiría en el estándar tras el clásico de cuatro botones y la cruceta de NHL 1994. La serie de 2k optó por llevar a la práctica una configuración de botones tan simple como sencilla para centrarse en el apartado técnico y jugable, una decisión que solamente le había otorgado elogios hasta el año pasado. Mientras que EA ya demostró en el 2007 que el sistema Pro Stick había alcanzado un nuevo punto álgido, 2k se mantuvo firme en su línea.

Ampliar

No fue hasta 2008 cuando de verdad pudimos ver el salto generacional en el sistema de control. La franquicia de EA consiguió sorprender a propios y extraños llevando el término Pro Stick hasta su máxima expresión conocida hasta la fecha, 2k le fue a la zaga sacándose de la manga una configuración interesante, pero demasiado compleja y poco intuitiva. Las tornas cambiaron; a NHL 08 le llovieron flores, no tuvo tanta suerte NHL 2k8. El objetivo de esta temporada es el de volver hacia atrás, el de retro-evolucionar. Controles más sencillos, mayor velocidad de juego, interfaz renovada; 2k ha puesto todo sobre el asador para que no se repitiera la situación del año pasado. De alguna manera lo ha conseguido.

Gráficos

La evolución gráfica se resume en una pequeña mejora visual respecto a la edición del pasado año. La renovación se hace patente única y exclusivamente en el plano de la interfaz, totalmente remozada y que ahora ofrece una imagen mucho más actual, con tonos azulados, a la que se accede desde el stick analógico derecho. Es de agradecer la posibilidad de acceder de un menú a otro sin tener que pasar por necesidad por todas las opciones que hemos dejado atrás, ya que de este modo se agiliza la toma de decisiones previas a un partido. Sin embargo, la importancia de cualquier novedad en este aspecto es relativa si se compara a la del aspecto que luce la pista de hielo una vez estemos disputando un enfrentamiento.

Hay pocos cambios en este sentido. Visual Concepts ha mantenido el mismo motor gráfico incluyendo mejoras en aspectos muy señalados, como la cantidad de detalles que observamos en la pista durante el transcurso de los partidos. Los distintos efectos de luz que se dan en el marcador central se reflejan en el hielo, mientras que éste va mermando su brillo a medida que los patinadores lo destrozan con el filo de los patines. Hay algunos efectos puntuales que destacan, como el hielo despedido al realizar una frenada brusca o la verosimilitud de las vallas de plástico protectoras, que rebotan y tiemblan en medida del golpe que han recibido, pero como decíamos en líneas generales se mantiene el aspecto de la temporada pasada.

Ampliar

Donde sí se aprecia una mejora realmente significativa es en las animaciones que los jugadores realizan durante los partidos. No sólo se ha ampliado el número sino que también se ha trabajo considerablemente la credibilidad de las mismas. Se aprecia un tenue reflejo de lo que podrían ser las emociones humanas al marcar un gol, con celebraciones variopintas, fluidas; verdaderamente creíbles.  Los jugadores se toman un tiempo considerable en girar y comenzar el sprint, se cansan rápidamente y salvo excepciones pocos aguantan una carrera de portería a portería, de modo que se evitan las jugadas basadas en regatear  en velocidad a todo el equipo contrario y rematar a gol. En este aspecto se demuestra el mimo de Visual Concepts a la hora de considerar la importancia de este apartado, uno de los más dañados de la pasada edición.

Ampliar

Deja crecer tu barba
Los patinadores son un fiel reflejo de la realidad, tanto por sus animaciones como por el parecido físico con los profesionales que representan. Su comportamiento en la pista incluye todo tipo de acciones; saldrán disparados hacia los banquillos su chocamos con fuerza cerca de esa zona, se lesionan dependiendo del tipo de caída o de falta que hayamos provocado, etcétera. Hasta el público es representado con distintos modelos y los habituales atuendos y demás parafernalia típica de los partidos de hockey.

Ampliar

Es curioso ver el progreso de los jugadores durante la temporada. En los play-off's les crece la barba, se puede apreciar la fatiga en las acciones que ponen en práctica con el puck sobre la pista. Tan sólo algunos defectos ocasionales empañan un apartado muy cuidado -al que todavía le falta más definición y trabajo-, ya que en ocasiones puntuales las animaciones se quedan ‘muertas', colgadas sin vida al celebrar un gol, o tropezándose contra la portería o el portero mientras sonríen por haber anotado un tanto trascendental en el último minuto del tercer periodo. También es posible ver como un jugador atraviesa a otro al realizar una carga, o simplemente perder el puck de vista cuando sin motivo aparente sale disparado por fuera de las vallas protectoras. Los defectos gráficos son en su mayoría muy discretos y ninguno tiene trascendencia en los partidos. Son los flecos que quedan pendientes para el próximo año.

Ampliar

Sonido

Randy Hahn y Drew Remenda son a grandes rasgos lo más destacado del apartado sonoro en la edición de este año, gracias a unos acertadísimos comentarios, interesantes y variados, bien enfatizados y con cierto sentido del humor. Grosso modo podemos afirmar que son los mejores comentarios que hemos escuchado en un juego deportivo hasta la fecha, a años luz de los de un juego de fútbol. Esta riqueza en este sentido se demuestra en que prácticamente son los comentaristas lo que dan la ambientación a los partidos, con sus gritos y exclamaciones atenuando el murmullo de la afición.

Más allá de esto el repertorio musical de NHL 2k9 se ha renovado por completo, de nuevo con tendencias rockeras, con  grupos bastante representativos de punk y metal acompañando los menús y los partidos. Bad religión, The Offspring, Los Ramones, NOFX, High on Fire o Inner Circle son sólo algunos de los grupos más destacados del tracklist del juego. La ambientación es fabulosa, como de costumbre, aunque los sonidos que producen los jugadores al chocar y caer son básicamente los mismos que en la temporada pasada.

Jugabilidad

Ampliar

2k Sports ha denominado su nuevo sistema de control ‘pick-and-play', en alusión al acto de tomar el mando y ser capaces de dominar el juego sin tener mucha experiencia acumulada. La propuesta de 2k es tan sencilla como clara; devolver a los botones el protagonismo perdido en los últimos años. Controlar el juego por medio de los botones es mucho más simple que con el stick analógico derecho, ya que más allá de seleccionar el momento justo para realizar la acción que deseemos nuestra habilidad para disparar o incluso colocar un pase no importa en absoluto. En este sentido sí se abren las posibilidades para los nuevos jugadores, y es algo perceptible en los enfrentamientos con novatos por Internet.Por mucho que se desconozca el deporte o cualquier franquicia relacionada con él, desplazar el puck y disparar o pasarlo no requiere ninguna acción compleja. El sistema ‘clásico' es el predefinido por 2k esta temporada, aunque disponemos de otros dos sistemas para controlar los movimientos.

Ampliar

Dejando a un lado el Pro Stick, que básicamente es exactamente igual de confuso que el de la temporada pasada, tenemos a nuestra disposición un modo ‘híbrido' que combina por igual los controles sencillos con el desplazamiento del puck mediante el stick derecho. Si no empleamos esta configuración no podremos hacer los ‘dekes' -mover el puck de izquierda a derecha- manualmente, una requisito indispensable para anotar en los una contra uno o break-offs, cuando uno jugador se va sólo con el puck contra el portero.

El sistema pick-and-play combina perfectamente con el nivel de dificultad que nos propone la máquina, simple, directo y muy agresivo. No hace falta dominar el juego para pasar el puck rápidamente entre jugadores, ni tampoco para regatear espectacularmente y batir al portero, por lo que dos o tres jugadas con suerte pueden decidir los partidos. La Inteligencia Artificial de los equipos rivales es suficiente para aquel que busque algo de diversión instantánea sin volverse loco, pero desde luego no para los jugadores más experimentados y con ganas de retos difíciles.

Ampliar

La máquina no es rival
La sensación que produce ver un partido en NHL 2k9 es bastante cercana a la de la realidad. Los jugadores se mueven algo más rápido, la mayoría de los golpes son más violentos, pero el show es básicamente el mismo, igual de espectacular y emocionante.  Los miembros del equipo que hayamos seleccionado se adaptan a las estrategias que hayamos seleccionado para disputar el partido, siempre buscan la zona ideal y rara vez se equivocan al tirar un pase en velocidad. Los problemas defensivos de la edición anterior han desaparecido, y solamente suben al ataque los dos alas y el atacante, normalmente acompañados por el central. En general todo lo que tiene que ver con el comportamiento de los jugadores de nuestro equipo es correcto.

Ampliar

Por lo tanto el problema está en la IA de la máquina, bien equilibrada con cinco tipos de dificultad. Los niveles más básicos son asequibles para los jugadores sin experiencia, son los adecuados para aprender las reglas del juego y para hacernos con los controles. Sin embargo,  la transición a los niveles elevados de dificultad no se corresponde con la realidad. La máquina juega de forma agresiva, muy esquemática. Nada más recibir el puck tendremos encima a un jugador, incluso a veces a dos. La agresividad se duplica cuando estamos en inferioridad numérica, con ‘powerplay', en un 5-4 o 5-3. En ocasiones a nuestro jugador le perseguirán hasta 3 jugadores del equipo contrario, algo totalmente inverosímil en la realidad, uno de los defectos más llamativos entre cuantos pueblan la jugabilidad.

Precisamente el nivel de agresividad es lo que hace que anotar goles sea relativamente tan sencillo, ya que siempre tenemos que contar con la presencia de los porteros. No es difícil engañarlos con un regate sencillo o mediante los ‘dekes'; su tendencia natural es la de adelantarse unos pasos de la línea de gol. Con un poco de velocidad y algo de agilidad -y la ayuda de la defensa contrario- cantaremos gol con más frecuencia de la que debería. Los porteros son sólidos en los tiros a distancia y en one-timer's, sólo un cañonazo duro y ajustado a la escuadra logrará sorprender al guardameta desde detrás de la línea azul. Y mucha suerte, claro está.

En vivo y en directo
Los modos de juego ‘Presidente' y ‘Franquicia' son los dos más importantes del juego, el primero nos ofrece el control total de todo lo que tiene que ver con nuestro club, y el segundo sólo con la parte deportiva. En ninguno de los dos hay cambios significativos -a excepción de la interfaz, como ya vimos anteriormente-, por lo que podremos seguir las noticias de los partidos que disputemos, transferir jugadores, elegir los ‘team-lines' que mejor se adapten a nuestro estilo de juego, etcétera. Hay un sinfín de posibilidades en ambas modalidades.

Ampliar

Lo mismo ocurre con el modo Online, mucho más completo que en ediciones anteriores en lo que a organización se refiere. Para empezar tendremos que crear un avatar personalizado -por lo cual nos otorgarán un logro en la versión de 360- y adaptarlo a nuestros gustos. Además de las ligas interactivas entre varios usuarios y de las partidas igualadas rápidas 1vs1 -y del resto de opciones de partida de jugador-, contamos con las partidas por equipo, el sustituto arcade del modo Be a Pro de EA. Decimos arcade porque sus posibilidades reales no van más allá de disputar una partida por internet con varios amigos en un 5 para 5, una idea muy tentadora pero a la que es muy difícil de acceder por Internet.

Ampliar

Lo más normal es que entre tres o cuatro jugadores se dispute un 2 contra 2, mientras que el resto de jugadores son controlados por la máquina, de la que ya conocemos sus limitaciones. Al menos se valorará mediante un pequeño recuadro nuestra integración en el equipo, sumando puntos con cada pase, disparo o golpe que realicemos correctamente. Se puede aprender mucho jugando individualmente con la máquina, es divertido cuando no exigimos mucho de ella, pero no más. También contamos con un completo modo denominado 'Equipo 2k', en el cual se integran los mejores jugadores de cada semana, una forma de asegurar la competencia por Internet.  

Ampliar

Como entretenimiento para los partidos, entre periodo y periodo y a modo de anécdota contamos con varios minijuegos que podemos realizare al margen de los partidos. El primero y más curioso es el del Zamboti, la máquina que se emplea para alisar el hielo. Podemos aceptar el reto y subirnos en el Zamboti para tratar de alisar la mayor cantidad de superficie de pista posible, en lo que parece ser un guiño hacia el estado en el que queda la pista al terminar el partido. El segundo minijuego consiste en representar las celebraciones de los jugadores mediante una serie de acciones a realizar durante las mismas, tan sólo en los play-off's. Por último una pequeña mención para los combates, simplificados en dos botones, demasiado frecuentes por defición, aunque por suerte podemos bajar la cantidad de enfrentamientos -o simplemente desactivarlos-.

Ampliar
Ampliar
Ampliar
8

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.