Need For Speed Pro Street, Impresiones

Tras más de una década entre nosotros, no cabe duda de que la saga de EA 'Need for Speed' ha grabado a fuego su nombre entre los más reputados títulos del género e, indudablemente, en la lista de franquicias millonarias que anualmente se renuevan o amplían para ofrecer al jugador nuevas visiones que se engloban dentro de una misma pauta. Así, lo que empezó como un arcade de conducción ha pasado a ser, en las últimas entregas, un juego con especial parada en el tunning y la personalización.

Con los dos últimos, Most Wanted y Carbono, EA intentó fusionar este elemento -ya primordial en la franquicia- con las carreras más excitantes: de derrapes, ilegales, torneos callejeros… pero 2007 se desmarcará más o menos de esta tendencia para apostar por un nuevo enfoque que su productor, John Doyle, ha defendido repetidas veces.

Pro Street abandona los ambientes sub-urbanos, la noche y las chicas ligeras de ropa dando la señal de salida. En esta ocasión intentará acercarse más al estilo de un simulador, pero respetando sus bases, es decir, personalización y control accesible y rápido. Así, se mantendrá en una línea intermedia entre lo que podría considerarse más 'puro' (Forza Motorsport).

Desde hace un par de semanas, se encuentra disponible en el Bazar de Xbox Live y el PStore de PS3 una demo jugable del título, que llegó también a PC la semana pasada. Tras disfrutarlas al máximo os desgranaremos las bases de Pro Street, que llegará en apenas quince días a todas las plataformas actuales, tanto consolas domésticas, como portátiles y, obviamente, compatibles.

Un pequeño repaso
Antes de centrarnos de lleno en las impresiones, recordaremos resumidamente las intenciones de EA Black Box con su nuevo capítulo de la serie. El elemento determinante ya se ha comentado, y es un acercamiento de la serie a un estilo realista, como puede apreciarse perfectamente en capturas o vídeos. Pro Street se desarrollará generalmente en certámenes callejeros, sí, pero legales; de esta forma no tendremos que estar pendientes de que la policía aparezca para darnos caza.

Una ausencia en esta nueva entrega será un 'modo historia' propiamente dicho, entre comillas por que los que ofrecían Most Wanted/Carbono tampoco eran nada especialmente complejo. En esta ocasión, se han eliminado los 'rivales' para dar total libertad al jugador: serás tú, con tu habilidad, el que decida cómo se desarrollará la 'trama'. Sí se ha confirmado que habrá momentos puntuales en los que la 'historia' contará con varios personajes echando una mano o retándote a una carrera, pero no será la tónica general.

Dicho esto, habría que hacer un punto y aparte a la hora de comentar las mejoras técnicas. El hecho de ser el NFS más realista implica cada uno de los apartados, siendo el gráfico el más fácil de apreciar: las colisiones en tiempo real son ahora comunes. Si chocamos con una pared, destrozaremos parte de la carrocería, si simplemente rozamos con ella, dejaremos un rayón. ¿Y si golpeamos con el morro en una farola? Nuestro coche doblará o se aboyará en esa zona.

No será raro ver las piezas del coche por ahí volando, lo cual le da algo más de realismo. Obviamente, cuanto peor tengamos el coche menos útil será a la hora de conducirlo: el control se volverá más duro y costará, en general mucho más manejarlo bien. La física será, pues, un elemento realmente cuidado, si bien ciertos elementos siguen notándose descuidados (el hecho de que el personaje dentro del coche no mueva el volante, por ejemplo).

Otra de las novedades será la implementación, al menos de forma activa, del humo. Un elemento generalmente secundario se convertirá ahora en el protagonista de las carreras, y es que Pro Street apostará por utilizarlo de modo 'estratégico'. Esto significa que podremos generar nubes de polvo para despistar a los rivales, por ejemplo, o simplemente confundirlos para pasar por delante de ellos.

Impresiones
Esto último ha podido probarse en la demo, que permite jugar dos carreras diferentes. La primera es un reto de velocidad en una carretera de Nevada. Básicamente, tendremos que mantener la primera posición para ser los 'reyes de la colina'. Esta prueba se desarrolla entre montañas, en un circuito con varias curvas y algunos checkpoints (cuatro en total) por los que debemos pasar.

La primera impresión es realmente buena: el control no sólo es fiable, sino que además se adapta perfectamente a las necesidades. Con el gatillo R aceleramos y con el stick izquierdo movemos. Todo es bastante cómodo, si bien al principio cuesta acostumbrarse un poco al manejo del coche a varios cientos de KM/h. El humo por fin hace acto de presencia ya desde la línea de salida, y se incrementa si nos salimos de la calzada y topamos con el terreno arenoso.

El segundo nivel es más convencional, y nos propone una carrera de derrapes en un circuito llamado R-54 Interloop. Es en esencia una zona cerrada, ya urbana, en la que competimos con otros siete vehículos con la intención de quedar, como es de esperar, primeros. Aquí sí que hay muchas más curvas que en el anterior que pondrán a prueba nuestro manejo del bólido.

En la zona final de la carretera hay un túnel que, de nuevo, nos invita a hacer buen uso del coche si no queremos hacerlo volar por los aires. Y es que es aquí donde más se pone en juego el factor 'daños': una mala curva puede conseguir que nuestro parachoques se vaya al traste y, a posteriori, el control del coche será peor a la hora de realizar movimientos. Las marchas incluso se darán peor.

Lo cierto es que poco más puede comentarse del sistema de juego de Pro Street en base a esta pequeña, pero directa, demo. El control funciona perfectamente, aunque es algo duro al principio, y ciertamente los añadidos (los daños, el humo, la estética realista) son buenos credenciales.