Dead or Alive 5, Impresiones

Hace ya bastante tiempo que los juegos de lucha bidimensionales tienen un gran protagonismo en la presente generación de consolas. Desde Street Fighter IV y sus derivados hasta la exitosa serie BlazBlue, el retorno de nombres como Marvel vs Capcom 3, King of Fighters XII o Mortal Kombat. Todos ellos con grandes virtudes en su haber y con fórmulas que han sabido aunar perfectamente el pasado con el presente. Pero ahora es el turno de los mamporros tridimensionales. Esta semana sale a la venta Tekken Tag Tournament 2, una grata sorpresa para los amantes del género y de la serie de Namco, y ya tenemos entre manos la versión final de Dead or Alive 5, la nueva iteración del Team Ninja y primera entrega post-Itagaki. La batalla está servida. Y lo hace en 3D.

Soul Calibur V ya inició este 2012 un año en el que parece ser el tipo de juego de lucha que ha dominó y apartó los 2D vuelve a renacer. Y a ponerse las pilas ante sus homónimos bidimensionales. Posteriormente salió una nueva versión de Virtua Fighter 5 y con el nuevo Tekken casi en la calle, solo faltaba la obra de Tecmo encima del escenario.  Un juego que pretende ofrecer una experiencia mucho más veloz y dinámica que algunos de sus competidores, con un sistema de juego marca de la casa al que se le han añadido novedades jugables y una mayor espectacularidad en momentos concretos de la partida. Así son nuestros primeros compases con la versión final.

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Nos encontramos con un juego que mantiene a personajes franquicia de primer nivel dentro de la serie como Kasumi, Ryu Hayabusa, Ayane, Tina, Hitomi, Hayate o  Brad Wong entre muchos otros, superando la veintena de luchadores con alguna que otra sorpresa. El último en desvelarse ha sido una nueva incorporación femenina:  Mila. Se trata de una luchadora campeona en la especialidad de las Artes Marciales Mixtas que mezcla la pasión por este deporte con su trabajo de camarera. Su ubicación a nivel argumental es la admiración por Bass Armstrong, padre de Tina, y eso es lo que le hace querer participar en el quinto torneo Dead or Alive que da forma en esta entrega del juego. El objetivo de la luchadora es poder enfrentarse a su ídolo. Entre las novedades de personajes está el nuevo Rig, ya presentado días atrás y que ofrece un gran juego de piernas gracias a su habilidad por el Taekwondo. También destaca la presencia de dos luchadores llegados de Virtua Fighter como Akira y Sarah.

Las bases del sistema de combate se mantienen inalterables en lo que control se refiere. Eso significa que además de distintos botones para hacer golpes y patadas normales y fuertes –usando combinación de dos botones en el caso de los fuertes- se sigue teniendo un solo botón para poder hacer agarres a nuestros enemigos y un botón específico para defender, como pasa en juegos 2D como la serie Mortal Kombat. Un sistema que se basa en el clásico triángulo de que los golpes pueden con los agarres, los agarres pueden con las guardias y estas pueden con los golpes. Básico y muy primerizo, sobre todo si lo comparamos con la profundidad que viene posteriormente. A estos elementos se le han añadido algunas novedades como los Critical Burst, que nos permiten atacar con movimientos específicos que en según qué momentos son golpes que impiden al rival reaccionar y realizar por ejemplo las clásicas contra-llaves que tan peligro dan en DOA; también tenemos  pasos evasivos que sirven para esquivar ataques y contragolpear con contundencia.

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Lo primero que salta a la vista en los compases iniciales con el juego es el dinamismo que ofrecen los combates. Estamos ante una propuesta veloz y dinámica, donde la estrategia y el tacticismo son elementos que deben surgir sobre la marcha. No en vano, los combos son bastante rápidos por norma general y elementos como  las contrallaves deben surgir a reacción ante los envites rivales. Mucho movimiento por el escenario, aprovechando la profundidad del mismo,  y acciones evasivas para ganar la espalda de nuestro rival. El juego se nota fluido y muy alegre. Como añadido tenemos el modo Tag, que nos permite luchar por parejas cambiando de manera básica pulsando tres botones a la vez o haciendo un agarre cooperativo en el que ambos luchadores machacan al rival y se queda en el ring el que estaba fuera. Son combates más largos, ya que a diferencia de otros juegos es necesario acabar con la vida de ambos personajes. Es un juego técnico, solo hace falta ver los combos más profundos de cada personaje, pero divertido y que se deja jugar desde un primer momento.

Uno de los elementos que siempre ha destacado en Dead or Alive es la interacción con los escenarios, mucho mayor que en otros juegos del mismo tipo. Aquí hay que aprovechar si un suelo, un obstáculo o una pared son devastadores, ya que podemos acabar con la barra de nuestro enemigo en un santiamén.  Es un factor decisivo que se ha querido potenciar con los Power Blows, un movimiento que nos permite lanzar al enemigo a un punto concreto del escenario mediante una escena espectacular. Esto tiene muchas ventajas si tenemos en cuenta las zonas de peligro de diversos escenarios, ya que la combinación de este movimiento con puntos concretos de los escenarios es imprescindible para vencer. Podemos usar este ataque de carga cuando la barra de vida brille de color rojo, y si alguna zona de peligro deja al rival a punto de caer de un saliente por ejemplo podemos seguir el ataque con alguno de los botones de acción, mientras que el enemigo puede intentar bloquearlo si acierta a bloquear o agarrar, según nuestra decisión. Es una combinación muy poderosa, aunque la particularidad del golpe cargado hace que sea complicado impactarlo contra el rival.  Una vez conectado no lo podremos volver a utilizar en ese mismo round.

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Para poner un ejemplo de escenario, tenemos un campo de batalla que puede recordar al clásico FPS de corte bélico que tan de moda está en la presente generación. En él vemos un tiroteo entre dos facciones enemigas –incluso pasando balas entre nosotros-  y una interacción más que importante con diversos elementos del escenario. Hay una zona en la que si enviamos al rival ahí explotará la estructura y de regalo recibirá el impacto de un cohete llegado desde el cielo. Otras son más sutiles, como barreras que dañan más al enemigo o una especie de puerta que explota al impactar con uno de los personajes. Mejor que sea el rival y no nosotros. La interacción es clave en el sistema de combate por el efecto sobre la barra de vida que puede tener y que puede salvarnos un combate.

Con una buena cantidad de modos de juego tanto en línea como para el jugador local (no fallan clásicos como el arcade, la posibilidad de hacer time attack o supervivencia, además de combates Tag), sorpresas que no podemos desvelar sobre diversos elementos del juego y un sistema de juego más que consolidado, Dead or Alive 5 quiere estar a la altura de las circunstancias y demostrar que también desde el Team Ninja se confía en las batallas 3D como han demostrado otros ejemplos del género a lo largo de este 2012. Hay mucho que contar sobre esta nueva iteración. El siguiente paso, profundizar horas y horas de cara al análisis que llegará próximamente para este juego disponible a finales de mes en Xbox 360 y Playstation 3, consola de Sony en la que vuelve la serie tras la exclusividad que la franquicia ha tenido con Microsoft desde Dead or Alive 3.

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