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Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014

Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014

  • PlataformaPS37.53607.5
  • GéneroDeportes
  • DesarrolladorEA Sports
  • Lanzamiento16/04/2014
  • TextoEspañol

Copa Mundial de la FIFA 2014

Playstation 3 y Xbox 360 reciben toda la emoción y pasión del Mundial de Brasil en este nuevo título enfocado solo a las selecciones aunque salga a precio de gran novedad (69.99). Un juego pensado para los más fanáticos del balompié virtual.

Actualizado a

Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014 es la apuesta de EA para responder a las demandas de quienes quieran recrear, de manera virtual, el evento deportivo más importante del año. Un juego que sale con identidad propia y a precio de novedad para las dos plataformas de la generación actual: Playstation 3 y Xbox 360. Un título que se olvida totalmente de la competición de clubes y se centra en el Mundial, una cita ineludible para todos los amantes del deporte rey. Más de 200 selecciones autorizadas de la FIFA, más de 7.000 jugadores y todo el ambiente que se espera de Brasil y su organización. Un título hecho para los más acérrimos a los juegos de fútbol en el mundo virtual.

Hace dos años EA intentó un experimento con la Euro de 2012. Algunos celebramos –me incluyo- que se decidiera no lanzar un juego solitario y sí una expansión que ampliara las miras del juego de ese momento, FIFA 12, consiguiendo acceder a este extra de manera más económica. Pero no salió del todo bien. El contenido llegó con omisiones importantes –varias selecciones sin licenciar y con nombres inventados- y hubo problemas a la hora de jugar online con amigos, en el tema de los modos… entre todo esto y que las ventas no acompañaron demasiado, la compañía descartó repetir modelo de negocio en el futuro. Volvemos a los juegos con entidad propia con este Copa Mundial de Brasil, un juego que intenta explotar al máximo las virtudes de un momento histórico: el que se vive cada cuatro años con las mejores selecciones de todo el mundo.

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Los números de este videojuego no son poca cosa. Tenemos 203 selecciones autorizadas por la FIFA, por lo que estamos ante una agrupación de combinados nacionales que seguramente no habíamos visto nunca antes. No falta ninguna de las importantes, ninguna de las medianas ni ninguna de las pequeñas. De hecho, incluso descubriremos selecciones que ni sabíamos que existían en lugares recónditos de Oceanía, de Centroamérica o de África. Este es un punto a favor muy importante, ya que precisamente en licencias y contenido es el gran fallo de la saga FIFA en estos últimos tiempos: pocas selecciones y ausencias importantes (como muchos combinados africanos que sí están aquí o diversos de relumbrón como Japón). Citar a los más de 7.000 jugadores que tiene el juego también puede parecer un acierto, pero esto cuenta con diversos matices importantes.

No contamos con la base de datos de jugadores que tiene el último FIFA 14. Y eso nos limita un poco a la hora de poder hacer las convocatorias. Sí, en España habrá unos 40 jugadores que son los clásicos seleccionados o seleccionables por Vicente Del Bosque, pero no podemos acceder a todos los que nos gustaría. ¿Qué queremos dar una oportunidad a Jesé o a Deulofeu por los buenos resultados que han mostrado estos meses? Pues va a ser que no. Si nos centramos solo en nuestros jugadores, hay muchísimos casos más, pero está claro que es lo mismo que sucede en muchas otras nacionalidades importantes que tienen centenares de jugadores registrados en FIFA 14 y aquí se ha limitado de manera importante. Los mejores, aunque eso de mejores puede sonar a relativo, están, pero no todos los que desearíamos. Por último, destacar que también están licenciados algunos seleccionadores oficiales a los que veremos celebrar goles o lamentarse (Scolari, Löw, Van Gaal, Del Bosque…) y que están los estadios de la fase final del Mundial de Brasil además de nueve estadios extras como el Bernabéu o Wembley entre otros.

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De esta manera, queda claro que por un lado hay una buena cantidad de novedades dentro de la serie FIFA gracias a las decenas de selecciones con las que contamos, nuevos estadios, entrenadores y miles de jugadores, pero sin llegar a la profundidad si nos detenemos selección por selección que podíamos esperar. Naturalmente, no pedimos que haya 100 jugadores elegibles en la selección de Gabón, pero en las más importantes no nos parece que hubiera sido descabellado y más teniendo en cuenta que es una base de datos que existe. Puede que Match Day, que se encarga de mejorar o debilitar jugadores según su estado de forma, tenga algo que ver.

Camino a la Copa del Mundo
El juego nos ofrece tres modalidades distintas para disfrutar tanto solos contra la CPU como con compañía añadiendo jugadores que participen del evento. El más claro es el de la Copa del Mundo, que nos invita a elegir una selección, hacer el combinado de 23 jugadores que consideramos mejores –de entre unos 40-50 seleccionables como hemos comentado- y empezar la fase previa. De ahí pasaremos a octavos, cuartos, semis y final. La gestión de esta corta pero intensa competición está aliñada por sesiones de entrenamiento entre los partidos en los que podemos elegir un atributo que queramos mejorar –preferiblemente aquel que veamos más flojo en nuestros jugadores- a base de hacer pruebas de entrenamiento marca de la casa (hay varias de FIFA 14 y otras totalmente nuevas). Un detalle curioso es que podemos jugar estos desafíos con amigos, picándonos para conseguir mejores puntuaciones. A nivel de gestión, poca cosa: expulsiones, lesiones, cansancio en jugadores y ya.

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El modo más completo y que nos entretendrá mucho más es el Camino al Mundial. Se trata de hacer toda la fase de clasificación previa, con los grupos, partidos a ida y vuelta, repescas, etc. Antes de llegar a la fase final de Brasil. Aquí de nuevo la gracia de nuestra gestión está en lo mencionado anteriormente y también en las convocatorias según cada momento. Por último tenemos el modo Capitán, que es una adaptación al modo clásico de FIFA en el que controlamos un jugador y tenemos que hacerlo crecer y mejorar para que acabe siendo el referente de nuestra selección en la cita mundialista. Nos quedamos de nuevo (como en el FIFA Next Gen) sin torneos personalizados, algo que habría sido maravilloso ya que podríamos aprovechar para crearnos torneos por regiones y explotar el hecho de tener selecciones de todos los continentes. No sabemos si es anecdótico que tampoco esté disponible o es algo ya peligroso de cara al futuro, a pesar de las peticiones de muchos usuarios.

Uno de los detalles más interesantes es una modalidad que nos permite vivir situaciones concretas en contextos precisos y necesitamos convertir en realidad esos momentos. Por ejemplo, Francia pierde en casa 0-1 ante España y necesita remontar para evitar la repesca. Una modalidad muy a lo que los más viejos del lugar recordamos en juegos como ISS 64 de Nintendo 64 y que es todo un acierto para disfrutar de esos momentazos y algo similar a los eventos que en FIFA se van actualizando y nos invitan a realizar según la jornada liguera de cada fin de semana. En esta ocasión EA ya ha anunciado que actualizará con nuevos eventos a medida que avance el Mundial. Por último, los citados desafíos mediante las pruebas variadas que también hacen acto de presencia en este juego.

A nivel online tendremos partidos amistosos y dos elementos diferenciales que intentan acercarnos al sistema de competición del mundial. Una es la fase final que podemos disputar compitiendo con otros jugadores y superando rondas hasta llegar a la final y ganarla (muy a lo modo Copa de FIFA 14), y otro el Rumbo a Rio de Janeiro que amplía miras y nos hace pasar por cada estadio de Brasil como si fuera diversas divisiones hasta consagrarnos como los mejores en Maracaná. El sistema es similar al modo temporadas, necesitando ganar una serie de partidos para poder seguir adelante.

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Matices en la jugabilidad
Este Copa del Mundo ha intentado toquetear algunos elementos jugables que estaban presentes en FIFA 14, cambiando ciertas mecánicas y vicios que vimos en el mes de septiembre con el juego de EA. Lo que más destaca es la sensación que las físicas entre jugadores en los impactos, saltos y reacciones ha cambiado un poco. Hay más variedad, veremos a los jugadores caer de rodillas sobre el terreno de juego de maneras distintas, y también con una relación con el balón algo diferente. Sigue siendo un FIFA, pero se nota en la reacción del balón a la hora de hacer controles, tirársela larga, etc. Nada que no necesite simplemente un período de adaptación de varios partidos. Los disparos han ganado en peso y potencia, los movimientos de los jugadores tienen algunas animaciones nuevas manteniendo la línea de FIFA 14 y donde vemos más cambios es en los pases en profundidad.

Tanto por alto como por bajo, se antojan algo menos precisos si nos quedamos cortos o nos pasamos de potencia. Por suerte se han eliminado algunos elementos como esos saques de banda que pasaban por encima del jugador que venía a recibir –al menos no hemos sufrido ninguno- y en el tema de los centros y los remates de cabeza parece que se ha ajustado algo más y se rebaja el escandaloso índice de acierto que había en FIFA 14. Aunque sigue habiendo muchos remates (o somos nosotros que ya nos hemos acostumbrado a jugar a centrar después de tantas horas con el anterior, je). En general, se le ve la fórmula FIFA con algunos detalles que han cambiado, pero manteniendo la base y notando, también, una cierta aceleración en los ataques, sobre todo sprints y pases al hueco que lo hacen más veloz en ritmo respecto FIFA 14. Hay otras novedades, como estrategias en los córners con tan solo pulsar una cruceta (que salgan fuera del área, que presionen la zona del portero, etc.) y movimientos en los penaltis que pueden hacer los porteros para despistar y diversos chuts de los jugadores para conseguir gol. En general, el juego es altamente divertido y nos hace vibrar por todo lo que acompaña a cada enfrentamiento -tal vez tiene un toque ligeramente más arcade que se presta a ello-.

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Vivir el Mundial
Una de las grandes virtudes del juego está en ciertas mejoras a nivel visual, no solo del juego en sí –la sensación es que la iluminación y recreación de los nuevos campos es algo mejor- sino también de lo que lo acompaña. Toda la previa, celebraciones en lugares icónicos que hay por el mundo, los entrenadores, los aficionados brincando de alegría, las entradas de la cámara sobrevolando Maracaná, etc. Está muy cuidado y nos mete de lleno en lo que es la fiesta de un Mundial. El juego además está algo más pulido en diversos detalles –gracias también por contar con más animaciones y físicas con nuevos elementos-  tiene los colores más subidos: como si todo estuviera más vivo. De nuevo hay una recreación fiel de la gran mayoría de caras de las estrellas del fútbol, aunque siempre echaremos en falta “ese” jugador que no se ha recreado.

A nivel sonoro, los comentaristas también se adaptan a lo que este juego necesita. Se habla de detalles de otros mundiales, de la situación de las selecciones, su pasado más reciente, a lo que pueden aspirar, enfrentamientos históricos… se agradece que se haya localizado en este sentido, también se han cogido frases ya hechas de otros juegos para narrar la gran mayoría de jugadas. El ambiente y griterío del público y sus reacciones también nos mete de lleno en los partidos. El título llega con una banda sonora que acompaña los menús y que ofrece una tracklist variada en opciones pero con un toque de samba, algo natural teniendo en cuenta el juego del que se trata.

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7.5

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.