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Un día en el Máster de videojuegos

En España ya es posible conseguir una titulación universitaria para convertirse en profesional del desarrollo de videojuegos. Descubre el primer Máster que se imparte desde Barcelona.

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Antes, en los años 80, una sola persona que hacía las veces de diseñador, programador, grafista, músico y betatester, armado con un Spectrum 48K era capaz de crear videojuegos en cuestión de semanas. A veces horas. Eran estudios de producción completos dado que los requisitos técnicos y las capacidades de los primeros ordenadores y consolas no permitían realizar grandes despliegues gráficos ni musicales. Además su escasa memoria obligaban a los programadores a conseguir entretener con cosas simples porque sencillamente no cabía más.

Pero llegó la memoria extendida, los discos duros más grandes, de hasta 20 MB ¡!, los CD Rom, las tarjetas gráficas CGA, EGA y VGA, con 4, 16 y 256 colores respectivamente y entonces los usuarios se volvieron más exigentes. Querían que los juegos aprovechasen al máximo su hardware y explotaran las capacidades de su consola al cien por cien. En ese momento la creación de videojuegos empezó a profesionalizarse y a parecerse más a la producción de una película que al trabajo artesanal de antaño. Hoy día son necesarios varios profesionales y distintos equipos para sacar adelante un videojuego. Diseñadores, productores, grafistas, programadores, expertos en animación y captura de movimientos, guionistas y un largo etcétera de ‘peones' que realizan monótonas tareas de dibujado de texturas y betatesters que prueban el juego para encontrar los ‘bugs' (errores).

Josep Blat en el centro junto al equipo del Máster en la Estació de França
Josep Blat en el centro junto al equipo del Máster en la Estació de França

Si bien los perros viejos, los que empezaron en aquellos dulces años 80, se han curtido con la experiencia, con el éxito y los fracasos, las nuevas generaciones hasta hace bien poco no tenían a dónde acudir para formarse profesionalmente como creadores de videojuegos. El catedrático Josep Blat de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (Catalunya, España), tras el éxito conseguido por el postgrado del pasado año, se ha animado y junto a su equipo formado por Daniel Sánchez-Crespo y Santi Fort, han puesto en marcha un completo Máster en Creación de Videojuegos pionero en Europa. Josep Blat tiene experiencia en esto de estar a la vanguardia de las nuevas tecnologías. Durante diez años dirigió el Máster de Animación Digital en la Universitat de les Illes Balears.

En el Máster en Creación de Videojuegos, los alumnos tienen derecho por 4.940 euros a 400 horas lectivas, equivalentes a 40 créditos académicos, durante las cuales reciben una formación sobre la concepción, métodos y herramientas necesarias para el desarrollo profesional de un videojuego. El curso se reparte en cuatro grandes ámbitos: diseño, programación, arte y gestión de proyectos. Todos los alumnos reciben una base de cada ámbito pero a partir de las 100 horas deben elegir entre una de las dos grandes especialidades, diseño o programación.

Daniel Sánchez Crespo impartiendo la clase de "Backstory"
Daniel Sánchez Crespo impartiendo la clase de "Backstory"

Asistimos a algunas de las clases impartidas por Daniel Sánchez Crespo y a una sesión de captura de movimientos. En ambos casos pudimos comprobar que aquí los juegos se toman muy en serio. En un aula bastante bien equipada con un ordenador para cada alumno (procesador de un gigahertzio, tableta digitalizadora, monitor de 19'' y tarjeta GEFORCE FX), se estaba dando una lección teórico y práctica sobre la importancia del ‘Backstory' en un videojuego. El profesor proponía un juego en el que debían intervenir un juzgado y un depósito de cadáveres que estuviese ambientado en la propia ciudad condal. Los alumnos debían hacer un pequeño guión de cómo empezaría el juego y cómo el usuario, en poco más de un minuto, debería introducirse en el contexto del juego, captando tanto el estilo como el sentido del mismo. La tarea es francamente complicada y se demostró en cómo Sánchez Crespo descartaba muchas de las ideas de los alumnos argumentando el porqué no podía enfocarse de tal o cual forma.

Santi Fort supervisa la colocación de los sensores.
Santi Fort supervisa la colocación de los sensores.

A todos nos encantaría que nuestros deberes fueran los mismos que tienen estos alumnos, como tener que jugar a Grand Theft Auto 3, Medal of Honor, Los Sims, Commandos 2 o Deus Ex. "Igual que un director de cine debe haber visto las obras maestras del séptimo arte, un buen diseñador de juegos debe conocer a fondo los juegos que han marcado diferencia", argumenta Sánchez Crespo. También explica que hay lecturas opcionales para completar la formación como "The Art of Computer Game Design" de Chris Crawford. "Esta es una profesión muy seria y muy compleja, ten en cuenta que un juego como Baldur's Gate tiene dos millones de líneas de código, tantas como un sistema operativo como Windows" sentencia. Sin embargo, es tajante también con que "lo más difícil es hacer un buen diseño. La tecnología es algo que se puede adaptar".

El motion capture es una de las cosas más impresionantes de las que hace uso el mundo del videojuego. Se trata de un sistema por el que, mediante unos sensores adheridos al cuerpo de un actor, un ordenador es capaz de capturar todos sus movimientos y luego incorporarlos a un personaje virtual. La Pompeu Fabra pone a disposición de los estudiantes un equipo al que difícilmente se puede acceder en España para desarrollar sus proyectos. Cuesta más de 20.000 euros y se llama Motion CaptorRT. Es un completo programa de captura de movimientos compuesto por una sala con seis cámaras y tres ordenadores que permite digitalizar los movimientos de dos personas de forma simultánea. Adquirir experiencia en este campo de otra forma sería prácticamente imposible.

Cada grupo debe diseñar la intro de un juego en esta clase.
Cada grupo debe diseñar la intro de un juego en esta clase.

Sin embargo el Máster no olvida que el mundo del entretenimiento electrónico está en continua expansión. "En España hay más de 1 millón de PlayStation 2" explica Sánchez Crespo, "pero hay más de 6 millones de teléfonos móviles, que pronto serán de tercera o cuarta generación con soporte para juegos Java y potencias similares a la de una pequeña consola". Así que parece que la salida profesional de este Máster está asegurada. De hecho así lo demuestran las estadísticas del anterior postgrado en el que 1 de cada cuatro alumnos ya tiene trabajo relacionado con el entretenimiento electrónico. Josep Blat asegura que ya hay empresas españolas interesadas en contratar a los alumnos de la primera promoción de este Máster.

Blat prosigue con que está convencido de que él no ha sido mas que un catalizador que ha activado una demanda educativa y de profesionales latente. "Deben existir lugares donde aprender y formarse para crear un tipo de ocio electrónico cada vez más extendido, olvidando la creencia de que hacer videojuegos no es algo serio. Desde este Máster queremos concienciar a los inversores privados e instituciones de que los videojuegos son un factor diferencial muy importante para la economía de un país que hasta la fecha se ha mostrado muy conservador con esta industria que el año 2002 cerró con 418 millones de euros en facturación." Blat espera que la experiencia no sólo perdure en el tiempo sino que, dado que no podrán superar en ningún caso más de 40 alumnos, ésta sirva de ejemplo para impulsar iniciativas similares en otros centros.

Alberto Díaz y Juana Teixidor tomando notas sobre la captura de movimientos.
Alberto Díaz y Juana Teixidor tomando notas sobre la captura de movimientos.

La propia Universidad, dentro del programa "L'estació de la comunicació" permite que los alumnos den sus primeros pasos montando su propio estudio de desarrollo de videojuegos, cediéndoles espacio y tecnología hasta que se consolidan (o fracasan). Vicente López, director del programa, confía en que el Máster tendrá continuidad y que saldrán grandes profesionales de la experiencia. Para muestra, un botón: entre los ganadores del primer concurso de videojuegos 2002 de ArtFutura y Sony ya estuvieron exalumnos del primer postrado impartido por la Pompeu Fabra.

Links: Página oficial de Máster en Creación de Videojuegos UPF