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Un año de Overwatch

365 días dan para muchas aventuras, en especial cuando perteneces a Overwatch

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En 2007 nació en el seno de Blizzard el malogrado Titán, un mmorpg de tipo shooter en el que los personajes podían enfrentarse entre sí y progresar en sus habilidades en función de su clase en una Tierra futurista y marcada por la guerra. Por desgracia, el juego parecía confuso y poco tiempo después fue cancelado. Sin embargo, la idea era tan interesante y atrayente que no podía dejarse morir sin más. Con el paso del tiempo, parte del equipo de Titán, con Jeff Kaplan y Chris Metzen a la cabeza se pusieron a trabajar en un nuevo título que recogía parte de la esencia de su título fallido con el propósito de hacerse hueco en el difícil mercado del juego competitivo online. De estas cenizas nos quedan simples retazos como Tracer, que inicialmente iba a ser un simple skin de la categoría “jumper” o el mapa del Templo de Anubis, pero que indudablemente, hacen que Overwatch aún tenga ese olorcillo a rol, a aventura, a grandes hazañas.

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Lo que sí es cierto es que pocos nos imaginábamos que este juego iba a convertirse en un fenómeno tan grande, hermoso y emocionante en poco más de un año. Un fenómeno que ha trascendido el propio juego y se ha convertido en todo un universo.

OVERWATCH: ORÍGENES

Corría el año 2014 cuando se anunció en la BlizzCon que las cabezas pensantes de Blizzard estaban empezando a trabajar en una nueva IP. Un shooter online con personalidad, pensado para juegos rápidos y ligeros, enfocado al juego competitivo. Un año después, en octubre de 2015 comenzaron los períodos de beta, cosechando un gran éxito. Unos meses más tarde, en mayo de 2016, se lanzó la primera versión pública de Overwatch… E internet estalló.

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Lo cierto es que desde su lanzamiento, Overwatch se ha dedicado a subir y subir sin intenciones de volver a ver el suelo en mucho tiempo… No en vano, pocos juegos pueden presumir en su palmarés de haber destronado al todopoderoso League of Legends como juego favorito en Corea del Sur, país pionero en cuanto a eSports se refiere, y lugar al que volver la vista en cuanto a tendencias en este pequeño mundillo. En el corto espacio de un año hemos podido asistir al rápido crecimiento de un juego que ha llegado a alcanzar los 30 millones de jugadores, y cuya comunidad es una de las más activas de internet, la cual se ha visto alimentada constantemente por nuevos modos de juego, nuevos personajes, eventos y un sinfín de material oficial que suscita reacciones de lo más variadas.

MI HISTORIA ES TU HISTORIA

Quizá una de las claves del éxito de Overwatch ha sido su rico lore o historia de trasfondo. Hasta el momento se han publicado 6 cortos animados, tres vídeos de “Orígenes” y un total de 12 cómics que se han encargado de contar, de manera fragmentada y transversal, la historia detrás de cada uno de los personajes, sus relaciones interpersonales y sus motivaciones.

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Sin duda, uno de los mayores aciertos de esta “fragmentación” probablemente deliberada es que permite que cada uno sea capaz de construir el puzle a su manera, atando cabos de mil y un maneras, lo cual a su vez da lugar a muchas y muy variadas teorías. Todas estas teorías externas alimentan a su vez el ansia de la comunidad por saber más, y esto se consigue jugando, ya que es la única forma de apreciar todos y cada uno de los detalles, de las sutiles pistas que los desarrolladores dejan aquí y allá. Por supuesto, muchos de estos detalles no dejan de ser meramente coincidencias o casos curiosos, pero todos ellos y las teorías y controversias que generan no hacen sino alimentar aún más ya el de por sí rico ecosistema narrativo del juego, y por eso, todos esos pequeños detalles al final se hacen tan importantes como los cortos o los cómics. Al fin y al cabo, resulta cómico pensar que seguramente nadie se habría fijado en las extrañas luces que emitía Bastión en su skin de Halloween… hasta que descubrieron que significaba algo importante…

UN NUEVO MUNDO

Como antes decíamos, uno de los puntos clave del éxito de Overwatch radica en el enorme y rico trasfondo que se ha creado, y su enorme capacidad de interacción con la comunidad.

Desde un primer momento nos pudimos dar cuenta de que el plantel de héroes de este juego tenía algo que lo diferenciaba enormemente de otros, y ese “algo” era la diversidad. En Overwatch contamos con héroes de distintos rangos de edad, distintas razas y etnias, condiciones físicas, religiones, preferencias sexuales y filosofías de vida; por lo que es fácil encariñarse con los personajes al ser capaces de descubrir que tienen algo de nosotros. En palabras de Jeff Kaplan, quisieron hacer un título en el que todo el mundo se sintiese bienvenido, y una consecuencia de esto ha sido este sentimiento de integración.

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Es importante subrayar que el propio equipo creativo del juego se preocupa en responder a los jugadores y cuidan muchísimo este aspecto. A comienzos de 2017, se hizo pública una carta en la que Kaplan contestaba a un jugador cuyo hermano tiene Síndrome de Asperger, y que no pudo evitar encontrar paralelismos en cuanto a él y Symmetra. En esta ocasión, el director de Overwatch confirmó que la particular visión del mundo de la arquitécnica de origen indio se debía a esta particular variante del autismo. Anteriormente, en plenas fechas navideñas, el equipo de Overwatch nos felicitó las navidades con un tierno cómic en el que asistíamos al reencuentro de nuestros héroes con sus distintas familias, hecho que aprovecharon para mostrar a Emily, la pareja de Tracer.

También podemos apreciar parte de este esfuerzo por crear un entorno diverso con la inclusión de héroes como Ana, cuya veteranía se traduce en ser el personaje de más avanzada edad del juego; o el lanzamiento de Sombra, cuyo origen es latino. Aún nos quedan por descubrir muchos personajes de los que sabemos muy poco, pero incluso las especulaciones sobre Doomfist van encaminadas en esa búsqueda de la diversidad, ya que los indicios apuntan a que probablemente este misterioso héroe sea el primer personaje de color del juego.

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TODO ESTÁ EN INTERNET

Uno de los puntales del “universo expandido” de Overwatch reside en la amplia comunidad que existe en páginas como Reddit, 4Chan, Tumblr, DeviantArt o Youtube por citar unas pocas. Desde casi el día de lanzamiento, los héroes de Overwatch han protagonizado cientos de horas de vídeo en Youtube, fanfics, canciones, memes, cortometrajes humorísticos, miles de imágenes fanart y obras de arte; así como infinitas horas de streaming y retransmisión de partidas y jugadas destacadas.

Tal es la importancia de este contenido, que en muchas ocasiones ha rebasado la barrera de la categoría “fan” y ha pasado a ser contenido oficial. Un ejemplo muy claro de este curioso fenómeno podría ser el de “Gremlin dVa”, una serie de memes y cómics en los que se retrata a la joven piloto surcoreana en su faceta de hardcore gamer de la manera manera más cómica, siempre con una imagen superdeformed (es decir, cabezona y pequeñita, en un estilo manga) con la boca llena de migas de Doritos y con una botella de Mountain Dew bajo el brazo, ya que estos dos elementos a menudo se consideran como la “dieta oficial” de los pro gamers. Tal ha sido el boom de este meme que ha tomado la forma de gifs, historietas, canciones… e incluso se ha convertido en uno de los gestos de categoría legendaria que podemos comprar in-game bajo a cambio de 3000 divisas.

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Otra gran parte de este fenómeno fan es de las teorías y “shippings”, es decir, el fenómeno que se produce cuando la comunidad en internet apoya algunas parejas ficticias entre personajes que en la mayoría de casos, no tienen fundamentación real, pero también podrían llegar a afectar al lore del juego, ya que como hemos dicho anteriormente, el equipo de Overwatch está siempre muy pendiente de lo que la comunidad opina y tratan de satisfacerla en la medida de lo posible. En este tierno y en muchas ocasiones humorístico baile de parejas tenemos también una gran muestra de diversidad, e incluso de los “fandoms” más importantes es “Pharmercy”, es decir, historietas centradas entre la relación ficticia entre Phareeha “Pharah” Amari y la Doctora Ángela “Mercy” Ziegler. En cualquier caso, en este tipo de fandoms hay cabida para todos, y no son pocas las historietas y cómics que apoyan parejas como Hanzo y McCree, Junkrat y Mei, Lúcio y dVa, Reaper y Jack “Soldado 76” Morrison, Junkrat y Symmetra, Ana y Reindhart o incluso Genji y Zenyatta entre otros muchos.

El caso de Youtube es más particular, ya que permite que veamos metraje del juego directamente, por lo que es terreno abonado para poder encontrar algunas de las partidas más locas y espectaculares, ya sea provenientes del primer campeonato mundial de Overwatch, como de jugadores del circuito competitivo o jugadores más casuales que se limitan a compartir sus momentos más espectaculares. También Youtube ofrece su espacio para cientos de horas de diversión con memes, cortos fan editados y algunos vídeos realmente curiosos: como los “bailes sincronizados”, en los que grupos de jugadores llevando el mismo personaje se coordinan para crear vistosas y curiosas coreografías; o los vídeos musicales creados con bases rítmicas y los propios sonidos y líneas de voz del juego.

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CURIOSIDADES, GUIÑOS Y HUEVOS DE PASCUA

Gracias a este enorme universo expendido al que aludíamos anteriormente, las referencias, guiños, secretos y curiosidades que podemos encontrar en Overwatch son prácticamente infinitas. Una de estas curiosidades es que se ha descubierto con el paso del tiempo que muchos de los graffitis que podemos adquirir en las cajas de botín forman parte de ilustraciones más grandes. Así, combinando distintos graffitis, podemos reconstruir increíbles ilustraciones hechas por el equipo artístico del juego.

También podemos encontrar multitud de guiños a otros juegos y películas en las frases y gestos de los personajes, como la frase de Mercy “En una escala de 1 a 10, ¿cómo evaluarías tu dolor?” que resulta ser una divertidísima referencia a la película Big Hero 6, lo que convierte esta frase en un verdadero cruce de mundos, ya que al igual que Baymax, Mercy también es un personaje volcado en la medicina y también un héroe; o la frase “La verdad es que a mí el frío nunca me molestó” de Mei en clara alusión a la película Frozen, gracias a la cual podemos apreciar el paralelismo entre la princesa Elsa y la científica de origen chino entre muchísimas otras referencias, en incluso guiños accidentales, como el curiosísimo parecido entre la levantadora de pesas española Lydia Valentín y uno de los skins de los “Juegos de Verano” de Zarya.

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De cualquier modo, ya que Overwatch ha sido lanzado en multitud de países, a menudo todas estas referencias y sorpresillas cambian de versión a versión, perdiéndose en algunos caso y generándose otras más “locales” en otros, como podría ser la frase “Hello, world” de Zenyatta en la versión original, que hace referencia a la frase más mítica usada en el testeo de programación y cuyo espíritu se pierde completamente al traducirla al “Hola a todos” español. En cualquier caso, estas adaptaciones y cambios, sobre todo en el doblaje, aportan riqueza y también encendidos debates sobre que voces son mejores y más adecuadas. También los propios dobladores son motivo seguimiento por la comunidad, ya que en más de una ocasión se han reunido por su cuenta, en calidad de amigos, para generar un sinfín de momentos divertidos y surrealistas conversaciones entre sus personajes.

POLÉMICAS Y CONTROVERSIAS

Sin embargo, por supuesto que no todo es felicidad y arcoíris en el particular mundillo de Overwatch, y a pesar de que la comunidad se mantiene con respetables niveles de buen humor y buenas formas, en muchas ocasiones saltan a la palestra polémicas con ciertas repercusiones.

Una de las primeras polémicas fue a causa de uno de los skins legendarios del evento de navidad para Mei, el cual fue considerado por la comunidad como una verdadera chapuza y cuya simpleza debería hacer que fuese considerado de una categoría menor y por tanto, más barata a la hora de adquirirlo. El equipo de Overwatch tomó nota del incidente y a modo de disculpa, ofreció 2 skins para el evento del “Año del Gallo” que casualmente también causaron controversia, ya que un fallo de diseño en los mismos hacía que Mei luciese mucho más delgada, hecho que desató multitud de críticas entre aquellas personas que se sentían felices por tener un personaje entrado en carnes y que de golpe sufría un innecesario tratamiento de belleza.

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Otro de los enormes “baches” de Overwatch ocurrió al comienzo del evento “Winter Wonderland”, a causa de la salida del armario de Tracer. Por alguna razón, los jugadores de mentalidad más conservadora pusieron el grito en el cielo, y tal y como explicamos en su momento, incluso se llegaron a solicitar reembolsos aduciendo que no deseaban un juego en el que uno de los personajes principales era homosexual.

En muchas ocasiones estas polémicas también se han suscitado a causa de exceso de celo por la comunidad, como la infundada acusación de racismo en la nueva skin de músico de jazz de Lúcio del Evento de Aniversario, o la polémica con la skin “dVa Oficial de Policía” que algunos círculos de discusión relacionaron erróneamente como respuesta al movimiento social norteamericano “Black Lives Matter”. Como decimos, en más de una ocasión estas polémicas surgen a causa de una excesiva sensibilidad por parte de la comunidad, que ven conflictos donde no los hay, ya que en muchas ocasiones el equipo de Overwatch, con Jeff Kaplan como cabeza visible en sus diarios de desarrollo han manifestado que su intención nunca ha sido ni será hacer política, y que su único deseo es que todo el mundo se sienta bienvenido en el juego y pueda pasar un buen rato.

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Como muestra de este deseo de crear un entorno amigable y cómodo, se han tomado varias medidas en pos de reducir la toxicidad de los jugadores y mejorar el ambiente general, tales como la clásica censura de expresiones o palabras malsonantes o una de las últimas sorpresas destinadas a los trolls y flamers, consistente en que cada vez que escribimos alguna de las expresiones de argot dedicadas a ridiculizar al contrario (tales como el ya mítico “EZ”) el chat automáticamente escribe por nosotros una frase aleatoria que por el contrario nos deja  a nosotros en ridículo, como por ejemplo “mi mamá dice que debería dejar de usar chupete y acostarme ya”. Sin embargo, aunque estas medidas son relativamente efectivas y Blizzard es una empresa que se toma muy en serio en tema de los baneos y trabaja constantemente en proporcionarnos herramientas precisas para que podamos poner el foco sobre estos individuos indeseables, aún queda mucho por hacer.

A pesar de los esfuerzos de los desarrolladores, continúan ocurriendo múltiples casos de jugadores que hacen uso de herramientas externas de auto-apuntado (los conocidos como aimbots) o de rastreo de personajes para facilitar sus partidas, y se amontonan los casos de abandono de partidas competitivas o uso de cuentas smurf (es decir, gente que se crea una segunda cuenta para con sus habilidades de alto nivel poseer una trayectoria más meteórica y asegurarse clasificaciones más altas). Por desgracia, este tipo de prácticas deshonestas son difíciles de remediar, y los esfuerzos de Blizzard no están resultando todo lo efectivos que sería deseable.

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CRECIMIENTO EXPONENCIAL

Resulta curioso observar el ritmo de actualizaciones y contenido al que se ha visto sometido Overwatch.  Quizá esta velocidad sea debida a su tremenda popularidad, pero la frecuencia de actualizaciones e incorporación de contenido resulta un factor esencial para mantener viva la comunidad y plantilla de jugadores activos de un juego. A diferencia de otros títulos (al menos durante este año) que añaden contenido cada 3 o 4 meses y que repiten eventos hasta la saciedad con pequeñas variaciones, hemos contado con actualizaciones constantes, aproximadamente una por mes, en las que se han introducido correcciones de habilidades, nuevos mapas, modos de juego, la inclusión del esperado juego competitivo y los siempre agradables eventos temáticos.

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Durante los primeros meses, Overwatch tan sólo ofrecía las opciones de partida rápida, custom o contra la IA, lo que restringía en gran medida el juego. Cierto es que en aquel entonces no había muchas posibilidades, pero sí que contábamos con un puñado de mapas que a todos nos son familiares en la actualidad. Estas primeras semanas sirvieron como período de exploración y adaptación a los distintos personajes y sus mecánicas, ya que, como pudimos comprobar, por desgracia no todos los personajes resultaban útiles en todas las ocasiones.

El gran gancho del título era su formato: partidas competitivas pero a la vez cooperativas en equipos de seis donde se debía escoger un perfil muy claro de jugador: DPS, defensa, apoyo y tanques. Además, con características únicas en cada uno de los personajes. No es lo mismo contar con un personaje puramente defensivo como Mercy, capaz de resucitar al equipo entero y de potenciar a personajes clave en la partida (Reindhardt es un fijo) que a un Zenyatta, con una aportación ofensiva tremendamente útil a la hora de marcar a los enemigos y debilitarlos. Pasa lo mismo con los roles de personajes ofensivos. Tracer, veloz y escurridiza, está pensada para ir a zonas imposibles como la retaguardia del equipo enemigo y "montar el lío". Despistar. En cambio, otros como Soldado o McRee podían tener funciones de mayor contención. Y así básicamente con todo tipo de perfiles de personajes dentro de sus propias clases: aunque sean tanques, no tiene la misma función D.Va a la hora de generar daño al equipo enemigo que Reindhardt a la hora de bloquear ataques de los contrincantes.

Con esta propuesta tan diferenciada -cada jugador puede encontrar su tipo de personaje y estilo- se apostó a dos tipos de partidas principales. La de carga, un equipo debe mover una carga hasta un punto final y otro detenerla; y la de puntos, en la que se debe dominar un punto en un lugar del mapa hasta llegar al 100% para ganar la partida. ¿Suficiente? Muchos pregonaron que no, que la propuesta no pasaría de los dos meses antes de caer en el olvido. Pero se equivocaron. Porque la fortaleza de Overwatch no estaba solo en qué hacer, sino en cómo. Y la diferencia de una partida a otra, las posibilidades del elenco de personajes y la sensación de "una más" cuajaron a base de diversión, competitividad y variedad.

En Julio de 2016 se anunció el comienzo de las partidas competitivas, cuyo único requisito para participar era haber llegado al nivel 25. A partir de ese momento, nuestro cometido sería completar las 10 partidas clasificatorias para obtener nuestro rango; y a partir de ahí, jugar una y otra vez para ascender en la clasificación y obtener los preciados puntos de competición, imprescindibles para adquirir las armas doradas de nuestro personaje favorito. Con la aparición de esta primera temporada, cuyo hilo temático era la ciudad griega de Ilios, se consolidó la aparición del metajuego de Overwatch, es decir, el ranking no escrito y “no oficial” de mejores héroes para ganar en todas las ocasiones. En esta primera temporada, Reaper se estilaba como el personaje imprescindible en todas y cada una de las partidas. No en vano, este asesino de tanques es extremadamente peligroso en manos hábiles, y se convirtió en el favorito de la mayoría. También Genji por su extrema movilidad y capacidad de daño fue uno de los más escogidos. Por contra, Symmetra y Mei se ganaron los últimos puestos debido a su carácter más situacional y su relativa indefensión en aquellas épocas.

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El caluroso julio fue el mes elegido para el lanzamiento del primer héroe tras la parrilla inicial. La comunidad de fans de Overwatch ya estaba enormemente extendida en estas fechas, y montañas de teorías poblaban las redes sociales. Los rumores apuntaban a la misteriosa Sombra, de la cual había indicios aquí y allá, siempre de forma muy sutil. Cierto día, la cuenta oficial de Overwatch publicó unos “archivos secretos” sobre un prototipo de rifle biótico, que se relacionó inmediatamente con el escurridizo personaje. Finalment resultó  ser Ana Amari, madre de Fareeha “Pharah” Amari e integrante del equipo original de Overwatch. Este personaje resultó ser una auténtica locura, ya que era un sanador armado con un rifle de francotirador. Chocante sin duda. Y mucho más chocante cuando la comunidad descubrió que todo su arsenal era capaz de curar a sus compañeros mientras dañaba y estorbaba al rival. Con el paso de los meses, la “abuelita” del grupo se ha convertido en uno de los personajes más queridos del juego, a la vez que se ha convertido en un puntal para el considerado tercer “meta” del juego, al que algunos han bautizado jocosamente como “Beyblade”, ya que consiste en un sobrealimentado Reaper usando su habilidad “Death Blossom” gracias a la Nanoestimulación proporcionada por Ana.

En agosto, con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro tuvo lugar el primer evento temático de Overwatch, titulado “Juegos de verano”. Durante el mismo, aparecieron por primera vez las cajas temáticas de botín, que nos proporcionaban al menos un nuevo objeto de entre los nuevos skins, frases, poses de victoria, animaciones de jugada destacada y gestos creados para la ocasión. Y por si fuera poco, un nuevo modo de juego llamado “Lucioball” en el que podíamos echar un partidito de futbol a ritmo de la música electrónica de Lúcio. Este evento fue probablemente el más corto de todos, debido a su carácter eminentemente experimental. De cualquier modo, no fue la única sorpresa del mes, ya que a mitad de mes se lanzó Eichenwalde, el espectacular primer mapa desde el lanzamiento de juego que nos proponía una misión híbrida entre toma de punto y escolta de carga entre las ruinas de una antigua ciudad fortificada alemana.

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Septiembre nos trajo la segunda temporada competitiva, cuya temática era la Ruta 66 en EEUU. En esta nueva entrega competitiva se produjo un cambio en la ordenación de los rangos, ya que en palabras del propio Jeff Kaplan, los resultados de la primera temporada no fueron del todo satisfactorios y consideraban que resultaban injustos para algunos jugadores. A partir de esta segunda temporada los puntos de clasificación se multiplicaron por 10 y se creó una división más adecuada de los distintos rangos. También se eliminó la existencia de la muerte súbita, que resultaba injusta en algunos aspectos. Además, en esta ocasión el período competitivo se extendió hasta durar un mes aproximadamente. Durante estas fechas, el “meta” no fue tan claro como anteriormente, pero sí que podemos decir que Ana, Lúcio, el recientemente “buffeado” Zenyatta y dVa eran elecciones casi obligadas, en especial esta última, ya que con los sucesivos parches y mejoras graduales, consiguieron convertirla en toda una bestia capaz de resistir ingentes cantidades de daño con su mecha y causar innumerables bajas gracias a su fuego continuo y su alta movilidad.

Con la llegada del otoño y de octubre, se empezaron a filtrar detalles aquí y allá de la posible llegada de un nuevo evento. Como viene siendo costumbre en la mayoría de juegos online, octubre es la fecha reina debido a los eventos temáticos de Halloween, y Overwatch no quiso ser menos. El terrorífico evento fue “La venganza del Doctor Junkenstein”, en el que se introdujeron nuevos objetos temáticos, como las poses de victoria en lápidas, nuevas frases, animaciones de jugadas destacadas y varios skins de bruja, jinete sin cabeza, científico loco, vampiro y varios más que hicieron las delicias de la comunidad y causaron un furor desmedido, además de una considerable cantidad de fanarts y piezas artísticas. Además, se introdujo un nuevo modo temporal en el que un pequeño escuadrón formado por Soldado 76, McCree, Hanzo y Ana debían defender un poblado del enloquecido Doctor Junkenstein, su monstruo, la Parca, la Bruja del Pantano y su ejércico de Zómnicos. Sin duda se puede decir que este evento fue un auténtico hito en cuanto a popularidad, donde se produjo un repunte en la cantidad de jugadores, que ha ido in crescendo hasta ahora.

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Durante toda la duración del evento de Halloween comenzaron a publicarse extraños mensajes aquí y allí a través de Reddit y otras comunidades de internet. Barras de carga, claves numéricas, mensajes sobre archivos borrados, programas en ejecución… todo apuntaba en una misma dirección. Fue en la Blizzcon de noviembre de 2016 cuando todos estos enigmáticos mensajes cobraron sentido, y la misteriosa Sombra, la hacker de origen latino al fin se dejó ver. Quizá siempre hubiese estado ahí… Curiosamente, Sombra generó hype y odio a partes iguales, ya que si bien una gran parte de la comunidad se encontraba emocionada ante la aparición de un posible nuevo héroe y de sus habilidades, otra comenzó a enfurecerse ante la gran cantidad de teasers, jugueteos con nuestras mentes y callejones sin salida… hecho que culminó el día que el contador de la “carga” de archivos para un supuesto hackeo de la unidad Bastión se completó y a continuación, no ocurrió absolutamente nada. En este caso, incluso desde la propia Blizzard pidieron disculpas, ya que tal y como ellos mismos admitieron, su política no suele ser la de crear expectación con estos movimientos, y en este caso pagaron caro su inexperiencia en el tema. Por desgracia, la popularidad de Sombra se desvaneció rápidamente al ser un héroe menos poderoso de lo esperado y estar orientado de una manera muy particular, y la comunidad posó su vista sobre un nuevo objetivo, que aún en el día de hoy no ha sido revelado: Doomfist.

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Las sorpresas en noviembre no cesaron, y conjuntamente con el lanzamiento de Sombra, se lanzó el modo arcade, que pretendía aislar el modo de Juego rápido, que pasaba a estar limitado a las partidas sin repetición de héroes; y juntaba el resto de modos tales como el modo “sin limitaciones”, los recién estrenados modos 1vs1 y 3vs3 y las escaramuzas en un área en el que todos estos modos se van rotando progresivamente y ofrecen la posibilidad de ganar un cofre de botín adicional por cada tres partidas ganadas llegando a un máximo de 3 por semana. Además, es estrenó el mapa Oasis, cuya temática es un paraíso hipertecnológico situado en algún lugar del desierto saudí. Además, se lanzó adicionalmente un evento conjunto con Heroes of the Storm titulado “Desafío del Nexo”, en el que gracias a jugar 15 partidas con un amigo en el título gratuito de Blizzard, podíamos hacernos con el exclusivo skin “Oni” para Genji, un retrato y un graffiti; y desbloquearíamos a Zarya como personaje jugable en el Nexo.

Diciembre comenzó con una nueva temporada competitiva (la tercera en este caso) ambientada en las nevadas Industrias Volskaya. Durante esta temporada, dos metajuegos dominaron el panorama competitivo: en primer lugar, el bautizado informalmente como “Beyblade”, consistente en emparejar a Ana y Reaper para lanzar una habilidad definitiva altamente potenciada; y en segundo lugar el llamado “World of Tanks”, consistente en formar equipos con 5 personajes tipo tanque y un sanador.  Diciembre también es un tradicionalmente un mes especial en el que todos queremos compartir nuestros momentos con la familia, pero también necesitamos un respiro de tanta familia, y es por ello que las navidades también son terreno abonado para los eventos temáticos. En este caso, Overwatch tuvo sus propias navidades con el evento “Winter Wonderland”, en el que se introducían nuevas skins con temáticas sobre el frío, la imaginería navideña (desde los clásicos Santa Claus al más que trillado Cuento de Navidad de Charles Dickens) y evidentemente, los regalos; además de contar con varios mapas invadidos por la nieve y los detalles navideños e invernales.

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Un nuevo año llegó, y cuando aún nos estábamos recuperando del evento navideño, el equipo de Jeff Kaplan nos hizo partícipes de unas “navidades” con un sabor muy distinto al habitual. A finales de enero, llegó el flamante y grandilocuente evento “El Año del Gallo”, en el que se nos animaba a festejar el año nuevo chino con una amplia colección de objetos de temática asiática, centrándose en las tradiciones chinas y surcoreanas de la fortuna y el cambio de año lunar. En este evento también debutó el nuevo modo “Atrapa la bandera”, cuya popularidad fue tal que con el paso de los meses ha sido incorporado al juego normal y ampliado con nuevos mapas temáticos.

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Avanzando un par de meses, llegamos al aún reciente marzo de 2017, donde comenzó la cuarta temporada competitiva, cuya ambientación era Hanamura, y durante la que el “meta” dominante ha sido el denominado “Transformers”, consistente de nuevo en el uso indiscriminado de Ana para potenciar a un recién potenciado Bastión. También marzo fue el mes en el que algo pareció cambiar de manera abrupta en el juego. De un día para otro, el aeropuerto del mapa de Numbani apareció revuelto, y con uno de los androides OR15 que protegen dicha ciudad africana estampado contra la pared. Las alarmas se dispararon a lo largo y ancho de internet. ¡Doomfist estaba aquí! O al menos había estado… Con el paso de los días, comenzamos a descubrir datos de la implicación en tan insólito incidente de Efi Oladele, la joven prodigio de la robótica; y pocos días más tarde, descubrimos que esta simpática jovencita sería la clave para conocer a Orisa, un personaje de la categoría Tanque cuyo desarrollo y concepto fue creado mucho después del lanzamiento del juego y que se puede considerar el personaje más joven del juego en más de un aspecto.

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Por si no fuese poco, el caos con los ómnicos aún estaba muy lejos de ser resuelto. En abril se presentó “Rebelión”, un evento en el que se exploró el pasado de algunos de los miembros de Overwatch con un nuevo modo de juego para 4 personajes que permitía vivir en primera persona la primera misión de Tracer como cadete y su encuentro con personajes ya veteranos como Torbjörn, Reindhart o Mercy. Además de este nuevo modo, se introdujeron skins y objetos temáticos de Blackwatch y Null Sector para varios personajes. Tras el final del evento, se presentó el “Desafío del Nexo 2.0” con motivo del lanzamiento de Heroes of the Storm 2.0, actualización del MOBA de Blizzard y que durante 4 semanas consecutivas, pudimos conseguir de nuevo el skin “Oni” para Genji, el skin “Oficial dVa”, sus respectivos iconos de jugador y graffitis, y 10 cofres de botín de regalo.

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Y finalmente, llegamos al presente: finales de mayo de 2017. Es el momento de detenerse, mirar hacia atrás y ver la gran cantidad de aventuras que hemos dejado atrás. A veces detenerse un momento es bueno para tomar perspectiva y poder emprender de nuevo la carrera con fuerzas redobladas. En este caso, el equipo de Overwatch parece haber decidido obrar así. Por el momento, tenemos un evento de celebración con nuevas skins, bailes y frases. También se ha presentado un modo renovado de 1 vs 1, y de batallas por equipos además de 3 nuevos mapas para los mismos.

Este evento es divertido, pero sin duda podemos apreciar que se trata de un evento mucho más ligero, más centrado en la diversión. Quién sabe, quizá esta ligereza sea un pequeño descanso que nos ofrecen para, como decíamos antes, propulsarnos al corazón de la batalla con mucha más fuerza que antes. Esperemos que así sea, porque… el mundo necesita héroes.

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Overwatch

  • PS4
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  • Acción

Overwatch es un nuevo título de acción first person shooter online por equipos a cargo de Blizzard para PC, PlayStation 4, Xbox One y Switch con una marcada estética cartoon y la particularidad de que los personajes pueden usar los llamados amplificadores para desatar diferentes poderes y habilidades. Elige a tu héroe de entre un variopinto elenco de soldados, científicos, aventureros y rarezas. Retuerce el tiempo, desafía la física y da rienda suelta a un arsenal de armas y poderes extraordinarios. Únete al shooter por equipos definitivo. El mundo necesita héroes.

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