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Regreso al Pasado: X-Men

Perseguidos por aquellos que odian lo diferente. Protectores de una sociedad que no dudaría en borrarlos del mapa. Son los X-Men, más conocidos en España como La Patrulla-X, y ésta es la historia de sus adaptaciones interactivas. Poder mutante en formato videojuego.

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Para un aficionado al cómic, hablar de los X-Men (de ahora en adelante Patrulla-X, y que me perdonen los amantes de la denominación original, pero son muchos los años leyendo tebeos con dicho logo en portada los que ha disfrutado quien esto suscribe) es hablar de una experiencia, como diría cierto cantante de cuyo nombre no quiero acordarme, religiosa. Creada en el ya más que lejano 1963 por las leyendas de la viñeta Stan “The Man” Lee y Jack “The King” Kirby, la Patrulla-X nació en plena revolución de la llamada Edad de Plata de los cómics. Aunque inicialmente fueron producto de cierta pereza por parte de su guionista, Stan Lee, quien cansado de buscar orígenes rocambolescos para los poderes de los superhéroes que creaba acabó dictando que simplemente habían nacido con capacidades sobrehumanas, la Patrulla-X se convirtió al poco tiempo en una alegoría de la lucha contra el racismo y la xenofobia que, sobre todo por parte de los afroamericanos, se llevó a cabo durante buena parte de las décadas de los 50 y 60.

Y es que en el Universo Marvel, a los nacidos con capacidades sobrehumanas se les denominaba mutantes. Eran “diferentes” al resto de habitantes de dicho universo de ficción, tal y como en el mundo real se consideraba (y por desgracia muchos siguen considerando) “diferente” a una persona por el absurdo motivo de no pertenecer a la misma raza, hablar un idioma distinto o no poseer el mismo color de piel, y por ello eran odiados y temidos. Sin embargo, el mentor de la Patrulla-X, Charles Xavier, luchaba por conseguir que los mutantes fueran aceptados en la sociedad, entrenando por ello a varios de sus más destacados alumnos para que se convirtieran en protectores de la humanidad, demostrando así que haber nacido con sus dones no los hacía diferentes a superhéroes consagrados y vanagloriados como Los 4 Fantásticos o Los Vengadores. El quinteto inicial de la Patrulla-X lo formaban Scott Summers (Cíclope), Jean Grey (Chica Maravillosa), Warren Worthington III (Ángel), Henry McCoy (Bestia) y Robert Drake (Hombre de Hielo).

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Con el paso del tiempo, el cómic de la Patrulla-X se encontraría con algunos problemas debido a sus bajas ventas, acabando al borde de la cancelación. Pero en 1975 entró en juego una nueva formación de mutantes, con el más que carismático Lobezno entre sus filas, lo que brindó al cómic una segunda juventud que lo hizo repuntar en ventas hasta que acabó convirtiéndose en una franquicia compuesta por varias series de tebeos, y por supuesto también en el fenómeno de masas a nivel de entretenimiento global que es a día de hoy. Eso sí, la culpa de que la Patrulla-X se haya convertido en un fenómeno de masas la tiene en parte el director Brian Singer y sus adaptaciones cinematográficas; y decimos “en parte” porque algo de mérito habrá que otorgar a Chris Claremont, guionista de historias memorables como Dios Ama, el Hombre Mata o la Días del Futuro Pasado que será llevada en breve a la pantalla grande.

Y es que, a partir de 1975 y, sobre todo, durante la década de los 80 y primeros 90, la Patrulla-X se convirtió en la punta de lanza de la editorial Marvel junto al mismísimo Spiderman, hasta el punto de que el primer número de la segunda colección de la serie principal, titulada simplemente X-Men y lanzado en 1991, acabó convirtiéndose en el cómic más vendido de la historia. Por supuesto, ello propició la adaptación cinematográfica del año 2000, pero también supuso el pistoletazo de salida de multitud de productos y merchandising, desde series de televisión hasta ropa, y por supuesto también videojuegos. Hasta la fecha, el currículum de la Patrulla-X en el mundo del videojuego lo componen algo más de 20 títulos (sin contar juegos más generalistas en el que entran otros personajes Marvel, o los protagonizados por Lobezno en solitario), con el primero de ellos debutando en 1989 (si bien existió un proyecto en 1985, que acabó siendo cancelado). En esta lista de juegos hay de todo, desde auténticos horrores dignos de aparecer en la sección de Trolaso hasta títulos cuya calidad queda fuera de toda duda. Entre estos últimos podríamos nombrar el beat ’em up de Konami para recreativas, el Children of the Atom de Capcom o los dos X-Men Legends de Activision.

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Pero nuestra intención es repasarlos todos, no solo los mejores, para así llevar a cabo un reportaje lo más completo posible. Así que, tanto si eres de los que esperan el lanzamiento de la próxima película como agua de mayo (o ya más bien de junio) o un aficionado de toda la vida a las correrías tebeísticas de Lobezno y compañía, aquí esperamos y deseamos que encuentres la oportunidad de pasar un buen rato y disfrutar de una lectura amena y entretenida. Prepara las garras, ajústate tu visor de cuarzo de rubí, pon a punto tus poderes mentales y disponte a viajar en el tiempo; pero no gracias a ningún poder mutante, sino a nuestro viejo y fiel DeLorean. Snikt!

The Uncanny X-Men

Desarrollador/Distribuidor: Atlus/LJN
Año de lanzamiento: 1989
Plataforma: NES

Pese a que a lo largo de los 80 la Patrulla-X no dejaba de crecer en el mundo del cómic hasta alcanzar cotas de ventas y popularidad cercanas a las de las vacas sagradas de la viñeta, dicha fama no dejaba de ser coto exclusivo del noveno arte, por lo que pocas compañías de videojuegos llegaron a interesarse por llevar las peripecias de los mutantes al terreno interactivo. La única que tenía la intención de hacerlo era Adventure International, desarrolladora especializada en aventuras gráficas (de primera generación, es decir, lanzadas en los años anteriores a la revolución Lucasfilm Games) que ya había lanzado videojuegos protagonizados por Spiderman, la Antorcha Humana y la Cosa. Pero el desarrollo de lo que debería haber sido primer videojuego protagonizado por la Patrulla-X aún se encontraba en pañales cuando Adventure International se declaró en bancarrota y cerró sus puertas allá por 1985, por lo que hubo que esperar algunos años más para que llegara el momento de los mutantes.

Fue en 1989, y solo cuando la Patrulla-X comenzó a apuntar maneras como producto multimedia gracias al lanzamiento del episodio piloto de lo que posteriormente se convertiría en su primera serie de animación, cuando al fin pudimos disfrutar de The Uncanny X-Men, juego publicado por LJN y desarrollado (según se rumorea dado que no llegó a acreditarse) por Atlus. Aunque “disfrutar” no sería quizá la palabra correcta, sino más bien padecer, porque este primer juego de la Patrulla-X era un auténtico despropósito de los pies a la cabeza. Lanzado en exclusiva (y para alivio de la competencia) para NES, The Uncanny X-Men es un videojuego de acción en perspectiva cenital al estilo de clásicos como Commando o Ikari Warriors. Pero ahí se acaban las comparaciones, dado que el título que nos ocupa no es digno ni de besar los pies a los juegos antes mencionados.

Con la posibilidad de participación simultánea para dos jugadores (de hecho, siempre hay dos mutantes en pantalla dado que la IA controlará a nuestro compañero si no contamos con alguien blandiendo el segundo pad de NES), debemos seleccionar a un miembro de la Patrulla entre Lobezno, Cíclope, Tormenta, Coloso, Rondador Nocturno y el Hombre de Hielo, y sufrir el tormento que supone recorrer sus seis niveles de jugabilidad basta y limitada, gráficos paupérrimos y sonido revienta-tímpanos. Además, en lo que sin duda es una cruel muestra de tortura por parte de los programadores, debemos hacerlo en dos ocasiones, la primera hasta llegar al jefe final, la segunda para volver al principio del nivel antes de que una bomba explote y acabe con nuestro sufrimiento. Si sentís curiosidad por verlo en movimiento, pinchad en el vídeo que os ofrecemos pero, por lo que más queráis, no lo juguéis si no queréis poner en peligro vuestra salud mental.

X-Men: Madness in Murderworld

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Desarrollador/Distribuidor: Paragon Software
Año de lanzamiento: 1989
Plataformas: Commodore 64, Amiga, PC

Aún no había acabado el último año de la década de los 80 cuando los aficionados recibimos un segundo videojuego protagonizado por la Patrulla-X. Se trata de X-Men: Madness in Murderworld, título en el que el supervillano Arcade (algo así como el Joker del Universo Marvel) se alía con Magneto para raptar al Profesor X. Por supuesto, la Patrulla-X no dudará en acudir al rescate de su mentor, encerrado en algún lugar del retorcido parque de atracciones Murderworld. En esta ocasión los mutantes a elegir también son seis, tratándose de Lobezno, Cíclope, Tormenta, Dazzler, Rondador Nocturno y Coloso. Podremos intercambiarlos siempre que queramos ya que, al ser un título destinado a ordenadores personales, su jugabilidad y mecánicas son algo más complejas que las de un arcade al uso.

Así, aunque Madness in Murderworld en esencia es un juego de acción, posee en su mitad inferior de pantalla una interfaz repleta de iconos que servirán para interactuar con el entorno mediante el clásico puntero de ratón, por lo que no solo deberemos eliminar a los enemigos que se crucen en nuestro camino, sino también resolver diversos puzles en los que habrá que echar mano de nuestro conocimiento del cómic (por ejemplo, si nos encontramos en una habitación a oscuras, la más indicada para iluminarla será Dazzler, y si unos barrotes se cruzan en nuestro camino, deberemos abrirnos paso con las garras de Lobezno). En definitiva, nos encontramos ante un juego normalito, con apartado audiovisual justito, pero que al menos ofrece una destacada variedad de planteamientos y una longevidad considerable.


X-Men II: The Fall of the Mutants

Desarrollador/Distribuidor: Paragon Software
Año de lanzamiento: 1990
Plataforma: PC

Paragon Software, los creadores de Madness in Murderworld, se atrevieron con un segundo juego de la Patrulla-X, que aunque lleve un II en su título no debe considerarse una secuela dado que transforma completamente la mecánica y jugabilidad respecto al original. En esta ocasión debemos seleccionar a un total de cinco mutantes entre un equipo de 15. Una vez en faena nos encontramos ante un desarrollo parecido al de muchos RPG de la época, con su perspectiva aérea y su avance a través del escenario de casilla en casilla. Podemos cambiar el miembro de la Patrulla-X activo en todo momento para resolver algunos puzles y superar obstáculos, mientras a la hora de enfrentarnos a los enemigos el juego cambia a una perspectiva frontal y un desarrollo algo más arcade. Por desgracia, este título carece de las escasas virtudes que salvaban a Madness in Murderworld del desastre total, por lo que nos encontramos ante un juego que debe ser ignorado a toda costa a no ser que quieras gastarle una broma pesada a tu peor enemigo.

X-Men Arcade

Desarrollador/Distribuidor: Konami
Año de lanzamiento: 1992
Plataformas: Arcade, iOS, Android, Xbox 360, PlayStation 3

A la cuarta fue la vencida. Tras un primer juego horripilante, un segundo al que poco jugo se podía sacar y un tercero lamentable, la Patrulla-X cayó en las manos de Konami. Ojo, no nos referimos a la Konami actual (lo que sin duda habría acabado llevando al desastre), sino a la buena, la de los 80 y 90, la Konami que se convirtió por méritos propios en una de las mejores desarrolladoras del mundo del videojuego. La compañía nipona usó la licencia para lanzar una espectacular recreativa que aún hoy día sorprende por su calidad. El género en el que se inscribe este X-Men no es otro que el beat ’em up, disciplina muy de moda por entonces en la que Konami era toda una experta, con ejemplos como las dos entregas de las Tortugas Ninja, Asterix, Bucky O’Hare, Violent Storm… y por supuesto el título que nos ocupa. Así, en lo que al género de las tortas de desarrollo lateral se refería, solo Capcom podía hacerle sombra.

X-Men destacó entre sus coetáneos de la época gracias a su sorprendente modalidad multijugador, que soportaba hasta seis jugadores simultáneos cuando el resto de títulos no pasaban de cuatro. Eso sí, pocos pudieron disfrutar del juego a su máximo nivel, dado que el mueble dedicado para seis jugadores no era precisamente barato, por lo que la mayoría de dueños de salones recreativos optaban por montar la placa en cabinas para dos o cuatro jugadores. Inspirado también por el episodio de animación al que hicimos referencia en la reseña del primer título, X-Men nos permitía elegir entre seis mutantes, los ya familiares Cíclope, Coloso, Rondador Nocturno, Tormenta, Dazzler y Lobezno. Jugabilidad intensa y exquisita, acción desenfrenada, fenomenales y coloridos gráficos de estilo cartoon, contundentes efectos de sonido… En definitiva, uno de los mejores juegos de la Patrulla-X jamás lanzados.

Spider-Man and the X-Men in Arcade’s Revenge

Desarrollador/Distribuidor: Software Creations/LJN
Año de lanzamiento: 1992
Plataformas: Super Nintendo, Mega Drive, Game Boy, Game Gear

Aunque no nos ocuparemos en este reportaje de reseñar los videojuegos en los que la Patrulla-X comparte protagonismo con el resto de superhéroes del Universo Marvel, creemos conveniente detenernos en este videojuego dado que en él los mutantes luchan al lado de un único personaje que no pertenece al grupo: el arácnido Spiderman. Como la propia denominación indica, aquí el villano principal vuelve a ser el risueño Arcade, muy activo en Marvel a principios de los 90 debido quizá a la popularidad que el personaje en el que está inspirado, el Joker, había adquirido a raíz de Batman the Movie, la película de Tim Burton estrenada en 1989.

Nos encontramos ante el típico y tópico juego de acción y plataformas de desarrollo lateral que por aquellos años era tan habitual en el mundillo como los FPS bélicos lo son hoy día. Su calidad no deja de ser normalita en todos los aspectos, ya sea el terreno jugable, gráfico o sonoro. Además de a Spiderman, podemos controlar a Cíclope, Lobezno, Gambito y Tormenta. Todos tienen sus niveles dedicados, los cuales aprovechan las peculiaridades de cada personaje para brindar un agradecido toque de variedad al conjunto. Las versiones SNES y MD son idénticas excepto por el sonido (de mayor calidad en la consola de Nintendo), mientras las de GG y GB hacen lo que pueden para mantener el tipo ante sus hermanas mayores de 16 bits. En definitiva, un buen título sin más, aunque tiene el dudoso honor de ser uno de los primeros juegos en los que aparece la salud autoregenerativa (que debería ser coto exclusivo de Lobezno, pero es común a todos los personajes) que en la actualidad arruina la jugabilidad y dificultad de tantos y tantos títulos.

X-Men MD

Desarrollador/Distribuidor: Western Technologies/Sega
Año de lanzamiento: 1993
Plataforma: Mega Drive

Si a lo largo de la práctica totalidad de los 80 los juegos de la Patrulla-X brillaban por su ausencia, en los primeros 90 pasaron a aparecer como churros. Es lo que toca cuando te conviertes en el cómic más vendido de la historia, y también cuando disfrutas del caché que brinda contar con tu propia serie de animación. Este X-Men a secas fue auspiciado por la propia Sega para su consola de 16 bits, tratándose, cómo no, de un título de acción y plataformas de desarrollo lateral al uso. La acción del juego transcurre casi en su totalidad en la Sala de Peligro (lo que da pie a que todo sea posible en cuestión de enemigos y escenarios, tal y como los aficionados al cómic original o los que hayan visto la película X-Men: La Decisión final bien saben), la cual se ha descontrolado y ha encerrado dentro a Cíclope, Lobezno, Gambito y Rondador Nocturno. Nuestro objetivo será entonces sobrevivir a las pruebas y obstáculos que el sistema de control de la Sala nos ponga por delante, mientras tratamos de dilucidar quién es el culpable del mal funcionamiento de la habitación de entrenamiento de la Patrulla-X.

Podemos intercambiar en cualquier momento a cada uno de los cuatro personajes, los cuales en esta ocasión poseen una barra de poder que limita el uso de sus habilidades mutantes, empujándonos a que a la hora de enfrentarnos a los enemigos tratemos de abatirlos con ataques cuerpo a cuerpo siempre que sea posible. Eso sí, esta barra de poder se regenera con el tiempo, así que no tendremos que preocuparnos mucho al respecto. El juego con el que más obvia comparación tiene este X-Men es el Arcade’s Revenge de Acclaim, si bien el título que nos ocupa lo supera en muchos aspectos. Al haber sido creado en exclusiva para una única consola, aprovecha bien las capacidades técnicas de Mega Drive para mostrar gráficos competentes, buenos efectos de sonido y una música de notable factura, si bien es verdad que hay que acostumbrarse a ella ya que el compositor, Fletcher Beasley, le imprimió un estilo bastante peculiar. En definitiva, un buen juego, aunque ojo con su dificultad, más elevada de lo habitual en la época. Mencionar como curiosidad que, a la hora de arreglar finalmente el desbarajuste de la Sala de Peligro, se nos pedía que reseteáramos el sistema… pulsando el botón reset de nuestra propia consola Mega Drive.

X-Men: Mutant Apocalypse

Desarrollador/Distribuidor: Capcom
Año de lanzamiento: 1994
Plataforma: Super Nintendo

Si Mega Drive contaba con su juego exclusivo de la Patrulla-X, Super Nintendo no iba a ser menos. Pocas semanas antes de que Capcom golpeara los salones recreativos con la contundencia de un puñetazo del Juggernaut gracias al sobresaliente Children of the Atom, la compañía nipona decidió aprovechar la licencia para lanzar Mutant Apocalypse, videojuego para SNES de acción y plataformas de scroll lateral, tal y como era habitual en la época. Por supuesto, el poderío técnico del que hace gala el Cerebro de la Bestia permite que nos encontremos ante el juego de la Patrulla-X con mejores gráficos lanzado hasta entonces (eso sí, con permiso de la recreativa de Konami), dotado además de un gran colorido que aprovecha a conciencia las 256 de 4096 tonalidades que Super Nintendo era capaz de poner en pantalla. Los integrantes de la Patrulla-X que aquí se pueden seleccionar son cinco: Cíclope, Lobezno, Gambito, Mariposa Mental y Bestia. Por supuesto, el juego se basa en las correrías animadas de los mutantes en televisión, y es que el poder mediático de la caja tonta siempre ha sido claramente superior al que ha podido tener el cómic a lo largo de su historia.


Aquí entra en juego un villano llamado Apocalipsis, el cual sin duda adquirirá una gran relevancia en un futuro dado que será la próxima némesis de la Patrulla-X cinematográfica en su siguiente película tras Days of the Future Past. Aunque al principio del juego cada mutante cuenta con sus niveles dedicados, al avanzar acabaremos teniendo la posibilidad de seleccionar cuál de ellos queremos controlar antes de seguir adelante. Nada más comenzar a jugar nos daremos cuenta de que Mutant Apocalypse pone mucho más énfasis en la acción y el combate que en los saltos entre plataformas y exploración de escenarios, tal y como había sido habitual en los juegos de la Patrulla-X hasta entonces, encontrándonos casi ante un beat ’em up si no fuera porque aquí carecemos de la posibilidad de movernos hacia el fondo o exterior del escenario. El juego fue bastante bien recibido por público y crítica, convirtiéndose en un título notable. Pero, eso sí, lo mejor aún estaba por llegar…

X-Men: Children of the Atom

Desarrollador/Distribuidor: Capcom
Año de lanzamiento: 1994
Plataformas: Arcade, PlayStation, Saturn, PC

Para el que esto suscribe, nos encontramos ante el mejor juego de la Patrulla-X jamás lanzado. Afirmación de tal categoría, teniendo aún por delante por ejemplo los X-Men Legends, quizá no lo sea tanto si analizamos lo que este juego significó en su momento y lo que aún sigue significando. Poniéndonos en antecedentes, si hay un género rey de la década de los 90 ese es (y aquí sí que no puede haber dudas) el de la lucha versus, el uno contra uno, elevado a los altares en 1991 por el legendario Street Fighter II (obra de la misma Capcom). A partir de entonces, Capcom entró en un estado de complacencia (obligada quizá por la fuga de buena parte de los programadores de SFII a la competencia) en el que se limitó a lanzar actualización tras actualización del segundo Street Fighter mientras la gran SNK (ojo, la de entonces, que la SNK actual tiene lo mismo que ver con la del pasado que la Konami de ahora con la Konami pretérita) le comía el terreno a base de Fatal Furys, Art of Fightings y Samurai Shodowns.

Pero Capcom no se durmió mucho más en sus laureles. Tras varios años mirándose el ombligo, decidió finalmente renovar hardware (de la placa Capcom Play System original a la CPS2) y software. Si bien la nueva y flamante CPS2 debutó con la actualización de un título reciclado de CPS1 (Super Street Fighter II, lanzado en 1993), Capcom no tardó mucho tiempo en ponerse las pilas y dar a luz un juego de lucha versus completamente nuevo, Darkstalkers, el cual sí aprovechaba a conciencia las virtudes técnicas de CPS2. Pero lo mejor aún estaba por llegar. Cuando transcurrieron pocos meses desde el lanzamiento de Darkstalkers, llegó a los salones recreativos X-Men: Children of the Atom, juego de lucha uno contra uno en el que hasta seis miembros de la Patrulla-X (más otra media docena de sus enemigos) se daban tortas al más puro estilo Street Fighter.

Pero el juego iba mucho más allá de lo que había ido el Street Fighter original, su segunda entrega o cualquiera de los que lo habían sucedido, tanto de Capcom como de SNK. Children of the Atom era espectacularidad en la máxima expresión de dicha palabra. Con la excusa de los superpoderes de los personajes, poseídos tanto por la Patrulla-X como por sus enemigos, Capcom no solo construyó un juego intachable a nivel técnico (tamaño de sprites, número de frames de animación, escenarios de fondo… todo era CPS2 al máximo nivel), sino que también llevó al límite todo lo que hasta entonces había significado un juego de lucha al uso. Así, si el hecho de que Ryu pudiera concentrar energía en la palma de sus manos para lanzarla en forma de proyectil ya nos parecía la releche en verso, imaginad qué cara se les pudo quedar a los aficionados de la época cuando vieron a Cíclope lanzar un Mega Optic Blast que cubría más de la mitad de la pantalla. Es más, quedándonos con el líder de la Patrulla-X, simplemente pulsando el botón de puñetazo fuerte obteníamos prácticamente el mismo resultado que para Ryu suponía lanzar un Hadoken, tal era la diferencia de poder existente entre los luchadores que hasta entonces habían aparecido en los juegos del género y los mutantes y supervillanos que debutaban con el título que nos ocupa.

El plantel de personajes seleccionable de Children of the Atom asciende a la decena, si bien los 12 se completan al añadir los dos final bosses. Así, tenemos a Cíclope, Lobezno, Mariposa Mental, Tormenta, Hombre de Hielo y Coloso por parte de la Patrulla-X, mientras que sus enemigos son Centinela (un robot de tamaño inferior al habitual en estos ingenios caza-mutantes, para así nivelar las cosas), Samurái de Plata, Rojo Omega, Espiral, Juggernaut y Magneto (estos dos últimos no seleccionables, dado que hacen las veces de jefes finales). Los sprites poseen el generoso tamaño habitual en los juegos de lucha de Capcom, siendo el colorido de éstos y su enorme número de frames de animación lo que da fe de la potencia de CPS2. Los escenarios también son dignos de mención. Cada personaje cuenta con el suyo propio (algo habitual en los juegos de lucha de entonces, aunque por desgracia esta costumbre se perdió con el tiempo), y son realmente espectaculares, detallados y animados con un mimo increíble. Casi todos tienen además movimiento (el barco de Coloso, el iceberg del Hombre de Hielo, el ascensor de Mariposa Mental…), por lo que cambian continuamente según transcurre el combate.

La espectacularidad de los combates, en los que tal y como acabamos de mencionar los personajes hacen un uso completo de sus superpoderes, queda también ligada al sistema de juego. Se usan seis botones de acción, tal y como es habitual en los juegos de lucha de Capcom, y se pone mucho énfasis en el combate aéreo, con saltos de longitud sobrehumana y personajes como Tormenta y el Centinela que son incluso capaces de volar a placer. La barra destinada a ejecutar las técnicas más poderosas de los personajes ya pone la guinda al pastel, y es que en ningún otro título de la Patrulla-X lanzado hasta la fecha veíamos una traslación tan fiel de la espectacularidad de las viñetas al formato interactivo, con Cíclope lanzando disparos ópticos de tamaño XXXL, Tormenta desencadenando vendavales y rayos que cubren toda la pantalla, o el Hombre de Hielo creando de la nada una ventisca ártica. Mención especial a los gigantescos tamaños de algunos sprites, como el del Centinela y (sobre todo) el de Juggernaut, simplemente impactantes. La música es también de buena factura, aunque aquí Capcom sí que no pudo encontrar unos sustitutos a la altura de los talentos que habían trabajado en Street Fighter II, por lo que las melodías no cuentan con el pegadizo carisma ni la impactante presencia de las del juego que acabamos de mencionar.

En definitiva, X-Men: Children of the Atom es un auténtico regalo para los sentidos; un título que hacía de la palabra “espectacularidad” su santo y seña. Pero si relevante fue el juego en su momento, más importancia adquirió con el paso del tiempo. Capcom no desarrolló una secuela como tal del juego, pero sí decidió hacerse con la licencia de la totalidad del Universo Marvel para lanzar a continuación Marvel Super Heroes, segunda parte no oficial pero sí oficiosa de Children of the Atom, en la que además de algunos personajes mutantes aparecían otros héroes legendarios como Spiderman, el Capitán América o Hulk. Es más, lo siguiente que pasó fue que a Capcom le picó el gusanillo de los crossovers, y puso en circulación X-Men Vs. Street Fighter, título que enfrentaba a los integrantes de la Patrulla-X con los luchadores de SF. Estos últimos, para nivelar las cosas, veían sus poderes potenciados respecto a los juegos de los que provenían, por lo que Ryu era capaz de proyectar un Hadoken mucho más grande de lo normal, o lanzar un Shinku Hadoken que poco tiene que envidiar al Mega Optic Blast de Cíclope en cuestiones de tamaño y potencia.

Después, tal y como todos sabéis, llegaron Marvel Super Heroes Vs. Street Fighter, Marvel Vs. Capcom, Marvel Vs. Capcom 2, Tatsunoko Vs. Capcom… Es decir, X-Men: Children of the Atom significó también el pistoletazo de salida de una de las sagas de lucha más afamadas y queridas del género, cuya más reciente entrega fue lanzada en 2011. De ahí la importancia del juego que nos ocupa, y de ahí también que muchos lo consideren como el mejor título de la Patrulla-X lanzado hasta la fecha. Y ahora, un mensaje dirigido a navegantes: No, no hemos mencionado la falta de equilibrio entre personajes característica de la saga, con luchadores como el Centinela claramente superiores al resto, lo que hace que tanto el juego como la saga que generó no sean nada populares entre los amantes de la competición global y profesional. Y es que en 1994, año todavía inmerso en una Edad de la Inocencia en la que el juego online aún no había fagocitado todo lo demás, eso poco importaba. Lo único que se quería entonces era jugar contra la CPU, o contra un segundo jugador situado a nuestro lado, como siempre había sido y ojalá hubiera seguido siendo.


X-Men GG

Desarrollador/Distribuidor: Sega
Año de lanzamiento: 1994
Plataforma: Game Gear

A mediados de los 90, la recordada portátil de Sega, Game Gear, estaba a punto de decirnos adiós definitivamente. Había aguantado el pulso con su gran rival, Game Boy, todo lo que había podido, pero su volumen de ventas no llegó a ser el suficiente como para que su recorrido por la industria se alargara por más tiempo. Sin embargo, aún le quedaba alguna que otra alegría que brindar a los aficionados, como un par de videojuegos protagonizados por la Patrulla-X. Éste que nos ocupa, el primero de ellos, es una suerte de adaptación de la jugabilidad y mecánicas vistas en el X-Men de Mega Drive: acción y plataformas de desarrollo lateral, diferentes mutantes entre los que elegir, barra de poder independiente de la de salud para regular los ataques especiales de los personajes… No hay mucho más que añadir, tan solo que es un buen juego sin grandes alardes con el que pasar un rato ameno frente a nuestra portátil, aunque es obvio que existen alternativas mejores como los dos Shinobi que Sega lanzó en exclusiva para Game Gear.

X-Men: Gamesmaster's Legacy / X-Men: Mojo World


Desarrollador/Distribuidor: Sega
Años de lanzamiento: 1995 y 1996
Plataformas: Game Gear, Master System

Secuela directa del juego que acabamos de mencionar, Gamesmaster’s Legacy expande la jugabilidad y posibilidades vistas en el título original, aunque tampoco lo lleva todo mucho más allá dado que el hardware de Game Gear tampoco daba para más. Ya en 1996, Sega completó esta trilogía patrullera portátil con X-Men: Mojo World, título que solo llegó a lanzarse en Estados Unidos dado que por entonces la portátil ya había expirado tanto en Europa como en Japón. En lo referente a esta tercera y última entrega, no hay mucho que añadir en lo que a mecánicas y jugabilidad se refiere respecto a lo ya comentado en los dos juegos anteriores. Mencionar como curiosidad que este Mojo World también llegó a lanzarse en Master System, la consola de 8 bits de Sega. Dicho sistema ya había sido apartado y olvidado en los tres mercados principales (Japón, Estados Unidos y Europa), pero en Brasil aún era bastante popular, por lo que la compañía Tec Toy decidió lanzar el Mojo World de Master System en exclusiva para dicho mercado.


X-Men 2: Clone Wars

Desarrollador/Distribuidor: Headgames/Sega
Año de lanzamiento: 1995
Plataforma: Mega Drive

Secuela del juego de la Patrulla-X lanzado para Mega Drive en 1993, este Clone Wars va mucho más allá de lo que suele ser una secuela al uso. No solo supera ampliamente al original en todos y cada uno de sus apartados, sino que como juego en sí es sencillamente espectacular, uno de los mejores títulos de acción y plataformas de desarrollo lateral lanzados en la consola; y eso es mucho, pero que mucho decir debido al alto número de juegos del género que llegaron a aparecer en MD, así como a la calidad de no pocos de ellos. Jugabilidad rápida y exquisita, controles perfectos, dificultad bien regulada, excelentes gráficos (mención especial al tamaño de los sprites y al colorido general del juego), música soberbia… Todo en este Clone Wars raya a un nivel por encima de la media.

Ya desde el mismo instante en que encendemos la consola nos damos cuenta de que nos encontramos ante un juego especial, puesto que de golpe y porrazo, sin mediación de logos de compañías, títulos o menús de algún tipo, nos encontraremos inmersos en plena acción, debiendo superar un escenario ubicado en una base helada en mitad de una ventisca. Después aparecerá una terminal de Cerebro (dándonos a entender que la fase de introducción no era sino un ejercicio de entrenamiento en la Sala de Peligro), en cuya pantalla, ahora sí, aparecerá el logo de Sega y el título del juego. Este cuidado por el detalle y énfasis en sorprender al jugador es algo que se convertirá en una constante a lo largo del juego, en el que podemos seleccionar a seis miembros de la Patrulla-X: Cíclope, Gambito, Rondador Nocturno, Bestia, Mariposa Mental y Lobezno. Más adelante (y volviendo a lo que mencionaba anteriormente acerca de la intención del juego de brindarnos sorpresas constantes) podremos seleccionar a un nuevo e inesperado personaje: el mismísimo Magneto. En definitiva, Clone Wars es uno de los grandes títulos basados en la Patrulla-X, y posiblemente el mejor juego de acción y plataformas 2D protagonizado por los mutantes de Marvel.

X-Men Vs. Street Fighter

Desarrollador/Distribuidor: Capcom
Año de lanzamiento: 1996
Plataformas: Arcade, Saturn, PlayStation

Tal y como mencionamos en la reseña de Children of the Atom, la franquicia Marvel Vs. Capcom tiene sus orígenes en un juego protagonizado en exclusiva por la Patrulla-X (aunque contando con un cameo de Akuma), el cual se expandió en una secuela, Marvel Super Heroes, en la que ya aparecían otros superhéroes de la editorial Marvel. El tercer título de la saga es este X-Men Vs. Street Fighter, primero en el que los personajes de Marvel se veían las caras e intercambiaban algo más que palabras con los de Capcom. En cuanto al plantel de personajes seleccionables, teníamos a luchadores ya vistos anteriormente (Cíclope, Lobezno, Juggernaut, Magneto y Tormenta) junto a las nuevas incorporaciones de Gambito, Pícara, Dientes de Sable y Apocalipsis (este último como jefe final). Del lado Capcom aparecían Ryu, Akuma, Cammy, Charlie, Ken, Chun-Li, Dhalsim, Zangief y M. Bison. Los sprites de estos personajes habían sido tomados de la serie Street Fighter Alpha, aunque sus ataques se potenciaron para así poder equipararse a los luchadores de la Patrulla-X. En definitiva, un título genial, y un perfecto ejemplo de lo que aún estaba por llegar en lo que a la franquicia Marvel Vs. Capcom se refería.

X-Men: The Ravages of Apocalypse

Desarrollador/Distribuidor: WizardWorks Software/Zero Gravity Entertainment
Año de lanzamiento: 1997
Plataforma: PC

Nos encontramos ante un título más que curioso, ya que tiene su origen en un mod de Quake (ID Software, 1996), el cual adquirió tal relevancia como para acabar siendo lanzado al mercado norteamericano como videojuego independiente. Eso sí, puede que no tan independiente dado que precisaba cargar primero el Quake original para poder jugarlo. The Ravages of Apocalypse es por lo tanto un FPS (de los buenos, los de la vieja escuela) en el que los enemigos a los que nos enfrentamos no son otra cosa que clones maléficos de miembros de la Patrulla-X. Mapas laberínticos, acción constante, una buena dosis de hemoglobina y dificultad de la que ya no se encuentra en el género son algunas de las características que posee este curioso juego.

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X-Men: Mutant Academy

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Desarrollador/Distribuidor: Paradox Development/Activision
Año de lanzamiento: 2000
Plataformas: PlayStation, Game Boy Color

Llegaba el año 2000, y con él la primera y esperada adaptación de la Patrulla-X a las salas de cine. Ello permitió que la popularidad de los mutantes subiera como la espuma a nivel global, lo que propició que el número de videojuegos lanzados al mercado fuera tan elevado como en los mejores tiempos de la serie de animación. El primero de ellos fue este Mutant Academy, lanzado al mercado solo tres días antes de que la película llegara a los cines. Eso sí, no se encuentra basado en el film dado que se trata de un juego de lucha versus, pero sí aprovecha para poner en pantalla personajes que hasta entonces eran de segunda fila, pero que adquirirían un gran protagonismo tras aparecer en la película (Sapo es un buen ejemplo de ello). Los trajes negros que aparecían en la adaptación cinematográfica también estaban en Mutant Academy como vestimentas alternativas de los personajes. Y no, no había que pagar por separado para hacerse con ellos, por increíble que pueda parecer en los lamentables tiempos que corren actualmente.

Al tratarse de un juego de lucha uno contra uno, Mutant Academy toma obviamente al excelente X-Men: Children of the Atom como inspiración. Pero los chicos de Paradox, desarrolladores del juego que nos ocupa, tendrían que nacer al menos 20 veces para parecerse a la Capcom de los 90 aunque solo fuera un poquito, por lo que Mutant Academy es inferior a Children of the Atom en casi todo. Aun así, nos encontramos ante un aceptable juego de lucha, con gráficos poligonales y desarrollo bidimensional. Las técnicas de los mutantes están bien adaptadas (no tan bien como en los juegos de Capcom, pero no quedan mal del todo), los combates son rápidos y fluidos, y se deja jugar sin muchos problemas. La versión Game Boy Color no tiene mala pinta, pero de nuevo palidece si la comparamos con un clásico capcomniano como es la conversión de Street Fighter Alpha destinada a la misma consola.

X-Men: Mutant Wars

Desarrollador/distribuidor: Hal Corp./Activision
Año de lanzamiento: 2000
Plataforma: Game Boy Color

La película de X-Men resultó ser todo un éxito, solo comparable a los que en su momento cosecharon las películas originales de Superman y Batman. Mientras la 20th Century Fox contaba los billetes cosechados y se frotaba las manos ante lo que se convertiría en toda una franquicia, los videojuegos de la Patrulla-X trataban de aprovechar el inigualable poder mediático del cine para hacer coincidir los lanzamientos con algún hecho relevante en relación a las películas. Este Mutant Wars, por ejemplo, fue lanzado al mercado el mismo día en que el DVD de la película inicial de la Patrulla-X irrumpía en los hogares. Nos encontramos ante un juego de acción y avance lateral del montón, con la típica selección de personajes y la posibilidad de intercambiarlos en cualquier momento. En resumen, un título que cayó en el olvido nada más salir a la venta, y que hoy día nadie recuerda dada su escasa calidad.

X-Men: Mutant Academy 2

Desarrollador/Distribuidor: Paradox Development/Activision
Año de lanzamiento: 2001
Plataforma: PlayStation

Mientras la 20th Century Fox desarrollaba a todo correr una secuela de la película X-Men, los juegos de la Patrulla-X seguían llegando a las consolas. En esta ocasión nos encontramos ante la segunda parte de Mutant Academy, el juego de lucha versus que Paradox desarrolló el año anterior. La verdad sea dicha, Paradox aprendió de los errores cometidos, y Mutant Academy 2 no solo pule los defectos de su antecesor, sino que expande sus mecánicas y jugabilidad con ideas propias, convirtiéndose en una seria alternativa a los títulos de lucha de Capcom protagonizados por la Patrulla-X. El plantel de luchadores es bastante generoso, e incluye no pocas sorpresas. Son un total de 18: Cíclope, Bestia, Forja, Gambito, Kaos, Juggernaut, Mística, Magneto, Rondador Nocturno, Fénix, Pícara, Mariposa Mental, Dientes de Sable, Sapo, Tormenta, Lobezno, Profesor X y Spiderman (en este último caso, hay que tener en cuenta que Activision también poseía la licencia para hacer juegos del arácnido, de ahí su presencia).

Los diseños de personajes son los que solían verse en el cómic por aquellos años, aunque por supuesto también se pueden bloquear vestimentas alternativas. La barra de poder destinada a los movimientos especiales se divide en tres niveles; cada uno cuenta con diferentes posibilidades ofensivas, tal y como por ejemplo se vio en el reciente Mortal Kombat 2011. Los personajes poseen además un buen número de ataques cuerpo a cuerpo, y pueden encadenarse en combos con una agradecida facilidad. Los modelados de cada luchador son bastante buenos, así como los decorados de fondo, que aunque pecan de escasez poligonal (obviamente casi todos los polígonos se reservan para los personajes), son colocados de manera inteligente para que el escenario no dé la sensación de encontrarse vacío. En definitiva, un gran título que demostró que Paradox no necesitaba inspirarse en Capcom para desarrollar un buen juego de lucha, sino simplemente tomar su propio camino.

X-Men: Reign of Apocalypse

Desarrollador/Distribuidor: Digital Eclipse/Activision
Año de lanzamiento: 2001
Plataforma: Game Boy Advance

Con el verano de 2001 llegó también a tierras occidentales la sustituta de Game Boy Color, que no era otra que la legendaria y exquisita Game Boy Advance. Capaz de hacer gala de un potencial técnico similar al de una consola de 16 bits, la nueva y flamante portátil de Nintendo no tardó en contar con un juego de la Patrulla-X en su catálogo. Reign of Apocalypse es un beat ’em up, algo de entrada interesante dado que los aficionados a la franquicia mutante no cataban uno desde los tiempos de la recreativa de Konami. Desarrollado por Digital Eclipse, un competente estudio de programación que dio muchas alegrías a los aficionados al juego portátil, Reign of Apocalypse se desvela como un buen título, aunque no puede evitar caer en dos de las grandes lacras del género, como son la incesante repetición de enemigos y un desarrollo monótono en el que solo hay que avanzar y liarse a tortas con todo lo que se mueva. Aun así, el juego cuenta con buenos gráficos y excelentes animaciones. Dado que no existen muchos beat ’em ups de pedigrí en GBA (está el primer Final Fight, Gekido, un Double Dragon y poco más), este juego puede hacerse perfectamente con un hueco entre los aficionados al género.

X-Men: Next Dimension

Desarrollador/Distribuidor: Paradox Development/Activision
Año de lanzamiento: 2002
Plataformas: PlayStation 2, GameCube, Xbox

No hay dos sin tres. Tras el lanzamiento de Mutant Academy 2, Paradox preparó la tercera y definitiva entrega de su serie de juegos de lucha versus protagonizada por la Patrulla-X. Aprovechando el cambio de generación y la llegada de las nuevas y mucho más potentes consolas de 128 bits, la desarrolladora preparó un auténtico espectáculo en forma de juego de lucha uno contra uno, con movimiento completo de los personajes por los entornos tridimensionales. Ya de entrada el juego deja escuchar su caché gracias a la voz encargada de narrar la aventura, la cual pertenece a Patrick Stewart, el eterno capitán Pickard de Star Trek, más conocido entre los aficionados a las películas de la Patrulla-X como el profesor Charles Xavier. Y es que el juego posee un Modo Historia más elaborado de lo habitual en un título del género, algo parecido a lo que hoy día puede verse sobre todo en los títulos desarrollados por Nether Realm Studios (Mortal Kombat e Injustice), con escenas cinemáticas intercaladas entre combate y combate que nos van narrando el desarrollo del argumento.

Como juego de lucha al uso, Next Dimension cumple de sobra su cometido, con multitud de posibilidades a la hora de desencadenar combos, juggles, counters, launchers… En lo referente a los escenarios, y dado que Paradox contaba al fin con potencial suficiente como para reservarles una buena cantidad de polígonos, éstos solo pueden calificarse de soberbios. Además, son interactivos al estilo Dead or Alive, poseyendo diferentes secciones hacia las que podremos arrojar al rival, o vernos arrojados por él. Mención especial para decorados como la pirámide en la que descansa Apocalipsis, encontrándonos primero con lo que sería una sala al uso de estas grandes construcciones, mientras que conforme vamos descendiendo más y más en ella, acabamos topándonos con cámaras secretas repletas de tecnología alienígena, y al mismo Apocalipsis en pleno proceso de regeneración.

El plantel de personajes seleccionable está compuesto por 24 mutantes, teniendo como novedades respecto a lo visto en los dos Mutant Academy a Bastion, Bishop, Mole, Dama Mortal, Pyro (exclusivo de la versión Xbox) y un par de centinelas. Cuando finalicemos el Modo Historia del juego, nos quedará el clásico Modo Arcade (con 8 combates de creciente dificultad), Modo Versus para enfrentarse a un segundo jugador, Supervivencia, Equipo y Práctica, estos dos últimos exclusivos de GameCube. Pese a su calidad, Next Dimension fue acogido con tibieza tanto por los usuarios como por la prensa especializada, debido quizás a que los juegos de lucha versus ya habían perdido buena parte de su popularidad, y las franquicias que aún sobrevivían (como Tekken, Virtua Fighter o Dead or Alive) tiraban más a una simulación más o menos realista de la lucha que hacia la espectacularidad y el derroche de poder que exhibían los personajes de Next Dimension. Por lo tanto, era necesario un cambio de registro, el cual se llevaría a cabo un par de años después.

X-Men Legends

Desarrollador/Distribuidor: Raven Software/Activision
Año de lanzamiento: 2004
Plataformas: PlayStation 2, Xbox, GameCube, N-Gage

Dado que la popularidad de los juegos de lucha versus había caído en picado, Activision consideró que era necesario un cambio de registro para sus siguientes juegos de la Patrulla-X. Pero no solo cambiaría el género, sino también el desarrollador, pasando el testigo de Paradox (quienes al final demostraron ser más que competentes con sus Mutant Academy 2 y Next Dimension) a Raven Software (equipo en cuyo currículum destacaban juegos como Hexen o las dos últimas entregas de Star Wars: Jedi Knight). Después de varias consideraciones, se acabó decidiendo que el siguiente juego de la Patrulla-X sería un RPG. Con ello se buscaba además dar peso a la actuación conjunta de los mutantes como equipo, algo que había brillado por su ausencia hasta entonces puesto que lo más cerca de dicho concepto que se había estado era con la posibilidad de cambiar entre personaje en tiempo real.

En principio se pensó en desarrollar un RPG por turnos clásico, al estilo Final Fantasy, pero a Raven pronto le quedó claro que los aficionados demandarían un control directo sobre los personajes, por lo que finalmente se optó por pasar a la vertiente de acción en tiempo real del género, comenzando a programar un Action RPG inspirado por Diablo, o más en concreto por los Baldur’s Gate: Dark Alliance de Snowblind Studios, que tan buena acogida habían tenido en videoconsolas. El concepto de lucha simultánea en equipo, con hasta cuatro mutantes combatiendo a la vez en pantalla, que Raven quería implementar en su juego también dio algún que otro problema extra. Con la IA tomando el control de los otros tres personajes, el jugador no llegaba a tener del todo la sensación de ser el eje central de la acción, por no mencionar que las secciones de puzle (por ejemplo, paredes que solo podían ser atravesadas por un personaje con superfuerza, o secciones elevadas a las que solo podían acceder personajes con la facultad de vuelo) darían bastantes quebraderos de cabeza. Finalmente se optó por un sistema en el que el usuario podría cambiar en todo momento de personaje, lo cual además otorgaba una agradecida variedad al conjunto.

Este cuidado por engrandecer la experiencia monojugador no era ni mucho menos extraño. El online en consolas aún estaba en pañales, así que Raven no pensaba implementarlo. Es más, incluso en un principio X-Men Legends iba a ser un título únicamente para un jugador, aunque finalmente se optó por brindar una opción para que hasta cuatro jugadores pudieran participar en una misma consola. A la hora de dar voz a los personajes, Raven tuvo la suerte de contar con Patrick Stewart para el papel del Profesor X (recordemos que el Charles Xavier cinematográfico ya había participado en Next Dimension), quedando el resto de roles en manos de actores y dobladores de indiscutible profesionalidad. Ya por último, se decidió implementar la técnica cel shading al apartado gráfico, para así hacer que el aspecto visual del juego se pareciera a los cómics en los que se basaba.

El resultado final no fue otro que el de un excelente Action-RPG que se convirtió por méritos propios en uno de los mejores juegos de la Patrulla-X jamás lanzados. El sistema de experiencia, la posibilidad de subir de nivel tanto las características físicas de los mutantes como sus superpoderes, la oportunidad de equipar diversos ítems que otorgan varias ventajas en acción, la intensa jugabilidad que brinda el machacar enemigos junto a otros tres mutantes, el gran número de extras a desbloquear (biografías, arte conceptual, portadas de cómics, juegos de trivial…), las misiones de supervivencia accesibles desde la Sala de Peligro… Todo esto (y mucho más que dejamos en el tintero) hizo de X-Men Legends un juego unánimamente alabado por crítica y público. Activision había acertado en su decisión de llevar la Patrulla-X a un nuevo género, creando con ello una franquicia que se expandiría en años subsiguientes.

X-Men Legends II: Rise of Apocalypse

Desarrollador/Distribuidor: Raven Software/Activision
Año de lanzamiento: 2005
Plataformas: PlayStation 2, GameCube, Xbox, PC, PlayStation Portable, N-Gage, teléfonos móviles

Cuando había transcurrido tan solo un mes desde el lanzamiento del primer X-Men Legends, Activision ya pudo comprobar que las ventas acompañaban a la buena acogida por parte de la prensa especializada, así que de inmediato anunció una secuela y puso a Raven a trabajar en ella. Si en el Legends original teníamos a Magneto y su Hermandad de Mutantes como principales villanos de la función, Legends II aumentaba su escala presentando a uno de los más mortíferos y poderosos rivales de la Patrulla-X: En Sabah Nur, más conocido como Apocalipsis. Para enfrentarse a un enemigo de tal calado era necesaria una alianza, así que en esta ocasión el jugador podía seleccionar tanto a miembros de la Patrulla-X como a los mutantes que forman la Hermandad, Magneto incluido. Aunque el juego online aún no había eclosionado en consolas como lo haría en la generación de la alta definición, se decidió implementar dicha posibilidad, por lo que los cuatro jugadores ya podían participar tanto en modo local como a través de internet.

Dado que las mecánicas y jugabilidad del primer X-Men Legends habían calado hondo en los aficionados, se optó por desarrollar una segunda entrega sin muchos cambios respecto al juego original (tampoco es que hubiera mucho tiempo para llevarlos a cabo, con tan solo un año de desarrollo), salvo una expansión de las posibilidades de personalización de los mutantes, el nuevo villano y los diferentes escenarios, y el aumento de la plantilla de personajes seleccionables gracias a la inclusión de la Hermandad de Mutantes. En total, teníamos a 25 héroes para elegir (algunos de ellos exclusivos de una determinada plataforma), entre los que se incluían curiosidades como Iron Man o Masacre. Mención especial a la versión PSP, que no solo no tiene nada que envidiar a sus hermanas mayores, sino que además cuenta con más contenido. X-Men Legends II se convirtió en un nuevo éxito para Activision, aunque la siguiente entrega de la saga (Marvel Ultimate Alliance) ya abarcaría todo el cosmos marveliano, por lo que no la trataremos aquí.

X-Men: The Official Game

Desarrollador/Distribuidor: Z-Axis/Activision
Año de lanzamiento: 2006
Plataformas: PlayStation 2, GameCube, Xbox, Xbox 360, Game Boy Advance, Nintendo DS, PC

Quizás algunos se pregunten a esta altura del reportaje por qué no existen videojuegos basados en las aventuras cinematográficas de la Patrulla-X dado que la primera película se estrenó en el año 2000. En realidad sí existe uno, X2: Wolverine’s Revenge, lanzado en el año 2003. Pero este título, más que una adaptación a formato interactivo de la película homónima, es una aventura protagonizada en solitario por Lobezno, así que no lo trataremos aquí. Lo que sí reseñaremos será el juego que nos ocupa: X-Men The Official Game, basado en la segunda y tercera películas de la saga. Por supuesto, aquí también aparece Lobezno, aunque el jugador cuenta además con la posibilidad de controlar al Hombre de Hielo y a Rondador Nocturno. Este The Official Game también sirve de puente entre ambas películas, respondiendo a preguntas como el motivo por el que Rondador Nocturno no aparece en la última entrega de la trilogía, y es que en su mayoría nos narra una historia ubicada entre el final de X-Men 2 y el principio de X-Men 3. Dicho guion, por cierto, fue creado por Zak Penn (coescritor de X-Men 3) y Chris Claremont, siendo éste último una leyenda viviente de los cómics gracias al fenomenal trabajo que llevó a cabo en las colecciones de la Patrulla-X.

Varios actores de las películas, como Shaw Ashmore (Hombre de Hielo), Alan Cumming (Rondador Nocturno), Patrick Stewart (Profesor X) o el propio Hugh Jackman (Lobezno), participaron en el juego prestando sus voces. Jugablemente hablando, este The Official Game apostaba por la variedad al alternar fases de acción (protagonizadas por Lobezno), de plataformas (con Rondador Nocturno como eje central) y de vuelo (gracias a la habilidad del Hombre de Hielo para crear puentes congelados que le permiten “deslizarse” en las alturas, algo que hasta el momento no hemos visto en las películas, pero que quizá se nos muestre en la inminente Días del Futuro Pasado). Sin embargo, X-Men: The Official Game finalmente se convirtió en lo que suelen convertirse esta clase de adaptaciones cinematográficas: un auténtico despropósito de juego que hace aguas por todas partes. La mayoría de publicaciones especializadas le otorgaron 50 puntos sobre 100, por lo que no hay más que añadir al respecto.

X-Men Origins: Wolverine

Desarrollador/Distribuidor: Raven Software/Activision
Año de lanzamiento: 2009
Plataformas: PlayStation Portable, PlayStation 2, PlayStation 3, Xbox 360, PC, Nintendo DS, Wii

El último juego lanzado hasta la fecha con la Patrulla-X como protagonista es X-Men Destiny (2011). Pero dado que la calidad de dicho título es simplemente lamentable, y puesto que también deseamos finalizar el artículo dejando un buen sabor de boca, haremos una excepción y pondremos broche al texto con este X-Men Origins: Wolverine, a pesar de estar protagonizado por Lobezno en solitario. Y es que el título que nos ocupa es toda una rara avis dentro del mundo de las adaptaciones cinematográficas: No solo es un muy buen juego, sino que además supera ampliamente a la película en la que se basa, la cual tiene el dudoso honor de ser el peor film de la Patrulla-X estrenado hasta la fecha.

¿Y a qué se debe la inesperada calidad de un juego que no debería poseerla al estar basado en una licencia cinematográfica? Pues ni más ni menos que a un estudio de desarrollo competente, que no se conforma con hacer lo mínimo imprescindible y si eso el juego ya venderá al ir a rebufo de la película, sino que además tiene la intención de crear un buen videojuego. Dicho estudio no es otro que Raven Software, el cual en la actualidad se encuentra en una inmerecida y difícil situación, que no es otra que la de crear DLCs para la infinitamente sobrevalorada saga Call of Duty. Pero a finales de la pasada década Raven aún programaba sus propios juegos, y tras Marvel Ultimate Alliance 2 (2006), título que puso punto y final a la saga X-Men Legends, recibió el encargo de desarrollar el videojuego que nos ocupa.

Por supuesto, el videojuego tenía que estar listo para el estreno de la película, y aunque Raven contaba con un lujo que no suelen tener este tipo de adaptaciones (tiempo suficiente para desarrollar el proyecto), existía poco material de la película con el que trabajar (algo que también suele pasar en estos casos). Así, al principio Raven solo contaba con un primer borrador del guion, pero eso no fue sino un golpe de suerte, dado que el libreto de la película fue a peor conforme se iba reescribiendo. Además, y dado que con aquellas páginas no había suficiente para dar forma a un juego de longitud aceptable, Raven tenía carta blanca para añadir contenido a la mezcla, aunque éste no estuviera basado en la futura película. El resultado no es otro que el del videojuego definitivo de Lobezno. Y es que X-Men Origins: Wolverine hace todo lo que la película no pudo (o no quiso) hacer.

El Hollywood actual es tan cobarde y complaciente como la industria mainstream del videojuego, por lo que en ningún caso acepta rodar una película si ésta no se encuentra edulcorada y aligerada al máximo, para que así pueda ser vista por el mayor espectro de público posible. Además, es obligatorio incluir una historia de amor aunque no tenga ni pies ni cabeza (para que los adolescentes puedan acudir al cine con sus novias), y por supuesto la sangre y la casquería deben brillar por su ausencia en todo momento. Ello hizo del primer film de Lobezno en solitario un auténtico despropósito, pero afortunadamente Raven no tenía la intención de hacer lo mismo con su videojuego. Se basó en lo obvio, que no era sino desarrollar un hack ’n slash, género que alcanzó una gran trascendencia con el primer Devil May Cry, y que en la actualidad tiene a títulos como God of War o Bayonetta de referentes.

Pues bien, X-Men Origins: Wolverine debe ser considerado como uno de los mejores juegos de dicho género, ya que poco tiene que envidiar a los ilustres referentes que acabamos de mencionar. En él, Lobezno enseña las garras (y nunca mejor dicho), dado que un tipo que es el mejor en lo que hace, aunque lo que haga no sea agradable, debe mostrarse en pantalla como es debido. Se supone que sus garras pueden cortar cualquier cosa, y también se supone que cuando da rienda suelta a su lado salvaje se convierte en una máquina de cortar y trinchar, así que podremos atravesar a los enemigos (de los que brotará sangre, como debería ser lo normal también en las películas), cortarlos, rasgarlos e incluso amputarles miembros como si de figuras de Lego desmontables se trataran.

El sistema de combate se basa en tres opciones principales: golpes rápidos, ataques contundentes y agarres. También podemos usar el propio escenario como arma, empalando a nuestros enemigos en objetos puntiagudos como si fueran pinchitos de pollo, por ejemplo. También disponemos de una barra de rabia que, al estar completa, permitirá a Lobezno desencadenar su lado salvaje, pudiendo ejecutar ataques aún más bestias y contundentes. Aunque el hilo narrativo es en esencia el mismo que el del film, la historia se expande con personajes interesantes como Bolivar Trask o Raven Darkholme. En definitiva, X Men Origins: Wolverine es un gran título, un sleeper en toda regla desde el mismo momento en que salió a la venta dado que, cuando uno busca un buen juego, el último sitio donde espera encontrarlo es en una adaptación cinematográfica.

Despedida y cierre
Querido huésped, llegamos al final de nuestro recorrido. En total han sido 23 los juegos de la Patrulla-X reseñados en el reportaje. Algunos para olvidar, otros para recordar, y también los hay para pasar un rato entretenido sin más. Con la saga cinematográfica de la franquicia cada vez más desatada (ya ni siquiera se ha terminado de rodar una película cuando se anuncia la siguiente), estamos seguros de que en el futuro llegarán muchos más títulos protagonizados por Cíclope y compañía. Por nuestra parte, ahora es el momento de relajarse y tomar aliento para preparar el próximo E3, y para ello nada mejor que acudir a los cines a ver Días del Futuro Pasado. Así que subamos a nuestro viejo y fiel DeLorean, regresemos al presente y centremos nuestro punto de mira en la feria de Los Ángeles. No olvides permanecer atento a MeriStation y no cambiar de canal. ¡Nos leemos!

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