PSX, a la conquista del salón

Con el anuncio de PSX por parte de Sony, se ha abierto una vía en el campo de los videojuegos de resultados imprevisibles. El hecho de que la compañía líder saque una versión de su consola acompañada de diversas funciones multimedia, entre las que se encuentra una grabadora de DVDs, disco duro o sintonizador de TV, es una clara muestra de que la mega-corporación nipona desea más que nunca convertir sus sistema de entretenimiento en el sustituto natural de los aparatos de vídeo, imponiéndose en todas las salas de estar como algo imprescindible, como pudiera ser el televisor o el frigorífico.

Son muchos los que han intentando mezclar los videojuegos con el multimedia, intentando fusionar ambos medios en uno. De hecho, hace ya bastantes años se desarrolló una consola que funcionaba con cintas VHS, permitiendo crear "películas interactivas" con imágenes reales y nula jugabilidad. El proyecto fue un desastre y, lo que es peor, salpicó a otro desastre: Mega CD, que se alimentó de los juegos proyectados para esa consola (con el infame "Night Trap" a la cabeza).

CD-I, 3D0 y Saturn también lo intentaron, lo que no dice mucho en cuanto a su éxito, ya que todas fueron fracasos en mayor o menor medida. Sony ganó la partida con una consola que estaba diseñada solo para jugar, la Playstation original (su capacidad para escuchar CDs era irrelevante).

Pero las cosas cambiaron con la llegada de Playstation 2. Ya se tenía el mercado, el nombre, los contactos y la infraestructura, así que solo hacía falta crear una sucesora a la altura de las circunstancias. Una de las características que definía a Playstation 2 era su soporte de DVDs y la capacidad del sistema para reproducir películas. Esto, que en un principio parecía un añadido sin importancia frente a toda la parafernalia del "Emotion Engine" y demás, se convirtió en un aspecto clave en las ventas iniciales de PS2.

Durante la trayectoria de PS2, Sony no ha dudado en explotar esta cualidad, haciendo incluso packs combinando la consola con películas como "El Señor de los anillos" o "Spiderman". El multimedia ha jugado un papel muy fuerte en el papel de la consola de Sony, hasta el punto de que en Japón había quien reconocía que tras seis meses de compra, no había jugado ni a un solo juego, solo la había utilizado como reproductor de DVDs.

Ahora, con el anuncio de PSX, Sony ha dado un paso más. Su visión es que solo con este aparato y un televisor, ya se puede centralizar perfectamente el ocio en la sala de estar. No solo tiene reproductor de DVD y audio, sino que también tiene grabador de DVDs y sintonizador de TV, por lo que el vídeo sería completamente innecesario, pudiendo grabar tus programas favoritos con calidad digital en el disco duro y en un formato de mucha mayor capacidad. El disco duro es de gran capacidad, lo que permite por ejemplo enlazarle diversos otros aparatos electrónicos, como la cámara digital, además de los múltiples usos que tiene para el juego, máxime si le acompaña acceso a banda ancha incorporado.

Así que básicamente, PSX engloba Internet, Televisión, Vídeo/DVD, y Consola, envuelto en un atractivo diseño. A partir de ahí, se plantea un dilema ¿es este el futuro de los videojuegos? ¿la integración total con los demás medios audiovisuales de entretenimiento?

Si se observa la tendencia actual, se podría decir que sí, que por ahí apuntan los indicios, tal y como reafirma Xbox. Microsoft, al contrario que Sony, nunca manifestó que su consola era solo para jugar. Fiel al estilo directo y sin tapujos de una compañía líder estadounidense, Xbox fue concebida por y para la conquista de la sala de estar desde el principio. La idea es una máquina de entretenimiento que sirva para distribuir a otros campos los productos software de la compañía, tal y como está sucediendo con el Music Mixer para la consola. El servicio Live! permite un acceso centralizado y, en teoría, seguro del juego online, además de incluir un disco duro de serie, desde el que se pueden utilizar diferentes opciones multimedia, como grabar música y crear listas de temas.

Tanto Sony como Microsoft creen firmemente en el camino multimedia, así como en la integración de servicios, y todo indica que esto no ha hecho más que empezar, con Sony habiendo hecho el primer movimiento sorpresa con PSX, aunque parece que este será más un sistema para tantear el mercado que una apuesta masiva por sustituir el actual modelo de PS2.

La siguiente generación, si se hacen caso de los rumores, tendrá más de lo mismo. Sobre PS3 se habla mucho de la tecnología Cell, que permitiría conectar sistemas en todo el mundo, pudiendo compartir la potencia de cálculo y proceso, lo que también facilitaría un sistema por demanda (juegos, películas, música...), lo que podría tener efectos imprevistos en la manera que se enfoca el entretenimiento actual.

En cuanto a Xbox-2, todo el mundo asume que tendrá integrado el sistema de Web TV, un ejemplo palpable de las intenciones de la compañía afincada en Redmond. Microsoft ya ha jugueteado varias veces con la idea de expandir su presencia fuera del ordenador personal y los grandes servidores (en parte motivada por una remarcable perdida de mercado en algunos sectores, especialmente en el de grandes servidores). Parece que con Xbox está encontrando el éxito que se le negó con otros experimentos, y seguramente lo usará para integrar todo tipo de servicios en la futura generación de la consola. Los pasos que ha emprendido hasta el momento apuntan claramente a la concentración de servicios en su máquina, pues sabe perfectamente que a cuanto más servicios, mayor será su influencia y beneficios.

Aunque parece que esta es la tendencia, y que los videojuegos acabarán integrándose de forma natural con la televisión o el vídeo, hay quien piensa que ese no es el camino. Nintendo ha continuado con su filosofía de que una consola es para jugar y debe estar claramente diferenciada de otros modos de entretenimiento, poniendo todos sus recursos en los juegos y no en los servicios derivados. Este argumento gana peso por el expreso apoyo de Matsushita (Panasonic en Occidente), la única compañía que, a priori, tendría el peso suficiente para competir con Sony en igualdad de condiciones con un sistema "integrado".

Matsushita tiene una parte importante del accionarado de Nintendo y una gran influencia en su dirección. Teóricamente, es la compañía que debería verse más amenazada por PSX, ya que entraría directamente en competición con una parte de su mercado de equipos multimedia. Pero no parece que estén especialmente preocupados por ese asunto y ya han manifestado que comparten plenamente la idea de Nintendo sobre como enfocar una consola (quizás todavía teniendo todavía muy presente la desastrosa experiencia con 3DO).

Así que la conclusión que se podría sacar es que, aunque parece que el camino a seguir está claramente marcado hacía la integración y PSX es la primera piedra de lo que podría ser ese futuro, todavía hay ciertas dudas en el camino. El "cuanto" y el "como" serán aspectos fundamentales a los que Sony y Microsoft deberán dar respuesta. También está por ver si esta nueva filosofía cambiará el modo en que los estudios enfoquen sus proyectos o su estrategia y será necesario comprobar que este manera de pensar continua en una línea sólida de progresión, y no se estanque o sufra algún tipo de crisis por factores externos, pues está claro que dicha mentalidad solo puede ser impuesta a los demás si se es el líder, cosa que es cierta hoy, pero quien sabe mañana, especialmente teniendo en cuenta la volatilidad de una industria que en un corto espacio de vida ya ha tenido una gran crisis, y algunas de menos intensidad de forma esporádica.