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Nintendo DSi XL, Impresiones

La última revisión de la portátil de Nintendo está previsto para este primer trimestre del año. Con una DSi XL en nuestras manos, y tras las primeras horas con el enésimo rediseño de la consola probando unos cuantos títulos en sus nuevas pantallas de mayor tamaño, así son sus particularidades.

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El pasado 29 de octubre de 2009 fue anunciada en Japón una nueva edición de la portátil de Nintendo. Después de cierta rumorología desmentida una y otra vez por la compañía nipona, sorprendieron a propios y extraños con la cuarta revisión de su exitosa Nintendo DS. Por primera vez se ha realizado una variación considerable de tamaño en la familia de la consola de doble pantalla, llamada DSi LL en Japón y DSi XL en Europa y Estados Unidos. El lanzamiento oficial en Japón se produjo el 21 de noviembre de 2009, con largas colas de compradores dispuestos a hacerse con una unidad. El lanzamiento para el mercado occidental está previsto para este primer trimestre de año, pero aún sin fecha ni precio confirmados.

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Esta nueva revisión será el cuarto modelo de la familia de DS desde su lanzamiento en el año 2004. El primer modelo llamado Nintendo DS fue un gran éxito por su novedoso planteamiento pero con un diseño exterior que no gustó a todo el mundo. La primera revisión llegó en 2006 y fue llamada DS Lite. Ofrecía un diseño mucho más vanguardista, acorde con la nueva estética de la recién llegada Nintendo Wii, con una pureza de formas muy atractiva y un tamaño algo inferior. En 2008 llegó la segunda revisión, llamada DSi, que ofrecía nuevas características técnicas, como las cámaras o las ranuras para tarjetas SD, aunque también se eliminó la ranura para juegos de Game Boy Advance.

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El precio de DSi XL en Japón se sitúa en los 20.000 yenes, un poco más de lo que cuesta DSi. Se espera que para el mercado occidental, igual que en tierras niponas, el precio de esta nueva edición supere a su hermana pequeña, situándose sobre los 220 euros. Nintendo no pretende sustituir un modelo por otro, sino que ambas consolas coexistan en el mercado para llegar a un número de público más amplio. Técnicamente son iguales: podremos jugar a todos los juegos de DS, presenta las dos cámaras y la ranura para tarjetas SD, eso sí, sigue sin estar presente la ranura para juegos de Game Boy Advance, algo difícil de entender cuando las dos primeras Nintendo DS sí lo presentaban.

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Para el lanzamiento en Japón, DSi XL estaba disponible en tres colores diferentes: Wine Red, Dark Brown y Natural White. Según el éxito y la aceptación de la consola, se espera poder contar con más colores en un futuro. Durante los dos primeros días se consiguieron vender algo más de 100.000 unidades; aunque lejos de las más de 170.000 que consiguió DSi, se puede considerar todo un éxito dado que que se trata de una revisión de la misma consola. Y más si lo comparamos con la escasa aceptación que tuvo su más directa competidora PlayStation Portable Go, ya que en sus primeros días sólo consiguió colocar 28.000 unidades. Cada vez que Nintendo saca al mercado un nuevo producto, se produce un fenómeno masivo de ventas, y con DSi XL no podía ser de otra manera.

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Los usuarios japoneses pudieron disfrutar del nuevo software pre-instalado en la consola: tres títulos basados en la familia de juegos de práctica mental Brain Training. Además de las ya clásicas aplicaciones de DSi como son el editor de fotografías y de sonido, el Pictochat, la Tienda Virtual o el navegador de internet basado en Opera. Todo ello en su memoria interna de 256 MB, la misma cantidad de memoria que en DSi, aunque siempre ampliable hasta 2 GB con tarjetas SD y hasta 32 GB con tarjetas SDHC. La duración de la batería ha aumentado de 13 a 17 horas con el brillo de pantalla más bajo frente a la batería de DSi que tenía una duración de 9 a 14 horas. Con el brillo de pantalla más alto, alcanza las 4 o 5 horas de duración, una hora más que en DSi.

Como su propio nombre indica, el tamaño de la pantalla ha aumentado hasta las 4,2 pulgadas frente a las 3,2 pulgadas de DSi; debido a este cambio, las especificaciones de la consola se han visto modificadas. Las dimensiones exteriores se sitúan en 161 mm de ancho, 91 mm de alto y 21 mm de grosor con un peso de 314 gramos, frente a los 137 mm de ancho, 75 mm de alto y 19 de grosor con un peso de 214 gramos de DSi. La pantalla también presenta mejoras en el ángulo de visualización, con la posibilidad de poder visionar correctamente los elementos en pantalla desde casi cualquier posición. De igual manera, se incluyen dos stylus, uno más grande y grueso, alcanzando los 129 mm de largo y otro similar al de DSi pero 4 mm más largo.

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Este nuevo rediseño de la consola portátil más exitosa de la presente generación viene a cubrir las necesidades de un público que no suele usar Nintendo DS fuera de sus hogares. El gran acierto de la pequeña de Nintendo ha sido llegar a un gran número de jugadores diferentes; desde los usuarios más jóvenes hasta los más veteranos, con una gran oferta de títulos para todas las edades. Hasta hace bien poco, ver a una abuela con una consola en sus manos era algo casi imposible; hoy en día aparecen anunciando el dispositivo y sus juegos en revistas y anuncios de televisión. De esta manera, la nueva DSi XL cubre las necesidades de este tipo de jugadores, que prefieren jugar desde la comodidad de su sofá.

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Una vez con la consola en nuestras manos se aprecia claramente la diferencia en peso y tamaño con la actual DSi; supera por poco en dimensiones a la Nintendo DS original. A primera vista, las diferencias más evidentes a parte de las proporciones exteriores son unas pantallas mucho más grandes, unas esquinas de la carcasa más redondeadas, un objetivo de la cámara exterior algo mayor y una posición de los altavoces similar a los de Nintendo DS Lite, formados por puntos en forma de círculo en lugar de los dos pequeños altavoces horizontales de la DSi original. El stylus de mayores dimensiones no se acopla a la consola como el stylus pequeño, pero resulta mucho más ergonómico y manejable.

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Las pantallas presentan la misma resolución que en DSi, es decir, de 256 por 192 píxeles capaces de mostrar una paleta de hasta 260.000 colores. Así, las imágenes no estarán reescaladas o deformadas, ya que presentan un resolución idéntica. Las pantallas retroiluminadas de la DSi XL presentan los mismos cinco niveles ajustables de brillo que las de DSi, uno más que en las dos primeras ediciones de la consola portátil de Nintendo. La posibilidad de ver claramente lo que sucede en pantalla desde casi cualquier ángulo es una novedad muy interesante y realmente funciona. Los usuarios con problemas de visión agradecerán el nuevo tamaño y las novedades técnicas de las dos pantallas.

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Gracias al nuevo tamaño de las pantallas, los gráficos en dos dimensiones lucen mejor que nunca; los juegos más coloridos y con apariencia de dibujos animados se ven realmente bien. Con los textos ocurre lo mismo; ahora son más fáciles de leer. No podemos decir lo mismo de los juegos que presentan gráficos en tres dimensiones; gracias al mayor tamaño de los píxeles, los dientes de sierra adquieren un protagonismo demasiado notorio. Así, en los juegos tridimensionales se pierde un poco de definición. Quizás no sea un aspecto determinante, pero muchos de los mejores juegos de DS son en tres dimensiones. También se agradece el mayor tamaño de la pantalla al navegar por internet.

El apartado sonoro se ve potenciado en esta nueva DSi XL con un volumen máximo de audio algo más alto. La ergonomía de los mandos puede resultar algo incómoda si estamos acostumbrados a las dimensiones de DSi. La mayor distancia de los controles no permite un acceso tan natural como en su hermana menor. Pero rápidamente nos adaptaremos a estas nuevas características. El mayor peso sí puede influir al sostener la consola mientras jugamos, pero son diferencias mínimas. Asimismo, gracias a estas nuevas dimensiones, no resulta tan transportable. Pero como la propia Nintendo reconoce, esta versión XL pretende llegar a un tipo de usuario que no acostumbra a sacar la consola de paseo.

Los nuevos materiales de la carcasa da un aire más high tech y elegante al dispositivo. La carcasa superior presenta un acabado y un color diferente, gracias al uso de un material brillante, en contra del material mate del resto de la consola. Este material brillante, no obstante, es más sensible a la suciedad; a poco que manejemos la consola, quedarán marcadas nuestras huellas dactilares en la tapa superior, dejando el dispositivo con un aspecto de poca pulcritud. Un detalle interesante es que el cargador de la batería es el mismo que en DSi, evitando una acumulación innecesaria de cargadores en nuestros hogares.

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Cabe destacar que si no podemos esperar al lanzamiento oficial europeo de Nintendo DSi XL y optamos por importar una unidad japonesa (conocida por tierras niponas como DSi LL), sólo podremos utilizar cartuchos de títulos lanzados para DS, ya que estos no están sometidos a las restricciones de región. Al igual que DSi, la nueva versión DSi XL llega sometida a las zonas de distribución y si queremos jugar a las últimas novedades exclusivas para DSi en una unidad japonesa, sólo podremos usar cartuchos de su zona, al contar estos últimos con las polémicas restricciones de región.

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Conclusiones
En breve aterrizará una nueva Nintendo DSi en Europa y Estados Unidos, tras su exitoso lanzamiento en Japón el pasado noviembre. Después de nuestras primeras horas con la enésima revisión de la consola portátil de Nintendo, la sensación general en la redacción es dispar. Si bien se trata de un dispositivo destinado a un segmento de mercado muy concreto, nos preguntamos si esta nueva versión seducirá a quien ya cuente con cualquiera de las precedentes. Se trata de una revisión de un producto realmente exitoso, con un gran número de usuarios. Sin embargo, difícilmente va a sentirse desengañado quien ya cuente con una DS anterior, puesto que DSi XL no viene a substituir al modelo base, sino que pretende llegar a un tipo de usuario muy específico.

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Jugadores que no usan consolas portátiles fuera de sus hogares, gente mayor, o con problemas de visión, que requieren un dispositivo más accesible. Todas estas características suponen para la compañía nipona un valor añadido sobre su familia de consolas portátiles. Probablemente, Nintendo ha lanzado este producto para responder a una demanda potencial. Después de casi seis años desde el primer lanzamiento de DS, los costes de producción pueden ser fácilmente asumibles. Así, se espera un gran número de ventas en todos los mercados tras el éxito de sus anteriores modelos, sobre todo en Japón, donde los fans de Nintendo adquieren sus productos casi de forma compulsiva.

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