Con una agenda apretada en los primeros meses y con una lista de productos deseados que se hace casi interminable. Así se presenta este 2010. En Meristation hemos decidido elegir a los juegos más esperados en doce meses que pueden ser la cumbre de la presente generación. La lucha por el juego del año estará más reñida que nunca.
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El año, además, ha comenzado con buen pie. Bayonetta ha sido uno de los primeros en aparecer en este 2010. Después de rumores que apuntaban a un avance de su fecha de salida, con algunas tiendas que lo han vendido antes de tiempo, el juego ha acabado oficialmente a la venta este mes de enero. No ha sido el único. Darksiders lo acompaña como otro caballo ganador de estos primeros compases. En este mes está, también a la vuelta de la esquina, la llegada de juegos como Dark Void o el esperado Mass Effect. Será un primer trimestre infernal a nivel de salidas, pero lo acompañarán otros nueve meses para quitarse el sombrero. O eso esperamos. Por eso clasificamos, de entre la ajetreada agenda de 2010, a los más esperados de este año. Con un solo deseo: que no defraude ninguno.
Abrimos la lista de los más esperados para este 2010 con una exclusiva de peso. Y de Wii. La sobremesa de Nintendo tiene entre manos este año una serie de juegos que pueden aumentar la ya de por sí notoria calidad de su catálogo. A falta de conocer detalles de proyectos como el nuevo Zelda, que está previsto para dentro de algunos meses aun sin saberse nada de él, sí tenemos en nuestras manos informaciones interesantes acerca de lo nuevo de Warren Spector, quien tiene a Mickey Mouse, el ratón más famoso de la historia, como principal protagonista. En esta aventura, el personaje emblema de Disney debe adentrarse a Cartoon Wasteland, un tétrico lugar en el que se encuentran todas las ideas descartadas o reemplazadas de la factoría.
Epic Mickey pondrá ante el archiconocido ratón a un viejo enemigo y a Oswald, creación de Walt Disney que reclama el trono que ocupó el protagonista de esta aventura en el mundo de los dibujos animados, como su principal enemigo. La creación de dilemas morales en nuestras decisiones que pueden cambiar el transcurso de la historia y el concepto de poder crear y borrar son sus principales bazas. Con un pincel podremos dibujar plataformas, escaleras y otros objetos que nos permitan avanzar o, al revés, quitar molestias del camino. Sin límite; pero con el peligro de no poder seguir hacia adelante si nos sobrepasamos borrando elementos. Ser buenos o malos, las posibilidades jugables y el carisma del personaje convierten a este plataformas 3D en uno de los juegos más esperados dentro del catálogo de Wii.
Con Metal Gear Solid 4, parecía que la saga llegaba a su punto final. La cúspide de la trama principal resuelta, un héroe que había hecho todo lo que tenía que hacer y la épica, como siempre pero ahora llevada a la máxima expresión, parecían cerrar de manera definitiva una de las sagas más influyentes y reconocidas desde las generaciones de consolas en 3D. Pero el mundo de Hideo Kojima no se detiene y tiene, dentro de su complejidad argumental, muchos flancos abiertos. Uno de ellos es esta entrega para Playstation Portable: Peace Walker. Lejos de ser otro spin off de dudosa cualidad, Konami tiene en mente publicar una historia nueva con Big Boss como protagonista principal. Algo que sirva para arrojar, todavía más, luces a las sombras de su lucha.
Las expectativas están elevadas con la nueva propuesta de Rockstar. Los estudios norteamericanos, expertos en los últimos tiempos a la hora de sacar juegos de una talla excelente, y después de los brillantes capítulos extra de Grand Theft Auto IV ya en la calle, parecen no detenerse de cara a este año. Y será pronto. Red Dead Redemption no es un pardillo en el mundo de los videojuegos. Se trata de una secuela de Red Dead Revolver, juego aparecido en 2004 para Playstation 2 que a punto estuvo de desaparecer. Originariamente en manos de Capcom, la compañía creadora de Megaman y Street Fighter vendió a precio de saldo la franquicia, al encontrarse el proyecto estancado y sin saber por dónde tirar. Llegó Rockstar, y sacó un juego de acción en tercera persona ambientado en el oeste y de acabado notable.
Y ahora es uno de los productos más seguidos por los jugadores. Y es que Redemption pretende mostrar todo aquello que Rockstar no pudo hacer en su momento por falta de tecnología. La dirección de la serie cambia de rumbo, tirando más hacia una aventura con la libertad de la saga Grand Theft Auto. Su aspecto hasta el momento, la ambientación del lejano oeste y la variedad que suponen los escenarios que se muestran en esa época concreta dan un aire fresco al género al que pertenece. Variedad de misiones, situaciones típicas de vaqueros -algo que supone un giro radical a las grandes ciudades que han servido como mapeado en los sandbox más conocidos- y el detalle y mimo con el que se está tratando este producto no parecen ser en balde.
Super Street Fighter IV trae consigo añadidos de todo tipo. Capcom ha puesto esmero en arreglar los fallos de la entrega original, y compensarlo además con más y más posibilidades. Una decena de personajes, de los que faltan por descubrir algunos, nuevos ultras para todo el plantel y movimientos añadidos en diversos luchadores. La compañía desarrolladora, escuchando al usuario, también ha preparado un rebalanceo de personajes, del que se han podido ver algunas cosas, como la cantidad de daño que inflige y recibe Sagat, personaje ubicado en lo más alto de las Tier List (clasificación de los luchadores del juego según sus ventajas y contras en relación a los demás personajes). Si a esto se le añade el modo on-line renovado, con salas para poder visualizar combates, luchas por grupos y torneos de todo tipo, la espera se hace larga. A pesar de ser una revisión que llega con bastante precocidad.
La historia de esta segunda entrega se sitúa diez años después de los acontecimientos de la primera parte. El protagonista en esta nueva aventura es el primer Big Daddy que habitó Rapture, y su objetivo principal será el de buscar y salvar a las Little Sister que todavía queden por ese mundo submarino. El principal enemigo es una Big Sister, antes Little, que reclama su condición de líder de un lugar dominado por el caos de los Splicers. Las novedades siguen más allá del nuevo argumento, de la nueva reestructuración de Rapture o del cambio de personaje y lo que conlleva (el peso de un Big Daddy y sus movimientos no son los mismos que los de un humano cualquiera). Entre ellos estará el de un multijugador competitivo, falta por ver cómo se integra en un universo que en su momento se creó para disfrutar, por su tensión y desarrollo, en solitario.
Si se debe señalar alguna de las novedades que trae Gran Turismo 5 entre los datos mareantes de polígonos y demás, se mira ante todo al sistema de daños, que por activa y por pasiva se ha confirmado que estará por primera vez en la serie. Algo reclamado por los jugadores y que por fin se añade a la franquicia. El elevado número de vehículos en el circuito, netamente superior a los ocho que muestra Forza 3, y el techo gráfico que parece querer conseguir Polyphony. La aparición de la versión Prologue, la polémica suscitada con la demo de GT Academy, con una muestra técnica bastante inferior a lo esperado (aunque ya justificado) o la decepción de la versión PSP sólo han servido para mantener en primera línea a Gran Turismo 5. Bien o mal, pero que hablen. Y sigue generando interés, por algo aspira a ser el rey del asfalto de nuevo.
Si Alan Wake podía ser el juego de nueva creación más esperado para los usuarios de Xbox 360, Heavy Rain es su homónimo en Playstation 3. Ambos tienen algunas similitudes, disipadas al momento por el concepto de juego de cada uno, aunque su apariencia adulta y su apuesta por un apartado técnico lo más realista posible es un hecho en ambos casos. Algo mucho más acusado, sin dudas, en el juego de Quantic Dream, que pretende traspasar los límites de los videojuegos de hoy en día y crear una historia virtual distinta a lo que se ha visto hasta el momento. Definición de Heavy Rain acuñada por su creador que parece coger forma cada vez que se avanza más en las informaciones que han ido saliendo en referencia al juego de los creadores de Fahrenheit.
Su aspecto y su trama principal tienen en vilo a la industria, que ha puesto altas expectativas en esta obra que narra un mundo en el que un asesino en serie se dedica a hacer desaparecer y asesinar a niños pequeños. Un desarrollo eminentemente cinematográfico que usa todos los elementos de las grandes aventuras gráficas: investigar, explorar, conversar. Algo que se ve nutrido con momentos de aventura como los clásicos Quick Time Events o la posibilidad de poderse mover con total libertad por los escenarios, a diferencia de las aventuras gráficas de corte más clásico. Un desarrollo adictivo por la trama y sus giros que pretende, también, ser uno de los referentes de este año y de toda la generación.
Todo lo que hizo grande God of War en Playstation 2 estará presente en la tercera entrega de la serie. Múltiples enemigos, monstruos gigantescos, variedad de armas, combos de todo tipo, Quick Time Events para acabar con los rivales y una historia que enlace con las otras entregas de God of War y que de algo de sentido a nuestra matanza. Algo que se echa en falta en muchos hack'n'slash. Todo en un envoltorio envidiable: técnicamente parece entrar en el grupo de los elegidos, por la solidez de la tasa de frames y el gran nivel de detalle de personajes, animaciones y escenarios, así como la IA de los enemigos, que promete ser más variada según el tipo de monstruos a los que nos enfrentemos. Lo tiene todo para llegar a la cima del Olimpo de los videojuegos. Y ya falta poco para comprobarlo en primera persona.
The Last Guardian es de esas obras que pueden traspasar el concepto de videojuego. Su factura artística, a un nivel superior del resto de producciones y con un estilo tan característico como conocido de parte de Team ICO, así como la capacidad de transmitir sensaciones como ternura, tristeza o soledad, convierten a la tercera obra de la compañía de Ueda en el juego más esperado de este 2010. Porque sus precedentes lo promocionan a la altura de futura obra maestra. Porque sus particularidades lo convierten en algo totalmente distinto al resto de juegos previstos o ya a la venta. Y porque sí: hay veces que los videojuegos son, simplemente, arte en movimiento.