Guía PC Lowcost: Especial Verano
Con las altísimas temperaturas que sufrimos en verano, contar con un PC barato, que no se caliente en exceso y que nos proporcione horas y horas de juego sin fallos de rendimiento ni pausas es una obligación para todo gamer. Te presentamos nuestras propuestas en cuanto a ventiladores, disipadores y cajas gaming.
Cuando llega el verano, hace más de 30º, los ventiladores del PC empiezan a tronar y el juego de turno empieza a perder rendimiento es fácil montar en cólera. Por ello nuestros PCs deben estar especialmente preparados para esta época estival; es cuando más sufren y cuando más uso le damos por el mayor tiempo libre del que disponemos. Por eso el hardware tiene que responder o tendremos un problema. Aunque siempre que queremos bajar la temperatura del PC automáticamente pensamos en cambiar el disipador, hay un elemento que nos va a ofrecer una mejora más drástica incluso en la baja de las temperaturas, y hablamos de la caja de nuestro PC. La diferencia entre una caja de 30€ y una de 80 o 100€ no es solo por tamaño, ser mas grande o estar mejor acabada, también es porque permite un mejor flujo y presión de aire que hace que todos los componentes estén correctamente disipados y libres de polvo, uno de los mayores enemigos de las bajas temperaturas. Así pues vamos a realizar un pequeño recorrido por las que nos han parecido mejor en cuanto a relación calidad-precio para mantener frescos los PC sin que se caliente demasiado el bolsillo.
Con la caja totalmente instalada y un flujo de aire establecido, es cuestión de diseñar cuidadosamente la distribución interior. Los elementos que más se calientan en la actualidad debido a su potencia son el procesador y la tarjeta gráfica. La gráfica suele traer su propio sistema de refrigeración, que puede ser peor o mejor, y lo trataremos mas adelante, pero el sistema de refrigeración que incorpora el procesador es simplemente funcional y en muchas veces, ineficaz en ambientes muy cálidos. Hay una máxima en los disipadores de CPU que se cumple prácticamente siempre: más grande equivale a mejor. Un disipador más grande tiene más superficie para disipar el calor y soporta ventiladores más grandes con mayor flujo de aire.
Otra opción, por supuesto, es la refrigeración liquida. Atrás quedaron los días en que montar una RL era un trabajo titanico y había que tener conocimientos muy específicos, purgar el liquido cada poco, tener cuidado de las fugas etc... Hoy en día hay disipadores RL pre montados, que son tan fáciles de colocar como un disipador estándar. Las ventajas sobre la disipación por aire no obstante, no son tan grandes como pudiera parecer, aunque la mas clara es que estamos disipando el calor con un liquido que siempre esta a una temperatura mas o menos fija, no como el aire, por lo que tendremos temperaturas muy similares en invierno y verano. Sus inconvenientes, son que son mas ruidosos que los disipadores clásicos, pues tenemos un disipador al uso con un ventilador mas una bomba de liquido, y que es posible que no entren en todas las cajas, aunque si en las que he citado antes. Éstos son solo algunos de los modelos mas recomendables:
Otro componente relacionado con todo esto es sin duda la pasta térmica, ha de ser de calidad. Por suerte, los disipadores buenos traen la suya propia de calidad contrastada, aunque siempre podemos comprar otra, como la Artic Silver 5, nuestra pasta térmica preferida con una relación calidad/precio a prueba de bombas. La manera de poner la pasta térmica cambia dependiendo de cual sea. Si es una pasta fluida, casi liquida, con poner un pequeño punto de pasta encima del procesador, del tamaño de un grano de arroz, y luego poner el disipador encima a presión basta, la misma presión hará que se esparza. Si es una pasta espesa como la Artic Silver 5, lo mejor es con un trozo de film transparente forrarnos el dedo, y extender la pasta en una capa muy fina por la superficie del procesador. Recordad que no hay que poner mucha pasta, es contra producente.
Y ahora pasamos a la ultima parte de nuestro especial verano, con el componente quizás mas caliente de todo el PC, la gráfica. Ante todo, hay que tener en cuenta, que al tener muchos chips, como los de memoria y los de voltaje, las gráficas están preparadas para calentarse mucho. Ver una gráfica a 85º no es motivo de alarma, es una temperatura de funcionamiento alta pero óptima. Es si sube de los 95º cuando hay que preocuparse. De todas formas, con unas cifrás a máximo 75º, no deberíamos preocuparnos. Cada modelo de gráfica trae su propia disipación. Son mejores si trae Headpipes, esos tubos de aluminio, acero o cobre que salen de la gráfica. Estos tubos están huecos y rellenos de un liquido conductor del calor, en contacto directo con el chip, y se encargan de sacar el calor directamente.
Otro factor a tener en cuenta es el tamaño del ventilador, a más grande, más flujo de aire da:
El backplate, una chapa metálica que recorre toda la parte trasera de la gráfica, también ayuda a disipar el calor, pero esto solo lo suelen traer las gráficas de mas alta gama, que por otra parte, son las mas propensas a calentarse:
Estas son nuestras recomendaciones en cuanto a Hardware, pero hay otras acciones que podemos llevar a cabo para disminuir la temperatura, por ejemplo, evitar el overclock, o incluso, realizar un underclock, o un undervolt, es decir, intentar disminuir el voltaje de los componentes sin bajar su frecuencia. No tener arrinconado el PC es algo indispensable. De nada sirve tener una buena caja y unos buenos componentes si después vamos a colocar el ordenador metido en un armario o encerrado en un hueco. Por supuesto, dejarlo al lado de la ventana donde da el sol, tampoco ayuda. Y como decíamos al principio, el polvo es el gran enemigo de la ventilación. Si nuestro PC es viejo, una bueno limpieza con un pincel y un soplador o aspiradora para eliminar todas las partículas que puedan tener las rejillas, disipadores o ventiladores, nos ayudara a bajar unos preciosos grados a nuestro equipo. Ah! Y asegurate de sujetar los ventiladores si los soplas o les pasas la aspiradora, o al menos, hacer que giren en su dirección adecuada.