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El Juego del Mes: Abril

Muchos son los nombres que han rellenado el mes de abril de color y géneros. Solo uno es el ganador.

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El juego del mes: abril

El juego del mes pasa otro momento imponente de este 2017: el mes de abril. Tras un arranque espectacular de año que se está consolidando como uno de los mejores momentos de la industria en los últimos tiempos, es el turno de una nueva hornada de juegos que nos han dejado muy buen sabor de boca. Tanto que este mes ha habido otro título con una nota de 10 en Meristation. ¿Le será suficiente para ganar el título a mejor juego de abril? De las votaciones de redacción y los colaboradores depende. Estos son los mejores.

Syberia 3

El mundo de Syberia nos da de nuevo la bienvenida tras 13 años de espera. Nos metemos en la piel de Kate Walker en medio de un fabuloso guión y personajes eclipsados por unos controles toscos, sobretodo al usar teclado y ratón en PC, y diversos fallos técnicos y bugs, algunos críticos que nos harán quedarnos atrapados al jugar y tener que cargar de nuevo la partida. A pesar de todo ello el juego ha encantado a parte de nuestros colaboradores que lo han recordado en las votaciones del mes.

Puyo Puyo Tetris

Dos de los mejores juegos del género del puzle se han fundido en esta propuesta para  diversas plataformas con un resultado sorprendente: mantienen intactas todas las virtudes que hicieron que fueran eternos en su momento, pero además con un sinfín de modalidades de juego, un modo fusión acertado, posibilidades de multijugador local y online para aburrir y una de esas propuestas que siempre encaja en partidas rápidas… O no tanto, ya que hay modos que son un auténtico desafío para el amante del puzle.

Outlast 2

Red Barrels vuelve a la carga, esta vez con la secuela del aclamado Outlast. Una propuesta mucho más ambiciosa en contenido, duración y posibilidades. Seguimos teniendo las mismas armas para combatir enemigos: ninguna. Solo una cámara con la que usar su micrófono y su visión nocturna para poder ir avanzando en un pueblo abandonado en Arizona donde una secta busca el anticristo matando mujeres embarazadas por doquier. Terror narrativo constante, una incomodidad que no nos quitamos de encima en ningún momento y mucho miedo. Quien tenga ganas de experiencias de este tipo, está de enhorabuena.

Dawn of War III

Relic vuelve a las andadas con un juego de estrategia en tiempo real que se convierte probablemente en el tipo de juego que el fan de Warhammer 40k estaba esperando, sobre todo tras la decepción de Eternal Crusade. El título es accesible, sencillo y divertido desde un primer momento, permitiendo que todo tipo de jugadores, incluidos los menos hábiles con el género, encuentren su punto en una propuesta muy cuidada a todos niveles que destaca por los héroes, la diversidad de opciones y un apartado gráfico de primera.

Yooka-Laylee

Cuando se anunció se convirtió en un Kickstarter de éxito inmediato. Los herederos espirituales de Banjo Kazooie volvían a la carga y lo hacían con una propuesta que no se estila: el clásico plataformas 3D de tipo recolector y exploración que tan buenas migas hizo durante los años noventa. El resultado seguramente no es el perfecto y tiene mucho margen de mejora, pero más allá de sus fallos estamos ante un juego con encanto, capaz de atrapar al público interesado en su propuesta y que ha encandilado a varios de nuestra redacción.

Little Nightmares

Little Nightmares es de esos títulos que dignifican el concepto de “talento” gracias a una mecánica de juego, una puesta en escena y un ritmo ajustados al máximo.  Que el juego dure apenas tres horas y media no es tanto un punto flaco sino una manera de contar una historia sin extenderse, en el tiempo justo para crear constantes situaciones tensas basadas en el sigilo, las plataformas y los puzles sin que estos lleguen a percibirse como repetitivos. Con un apartado artístico maravilloso, el título es altamente recomendable.

What Remains of Edith Finch

What Remains of Edith Finch viene a salvar el waking simulator y la saturación y desgaste que ha venido sufriendo por culpa de propuestas inocuas e incapaces de entender las reglas no sólo de los videojuegos, sino de la propia narrativa. Y es que dentro de su propio género, es de los pocos que se esfuerza por ser algo más que una recopilación de notas o secuencias de vídeo enlazadas. Es creativo, único y al mismo tiempo se siente tradicional y clásico. No es largo,  pero su historia está tan llena de recovecos, sus personajes son tan memorables y está tan maravillosamente escrito que la opción de rejugarlo no sólo es eso, una opción, sino algo obligado.

Dragon Quest Heroes II

El primer Dragon Quest Heroes fue toda una sorpresa ya que se sabía mezclar un mundo tan potente como el creado por Enix con la acción clásica de los musou. Este ahonda mucho más en la mezcla de ideas y se convierte en uno de los mejores spin off que ha dado la saga. Además, para muchos es un juego con más toques Dragon Quest que de Dynasty Warriors, y eso hace que nuestro avance y desarrollo sea mucho más interesante en varios momentos. El plantel de personajes, la amplia zonas repletas de monstruos y elementos por explorar, el multijugador que suma en lo positivo y una trama equilibrada entre objetivos y propuestas hacen el resto. Un título poderoso.

El Juego del Mes: Persona 5

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El vencedor del juego del mes es también el título que consiguió un 10/10 en Meristation durante abril: Persona 5. La gran mayoría de redactores y colaboradores han apostado sin ningún tipo de duda por el título de Atlus, uno de los JRPG más completos, sólidos y elegantes que hemos visto jamás. Con una temática de plena actualidad, personajes de primer nivel y un sistema de combate ágil que demuestra que los turnos siguen plenamente vigentes -solo hace falta implementarlos como Dios manda- Persona 5 es una apuesta segura para los amantes del género, para los fans de la serie y para aquellos que quieran adentrarse por primera vez en una saga que una vez la conoces, te atrapa para siempre. Solo tiene un ‘pero’, y es que el título llega en inglés en lo que textos se refiere. Pero para quién domine medianamente la lengua de Shakespeare no debería ser un escollo para disfrutar de uno de los mejores juegos de los últimos años y un firme candidato a Juego del Año.