Cara a cara: BioShock PS3 vs 360

Las dos Rapture

BioShock es sinónimo de calidad y personalidad. Calidad porque cada elemento, analizado por separado, se mantiene a niveles de sobresaliente, formando un todo difícilmente superable; y personalidad porque el diseño artístico con el que el equipo de Kevin Levine ha dotado al juego le da ese "algo" que diferencia a las obras maestras de los juegos "buenos" o "muy buenos": Ryan, Fontaine, Los Big Dig Daddy's junto a las Little Sisters... Rapture. Cada habitación, objeto, grabación o pintada en la pared tienen algo que contarnos, una historia de hombres y mujeres que abandonan su humanidad para convertirse en "algo más", un algo más terrorífico y potenciado con ADAM y plásmidos. Meteros en la batisfera, comenzamos esta revisión con el objetivo de discernir qué versión de las que podemos encontrar en el mercado es la opción de compra recomendada.

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Punto 1. Calidad gráfica y rendimiento

Hasta ahora en los cara a cara hemos analizado dos tipos de juegos; aquellos que llegan al mercado al mismo tiempo -caso de Devil May Cry 4 y Grand Theft Auto IV-; y otros que lo hacen en distintos momentos -con Lost Planet como desafortunado ejemplo-. BioShock se adapta al segundo caso, y a efectos de la comparativa, debemos tener muy en cuenta las novedades y mejoras que pueda tener el juego después de largo lapso de tiempo. Si hablamos de mejoras o novedades lo hacemos en sentido amplio, es decir, desde las mejoras en el apartado púramente técnico, hasta los añadidos o extras de una versión respecto a otra. No hay ninguna ley natural que obligue a ser más exigente con la versión más reciente aparecida en el mercado, pero por pura lógica, lo más razonable es sorprender a los jugadores con algún tipo de contenido inédito, que mitigue, hasta cierto punto, el largo tiempo de espera.

El apartado gráfico sigue siendo tan excelente como siempre. BioShock sorprendió mostrando un nivel de detalle notable y una tasa de frames sorprendentemente fluida. Incluso en la plataforma PC, a pesar de los altos requisitos, gozó de una optimización sobresaliente que permitió disfrutar del juego a una gran gama de usuarios. El "truco", por así decirlo, además de un gran trabajo de optimización por parte de 2K, reside en el diseño del propio juego: en Bioshock no hay escenarios abiertos. Durante toda la partida nos movemos por entornos cerrados e interiores a través de los decadentes emplazamientos que Rapture nos muestra, lo que permite mantener un gran nivel de detalle sin que la velocidad de juego se resienta. Esta decisión de diseño tuvo sus detractores, aquellos que demandaban entornos más ambiciosos en cuanto a amplitud -algo absurdo si tenemos en cuenta que Rapture es una ciudad sumergida- pero, sea como fuere, el resultado final es difícil de superar. Si el fin justifica los medios, el fin último de Rapture es una delicia.

Esa mezcla de calidad técnica y fluidez general se mantiene en ambas versiones, pero con matices importantes que conviene señalar. El primer punto que debemos tratar es el detalle general de todos los elementos que conforman el juego, aquí, en este punto, y sin ningún tipo de duda de por medio, Xbox 360 supera a PlayStation 3. BioShock en PlayStation 3 tiene el mismo problema que tuvo en su día Devil May Cry 4: una especie de filtro que parece difuminar la imagen, y que se puede ver tanto en elementos que aparecen en primer plano como en los más alejados respecto a nuestro protagonista. Algunas de las capturas que acompañan esta comparativa hablan por si solas, sobre todo cuando la línea del horizonte es muy pronunciada, lo que provoca que los elementos en pantalla que aparezcan en último plano lo hagan con los contornos ligeramente indefinidos y faltos de consistencia. El detalle gráfico en Xbox 360 es superior a todos los niveles.

En lo que respecta a la fluidez, ambas versiones se comportan prácticamente igual, aunque es justo señalar que en PlayStation 3 habrá, en poquísimas ocasiones, bajadas de frames que no se encuentran en la consola de Microsoft. Curiosamente, algunas de esas pérdidas en la tasa de frames se producen sobre todo en las escasas secuencias cinemáticas del juego, como el viaje en batisfera por los exteriores de Rapture al principio del juego. A pesar de esto, no se debe tener demasiado en cuenta de cara a la valoración final, ya que estamos hablando de momentos muy puntuales, aislados, que no representan la tónica general del juego. Xbox 360 se muestra, no obstante, más estable. Comentar también que existe una opción llamada "desbloquear velocidad de cuadro" en el menú de opciones de ambas versiones, que mejora, en teoría, la tasa de frames sacrificando calidad gráfica. No os recomendamos activarla, ya que las mejoras son casi inapreciables.

En cuestiones de audio poco hay que decir. BioShock goza de un apartado sonoro trabajado al milímetro, que mima al jugador para ofrecerle esa ambientación que le ha hecho ser un grande entre los grandes; desde una de las muchas fugas de agua derramándose por el suelo, hasta los gritos guturales de un Splicer, sirven para meter en situación a todo aquel que ose pasearse por Rapture. Doblaje al castellano notable en un apartado que raya al mismo nivel en ambas versiones. El único punto negativo en este sentido afecta también a las dos plataformas, y es que existen determinadas pistas de audio que no se han doblado al castellano y que conservan las voces originales en inglés, las cuales corresponden a muchas de las lindezas que los Splicer nos dirán antes de atacar hasta la muerte. Anecdótico pero molesto.

Por último, toca hablar de la configuración de los mandos de control. En este punto prima ante todo las preferencias personales, lo cual no nos impide comentar la disposición de los botones. En el pad de Xbox 360 el botón A servirá para interactuar con el escenario; X para recargar o inyectarnos EVE; B nos permitirá usar los siempre agradecidos botiquines; LB y RB servirán para intercambiar entre plásmidos y armas respectivamente, y si los mantenemos pulsados, se desplegará un menú radial que hará más directa la selección de plásmido/arma; LT y RT permiten, como no podía ser de otra manera, usar los plásmidos o disparar las armas. La cruceta de control tiene por finalidad cambiar entre los distintos tipos de munición, y en el caso de los sticks analógicos, con el izquierdo nos podremos mover y agachar si lo pulsamos, mientras que el stick derecho sirve para poder observar el escenario y hacer zoom con las armas en caso de que lo pulsemos.

En el Dual Shock 3/Sixaxis la disposición de botones se mantiene idéntica: el botón X servirá para interactuar con el escenario; cuadrado para recargar o inyectarnos EVE; círculo nos permitirá usar los botiquines;  L1 y R1 servirán para intercambiar entre plásmidos y armas respectivamente, y si los mantenemos pulsados, se desplegará un menú radial que hará más directa la selección de plásmido/arma; L2 y R2  permiten usar los plásmidos o disparar las armas. La cruceta de control tiene por finalidad cambiar entre los distintos tipos de munición, y en el caso de los sticks analógicos, con el izquierdo nos podremos mover y agachar si lo pulsamos, mientras que el stick derecho sirve para poder observar el escenario y hacer zoom con las armas en caso de que lo pulsemos. Ambos mandos tienen función de vibración incorporada, y en el caso del Sixaxis/Dual Shock 3 no hay posibilidad de poder usar el sensor de movimiento.

Punto 3. Otras consideraciones

Se va cerrando el cerco, cada vez son menos las diferencias existentes entre versiones según las posibilidades de cada consola. Si en ocasiones anteriores hablábamos de logros sin posibilidad de réplica por parte de PlayStation 3 -salvo excepciones como el caso de Devil May Cry 4-, ahora el sistema de trofeos es una realidad, y su funcionamiento es prácticamente idéntico al de los logros. Del mismo modo, la llegada del Dual Shock 3 ha traído también la tan ansiada función de vibración, por lo que la balanza también se equilibra en este punto. Por tanto, sólo queda apelar a las particularidades de cada versión, que en este caso benefician a la versión de PlayStation 3.

La incorporación más importante -o futura incorporación- es también la más polémica: las Challenge Rooms. Para los que no lo sepan aún, en las Challenge Rooms el jugador se enfrentará a distintas pruebas donde su ingenio será, aparte de los plásmidos y armas, la principal herramienta a la hora de avanzar. Estas distintas pruebas no guardan relación con la trama principal, y su principal atractivo consiste en superarlas en el menor tiempo posible y poder disfrutar de nuevos entornos diseñados para la ocasión, como el escenario de la noria que se puede ver al final de uno de los trailers del juego. ¿Por qué decimos polémico? porque la decisión de no incluir las Challenge Rooms de serie con el juego no ha gustado a prácticamente nadie, y es que uno de los principales alicientes de esta versión respecto a las demás, después de tanto tiempo de espera, se ha visto relegado a su descarga a través de la Store, cuya fecha de salida se ha confirmado hace relativamente poco: 20 de noviembre.

Junto a las Challenge Room, BioShock de PlayStation 3 contiene algunos plásmidos y tónicos no presentes -en un principio- en la versión de 360, como es el caso del "Boom Sónico" o "Ahorra Eve" entre otros, los cuales se pueden conseguir mediante descarga gratuita en el bazar de Xbox 360, existen también cuatro trofeos exclusivos para la máquina de Sony, dejando los números en 50 logros para Xbox 360 y 54 trofeos en el caso de PlayStation 3. Por último, en PlayStation 3 podemos acceder a un nuevo nivel de dificultad llamado superviviente, que tiene por lema "cada bala cuenta", la descripción no podía ser más exacta, y es que en superviviente los recursos de munición son horriblemente escasos, poniendo contra las cuerdas a los jugadores más expertos. Mencionar también que las pantallas de carga en PlayStation 3 son interactivas, pudiendo avanzar pulsando R1 entre diversas imágenes.

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Valoración final

La categoría de obra maestra sólo se aplica a aquellos juegos que dejan marcada a toda una generación, motivando la creación de un antes y un después desde el momento de su puesta a disposición para los jugadores. Bioshock era una obra maestra en el ya lejano agosto de 2007, y sigue siendo una obra maestra desde el recientísimo 17 de octubre del presente año 2008, por lo que, independientemente de la decisión que aquí tomemos, es una compra altamente recomendable, casi obligada.

De cara a valorar qué versión es la recomendable, existen dos factores insalvables: calidad técnica y precio. La versión de Xbox 360 posee un nivel técnico superior, más trabajado y efectivo, gracias a su nivel de detalle y fluidez general, algo en lo que en PlayStation 3 se encuentra un paso por detrás, a pesar del tiempo transcurrido y la colaboración de Digital Extreme -creadores de Dark Sector- en el proceso de desarrollo, eso sin mencionar el nulo uso que se hace del sensor de movimiento y unos tiempos de carga casi idénticos a los de 360. El precio es también otro factor relevante: los 30 euros de la versión de 360 resultan mucho más atractivos que los 60 de la versión de PlayStation 3, por lo que la relación calidad/precio no podía ser mejor en el caso de la consola de Microsoft.

La versión de PlayStation 3 ofrece detalles novedosos -como los nuevos trofeos o el nivel de dificultad inédito- que se agradecen, pero su principal valor, que descansa en las Challenge Room, se ha quedado en el tintero hasta el próximo 20 de noviembre. Creemos que 2K no ha jugado bien sus cartas con el contenido exclusivo de PlayStation 3, y es que, como decíamos antes, debería estar incluido de serie, sería lo lógico si tenemos en cuenta el tiempo de espera que han tenido que soportar los usuarios de PlayStation 3. No podemos tener en cuenta, de cara a la valoración final, el contenido de las Challenge Room, al igual que hicimos en su día con las misiones exclusivos de GTA 4 para Xbox 360; no conocemos la calidad de este añadido, si tiene realmente peso como contenido exclusivo o si se quedará en una mera curiosidad residual que no aporta nada especialmente relevante al conjunto de Bioshock.

Por lo que, tras lo anteriormente expuesto, la versión de Xbox 360 es la recomendable. Para los coleccionistas, comentar que en su día se lanzó una edición especial para Xbox 360 y PC que contenía, además del juego, una figura de Big Daddy, un DVD del making off y un CD con algunas piezas musicales compuestas por el artista Moby. La cadena de tiendas GAME regala un libro de arte a todos aquellos que hayan reservado el juego en su versión para PlayStation 3. Si aún no tienes Bioshock, debes ir cuanto antes a la tienda de videojuegos más cercana y comprarlo,¿quieres?.

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