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Alta Definición

En este primer capítulo describimos las especificaciones de la Alta Definición y advertimos las necesidades de nuestra futura pantalla de plasma o LCD ante los nuevos formatos de imagen.

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La manera sencilla de describir la Alta Definición es como la mayor revolución sufrida por la televisión desde que las emisiones pasaron de ser en blanco y negro a color. No tememos equivocarnos si apostamos por que se trata de una revolución aún mayor que aquella. Si hace tres décadas el salto al color repercutió tan sólo en los dos canales de televisión de que disponíamos, el actual salto a la HD supone drásticos cambios no sólo en la forma de disfrutar la TV, sino también en los videojuegos, la informática, el cine, el hardware, los sistemas de almacenamiento, reproducción y edición, la encriptación y protección de contenidos…

Alta Definición

A partir de este mismo 2006 el vídeo va a sufrir un cambio radical para el que es conveniente estar preparado. Esta guía pretende ayudar a estarlo y a resolver todas las dudas sobre una tecnología acerca de la cual no podremos dejar de oir y leer en los próximos meses. La hemos dividido atendiendo a diferentes ámbitos como son el futuro de la TV, TDT y el cine, el de las consolas de nueva generación, las pantallas de plasma, LCD y SED, los reproductores Blu-Ray y HD-DVD, el software de compresión y la controvertida certificación HDCP y encriptación ACSS… En definitiva, todo aquello necesario para posicionarse correctamente ante unos cambios que son ya inminentes.

La HD está al llegar…
… pero aún no ha llegado. Hemos decidido empezar aclarando un detalle que seguramente animará a más de uno a leerse de principio a fin la guía. La cuestión es que si ahora mismo entrásemos en un gran almacén comprando el mejor plasma que tengan, el mejor reproductor DVD, el mejor sintonizador TDT, el mejor PC… quizá dentro de un año comprobaríamos con amargura cómo de nada sirven para una auténtica imagen de Alta Definición. Hemos reservado esta guía durante meses hasta este momento, cuando realmente podemos empezar a interesarnos por unos equipos que sí nos permitan disfrutar desde su aparición de lo mejor de la HD; véase HD-DVD/Blu-Ray, Xbox360/PS3, LCDs Full HD y SED, sintonizadores digitales, conexiones HDMI… Es más, en el momento de escribir este artículo aún hay serias dudas sobre cómo se salvarán problemas que ya deberían estar discutidos, solucionados y normalizados en el mercado, principalmente girando sobre el discutido derecho a la 'Copia Privada' y al equilibrio entre el derecho a la propiedad intelectual, los del usuario final y el deseo de ganar dinero de todos los demás.

Alta Definición (HD)
Lo más correcto sería empezar explicando qué es 'esto' de la HD. Para unos usuarios acostumbrados a los PC y las consolas como nosotros es un concepto que ya tenemos asimilado, aunque nosotros usamos más el término 'Alta Resolución'. Con ello nos referimos al número de píxeles o de líneas verticales y horizontales que forman una escena. Cuantos más píxeles forman esa escena, mejor 'definidas' estarán las texturas, los bordes de los objetos, los degradados…En definitiva, el nivel de detalle será mayor.

Alta Definición

Como informáticos también partimos con otra ventaja: sabemos que una mayor resolución/definición supone un mayor consumo de recursos y que en muchas ocasiones no disponemos de un hardware suficientemente potente para moverlas. Esa es la causa de que hayan pasado tantos años hasta que a nivel global la tecnología permita estandarizar el uso de altas resoluciones en la imagen. Decimos a 'nivel global' porque ha tenido que pasar casi un siglo para que los distintos países se pongan de acuerdo en el uso de una misma tecnología de imagen.

Alta DefiniciónSi hacemos un poco de historia veremos cómo aunque la televisión CRT o de Tubo de Rayos Catódicos que hoy conocemos comenzó a ser gestada a finales del siglo XIX, no fue hasta los años 30 del siglo pasado cuando se adoptó una arquitectura que prácticamente se ha mantenido sin cambios hasta ahora. Después de la 2ª Guerra Mundial la TV comienza a ser un bien 'extendido' si bien cada fabricante mantiene sus especificaciones. En 1953 los norteamericanos establecen unos estándares que perduran hasta hoy, el NTSC, pero en Europa se mantienen las reticencias históricas que convierten en 'malo' todo aquello que venga del exterior, creándose otros estándares como el francés SECAM o el alemán PAL, los cuales a su vez sufren varias subdivisiones.

Japón, todavía bajo la influencia post-bélica norteamericana, adopta el NTSC. España apuesta por una de las variaciones del PAL, seguramente el mejor estándar disponible entonces. Aunque en este país las emisiones comenzaron muy tarde (Televisión Española nace como tal en 1952 y no emite públicamente hasta el 56), la adopción del PAL y, sobre todo, el color y el abaratamiento del producto permiten la auténtica explosión de la TV doméstica allá a primeros de los años 70. Se produce la primera gran revolución en la imagen. Por aquel entonces sólo se emitían dos canales, no había conexión internacional y hubo que esperar hasta 1983 para empezar a ver más 'cadenas'.

Alta DefiniciónSi bien existen proyectos anteriores, durante los 80 y 90 ya aparecen en distintos países intentos de una emisión en unas resoluciones superiores. Principalmente Estados Unidos y Japón se adelantan y llegan a ofrecer una programación en HD que rápidamente se hace inviable por sus costes. Incluso en España por una vez 'nos atrevemos' y grabamos las Olimpiadas de Barcelona'92 en HD… El problema es el formato en el que se almacenan las imágenes; analógico, lo que es sinónimo de caro de mantener, de transportar y de reproducir.

En estos últimos años la globalización hace su trabajo y podemos disfrutar de emisiones internacionales ya sea por cable, satélite o Internet, disponemos de formatos de compresión comunes y, sobre todo, contamos con la tecnología que permite dar el siguiente paso.

Como en el resto de las grandes revoluciones de las últimas décadas, partimos de la denominada 'Era Digital'. La posibilidad de convertir cualquier imagen o sonido a un formato digital permite infinitas posibilidades, siempre y cuando contemos con recursos suficientes para comprimir esta información, codificarla, transmitirla, descomprimirla y reproducirla. Los avances en la velocidad de proceso, almacenamiento y transmisión no nos pasan desapercibidos a ninguno de nosotros y por fin podemos alegrarnos por haber alcanzado los mínimos técnicos que permitirán la HD.

4 formatos
Como hemos visto en la página anterior, actualmente existen distintos formatos de vídeo alrededor del mundo. EEUU y Japón mantienen su NTSC con una resolución de 538x480 píxeles a 30 fotogramas por segundo en un formato 'normal' de 4/3 y de 720x480 en el formato de 16/9. En Europa tanto el SECAM como el PAL coinciden en una resolución de 720x576 a 25 fotogramas por segundo tanto en el formato 4/3 como en el 16/9. El tiempo ha confirmado estos formatos como válidos si bien unos apostaban por una mayor resolución mientras el otro lo hacía por una mejor velocidad de refresco.

Por suerte, estas diferencias de formatos e incompatibilidad entre ellos ha llegado a su fin. A partir de ya, el formato HD tendrá una aprobación mundial y en más o menos años todo el planeta mantendrá los mismos estándares.

Pero no todo va a ser tan fácil. Dentro de la denominada HD existen cuatro posibilidades de configuración atendiendo o bien a la cantidad de píxeles que forman una imagen o a la forma en que son reproducidos.

Alta DefiniciónLo más sencillo de entender es que van a existir dos resoluciones. Por un lado la de 1280x720 píxeles (que representan un total de 921.600 píxeles por escena) y por otro la denominada Full HD o Alta Definición Verdadera de 1920x1080 (más de millones de píxeles o lo que es lo mismo, 2 Mega Píxeles). Una prueba que os ayudará a haceros una idea de qué resoluciones hablamos es conseguir una foto de 2 Mp y reducirla también a 1 Mp. Después imaginad ambas imágenes en movimiento con ese nivel de calidad y definición…

Alta Definición

La cosa se complica cuando vemos que habrá también dos formas de reproducir a su vez esas dos resoluciones. Una escena podrá ser reproducida de forma progresiva o entrelazada (interlaced). En la reproducción entrelazada se proyectan primero las líneas impares y luego las líneas pares. La velocidad de refresco permite 'engañar' al ojo y hacerle creer que se están reproduciendo las imágenes completas aunque sólo se reproduzca la mitad de las líneas que la componen en cada fotograma. En una reproducción 'progresiva' sí se proyectan simultáneamente todas las líneas de la escena, sin 'truco' alguno y con los fotogramas dibujados al completo.

Alta Definición¿Qué diferencia hay entre una imagen entrelazada y otra progresiva? En una escena fija y un monitor de calidad la diferencia es nula. Los problemas aparecen cuando las imágenes muestran mucho movimiento o texturas 'muy móviles' como el humo o el agua. En estas situaciones la imagen entrelazada muestra una mínima perdida de definición, sobre todo en los bordes de cada objeto de la escena. Pérdida mínima, pero existente y perceptible. La misma escena reproducida en progresivo se muestra tal y como ha sido grabada, sin pérdida de calidad alguna.

De este modo comprobamos cómo van a llegar a nosotros imágenes en cuatro formatos. Estos formatos se denominan atendiendo a su resolución en vertical y añadiendo una 'p' minúscula en el caso de ser imágenes progresivas o un 'i' en el caso de entrelazadas (interlaced). Así tendremos la resolución más baja 720i y 720p y la superior 1080i y 1080p.

Alta DefiniciónSegún lo que acabamos de ver, la calidad de una escena es mejor cuanto mayor sea su resolución y siempre mejor en progresivo que en entrelazado. Entonces ¿para que crear formatos distintos al 1080p? La respuesta está en el tamaño que ocupa el mismo vídeo en cada formato. Una escena en 1280x720 'sólo' tiene que dibujar un millón de píxeles en cada fotograma mientras que en 1920x1080 hay que dibujar dos millones en el mismo tiempo. En cuanto a reproducirlo entrelazado, dado que como en cada fotograma sólo se dibujan la mitad de las líneas (las impares y luego las pares) hablaríamos que en un 720i se dibujarían la mitad de píxeles por fotograma que en un 720p (tan sólo medio millón).

Una vez comprendido que el problema es el espacio que ocupa cada formato de imagen tenemos que pensar en las limitaciones de los sistemas que las van a reproducir, los soportes que las van a almacenar y, sobre todo, en los canales de datos que las van a transmitir. Dependiendo de qué imágenes vayamos a disfrutar, las recibiremos en un formato u otro.

Es de esperar que si vamos a ver una película en formato Blu-Ray ésta venga en la calidad máxima o Full HD, es decir 1080p. Si vamos jugar con la consola la mayoría de las veces lo haremos en 1080i o 720p y si vamos a ver la TV, donde existen los problemas más graves de flujo de datos, lo hagamos en 720i. También es de esperar que a medida que se mejoren las comunicaciones (lleguemos de una vez al apagón analógico), se mejoren los algoritmos de compresión y se normalice el uso de pantallas con soporte 1080p, todas las producciones vayan adoptando este formato, dado que es el que más calidad ofrece.

Por ultimo, como jugadores que somos, se nos plantea una nueva discusión; dado que el formato 1080i y el 720p prácticamente consumen los mismos recursos… ¿cuál será el más adecuado para un juego de videoconsola? Esperamos no tener que esperar demasiado para comprobarlo…

HD… Ready?
Alta DefiniciónHasta este momento hemos asimilado qué es la HD. Es un concepto muy sencillo y que puede que para muchos se esté sobrevalorando. Recomendamos a cualquiera que tenga dudas sobre el potencial de esta nueva tecnología que se acerque hasta algún gran almacén con una buena sección multimedia y busque alguna reproducción en HD. Cadenas como Media-Markt o Fnac suelen tener algún plasma con un PC o un HD-DVD reproduciendo demos. La mayoría ya habréis visto alguna de ellas pero en el caso de no haber podido hacerlo podemos descargar vídeos en 1080p desde la Red. Desde la web de Apple  podemos obtener todos los que queramos.

Alta DefiniciónComentamos esto para llamaros la atención sobre una cuestión. La Alta Definición viene marcada tanto por la calidad del vídeo ofrecido como por el hardware que lo reproduce y que por muy baja calidad que tenga todo ello el resultado siempre va a ser mucho mejor que lo que ahora consideramos excelente. La próxima vez que veáis una de estas demos preguntad al comercial el formato del vídeo que se está reproduciendo, la resolución del plasma que lo muestra y el reproductor que se está usando. Podremos comprobar que independientemente de la calidad del hardware, cualquier vídeo en HD ofrece una calidad muy superior a la ofrecida por un DVD en el plasma más caro.

Esto nos lleva a una cuestión escabrosa; la diferencia entre estar preparado para soportar la HD o el estarlo para disfrutarla al máximo o, lo que es lo mismo, ser 'HD Ready' o 'Full HD'.

Alta DefiniciónLa norma HD Ready tan sólo exige tres condiciones: que de algún modo reproduzcan escenas en una resolución mínima de 1280x720 en modo progresivo y 1920x1080 entrelazado, una conexión YPbPr analógica o una digital DVi (no exige HDMI) y un mínimo de 720 líneas verticales 'reales' en 16/9. Como vemos, no soportan 1080p, ni tienen porqué ofrecer conexiones digitales, ni están tan preparados para el futuro como afirman.

Alta Definición¿Y qué es lo que realmente necesitaríamos? Tan sólo dos cosas, un monitor que soporte True HD, es decir, 1920x1080 píxeles en progresivo y un soporte capaz almacenar los muchos GB que ocupan unos minutos de vídeo en 1080p como son los discos Blu-ray y HD-DVD. Claro que la cosa se complica porque ambos deben disponer de una conexión digital 'a la altura' como es la nueva HDMI y que ambos cumplan la certificación 'antipiratería' HDCP. Por debajo de estos mínimos podremos ver vídeos en Alta Definición, pero no llegaremos a aprovechar el máximo de sus posibilidades. En resumidas cuentas, hasta inicios de 2007 aún será demasiado pronto para pensar en disfrutar al 100% de la HD. Lo iremos explicando a lo largo de la guía porque la cuestión tiene mucha 'miga'.

Independientemente del medio de reproducción, el formato de HD y los medios de protección o compresión que se vayan aplicando, no se concive la Alta Definición sin una pantalla que la soporte, por lo que será el primer apartado que trataremos en esta guía...

Pantallas HD
Alta DefiniciónPartimos de las televisiones CRT convencionales que todos tenemos en casa. Si estamos en un país con estándar PAL nuestra TV reproduciría 'teóricamente' 720x576 píxeles. Para haceros una idea de la baja calidad de nuestras TV en comparación con lo que está por venir basta decir que de esas 576 líneas verticales realmente sólo llegamos a ver unas 400 (si alguien quiere saber el porqué que investigue sobre el factor de Kell). Por el contrario, en una escena en 1080p tenemos 1080 líneas reales que requieren sus correspondientes líneas en la TV para poder ser reproducidas sin variación alguna sobre el original. ¿Podríamos reproducir un vídeo 1080p en una televisión convencional? Pues sí, desde un PC y a través de las entradas analógicas de S-Vídeo o vídeo compuesto y con el previo 'reescalado' del vídeo. Ahora bien ¿cuál sería la calidad del vídeo reproducido?

Para empezar hemos perdido más de la mitad de las líneas de la imagen original. Luego hemos perdido gran parte de la calidad en la compresión del vídeo y por último hemos tenido aún más perdida en la transformación de vídeo digital a analógico y en su transmisión a través de cables y conexiones analógicas. Y eso sin hablar del sonido.

Alta DefiniciónEl ejemplo anterior resulta exagerado porque el resultado no merece la pena pero ¿qué ocurre con un plasma HD Ready de 1074x720 con conexiones YPbPr analógicas? Esta es la configuración más usada ahora mismo. El vídeo tiene una calidad excelente, sin duda, pero han entrado a jugar elementos que en mayor o menor medida van a afectar a la calidad de la imagen, ya sea por limitaciones técnicas como por limitaciones 'legales'.

Tu plasma ¿no sirve?…
Alta DefiniciónLa forma más sencilla que se nos ocurre de explicar las múltiples posibilidades que podemos encontrarnos a la hora de intentar proyectar una fuente 1080p sobre una pantalla es empezar por la configuración ideal, esto es; una pantalla LCD de tamaño cualquiera pero que alcance la resolución máxima 1920x1080, conexión HDMI y certificación HDCP. Estas pantallas comenzaron a llegar a nuestros mercados a finales de 2006.

El problema que se encuentran la mayoría de los usuarios es el de la resolución. Ningún plasma de un tamaño 'lógico' alcanza los 1920x1080 y son sólo algunos nuevos LCD a partir de 36' los que los ofrecen. Sí que están anunciados para este año 2006 plasmas 1920x1080 que sí reproducen señal en 1080p, pero ya nos vamos hasta las 50' y los 9000€ (Pioneer PDP 5000EX). Si contamos con un plasma o LCD que ofrece una resolución máxima de 1024x1024, 1024x740, la calidad alcanzada con un vídeo 1080 será excelente, pero para verla habrá sido necesario reescalar la imagen original de sus 1920x1080 a la resolución máxima de nuestra pantalla.

Alta DefiniciónEste proceso corre a cargo de un procesador DSP que se encargará de hacer todo el trabajo en tiempo real. Como en todo, la calidad de este procesador marcará la calidad del vídeo que procesa. Ahora mismo ningún plasma es capaz de 'escalar' a 1080p, teniendo como tope de sus posibilidades los 1080i. En el caso de disponer de un monitor que soporte los 1920x1080, al coincidir con el formato de la fuente original, no es necesario un reescalado, no hay pérdida de calidad alguna. Evidentemente si la fuente de vídeo nos llega en un formato 720, sí que es necesario 'agrandarla' para llenar los 1080 píxeles de la Full HD, pero es un trabajo mucho más sencillo para el DSP, siendo además mucho más recomendable el tener que adaptar una señal 'mala' a la mejor calidad que lo inverso.

Segundo 'pero'. Si nuestra pantalla tiene escasos meses, puede que cuente con la certificación HDCP, pero si es anterior… Al final de la guía hablaremos sobre ella, pero por ahora basta decir que si nuestra pantalla no cumple con dicha certificación, según la actual legislación y las directrices de los fabricantes, no vamos a poder ver películas en alta definición. Como luego veremos esta certificación persigue impedir la copia de contenidos en HD y si nuestro hardware no la soporta, nos limitará la resolución máxima del vídeo a 576 píxeles, es decir, como si fuese un DVD sin HD.

Alta DefiniciónTercer 'pero', conexiones. En las últimas pantallas ya podemos encontrar conexiones HDMI. Esta conexión, muy similar en aspecto a las USB, es el 'sucesor digital' de los euroconectores o SCART. Mediante un único cable se transportará el vídeo digital y el sonido 5.1 sin pérdida alguna, por lo que se convierte en la conexión ideal y, desde ya, el estándar en vídeo digital. Si nuestra pantalla no cuenta con este tipo de conexión quizá tengamos la suerte de contar con una conexión DVI, originalmente pensada para conectar un PC, pero que mediante un adaptador permitirá 'rescatar' al menos el vídeo digital sin tener que convertirlo a analógico. Si nuestra pantalla no cuenta con conexión digital alguna, deberemos conectar el reproductor a través del cableado de vídeo por componentes, la mejor posibilidad analógica. La perdida de calidad en la imagen será ya  evidente al tener que reescalar la imagen y convertirla a una señal analógica.

Existen en el mercado pantallas de plasma, como las Pioneer, que incluyen ranuras de expansión mediante las que incluir nuevas funciones o conexiones. Un detalle a valorar…

Alta DefiniciónY aquellos que compraron sus plasmas hace uno o dos años y no cuentan ni con conexiones digitales, ni HDCP y con resoluciones de 720x480 píxeles… sencillamente no hay ninguna posibilidad de Alta Definición. Por muy buena que fuese la señal, la calidad obtenida sería la misma que la procedente de un DVD.

Así que, cualquier plasma o LCD, con menor o mayor calidad, va a reproducir imágenes procedentes de un formato en HD. Dependiendo de lo 'puristas' que seamos y lo que valoremos la máxima calidad (sin olvidar el grosor de cada cartera) nos situaremos entre el plasma más económicos de 720x480 analógicos, y los LCD más caros de 1920x1080p digitales, pero nadie va a tener que 'tirar a la basura' su pantalla.

Es más, si somos extremadamente puristas, puede que nunca lleguemos a comprar nada. En el momento de revisar este artículo (noviembre de 2006) la compra ideal sería un plasma por debajo de las 50", con soporte Full HD, sintonizador TDT, HDMI 1.3 y por debajo de los 3000€... Ese ideal no existe ahora, ni puede que llegue a existir nunca, así que cualquier compra que nos complazca, siempre será acertada.

¿Qué pantalla comprar?
Alta DefiniciónEn la página anterior queda claro que no hemos de dejarnos cegar por las especificaciones que pegan los comerciales sobre las pantallas en las tiendas. Al igual que los PC durante mucho tiempo se han vendido sólo informando sobre la velocidad del micro y la cantidad de RAM, en las pantallas de última generación sólo nos informan de la resolución y con suerte de la luminosidad y el contraste. Además de estos apartados, muy importantes también, hay otros muchos que determinan la calidad final de lo que vamos a ver en pantalla. Lo triste es que toda esa información no la tienen en tienda alguna y hay que recurrir a sitios muy especializados de la Red, dominando perfectamente el inglés, para poder formarse una opinión lo más completa posible sobre cada producto.

En todo caso, vamos a intentar dar unas nociones mínimas sobre lo que diferencia a una buena pantalla de una mediocre.

¿LCD o Plasma?
Alta DefiniciónLa pregunta del millón. Hasta hace poco menos de un año la respuesta era muy evidente; todo dependía del tamaño que buscásemos. Si somos de los afortunados que disponemos de espacio para cualquier pantalla sea del tamaño que sea, es el precio el que nos marcará la más grande que nos podemos permitir. Si bajo esas premisas el tamaño elegido eran las 42 pulgadas o mayor, la respuesta era el plasma. Si no podíamos permitirnos algo tan grande, deberíamos optar por el LCD.

Pero no podía ser tan fácil y en el último año han aparecido pantallas LCD de 43', 46', 50', así como plasmas de 37" y 36" con lo que el tamaño ya no nos condiciona tanto. La segunda gran diferencia eran las conexiones. Los LCD desde mucho antes que los plasma contaban con conexiones digitales DVI, lo que las hacían más apropiadas para usuarios de PC. La llegada de la conexión HDMI propicia que ambas tecnologías cuenten con las mismas posibilidades de conexión, así que tampoco nos sirve.

Sin condicionantes objetivos que nos dirijan a una u otra opción, tenemos que empezar a buscar otros más subjetivos, del tipo de que 'se vea mejor o peor'. Decimos que son subjetivos porque dos personas ante una misma proyección en un plasma y un LCD pueden disentir sobre cuál se ve mejor. Y es que aunque las diferencias en la imagen sean evidentes, a cada cual le puede gustar una u otra.

En teoría una escena sobre un LCD resulta mucho más definida, más 'viva', mientras que el plasma ofrece más contraste y una paleta de colores más natural. En las páginas siguientes vamos a ver punto por punto las ventajas de cada tecnología.

Resolución
En nuestra opinión esta es la gran baza del LCD ahora que tanto se va a hablar de alta definición. Mientras que sólo algunos plasmas de 42' alcanzan los 1024x1024, los LCD de ese tamaño se mueven ya por los 1920x1080. A comienzos de este 2006 lo más extendido son los plasmas de 1024x720 y LCD de 1366x768 pero es mucho más fácil para el cristal líquido que para el plasma seguir mejorando en este aspecto. Las gamas de productos de 2007 hacen ya mucho hincapié en el "Full HD" y, por ahora, éste es un terreno exclusivo para las LCD (salvo el Pioneer ya citado). En todo caso, al usuario enamorado de la calidad del plasma no se le convence con ese extra de resolución.

Brillo
Alta DefiniciónAl igual que con el contraste, no es un valor que podamos considerar del todo determinante, pero no por el hecho de que carezca de importancia, sino porque se valora de forma muy diferente de un producto a otro. Partamos de que el brillo es fundamental si queremos tener una buena visión de la pantalla con luz ambiental. Una pantalla con un bajo nivel de brillo nos obligará a apagar las luces o cerrar las persianas para verla con claridad. Cuanto más brillante sea la escena, menos influirá sobre ella la luz ambiental. El problema llega en las especificaciones de cada fabricante. Hay fabricantes que hacen las mediciones del brillo de sus pantallas con una imagen totalmente en blanco mientras que otros optan por una imagen en un gris neutro. Evidentemente, en una misma pantalla el brillo será mayor con la pantalla totalmente en blanco que en gris, pero es esta última situación la que más se acerca a las condiciones reales de uso de la pantalla.

Alta DefiniciónBajo estas premisas las pantallas de plasma publicitan mayores niveles de brillo, situándolo alrededor de las 1000, 1500 candelas por metro cuadrado, mientras que un LCD medio ronda las 400 ó 500 candelas. Sin embargo si atendemos a pruebas realizadas por terceras empresas como los laboratorios VNU comprobaremos como el brillo en ambas tecnologías es muy similar, si bien sí que existe una pequeña ventaja hacia el plasma.

Contraste
En esta ocasión sí que hay una ventaja clara para el plasma y se debe a cómo funciona cada tecnología a la hora de oscurecer una parte de la escena. Mientras que en las pantallas de LCD son los cristales líquidos los que adquieren opacidad para impedir pasar la luz que 'sobra' en una pantalla negra, en el plasma cada célula es 'excitada' eléctricamente sólo hasta alcanzar el brillo adecuado o el negro 'verdadero'. Así, el plasma reproduce cada color exacto mientras que el LCD no llega a conseguir evitar del todo el paso de la luz a través de sus cristales. Las diferencias se hacen evidentes en una secuencia oscura, con muchas tonalidades de negros y marrones. Sencillamente el negro se ve marrón o gris. Lo mismo ocurre en menor medida en el resto de colores, más naturales y exactos en el plasma. Esta "naturalidad" y fidelidad al color original es el arma más esgrimida por los defensores de la tecnología plasma.

Ángulo de visión
Alta DefiniciónOtra de las bazas del plasma frente al LCD. La tecnología LCD se basa en la luz que se proyecta sobre los millones de unidades de cristal líquido, mientras que el plasma es cada 'célula de fósforo' la que brilla con luz propia. Esto permite que sea posible mirar un plasma desde cualquier posición y ver la imagen con todo su brillo y definición, mientras en los LCD la mejor calidad de visión se obtiene mirando de frente a la pantalla, perdiendo mínimamente brillo a medida que aumentamos el ángulo de visión hasta llegar casi a la perpendicular, en un ángulo de unos 160 ó 170 grados, en los que ya no vemos nada. Este problema es realmente importante en los retroproyectores (aunque no tanto en los nuevos DLP) pero en el LCD pierde casi toda su importancia para cualquiera que ponga su pantalla en una ubicación 'normal'.

Esta forma de generar la imagen también crea otra pequeña ventaja a favor del plasma. En estas pantallas la luminosidad de toda la pantalla es prácticamente la misma, mientras que en las LCD hay una mayor luminosidad en el centro de la pantalla que se va perdiendo a medida que nos vamos alejando hacia los bordes de la misma.

Tiempo de respuesta
Alta DefiniciónEl tiempo de respuesta se refiere al tiempo que tarda un píxel en pasar del color negro al blanco y seguidamente otra vez al negro. Este tiempo, demasiado alto al principio, fue el causante de que los monitores TFT y LCD de PC no fuesen recomendables para su uso con juegos o películas. Al tardar los píxeles 'demasiado' tiempo en cambiar de color se producían efectos de estelas y emborronamientos o 'ghosting'. En las pantallas LCD ocurría lo mismo y de ahí que se desaconsejasen para ver películas de acción o todas aquellas donde se produjesen imágenes con movimiento muy rápido. A medida que ha pasado el tiempo los LCD prácticamente en su totalidad han alcanzado los 16 ms, se ha mejorado bastante, aunque sigue siendo un punto débil de esta tecnología. Sin embargo el plasma no llega a tener ese problema por lo que es un punto más a su favor.

Como comentábamos en el apartado del brillo, a la hora de medir el tiempo de respuesta cada fabricante tiene un protocolo. Hay algunos que miden el tiempo que se tarda en pasar entre blanco y negro y otros que lo hacen entre blanco y gris. Evidentemente es más sencillo llegar al gris y volver al blanco por lo que los tiempos de respuesta son mejores.

Consumo eléctrico
La tecnología usada en el plasma requiere una gran cantidad de corriente eléctrica. El gas que contiene el panel requiere ser constantemente excitado eléctricamente para mantenerse en estado de plasma y requiere aún más carga eléctrica para hacer reaccionar el fósforo que se tornará azul, rojo o verde… Si bien los consumos se han reducido con las sucesivas generaciones de plasmas, aún es un electrodoméstico con un consumo más que apreciable. El LCD se basa en una lámpara situada detrás de las celdas de cristal líquido que se mantiene encendida constantemente, pudiendo ser de bajo consumo. Un detalle muy significativo y que nos ayudará a comprobar este parámetro es el calor que desprende una pantalla de plasma encendida, casi inexistente en un LCD.

Vida útil
Quizá la mayor leyenda urbana sobre los plasmas. La gente les teme porque piensan que van a dejar de verse correctamente después de unos años de uso. Realmente sí que es así, pero ahora mismo todos los fabricantes garantizan la vida de sus pantallas más allá de las 20.000 horas de uso, siendo más habitual ver ya las 60.000 horas. Y a partir de estas horas no es que 'se apaguen' sino que el desgaste del fósforo que ilumina la pantalla habrá reducido aproximadamente a la mitad el brillo de la misma. Sin embargo el LCD es una tecnología 'fría', que apenas provoca desgaste y ni siquiera tiene ese problema. De todas formas, si hablamos de 20.000 de uso lo hacemos de 11 años a una media de 5 horas diarias y, sentimos decirlo, cualquier pantalla se habrá estropeado mucho antes de que la diferencia de brillo nos invite a cambiarla. Además, no sabemos qué tipo de pantallas habrá disponibles dentro de tantos años, pero nos gustaría pensar que habrá 'algo' que nos permita olvidarnos rápidamente de cualquier plasma. En todo caso, por lo que estamos viendo lo más habitual es que los plasmas 'mueran' por la fuente de alimentación mucho antes de tener cualquier otro problema.

"Quemados"
Esta vez es un problema exclusivo de los plasmas. No ocurre en todos, pero sí en algunos, independientemente del fabricante del panel, su tamaño, resolución... Un "quemado" se produce cuando se mantiene durante un "largo" periodo de tiempo unos determinados píxeles del plasma encendidos con mucho brillo. Los quemados clásicos son los que se producen "gracias" a los logos de las cadenas de TV. Esta también es la razón de que los plasmas sean desaconsejables para jugar. En un Plasma quemado podríamos ver el "1" de La primera o el logo del Discovery permanentemente en una de las esquinas de la pantalla. Para evitar los quemados se recurre a la función Zoom para evitar mostrar esos logos de las cadenas, a reducir el brillo y a pasar "salvapantallas" pero, si nuestro plasma está condenado a quemarse, antes o después se quemará. Por suerte es algo que ocurre en un porcentaje muy reducido de pantallas y que se ve corregido con la sustitución del aparato por parte del fabricante (al menos los Pioneer). En los modelos 2007, plasmas de 7ª generación, el problema de los quemados se ha visto prácticamente erradicado.

¿Y entonces?...
Como lector espero que cualquier redactor se "moje" en sus apreciaciones, así que me veo obligado a posicionarme a favor de una de las dos tecnologías. Personalmente me gusta la imagen del plasma. Sencillamente la imagen me parece más real y "natural". Además valoro mucho el tamaño y las 50" me parecen ideales. Por suerte he tenido la oportunidad de comparar dos "grandes formatos" con una misma película en HD-DVD y mis dudas se disiparon por completo. Sin embargo el mercado se ha empeñado en quitarme la razón y viendo las novedades del 2007 compruebo que la mayoría de los fabricantes dan la espalda al plasma en favor del LCD. Como mejor paladín de los plasmas queda Pioneer que, por otro lado, hace los mejores. Al otro extremo, Sony lanza exclusivamente sus Bravia sobre LCD. Sin duda el abaratamiento de los costes de fabricación sumado a la importancia (quizá demasiada) que se va a dar a la Full HD acabará por inclinar la balanza hacia los LCD. La fecha en la que la tecnología plasma será abandonada era 2011, pero viendo la progresión, podría ser antes.

El tamaño… importa
Hay una pregunta típica que hacen los vendedores 'casuales' de plasmas: ¿Cuánto mide tu salón?... ¡y a usted que le importa! Les diría yo… y es que condicionan el tamaño máximo de la pantalla que podemos comprar a la distancia a la que la vamos a ver. Se trata de una apreciación personal, pero si olvidamos el impacto estético que representa entrar en una estancia y ver una pantalla enorme contra la pared (que puede ser 'feo' para unos mientras sea la envidia de otros), no es necesario aplicar los criterios de tamaño que aplicamos con las TV convencionales a la hora de hablar de HD. Con una TV convencional tenemos una limitada cantidad de píxeles que se iluminan formando la imagen. Si tenemos una TV demasiado grande para la distancia a la que nos encontramos de ella además de poder apreciar esos píxeles, su brillo resultará molesto e incluso perjudicial para nuestra vista. Pero ahora no hablamos de TV sino de LCD y plasma. Este artículo lo estamos escribiendo en un monitor LCD Dell de 20' con una resolución de 1650x1080, brillo de 300 cd, contraste 600/1 y tiempo de respuesta de 16ms… y lo estamos mirando a menos de 40 cm de distancia con lo que ocupa más de la mitad de nuestro campo de visión… ¿y cuál es el problema?

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Alta DefiniciónSi esto lo extrapolamos a un LCD de 46' que veamos a dos metros y medio de distancia ¿tendremos entonces algún problema? Evidentemente los mismos que con un monitor de PC, ninguno. Sin embargo esos vendedores que te dicen que con un 32' es suficiente para cualquiera no están faltos de razón pero el problema no es de la salud de nuestros ojos, ni de la propia pantalla, sino de la emisión que estamos acostumbrados a ver. Efectivamente si optamos por un plasma de 50' y nos ponemos a ver cualquier programa de televisión comprobaremos con desagrado que se ve de pena, por excelente que sea el plasma. La calidad de las actuales emisiones analógicas es tan mala que las muchas deficiencias que muestra se hacen mucho más apreciables cuanto mayor es la pantalla. Ese problema se reduce si la emisión es digital (TDT, CSD) o si vemos un DVD, pero aún así podemos apreciar deficiencias que no veríamos en una pantalla más pequeña.

Problemas, sí, pero problemas del 'pasado'. El futuro es en Alta Definición y con ella desaparece la, por otra parte triste, situación de tener que alejarnos de la pantalla para no tener que ver las deficiencias que muestra. Con la HD cada imagen estará formada por más de un millón de píxeles que contarán con su correspondiente píxel en pantalla; no hay aberraciones, no hay deformaciones… la imagen es un espejo de la realidad y más que alejarnos tenderemos a acercarnos para poder apreciar aún más los detalles.

Así que, si el presupuesto nos lo permite y el espacio también, no habrá pantalla 'demasiado' grande para la HD.

No me queda claro…
Ni a nosotros… En la redacción cada cual tiene su tecnología favorita. Los hay convencidos del plasma y los hay del LCD. Todo lo citado en las páginas anteriores son efectivamente diferencias entre ambas tecnologías, pero cada ventaja tiene su contraprestación y viceversa...

Alta DefiniciónVolvemos a insistir en factores como las conexiones, la certificación HDCP y la resolución, pero casi podríamos dejar para el resto de las diferencias un porcentaje mínimo dentro de los condicionantes que nos lleven a una u otra tecnología. Podemos seguir con la discusión indefinidamente, si bien hay un par de factores que, si bien no son realmente objetivos, pueden acabar de decidirnos; el plasma lleva ya siete generaciones evolucionando hacia lo que es hoy, una gran pantalla de cine, mientras que el LCD nace orientado a otras funciones como son pantallas menores para PC, móviles, consolas y es de unos pocos años aquí cuando se apuesta también por la TV. Por tanto es de suponer que el plasma se ha mejorado más pero le queda un recorrido más corto (está confirmado que esa tecnología será abandonada definitivamente en 2010) mientras que al LCD aún le queda recorrido para mejorar. Esto viene apoyado por el precio de cada tecnología que, aunque se va reduciendo a pasos agigantados con el paso de los meses, lo hace mucho más rápidamente en los LCD, con precios prohibitivos hace un año pero que a día de hoy compiten directamente con los del plasma en tamaños similares.

Para terminar, las pantallas planas son de esa tecnología extremadamente difícil de comprar. No porque haya demasiadas opciones o no sean buenas, sino porque su evolución es tan rápida que cualquier compra de hoy nos parecerá demasiado cara y desfasada mañana. Siempre habrá "algo" por lo que esperar y sin lo que nuestra pantalla no será "completa". Si somos capaces de aguantar mes tras mes veremos cómo nuestras espectativas mejoran. Sin embargo, antes o depués hay que decidirse. Hasta ahora esperar ha sido fácil porque no había contenidos en alta definición. Gracias a Dios, la espera ha terminado y ya están "aquí" los 1080p, el Blu-ray, HD-DVD, Xbox 360, PS3...  

Y además…
Hay otros muchos condicionantes de carácter personal que nos pueden decidir por uno u otro aparato. Uno de los más evidentes es el sonido. La diferencia entre una TV de plasma y un monitor de plasma es que incluyan sintonizador y que cuenten o no con la capacidad de reproducir  sonido. La ventaja de un monitor es que ocupa menos espacio y tiene un aspecto 'slim' con los bordes muy finos y generalmente muy atractivos a la vista. La desventaja es que requieren un equipo de sonido externo para contar con cualquier sonido y un sintonizador para ver TV. Una TV ya viene con altavoces integrados y el sintonizador. Es evidente que si nos compramos una pantalla de este tipo no vamos a privarnos de acompañarla con un sistema de sonido más o menos a la altura y que si vamos a ver una película con sonido multicanal vamos a prescindir de los altavoces de la TV, pero hay gente a la que no le gusta ver un informativo o cualquier programa de TV estéreo por su equipo de sonido 5.1. Aunque en unos años todas las emisiones cuenten con sonido de alta calidad, para este tipo de usuario sí que es conveniente contar con altavoces en su pantalla.

Alta DefiniciónEn las pantallas los altavoces suelen colocarse o bien a ambos lados de la pantalla o bien debajo de la misma. Por estética y por espacio es mejor contar que estén debajo, si bien los altavoces más separados en los laterales reparten mejor el sonido y es más 'espacial'. En todo caso la calidad del sonido ofrecida no debería ser demasiado determinante porque cuando de verdad vamos a requerir el mejor sonido vamos a tener que recurrir a un sistema Hi-Fi externo.

Alta DefiniciónOtro gran condicionante son los sintonizadores. Ahora mismo existen en el mercado pantallas con uno o dos sintonizadores ya sean digitales o analógicos. El hecho de contar ya con un sintonizador digital (TDT) integrado nos permite prescindir del sintonizador externo. Sin embargo los sintonizadores integrados tampoco nos van a permitir prescindir de un sintonizador TDT a partir del 2010, cuando esta tecnología permita programaciones a la carta, interactividad con la programación y demás innovaciones propias de la conexión digital. Así que el hecho de contar o no con un sintonizador TDT no debe preocuparnos en absoluto.

Alta DefiniciónOtra cuestión es que cuente con varios sintonizadores. El hecho de contar con ellos permite funciones como el PiP (Picture in Picture) y el PaP (Picture and Picture), que no son otra cosa que poder ver dos emisiones simultáneamente, ya sea en una pequeña ventana dentro de la emisión principal o dividiendo la pantalla en dos. De este modo es posible jugar a la consola mientras el resto sigue viendo la TV.

Quizá más importante que la cantidad de sintonizadores es dónde se ubican. Hay mucha gente que se sorprende cuando compra un plasma y junto a la pantalla les llega una caja de aluminio del tamaño de un vídeo VHS lleno de conexiones y botones; es el sintonizador externo. En todos los plasmas antiguos y en muchos de los modernos el sintonizador va a parte. Es para evitar problemas de espacio, recalentamiento, accesibilidad (y precio). El hecho de tener un sintonizador externo tiene un solo gran inconveniente; hay que meterlo en alguna parte y a ser posible 'escondido'. Las ventajas son, sobre todo, de conectividad. Contando con un sintonizador externo es posible mantener conectados a él la consola, el PC, el sintonizador TDT, los cables hacia el 'ampli' de sonido… quedando conectadas a la propia pantalla únicamente el cable de corriente y el HDMI. De no contar con un sintonizador externo, nos ahorramos el problema de ubicarlo porque va en el propio panel de plasma, pero deberemos conectar en la propia pantalla los cables de todos los dispositivos que interactúen con ella. Por otra parte los sintonizadores integrados no suelen tener tantas posibilidades de conexiones como los externos (cuestión de espacio) y al requerir el uso de un pequeño ventilador pueden ser molestos si usamos la pantalla en completo silencio.

Alta DefiniciónY por último, quizá el mayor condicionante de todos; el precio. Aquí cada cual tiene sus límites, pero podemos aplicar una norma para todos. Es muy común pensar que en la tecnología ocurre lo mismo que en los productos de 'marca blanca' de los grandes almacenes, que son los mismos que los caros pero con otra etiqueta. En las grandes pantallas suelen decir que 'este plasma es igual a este otro porque el panel de ambos lo ha hecho el mismo fabricante, pero este es más barato porque la marca es más desconocida'. En parte es cierto porque al igual que en el resto de la tecnología son pocos los fabricantes que 'realmente fabrican algo' y varias marcas pueden montar exactamente el mismo panel plasma o LCD. Sin embargo el hecho de que dos plasmas tengan la misma resolución, contraste y brillo, no quiere decir que sean iguales. En las páginas anteriores hemos dejado claro que hay multitud de variables que condicionan la calidad final de la imagen. Recortar costes instalando un sintonizador mediocre, un procesador DSP del montón o en conexiones provocan que en ocasiones lo barato resulte caro (ya lo dicen nuestras abuelas). Así que nuestro consejo es que estudiéis bien cada producto, que acudáis a webs especializadas e independientes donde los comparen y que penséis siempre que un plasma o LCD es algo más que una simple pantalla. Si queréis un poco más de ayuda, preguntad a los expertos en las tiendas, pero no a aquellos que cobran comisión distinta dependiendo de la marca (grandes almacenes) si no a aquellos de tiendas especializadas que llevan vendiendo estas pantallas desde sus inicios y llevan años comparando y viendo cómo funciona cada fabricante con el paso del tiempo. Personalmente suelo hacerlo y en los últimos tiempos nos comentan, por ejemplo, que fabricantes como Fujitsu se han quedado bastante 'atascados' después de ser el referente durante años y son otros como Pioneer los que están ofreciendo los mejores plasmas. En LCD son otros fabricantes como Philips los que están un ligero paso por delante, pero la competencia es dura y dentro de unos meses la situación seguramente habrá cambiado…


Concluyendo…
Hemos de partir de unos mínimos que son las conexiones digitales y la certificación HDCP. Después el tamaño que nos interesa y luego podemos prestar atención a la resolución, el brillo, el contraste y demás parámetros que hemos detallado. Una vez con la idea más aproximada posible de lo que queremos, nos plantamos en una tienda y si es posible vemos las mismas imágenes en un plasma y en un LCD. Es recomendable no dejar de ver escenas oscuras y también todo lo contrario, escenas de colores vivos y con mucho movimiento como las de los dibujos animados.

Alta DefiniciónEs fundamental ver la pantalla que nos interesa ofreciendo aquello que le vamos a demandar. Si nos gusta el cine, que proyecten DVDs y, si tenemos suerte, quizá puedan reproducirnos algo en HD. Si nos gustan las consolas, lleva la consola y vemos cómo se comporta. Y este es el punto más importante de todas estas páginas de recomendaciones. Es IMPRESCINDIBLE que cada cual observe y compre aquello que más le agrada a la vista. No tiene sentido decidirnos por una pantalla porque tiene más brillo o contraste si la que realmente nos gusta como se ve es otra inferior.
Y una vez que hemos visto lo que nos gusta… nos volvemos a casa y ahorramos un poco más hasta que nos llegue para comprarla ;-)


SED
La verdad es que hablar de la tecnología SED a estas alturas de la guía puede incluso parecer lleno de mala uva… La razón es que la tecnología SED llega para competir directamente con el plasma y el LCD y si no tenemos las cosas claras para elegir entre dos, mucho peor lo vamos a tener para hacerlo entre tres... o cuatro (láser) o cinco (Oled)

Pero vamos por partes. SED (Superconduction Electron-emitting Display) es una tecnología que viene siendo desarrollada por Canon y Toshiba con el objetivo de ofrecer unas pantallas con unos tamaños, resolución, contraste, brillo… y precio mucho más interesantes que los de plasma o LCD (web de Canon SED). Según lo que sabemos hasta el momento y lo poco que hemos podido ver, son todo ventajas para esta tecnología. Existe una gran pega… aún no ha sido comercializada y probada por medios independientes. La cuestión es que las primeras pantallas SED estaban programadas para esta misma primavera y se nos antoja obligado al menos hablar de su existencia.

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Explicaremos brevemente sus conceptos fundamentales. Tanto plasma como los grandes LCD nacen para permitir pantallas mayores de las 36' máximas que puede soportar una TV convencional o CRT. La nueva tecnología ofrece a la vez más tamaño y mayor resolución que las TV, pero siguen sin poder alcanzar los niveles de contraste y definición que las viejas pantallas que llevan medio siglo evolucionando. Bajo esta premisa llega SED; ofrece toda las ventajas de una TV, tanto técnicas como de costes de producción, en un panel de tamaño prácticamente ilimitado, totalmente plano y con un grosor incluso inferior al del plasma. Sí, 'la tierra prometida'…

El funcionamiento de SED se basa en el de las TV CRT. En las TV un solo Cañon de Rayos Catódicos 'dispara' sus electrones contra un cristal recubierto de fósforo que se ilumina en diferentes colores. La innovación de SED propone un cañón de electrones para cada píxel de la pantalla, de modo que se puedan alcanzar tamaños y resoluciones ilimitados con un coste mucho más barato, consumo infinitamente menor y mejores ratios de brillo y contraste. Además, las pantallas SED acaban con los dos grandes problemas de las otras tecnologías; no existe el problema de representar colores negros 'reales' ni el de la velocidad de refresco.

Las primeras especificaciones confirmadas a finales de 2006 hablan de unos ratios de contraste de 100.000/1. Sí, no es una errata. Si lo comparamos con los 1000/1 de los LCD sabremos que aún hay muchas cosas que mejorar.

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Las primeras pantallas SED fueron presentadas para Europa hace unos meses en Francia. Canon venía desarrollando la tecnología desde 1986 y ha tenido que ser apoyada por Toshiba desde 1999 para poder sacar definitivamente adelante el proyecto. Las primeras demostraciones han sido impresionantes pero… ahora llegan las malas noticias. Durante la producción de esta guía, a mediados de marzo de 2006, Canon ha anunciado el retraso definitivo de su tecnología hasta finales de 2007. Comenzará a producirlas masivamente en julio de ese año pero, conociendo cómo funcionan los fabricantes japoneses, no será hasta que el propio mercado nipón esté abastecido hasta que se empiece a distribuir en Europa, con lo que podemos apostar que no veremos una de estas pantallas antes de 2008. En todo caso es de esperar una producción masiva antes de las futuras Olimpiadas de Beijing, cosa que de no producirse crearía muchas dudas sobre el futuro de la tecnología. Las razones aducidas por Canon para el retraso giran alrededor de los costes de producción, que si bien siguen siendo interesantes, con la constante bajada de precio de las tecnologías rivales, hace difícil arrancar otra desde cero. A finales de 2006 confirman que aunque a mediados de 2007 empezarán a aparecer algunas pantallas, no será hasta entrado 2008 cuando podamos (quizá) ver alguna en las tiendas. Para aumentar aún más nuestros escepticismo, desde Canon reconocen que no saben cómo van a arreglárselas para conseguir producir masivamente sus pantallas dentro de los márgenes de precio que las hagan interesantes para ellos.

Sin embargo es acertado saber que esa tecnología está ya ahí y que puede ser el futuro frente a las actuales, que ya empiezan a dar claros síntomas de agotamiento y en las que sólo queda que la masificación de la producción siga recortando su precio final. En el 2005 sólo en televisores LCD se facturaron en el mundo cerca de los 40.000 millones de dólares. Y en el 2006 vamos a mucho más. Las estimaciones apuntan a un precio inferior a los 600€ para una pantalla de 42' en el año 2010. Después de todas estas páginas llenas de información, esperamos que al menos ahora todo el mundo tenga más clara su tendencia porque, sí, antes o después todos tendremos una de estas en nuestro salón…

Láser
No. no es guasa. Mitsubishi está trabajando en pantallas de retropoyección basadas en rayos láser de colores. Se trata continuar el camino marcado por el DLP en los retroproyectores y mejorarlo notablemente. Las previsiones también son impresionantes, sobre todo en el cociente precio/tamaño, pero si SED está muy verde y su futuro en entredicho, que veamos pantallas láser a corto o medio plazo aún parece más complicado...

Pasamos a describir el segundo elemento fundamental a la hora de hablar de Alta Definición: Los distintos reproductores y soportes capaces de ofrecernos la señal HD que luego reproducirán aquellas pantallas. Hablaremos de los incipientes reproductores Blu-Ray y HD-DVD, las ventajas e inconvenientes de cada uno y la dura lucha entre ambos a la que vamos a asistir en los próximos meses (¿años?). También hablaremos del resto de posibles emisores de una señal HD; las propias emisiones de televisión (cable, satélite, ADSL), grabaciones particulares y, por último, las consolas de última generación, auténtica avanzadilla en una batalla de formatos que sin duda va a ser muy cruenta.

Entre el reproductor y la pantalla; el reescalado.

Si bien la importancia del reproductor y de la pantalla HD son evidentes, existe un proceso intermedio cuyo correcto funcionamiento es tan determinante o más que el resto de las prestaciones del hardware y que nos suele pasar desapercibido; hablamos del 'reescalado', nombre que recibe el proceso de adaptar el formato de la señal original al formato final que vamos realmente a ver.

Como ya hemos explicado, las condiciones ideales para disfrutar de la Alta Definición es contar con una fuente de alta definición, pongamos un disco Blu-ray Full HD de 1920x1080, un reproductor Blu-ray con el suficiente 'caudal' o bit-rate para reproducir esa señal holgadamente y, por último, un monitor con una resolución suficiente para reproducir esa señal en su formato original; 1920x1080p. Todo ello partiendo de que sólo usamos conexiones digitales y que no hay ninguna 'traba' del tipo software de protección anticopia.

Alta Definición (2)Normalmente habrá algún desajuste sobre la anterior configuración, principalmente una diferencia entre la resolución de la señal original y la de la pantalla donde se muestra. En esos casos nuestro hardware deberá 'transformar' la señal reduciendo o aumentando su formato para adaptarlo a la pantalla donde se va a mostrar, deberá 'reescalar' esa señal. El reescalado se puede producir sólo en el número de píxeles que forman la imagen o además también en su formato de presentación (16:9, 4:3).

Incidimos tanto en la importancia del reescalado porque es este proceso el mayor culpable del problema que tienen ahora mismo todos los poseedores de una pantalla de gran formato: sencillamente se ven mal. Personalmente me resulta muy violento cuando algún conocido me enseña su nueva adquisición en forma de plasma de 42' y me dice: '¿Qué? ¿Qué tal se ve?'… Pues mal… se ve mal. Dudo que sea la única persona que es capaz de apreciar pixelaciones o aberraciones en la imagen o 'ghosting' o difuminado de los bordes… Y evidentemente no es problema del brillo o el contraste, que al parecer es lo que más interesa cuando te intentan vender un plasma. Siempre lo resuelvo diciendo que la pantalla no demostrará de lo que es capaz hasta que no la permitamos mostrar una señal de mayor calidad, lo cual es totalmente sincero.

Aún viéndose mal, es cierto que unas pantallas se ven mejor que otras. Si a eso le sumamos que gran parte de las pantallas que vemos bajo distintas marcas, cuentan con un panel fabricado exactamente en la misma cadena que el de la competencia, tiene que ser otro elemento el que marca la diferencia: principalmente será el procesador digital encargado del reescalado que en algunas marcas se ve completado con funciones específicas de mejora de imagen.

En el caso de los DVDs, el reescalado se limita a la resolución, ya que casi la totalidad de las películas vienen en formato 16:9. En contra de lo que pueda parecer, un DVD no se verá mejor cuanta más resolución tenga la pantalla. Dependerá de la calidad del procesador encargado de su adaptación. Y es que es mucho más complicado reescalar una señal de baja definición para una pantalla de alta definición, que lo inverso. Cuando se trata de reducir la resolución es muy sencillo porque basta con eliminar un píxel de cada 4 ó de cada 5… pero cuando con 576 píxeles hay que llenar 1024, la cosa se complica. Es necesario 'inventar' píxeles donde no los hay y cada procesador lo realiza de una forma más o menos efectiva.

Por lo general se reparten homogéneamente los píxeles 'reales' por toda la pantalla y los píxeles que 'sobran' entre ellos se rellenan con un color que es la media de los que le rodean. Todo esto en tiempo real, por lo que el proceso se complica cuando se muestran imágenes en movimiento que obligan a cambiar de color rápidamente a todos los píxeles de la pantalla.

¿Por qué se ve tan condenadamente mal la emisión de TV análogica "convencional" en un plasma? Pensad que nuestro procesador de señal tiene que reescalar una señal que ronda alrededor de los 450 píxeles de alto y llenar con ella 768 ó 1024. Eso supone que en la imagen final existen más píxeles 'inventados' que reales y, por muy bueno que sea el procesador, no existen milagros.

Y la cosa se complica aún más cuando también cambia el formato. El 90% de los contenidos de TV se nos ofrecen en una relación de aspecto de 4:3, mientras que la mayoría de las pantallas superiores a las 24' que se venden hoy día tienen un formato de 16:9. Esto supone que además de tener que generar un porcentaje altísimo de píxeles, además habrá 'estirarlos' aún más de modo que llene todo el ancho de la pantalla. El resultado es ridículo. Todas las imágenes se muestran 'ensanchadas', con cuerpos y caras grotescamente hinchados. Pero no importa, es otro los síntomas del comprador actual: compramos aquello que nos hace estar 'a la última' sin tener ni idea de su auténtico sentido. Las pantallas 'anchas' son más nuevas y más bonitas, aunque luego tengamos que soportar a diario una imagen grotesca porque, claro está, no vamos a recurrir a esas horribles bandas negras a ambos lados de la TV porque, aunque sí dejan la imagen con su calidad original, no 'aprovechan' la estupenda pantalla que hemos comprado.

De todo lo anterior sacamos varias conclusiones: cualquier pantalla de gran formato de hoy en día está mucho más condicionado por la calidad de la señal que le llega y el proceso de conversión o escalado que tiene que hacer, que por las características anunciadas de brillo, contraste o resolución. Esa es la razón de que pantallas de las mismas características ofrezcan imágenes de calidad diferente. Además, tira por tierra lo que muchos comerciales insisten sobre que dos pantallas son iguales, independientemente de su marca o precio, porque las dos tienen el mismo fabricante para el panel. Un panel plasma en definitiva son dos cristales pegados en cuyo interior se aprisiona en celdas gas xeón y neón. Para que aquello muestre imágenes es necesaria otra mucha electrónica que sí es diferente en cada fabricante y es también determinante en la calidad final de la imagen. Con esto pretendemos dejar 'tranquilos' a todos aquellos poseedores de una pantalla HD y que nos han bombardeado el correo en las últimas semanas reconociendo que 'se ve mal'. En cuanto se normalice el uso de formatos en alta definición, todos los plasmas de verán de maravilla e incluso dentro de unos años hasta la TV se verá estupendamente en ellos.

La otra conclusión es que debemos ser conscientes de lo que compramos y si vamos a comprar una pantalla cuyo uso principal va a ser proyectar la programación de TV, es mucho más inteligente comprar una pantalla de tubo CRT de 4:3 económica que nos 'aguante' 4 ó 5 años y después pasar a pantallas HD de 16:9. Es un poco estúpido sacrificar la calidad en el principal sentido de ser de una pantalla, la imagen, por la estética externa del aparato. Otra cuestión es si somos habituales consumidores de DVD y videojuegos, donde ya los contenidos han evolucionado a los 16:9.

Blu-Ray y HD-DVD; elementos comunes.

Ambas tecnologías parten de una necesidad: una mayor capacidad de almacenamiento suficiente para cubrir las necesidades tanto de la Alta Definición como, en menor medida, de los nuevos juegos, aplicaciones informáticas y almacenamiento personal. Las necesidades no sólo son de capacidad; además son precisas mayores tasas de transferencia y una mejora en los ratios de compresión. Además está la necesidad que nadie anuncia pero que más quebraderos de cabeza está generando; acabar con la piratería.

Ambas tecnologías adoptan un formato que se ha mantenido con éxito desde los años 80: Un disco de resinas plásticas dentro del que se estampa una superficie reflectante recorrida por una espiral sobre la que se alinean microscópicos orificios que son recorridos por un rayo láser. Cuando el rayo detecta un orificio, lo traduce para el sistema como un '0', mientras que cuando no lo hay reconoce un '1'. De ese modo ya tenemos un formato capaz de almacenar la inmensa cadena de ceros y unos que supone un contenido en formato digital. Esa tecnología que se extendió hace un cuarto de siglo con los CDs, que luego recibió una ligera mejora con la aparición de los DVD, recibe ahora una nueva vuelta de tuerca con estos nuevos formatos.

Alta Definición (2)

La mejora respecto a los soportes anteriores viene dada por el láser utilizado para leerlos. El nuevo láser azul cuenta con un haz de luz cinco veces más estrecho que el láser rojo, por lo que permite que el surco que recorre desde el centro al borde la capa legible del disco sea más estrecho y los agujeros que se estampan sobre él más pequeños. Concretamente, si en la espiral que forma un DVD hay 0,74 micras de margen entre surcos, en la de un disco Blu-ray hay la mitad, unas 0,32 micras. Con una espiral más comprimida y orificios más pequeños, tenemos que es posible meter hasta seis veces más orificios (ceros y unos) en un mismo disco de 12 cm. Con ello ya hemos aumentado notablemente su capacidad para cualquier información en formato digital. Sencillo ¿no?

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En definitiva tanto HD-DVD como Blu-ray, son discos de los consabidos 12 cm de diámetro, con una o las dos caras 'escribibles' y con la posibilidad de disponer de varias capas sobre las que grabar información. Del mismo modo que los CD y los DVD, ambos formatos también tendrán su versión tanto grabable como regrabable. En cuanto a los reproductores, ambos formatos permiten la retrocompatibilidad, es decir, contarán con un segundo haz láser rojo que les permitirá reproducir tanto CDs como DVDs.

Menor láser, menor orificio.
Menor láser, menor orificio.

Además, ambos formatos permitirán a su vez discos 'híbridos' en los que además de las capas del disco de láser azul se instale otra capa de DVD 'convencional'. Esto permitiría que las distribuidoras añadieran en una capa los contenidos del DVD, con la película en resolución estándar y los extras propios de la versión DVD de 4,5 GB, y en el resto de capas la misma película en Alta Definición con los extras correspondientes a esa versión. Sin duda sería una atención muy de agradecer, dado que así podríamos ver la película en cualquier reproductor, pero como el tiempo está demostrando, este tipo de atenciones, si cuestan dinero, no llegan a ser demasiado habituales.

Al igual que la imagen, con una mayor capacidad el sonido también podrá prescindir de las grandes compresiones que limitan su calidad. En los nuevos formatos la banda sonora de una película podrá disfrutarse sin pérdida por compresión. Además, ambas tecnologías han aceptado como estándar el formato DTS-ES, sonido de la máxima calidad con resoluciones de 96 y 24 bit que resulta más llamativo por suponer el salto del actual estándar 5.1 al 6.1 (un canal trasero más). Esta especificación ya lleva disponible desde finales de los 90, con escaso éxito. El sonido del canal trasero extra se obtiene de un cálculo matricial (y analógico) basado en el sonido que emiten los otros dos altavoces traseros, que sí cuentan con un canal de audio independiente para ellos, de ahí que también se denomine a este formato DTS-ES Matriz. Eso es lo que sabemos sobre este formato desde hace años, pero el hecho de que DTS soporte 8 canales de audio independientes y con los nuevos soportes no haya problemas de espacio nos demuestran como posible el que este séptimo canal reciba su propio audio independiente, en lugar de ser una media de los otros surround. En todo caso, lo que sí está claro es que todos los reproductores de nueva generación, apoyen al formato que apoyen, contarán con un decodificador DTS integrado que les permita cumplir con la especificación que han aceptado. 

El resto de mejoras de esta nueva tecnología, tanto en funciones extra, como velocidad, como en medidas de protección dimanan del aumento de capacidad, lo que a su vez parte de este hecho tan sencillo: Un láser más estrecho permite meter más orificios en un disco. Así que no podemos hablar para nada de una gran revolución tecnológica, sino de una evolución cuya mayor importancia la da la cantidad de millones de dólares que están en juego. Se estima que el negocio rondará entre los 4 y los 5 Billones, con 'b', de dólares en sólo los dos o tres años que costará la migración del DVD a sus sucesores. Sin duda todos los grandes nombres que respaldan tanto uno como otro formato saben que es hora de echar el resto y las cosas prometen ponerse muy interesantes a partir de este verano, cuando realmente la tecnología sea 'tangible'.

Por supuesto ambos formatos serán incompatibles entre sí, no porque la tecnología no lo permita, sino porque a ninguna de las dos 'facciones' le interesa que la otra sobreviva y esperan acabar con su rival cuanto antes. Nadie de entre los que manejan los hilos en ambos grupos está dispuesto a admitir un futuro en el que convivan ambas tecnologías. Nosotros, como usuarios, también esperamos que cuanto antes una de las dos tecnologías prevalezca, la que sea. Como decían los 'inmortales cinematográficos'… ¡sólo puede quedar uno!

Blu-Ray

Comenzamos hablando de esta tecnología porque es la primera que se dio a conocer. Aunque viene desarrollándose desde el siglo pasado, es en mayo de 2002 cuando Sony hace públicas las primeras especificaciones del que por entonces era el único sucesor del DVD. A nivel personal recuerdo escribir un artículo similar a éste, hace ahora exactamente una década y ya perdido en la primera versión de Meristation, sobre el lanzamiento del DVD. En él ya citaba, a modo de curiosidad, las ventajas del láser azul en un tono de ciencia ficción dado que ¿Quién necesitaría 50 GB en un disco cuando nos estábamos 'apañando' con 3,5 MB? El tiempo es un gran maestro y ahora no me parece para nada descabellada la idea de los siguientes discos holográficos de 2 TeraBytes (más de 2000 'Gigas') que ya empiezan a anunciarse (2008). Además también se comercializarán discos de 8 cm de diámetro con 7,8 GB de capacidad en un cara y 15,6 en dos.

La cuestión es que Sony da el primer golpe y propone una nueva tecnología que, partiendo de unos estándares ya normalizados en el mercado, eleva la capacidad del nuevo formato de manera que se cubran las necesidades impuestas por un futuro en Alta Definición. Nace 'Blu-ray' ó BD en su forma abreviada. 'Blu' (azul en inglés, pero sin la 'e' final) hace referencia al color del nuevo láser sobre la que se apoya tanto esta tecnología como la del HD-DVD (aunque realmente el láser sea más violeta que azul). La intención de denominar a la tecnología 'Blue Ray' (rayo azul) chocó con la legislación de muchos países donde se prohíbe patentar un nombre común, como es el caso de España.

La tecnología nace de la asociación de un estimable grupo de empresas que pasan a denominarse BDA (Blu-ray Disc Association). El objetivo de esta asociación es formar un frente lo realmente fuerte como para hacer inviables otras alternativas, como la que sería el HD-DVD un año y medio después. Y realmente el frente formado es muy fuerte; lo podemos ver en esta web actualizada constantemente con nuevas afiliaciones, si bien los grandes nombres que dirigen la asociación son los que podéis ver en el gráfico de aquí a la derecha. Es evidente que hay muchos, pero faltan algunos; es porque se han posicionado formando 'la competencia' con su HD-DVD en el DVD-Forum. Como luego veremos en las diferencias entre formatos, la lista de apoyos al Blu-ray Disk (BD a partir de ahora) es menos numerosa que la del HD-DVD, pero tiene su mismo peso específico (en forma de $) o aún mayor.

La mayor precisión del láser proporciona todas las mejoras
La mayor precisión del láser proporciona todas las mejoras

Entrando en materia, ya hemos visto que los futuros discos BD serán muy similares estéticamente a los actuales DVD. Salvo por las innumerables marcas de agua, elementos holográficos y demás medidas de seguridad que los van a cubrir, la única diferencia que apreciaremos respecto a un DVD es su peso y un mayor grado de transparencia, pudiendo ser casi transparentes dependiendo de las capas que lo compongan.

Alta Definición (2)
Alta Definición (2)

Y llegamos a lo que sabe ya todo el mundo; un disco BD tendrá una capacidad mínima de 25 GB en una sola capa, llegando a los 50 GB en dos. Basta una sola capa para almacenar cuatro horas de vídeo en la máxima calidad de Alta Definición o doce horas del vídeo SD que hoy vemos en un DVD. Lo que quizá no sepa todo el mundo es que la diferente concepción del BD respecto a los actuales DVD e incluso HD-DVD permite la inclusión de más capas en la misma cara, pudiendo ser tres o cuatro, con los consiguientes 75 y 100 GB. Es más, TDK principal paladín del BD en cuanto a la fabricación de consumibles, ya ha anunciado la posibilidad de fabricar discos de ocho capas y 200 GB. Suponemos que si no lo hacen es porque aún no tiene sentido alguno.

La gran diferencia...

Los discos BD adoptan una configuración distinta respecto al resto de los soportes ópticos. Si bien tanto HD-DVD como BD aprovechan la menor longitud de onda del láser azul (405nm frente a los 650nm del DVD y los 720 del CD. Un nanómetro es la millonésima parte de un milímetro), el láser del Blu-ray tiene un recorrido o longitud  que, en la escala en la que nos estamos moviendo, es bastante inferior al del HD-DVD. Por un lado, los lectores BD sitúan la lente óptica que 'apunta' el láser de forma que prácticamente roza sobre la superficie del disco. Por otro, la capa de datos de un disco BD está situada prácticamente en su superficie, concretamente a sólo 0,1 mm de esta. Al reducir la distancia entre la lente y la superficie a leer, se reduce el efecto de refracción del láser, o lo que es lo mismo, la desviación y expansión de su haz de luz al atravesar el substrato de policarbonato que protege la capa legible (cover layer).

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A esta característica hay que sumarle la denominada Apertura Numérica, o NA abreviado en inglés. Este parámetro mide la capacidad de una lente para concentrar un haz de luz y dirigirlo a un punto concreto o recibirlo del mismo. En lenguaje llano, el hecho de acercar el láser repercute en una mayor precisión de éste y una mayor precisión permite reconocer orificios de menor tamaño y ya sabemos cómo a más orificios, más capacidad.

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Esta es la diferencia y ventaja principal que adelanta tecnológicamente a Blu-ray frente a HD-DVD y de ella extraemos todas las demás, mayor capacidad, mayor número de capas posibles…

Alta Definición (2)Esta ventaja que Sony vende sobre su tecnología, hasta hace pocos meses era también su mayor desventaja. El hecho de que la capa legible fuese tan superficial la convertía en más frágil frente a los arañazos o los piques. Este detalle cobra mayor importancia si pensamos que, aunque los rayones y piques que le hagamos a un BD serán los mismos que le estamos haciendo a nuestros actuales DVD, en los nuevos discos perjudicarán a una mayor cantidad de información al estar más concentrada y los errores de lectura tendrán más posibilidades de ser fatales. Ante este problema la Asociación del Disco Blu-ray decide que su producto se comercialice instalado dentro de carcasas, como los antiguos discos magnéticos de 3,5 o los primeros DVD-RAM (vemos la foto). Esto alegró mucho a la competencia del DVD Forum, que sabía que es una medida que no iba a gustar al usuario y que además encarecería de forma notable el producto.

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Pero TDK llegó al rescate con un 'invento' que bautizaron como Durabis, un material 'superresistente' que cumple las necesidades de transparencia que requiere el lector láser y que permite la total protección de la capa legible de un BD con una 'cover layer' de sólo una décima de milímetro de grosor. Sony con el Durabis no sólo tiene una solución a su problema y elimina las molestas carcasas de su diseño, sino que a su vez lo convierte en arma frente al HD-DVD al decir que sus discos cuentan con una capa de material protector ultraresistente a los rayones, huellas y suciedad y su competencia no. Ahora bien, esperaremos a que algún laboratorio independiente demuestre si es mejor 0,1 mm de Durabis ó 0,6 mm del estrato 'ordinario' que usan los HD-DVD.

Uno de los formatos desechados
Uno de los formatos desechados

En cuanto al resto del apartado técnico del BD, su velocidad de lectura es de 36 Megabits (4,5 MegaBytes) por segundo, una velocidad condenada a la desaparición dado que ya se están dando los repasos a los reproductores 2x con una velocidad de 72Mb/sg. Estas tasas de transferencia son las que ahora mismo figuran en el protocolo de la BDA para todos los discos BD, grabables (BD-R) y regrabables (BD-RE). Los discos BD-ROM, los creados por estampación de una sola lectura, parten ya originalmente de una velocidad de lectura de 54Mb/sg.

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Con una velocidad de 36 Mb/sg podemos calcular que grabar completamente una capa de 25 GB nos costará sobre la hora y media. Reproducir sin problemas una secuencia en HD 1920x1080 codificada mediante compresores como AVC H.264 ó VC1 requiere entre 12 y 15 Mb/sg, excesivos para los 9 Mb/sg de los reproductores DVD pero fácilmente salvables por los reproductores Blu-ray, con lo cual desde el inicio no existen pegas para un completo disfrute de la alta definición.

Es más, con la aparición de Blu-ray podremos disfrutar de una nueva forma de disfrutar del cine. Como podemos calcular, un disco BD de 25 GB puede albergar una película de dos horas con la máxima resolución y sonido DTS ES y aún sobrarían otras cuatro horas para extras. Lo que promete Blu-ray es que este espacio extra se va a aprovechar con un nuevo concepto sobre lo que hoy conocemos como extras. Los 'culpables' de estas novedades se denominan Modo HDMV y modo BD-J y cuentan con un arma posibilidades casi infinitas: el lenguaje Java, de Sun Microsystems, uno de los principales apoyos de la Asociación BD.

Si la distribuidora trabaja como es debido sus lanzamientos, mediante una sencilla programación en Java tendrá a su alcance no sólo menús interactivos mucho más vistosos, sino menús simultáneos a la reproducción, ventanas de vídeo sobre en las que ver al director comentando cada escena, simultanear tomas falsas con la escena final de la película…

Todo aquello programable en Java y que será accesible sin tener que detener la película. Evidentemente estas funciones serán tanto mejores en la medida que cada distribuidora quiera gastar dinero en ellas. El ejemplo práctico de los actuales DVD nos demuestra que, tristemente, excepto algunas superproducciones, los extras de las películas son bastante penosos. Otra ventaja de la integración del Java en los reproductores promete ser la integración de nuestra película en la Red de Redes. Según se anuncia, podremos conectar nuestros reproductores a Internet y bajarnos directamente a la TV contenidos como subtítulos o incluso idiomas o extras no contenidos en el BD. De ahí que ya existan reproductores BD con memoria sólida e incluso con disco duro. En este punto es necesario decir que la idea de conectar un reproductor de películas a la Red tiene más el objeto de cotejar la originalidad del disco reproducido que el bajarle subtítulos nuevos. De todos modos la relación de Blu-ray con Internet es un punto que tocaremos en la tercera y última parte de esta guía, cuando hablemos de las protecciones anticopia.

Los reproductores BD ya están disponibles en Japón
Los reproductores BD ya están disponibles

Señalar también, ya ha modo de 'culturilla', que Sony planeaba lanzar al mercado una 'Edición Profesional' de sus discos Blu-ray denominados PDD (Profesional Disc for Data), pero en primavera de 2006 se acabó desechando la idea. Sin duda este desarrollo supondría unos costes extra que añadidos a los que ya resultan difíciles de soportar, hacen muy poco viable un formato tan exclusivo.

HD-DVD

La descripción del HD-DVD resulta incluso más sencilla que la del Blu-ray ya que apenas existen diferencias tecnológicas ajenas al uso del láser azul que diferencie un HD-DVD de un DVD actual. Esta circunstancia aglutina todas las ventajas e inconvenientes de esta tecnología…

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El HD-DVD fue anunciado oficialmente en Septiembre de 2002, si bien no fue hasta noviembre de 2003 cuando recibió el respaldo del denominado DVD-Forum. Este foro reúne a unas 230 empresas que han velado durante la última década del desarrollo, mejora y comercialización de todo aquello que tiene que ver con el formato DVD. Podemos ver la totalidad de los componentes del foro en la siguiente página. Si bien no todos los nombres tienen una gran importancia, sobresalen entre ellos los de Toshiba, principal impulsor de HD-DVD, NEC, Microsoft, Intel, Fujitsu, Sanyo, Acer…

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Ya la adopción del HD-DVD como sucesor del DVD por parte de los 'padres' de un formato que ha vendido decenas de millones de discos en una década, no fue sencilla. Finalmente fue admitido como sucesor con unos ajustados ocho votos a favor y seis en contra. Sin duda la adopción del que por entonces se denominaba AOD (Advanced Optical Disc) estaría presionada por la presentación del Blu-ray casi un año antes. Hay que aclarar que el desarrollo de Blu-ray siempre se ha mantenido apartado del DVD-Forum, en el que Sony sólo ha visto una posible competencia.

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Sin embargo, aún anunciándose mucho después, HD-DVD fue la primera tecnología en llegar al mercado. Es fácil entender el porqué si atendemos a la afirmación que personalmente más me ha sorprendido de todo lo que he leído sobre este formato: 'Toshiba tardaría tan sólo cinco minutos en modificar sus cadenas de producción para pasar de fabricar DVD a HD-DVD'. Incluso siendo una afirmación exagerada y que les costase una semana… o un mes, la ventaja sobre Blu-ray es tremenda en cuanto a costes y tiempo. Y esa es la gran baza de HD-DVD; el precio y la disponibilidad.

Alta Definición (2)En las últimas ferias donde hemos visto anunciar ambas tecnologías, en el stand de HD-DVD se vendía una idea bien clara: el HD-DVD ya está aquí. Tiene títulos disponibles,  hardware para reproducirlos y consumibles suficientes para abastecer la demanda inicial. Casualmente esta misma semana se ha presentado el primer reproductor HD-DVD de 'línea marrón' o de salón por debajo de los 500$. Según ellos, Blu-ray es sólo un prototipo. No les ha faltado razón, pero los continuos retrasos motivados por los problemas en las protecciones anticopia impuestos por las grandes productoras de cine han permitido que Blu-ray recorte gran parte de la ventaja con la que contaba HD-DVD.

Esta ventaja parte de que un HD-DVD es simplemente eso, un DVD de alta densidad. Su proceso de fabricación es el mismo, manteniendo los mismos materiales, grosor de cada estrato y distancias respecto a la lente. La gran diferencia la marca el uso del láser azul. Como hemos visto en páginas anteriores, el menor tamaño del haz de luz de este láser permite reducir el tamaño de los orificios que lee y aumentar así la capacidad de cada capa de lectura.

En el caso del HD-DVD este aumento de capacidad supone 15 GB para un DVD de una sola capa y de 30 GB para los de dos. La distancia entre el láser y la capa legible es la misma que en los actuales DVD, por lo que es fácil concluir que los 10 GB extra por capa que permite Blu-ray se obtienen de su menor longitud de láser. De la misma forma que en los 'viejos' DVD-18, un HD-DVD puede ser grabado por las dos caras, por lo que pasaríamos a capacidades de 45 y 60 GB.

Sin embargo el HD-DVD cuenta con una extraña peculiaridad. Mientras que el formato '-ROM' pregrabado y el de una sola grabación '-R' mantienen una misma estructura, el regrabable '-RW' varía notablemente su configuración. Los HD-DVD-RW ofrecerán 20 GB en discos de una sola capa y 40 GB en los de dos. Este incremento de capacidad también se basa en un menor tamaño del punto u orificio en la capa legible, pero no del mismo modo que en los BD. En los RW el tamaño del punto se reduce progresivamente a medida que el láser se acerca al centro del disco. El único sentido que tiene esto es que a medida que la tasa de transferencia debería disminuir dado que la espiral es más corta según se acerca al centro del disco, el menor tamaño de los orificios permite que su número aumente y se mantenga así una tasa de transferencia constante. Objetivamente es así, pero no entendemos qué necesidad tiene el DVD-Forum de hacer algo así.

La única explicación que se nos ocurre es que esta modificación permite una mayor capacidad pero a costa de muchos problemas para los fabricantes de grabadoras y lectores que soporten HD-DVD-RW. Estos problemas repercutirán en un aumento de precio y es sabido que el precio es una baza que no interesa perder en el sector de los reproductores 'comunes' destinados al cine. Podríamos pensar que el DVD-Forum ha renunciado a aplicar esta tecnología a una parte de su oferta con el fin de no encarecerla y se ha conformado así con los discos de 15 GB en lugar de 20. Es sólo una suposición nuestra y será el tiempo el que nos aclare también esta cuestión…

Las velocidades de transmisión sí son ligeramente superiores a las del Blu-ray, 36,5 Mb/sg frente a los 36 Mb/sg de aquel. La diferencia es que el HD-DVD, al tener menos información por capa, debe girar más rápido para mantener el mismo flujo de datos. Además de un teórico mayor nivel de ruido, la velocidad máxima que podrá alcanzar HD-DVD nunca será superior a la del BD, dado que ambos discos se ven sujetos a las limitaciones físicas que impiden hacer girar el disco por encima de un límite establecido (10.000 rpm).

Los códecs de compresión también son los mismos. Tanto HD-DVD como Blu-ray apuestan por el MPEG4 AVC (o H.264), MPEG2 y el VC1 de Microsoft. Antes o después el códec MPEG2 tenderá al olvido dado que requiere el doble de tasa de transferencia que los otros dos para ofrecer una misma calidad de vídeo (entre 10 y 20 Mb/sg para MPEG2 y entre 7 y 9 Mb/sg para MPEG4).

En cuanto al software, frente a la solución Java de Blu-ray, HD-DVD cuenta con la inestimable ayuda de los más grandes de la informática: Microsoft e Intel. Gracias a ellos se ha desarrollado la tecnología denominada iHD, basada en el lenguaje XML y que permitirá lo mismo que la BD-J de Blu-ray; menús interactivos, subtítulos dinámicos y todo aquello que se quiera programar y que podrá ser mostrado sin afectar para nada a la reproducción de la película.

Frente a frente

Por lo que hemos leído hasta el momento existe una ventaja tecnológica clara a favor de Blu-ray. Su mayor capacidad es un hecho innegable y se acentúa más cuando atendemos a la posibilidad de seguir creciendo al menos hasta los 200GB por disco. Sony y sus socios inciden en esta mayor capacidad destacando que su formato tendrá una vida útil superior a la de su competencia, situándola entre los 10 y los 15 años. Aseguran que HD-DVD necesitará una revisión mucho antes porque su capacidad pronto se mostrará insuficiente.

Frente a ello el DVD-Forum presenta un único carácter, este: $
El precio es la mejor arma de esta tecnología. Según Toshiba pasarán muy pocos meses antes de que tanto los reproductores como los consumibles se acerquen a los precios que actualmente tienen los DVD. Además aporta sus 'bienes muebles', que no son otra cosa que las factorías y líneas de distribución que ahora mismo están trabajando con DVD y que pasarían casi instantáneamente a hacerlo con HD-DVD. Por el contrario Blu-ray tiene que crear desde cero una infraestructura que para nada es barata y que tiene que ser suficiente para abastecer una demanda que se prevé muy grande. El DVD-Forum mantiene que tal cosa es imposible sin que afecte al precio del producto de modo que no puedan competir con los HD-DVD. Además aportan hechos objetivos. El coste de fabricación en tiempo de un HD-DVD es de 2.8 segundos (según Toshiba) mientras que el de un Blu-ray difícilmente bajará de 5 segundos. Parece una nimiedad, pero significa que por cada BD se fabrican dos HD-DVD…

Por supuesto la BD Association también tiene respuesta para esto y afirma que el proceso de estampación de sus BD será más sencillo y económico que el de su competencia dado que sus discos sólo requieren un proceso de estampación y pegado mientras que todos los DVD requieren el pegado de los dos substratos de 0,6 mm que los forman. Prometen que cuando la producción del BD alcance los niveles de la fabricación del actual DVD, la diferencia de coste del BD respecto a su antecesor no superará el 10%. Sin duda en un tiempo sabremos quien tiene la razón…

Y estas son las armas más visibles de cada contendiente. Nuestro análisis nos lleva a pensar que ninguna de las dos es determinante. Por un lado la mayor capacidad del Blu-ray es una ventaja a futuro pero queda fácilmente ensombrecida si en la estantería de un gran almacén vemos un reproductor Blu-ray por 1200€ y un HD-DVD por 450€ y esa es una ventaja que HD-DVD tiene desde ya. Sus reproductores están en la calle mientras los Blu-ray anuncian retraso tras retraso. Mientras tanto pueden salir adelante alegando que pasará bastante tiempo antes de necesitar más de 30 GB por disco y que incluso entonces cuenta con la opción de la doble cara y sus 60 GB.

Enfrente, Sony no se cansa de esgrimir su superioridad tecnológica que, si recurrimos a las frías especificaciones, no son tantas. Excepto la diferencia de capacidad, el resto de características son tan parecidas que no resultarán determinantes a la hora de obtener un vencedor. Y en cuanto a la diferencia de costes, hay una técnica de la que son conscientes tanto en Sony y la Asociación BD como en el DVD-Forum: Para ganar realmente mucho dinero es necesario haber perdido otro tanto antes, hasta ahogar a la competencia. Si el consorcio Blu-Ray se lanza de forma agresiva a la arena de los precios y acaba con esta ventaja del HD-DVD, su prevalencia estará mucho más clara y con ella los beneficios astronómicos durante al menos una década. Claro está que el DVD-Forum puede resistir más de lo previsto y agotar la resistencia de su competencia, con lo que ni tan siquiera esta estrategia es clara.

Por el momento en los reproductores sí que hay una gran diferencia, encontrando ahora mismo en el mercado norteamericano reproductores HD-DVD por 450$ mientras que los Blu-Ray de disparan hasta el doble. Aún así, su precio se ha reducido mucho desde los primeros reproductores que se lanzaron en Japón en 2003 por algo más de 3000$. Por el contrario, el precio de los discos Blu-ray grabables, o BD-R, se sitúa ya por los 15€, muy similar al de los HD-DVD e incluso con mejor disponibilidad (TDK está haciendo un gran trabajo).


Creemos que para buscar un ganador no hay que fijarse en el producto en sí. En este artículo lo estamos haciendo porque somos una publicación técnica online y nos sobra el espacio para no dejar ni un cabo suelto, pero a nivel de usuario no pasaría nada si afirmásemos que ambas tecnologías son idénticas. Claro que existen diferencias que ni siquiera hemos citado, como las diferentes frecuencias de modulación usadas en la grabación o las técnicas de corrección de errores, pero son diferencias marginales… Para la inmensa mayoría de usuarios les basta saber que podrán conectar un reproductor a la TV, meterán un disco y tendrán contenidos en HD. Del mismo modo, instalaremos un lector/grabador en el PC y tendremos espacio para almacenar mucho más de lo que necesitaremos en bastantes años… ponga lo que ponga sobre los discos. De ahí que los usuarios, en contra de lo que muchos afirman sobre las ventajas de la competencia, somos los principales perjudicados la batalla comercial que se avecina. (Y si alguien lo duda, que pregunte a los miles de compradores de vídeos Betamax, de los que luego hablaremos).

Partiendo de que las grandes diferencias no existen, tenemos que buscar alrededor de cada producto para encontrar sus verdaderas bazas… y ahí sí que hay movimientos muy interesantes. Recomendamos echar al menos un vistazo a la lista de empresas que apoyan cada tecnología. Son esos listados y no la tecnología los que van a marcar el futuro del nuevo formato. Entre ambas listas se reúnen la práctica totalidad de los nombres que resultan relevantes en el ocio y la multimedia actual, algunos de ellos irreconciliables, como el apoyo de NVIDIA a Blu-Ray y el de ATi a HD-DVD y otros, quizá más inteligentes pero menos osados, o apoyan a los dos o aún no se han posicionado.

Por ejemplo, una de las diferencias que dará que hablar entre ambos formatos es la adopción del Java de Sun por Blu-ray, mientras Microsoft defiende su XML en HD-DVD. Por un lado Java es una herramienta ligeramente más potente y ya está aceptada por los creadores de contenidos que se encargarán de 'rellenar' las futuras películas. En el otro lado Microsoft cuenta con un as muy importante en la manga; su tecnología iHD viene integrada en el nuevo sistema operativo Windows Vista, de modo que cualquier contenido programado con esta tecnología tiene garantizada la compatibilidad en cualquier PC, así como que todos los usuarios podrán utilizarla para crear sus propios contenidos de forma gratuita. Esto garantiza que todos los discos HD-DVD y todos sus reproductores serán compatibles con iHD. Mientras, todos aquellos fabricantes que opten por la tecnología Blu-ray y BD-J, tendrán que pagar un canon a Sun por la utilización de Java. Este canon no será determinante a la hora de afectar al precio final de un reproductor, pero sí puede serlo a la hora de que un fabricante decida que no paga el canon y que sus reproductores no reproducirán contenidos Java. Esto provoca desde ya que haya reproductores BD 'limitados' que no permitirán disfrutar de los extras de una película, por ejemplo.

Otro matiz que pronto se hará notar e inclinará la balanza hacia uno u otro soporte será 'su capacidad de vendérnoslos'. Sin duda las campañas promocionales y de publicidad a las que nos van a someter llegarán a hastiarnos. Ahora mismo a nuestro alcance sólo tenemos la promoción más o menos directa que se está haciendo desde Internet. Mientras nos documentábamos para esta guía sí hemos percibido una mayor predisposición del Blu-ray a entrar en 'liza'. Mientras el DVD-Forum se limita a ofrecer información sobre su formato y apenas ofrece atención especial al usuario final, Sony ya está ofreciendo las primeras muestras de lo que es capaz con una campaña mucho más atractiva y, como no, agresiva. Contra un HD-DVD que se limita a defender sus opciones, no hay entrevista o web de la Asociación BD en la que no se incida en la comparación entre formatos subrayando la inferioridad del rival. Un movimiento que nos resulta especialmente curioso es la apuesta de HD-DVD por la resolución máxima de 1920x1080i, mientras que Blu-Ray apunta al máximo y se hace valedor de los 1920x1080p. Ambas tecnologías, por capacidad y tasas de transferencia, pueden soportar las emisiones en progresivo, pero HD-DVD al renunciar a ella conceden innecesariamente al grupo de Sony una imagen de tecnología superior. Sin duda la lucha va a ser encarnizada...


El cine decide…

Dentro de los listados de apoyo a cada tecnología vemos una posición predominante de las grandes distribuidoras de cine. No creo que a estas alturas nadie se sorprenderá si afirmamos que este nuevo salto tecnológico está promovido principalmente por la gran maquinaria de Hollywood. En el resto de mercados, los usuarios informáticos tan sólo la inclusión de más contenido multimedia en los juegos justificaría la necesidad de un soporte superior al DVD9. Por mucho que pasen los años un documento Word sigue ocupando 100 KB, un MP3 4MB y una foto no pasa los 5 MB. Hay que ser muy puntilloso para justificar la necesidad de 50 GB en un consumible. Y en la industria musical la necesidad es aún menor, visto el nulo éxito de los DVD-Audio. Así que será el cine, de uno u otro modo, el que finalmente decidirá quien se lleva el gato al agua.

Las grandes productoras de cine se han posicionado abiertamente en apoyo de uno u otro formato. La importancia de estas productoras ha quedado patente cuando ambos formatos se han visto estancados durante meses ante la negativa de aquellas a lanzar un producto al mercado hasta contrastar al 100% su seguridad anticopia. Finalmente su presión ha provocado que las primeras unidades comercializadas no soporten una de las funciones más anunciadas del HD-DVD, la de la posibilidad de hacer una copia privada del contenido. Y a fecha de hoy las cosas siguen sin estar claras, así que no será de extrañar nuevos retrasos.

Para demostrar la importancia de la supervivencia de uno u otro el mejor ejemplo nos lo da la productora Walt Disney/Buenavista. Esta productora anunció su apoyo a ambos grupos pero hace escasas semanas, a mediados de marzo, comunicó que sólo apoyaría a
Blu-ray. Esta decisión supone una variación muy importante en el equilibrio de la balanza hacia el lado de Sony, dado que Disney vende por sí sola casi la mitad de las películas de venta directa en el mercado USA y Europeo y contar con sus títulos bajo tu formato sí es una garantía sólida. Pero no sólo es el caso de Disney. Hace tan sólo un año Blu-ray sólo contaba con el apoyo de su propia compañía Sony-BMG y Columbia TriStar Pictures. A día de hoy también reciben el apoyo de la Metro, Warner, Paramount y 20th Century Fox, que ahora apuestan por ambos formatos. Realmente fieles en exclusiva a HD-DVD queda la Universal Pictures y compañías menores, como HBO y Lionsgate. La ventaja que inicialmente tuvo HD-DVD con el cine se ha convertido en equilibrio y la razón de ello son las mayores garantías anticopia que ofrece BD. A ninguna productora le hace la más mínima gracia el derecho a la copia privada (una copia privada) que se defiende desde el DVD-Forum.

Y hablando de pesos pesados de la industria del ocio, Electronic Arts, la productora de videojuegos que más dinero factura, se ha posicionado decididamente a favor de Blu-ray.

La reedición de una batalla; VHS - Betamax.

Hablando de la importancia que el cine va a tener en el éxito del soporte óptico del futuro, aprovechamos para hacer un poco de memoria histórica y analizar desde la distancia qué propició que VHS se impusiera a Beta. Sin duda todos hemos oído referencias a la competencia VHS-Beta cuando se habla de la inminente BD-HD-DVD y es que las coincidencias son muchas… pero también las diferencias.

Alta Definición (2)Entre las coincidencias tenemos que también fueron dos compañías japonesas las que compitieron por el nuevo estándar; Sony y Panasonic. Desde la aparición de las cintas de casete, allá a inicios de la década de los 60, Sony había buscado otro almacenamiento magnético similar pero que permitiese la grabación de una señal de vídeo. Tras una inversión de capital que en su tiempo fue colosal, en 1976 por fin Sony presenta un soporte que cubre las necesidades de grabación y distribución de vídeo de un mercado que abarca a cientos de millones de usuarios en todo el mundo; nacen las cintas y magnetoscopios Betamax. La inversión había sido tan alta y el 'pastel' tenía un aspecto tan suculento que Sony decide no licenciar a otras empresas su producto. La compañía japonesa se encargaría de la fabricación y comercialización de la tecnología Betamax, 'Beta', para los amigos.

Alta Definición (2)Durante un año Beta goza de un monopolio total del mercado. Las ventas son altas y todo apuntaba al éxito hasta que Panasonic y JVC presentan un formato alternativo; el VHS. Inicialmente Sony confía en un mercado que ha ganado en su año de monopolio y en su tecnología superior. Esta tecnología superior era real, pero contaba con un inconveniente; resultaba más cara. La razón era que mientras las cintas Beta contaban con unos cabezales en la propia cinta que se encargaban de la grabación y la reproducción, en la tecnología VHS esos cabezales se encontraban únicamente en el video reproductor. Eso permitía abaratar bastante los costes de fabricación de cada cinta. Sony comprendió que la competencia era real y ofreció licenciar su producto a otros fabricantes. Hoy se ha demostrado que ya era tarde.

Su tecnología superior resulta que no lo era tanto porque si bien sí contaba con un mayor número de líneas de resolución que el VHS, tal detalle era algo que pasaba inadvertido para la mayoría de los usuarios. Por el contrario, Beta contaba con una limitación muy importante frente a VHS y que cualquiera podía comprender. Las cintas Beta nacieron con 60 minutos de grabación mientras que las VHS rápidamente permitieron hasta 120 minutos. Teniendo en cuenta que cualquier película o partido se extiende más allá de los 60 minutos, la elección para el usuario doméstico era sencilla. Sony reaccionó con cintas Beta de 90 minutos, pero el daño ya estaba hecho.

La gota que colmó el vaso fue un pleito por los derechos de propiedad intelectual y grabación que Disney y Universal ganaron a Sony. Betamax fue cayendo en el olvido y se limitó, por su auténtica mejor calidad de imagen, a los estudios de grabación y cineastas aficionados. Hasta la llegada de los medios digitales a finales de los 90 ha sido el formato preferido por estos colectivos y Sony le ha dado soporte hasta entrado este siglo. Por el contrario, en 1988 Sony admitió su derrota comercial y empezó también a fabricar vídeos VHS.

La duración de las cintas es la causa más visible de aquel fracaso de Sony, pero no podemos olvidar que además había otros factores que apuntaban al mismo destino. Primero, la negativa a licenciar a terceros un producto ha demostrado ser demasiado arriesgado, como podrían decir desde 3dfx o desde Apple Mackintosh. Segundo, la diferencia de precio siempre se impone a la diferencia tecnológica si esta no es realmente diferenciadora.

Hay una corriente de opinión que justifica la victoria de VHS sobre Beta basándose exclusivamente en el precio de los vídeos y, es más, aseguran que fue la pornografía la que acabó con el Betamax. No es una teoría tan extraña si pensamos que a finales de los 70 y principios de los 80 sólo había dos potenciales compradores de vídeos; los videoclubs y los pornógrafos y ambos compraban grandes cantidades de cintas así que optaron por las más económicas. Una diferencia de precio entre ambos soportes era algo apreciable mientras que más líneas de resolución en un televisor que acababa de descubrir la imagen en color no era absolutamente nada. Así que desde su nacimiento los videoclubs tuvieron más cantidad de películas en VHS que en Beta y la industria de la pornografía se limitó al formato más barato. Cualquiera que entrase en un videoclub salía con la idea clara de qué vídeo comprar.

Memoria histórica… seguramente Sony ha tenido en cuenta todos estos condicionantes antes de lanzarse por segunda vez en una aventura similar. De momento esta vez sí cuenta con otros fabricantes a lo largo de todo el mundo que respaldan su tecnología. Resulta curioso ver que cuando hay mucho dinero por medio, ya no hay enemigos y los causantes de la ruina de Sony en los 80, Panasonic, JVC, Disney y Universal, ahora se alinean en el mismo bando. Sin embargo se vuelven a repetir otros condicionantes: una superioridad tecnológica que no llega a ser determinante y un mayor coste de producción.

Consolas…

Nadie duda que consolas de videojuegos vayan a ser decisivas. El enfrentamiento es evidente; Microsoft como uno de los más importante socios en el lanzamiento de HD-DVD y Sony como principal cabeza visible del BD. Xbox contra PlayStation. Otro de los grandes duelos que nos quedan por 'disfrutar'.

Si bien no podemos aventurarnos sobre si será la Xbox360 o la PS3 la que obtendrá un mayor éxito, en cuanto al tema que nos ocupa sí que podemos afirmar que la PS3 tiene una mejor posición. Si bien llega un año y medio más tarde, lo hace con reproductor Blu-ray y conexiones HDMI ya integradas. La 360 también dispondrá de un reproductor HD-DVD, pero éste será un añadido que habrá que comprar a parte y que no tendrá que ver con los juegos, que para ella seguirán siendo DVDs. No podemos seguir valorando una y otra política hasta que no conozcamos tanto el precio final del HD-DVD externo como el de la PS3 en sí. Además faltan otros detalles por concretar en la PS3 definitiva. Las últimas noticias informan de que su conexión HDMI será versión 1.3, diferente a la 1.1 que actualmente montan los más modernos plasmas y LCDs y, si las cosas no cambián, ambas versiones mostrarán problemas de compatibilidad entre sí (pérdidas de sonido).

Lo que sí podemos valorar es que entre noviembre y febrero del año que viene seis millones de usuarios tendrán su PS3 con su correspondiente reproductor Blu-ray, independientemente de las productoras de cine, los costes de fabricación, el canon del Java… Sony acaba de hacer público que ha vendido más de 100 millones de consolas PS2, a poco que las cifras de PS3 se acerquen a las de PS2, hablamos de muchos millones de reproductores repartidos por todo el mundo. La diferencia estriba en que un usuario de PS3 no va a comprar nunca un reproductor HD-DVD ni uno de sus discos, mientras que HD-DVD no tiene garantizada la cuota de mercado que representan los usuarios de Xbox360.

Otras fuentes HD

Si bien los discos BD y HD-DVD van a ser el único soporte que ofrecerá contenidos en HD en los próximos años, llegará un momento en el que la propia emisión de TV se una a ellos, normalizando así el uso de la HD en todos los ámbitos. Para que eso ocurra, el primer paso es llegar de una vez al consabido 'apagón analógico'. Ese momento, diferente en cada país y que para España se anuncia para 2008, aunque no es nada descabellado pensar en sucesivos retrasos hasta el límite que marca la UE del 2010.

Resulta llamativo que para poder disfrutar de emisiones en HD no estemos esperando a que aparezca una nueva tecnología, sino a que desaparezca otra por obsoleta. Desde la implantación de la Televisión Digital Terrestre contamos con un medio de transmisión digital capaz de transmitir sin problemas señal en HD. El hecho de que no lo hagan así tiene dos causas. La primera son los canales analógicos. Hasta que estos canales desaparezcan definitivamente, su transmisión seguirá consumiendo un ancho de banda precioso dado lo limitado que lo tenemos en este país. Un canal analógico en resolución estándar ocupa la cuarta parte del ancho de banda que la misma emisión en HD. Y eso nos lleva a la segunda causa por la que pasarán varios años antes de que veamos TV en HD; al parecer en España los muchos años que hemos pasado viendo sólo dos canales nos han grabado a fuego la idea de que cuantos más canales, mejor.

Tanto el gobierno como las productoras televisivas apuestan por ofrecer más y más canales, aunque en todos veamos los mismos contenidos generalistas y sea evidente que la publicidad nunca va a dar el suficiente dinero para generar producciones de calidad. Basta ver los nuevos canales abiertos de la TDT para comprobar que la cuestión es estar ahí, aún a costa de estar todo el día proyectando refritos de corazón, reposiciones y fútbol y más fútbol. La alternativa sería reducir el número de canales favoreciendo la calidad de los que queden. Esa es la única posibilidad de la HD-TV a corto o medio plazo y mucho tienen que cambiar las cosas para que salga adelante.

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En la Europa 'más avanzada' en estas lides, las cosas están mejor, pero no mucho más. Sí que existen emisiones en HD, pero estas son prácticamente en su totalidad de pago. Tenemos que cruzar el charco e ir a los USA o a Japón para poder disfrutar de una emisión en HD. Allí llevan años disfrutándola. Pero podemos estar más o menos tranquilos… nos costará años, quizá una década si mantenemos la actual mentalidad mediante la que prevalece la explotación de las nuevas tecnologías frente a su aprovechamiento… o quizá lleguemos los últimos, pero antes o después llegaremos a un punto en que absolutamente todo el vídeo que nos rodee sea en HD.

En las dos partes anteriores...
En la primera parte de esta guía describimos qué es la alta definición, qué tipos de HD vamos a disfrutar y dedicamos varias páginas a las diferencias en Plasmas y LCDs, con sus ventajas e inconvenientes, sus conexiones...

En la segunda parte hablamos de escalado de imagen y entramos en la interesante lucha que se avecina entre los nuevos soportes ópticos Blu-Ray y HD-DVD, describiendo sus diferencias y dando toda la información necesaria para que cada cual apueste por su formato favorito.

En esta tercera parte describimos los sistemas de protección y requisitos que la industria exige a la hora de permitirnos ver una película en Alta Definición. Si habéis oído rumores sobre que ni las nuevas consolas ni los actuales monitores HD Ready ni los más avanzados PC son "aceptables" para la HD y que no van a servir, aquí aclaramos el porqué.

Alta definición (3)
El hardware, y las nuevas tecnologías en general, te obligan a estar tan al día, que en ocasiones tanta actualidad te juega malas pasadas. Unos segundos antes de teclear estas mismas frases he enviado a la papelera de reciclaje un artículo de 17 páginas que iba a publicar de inmediato. En él trataba de describir las nuevas protecciones anticopia que regirán nuestro futuro digital, con sus ventajas y, sobre todo, sus inaceptables desventajas. En ese artículo criticaba los planteamientos de todo el que hoy día es alguien en esta industria, desde Sony, Intel y Microsoft, hasta la Disney. Básicamente lo que decía es que si realmente se aplicaban todos los sistemas de seguridad que se estaban anunciando, nos enfrentaríamos probablemente al mayor fiasco económico de la industria del entretenimiento y, con seguridad, al más escandaloso abuso al usuario jamás visto.

Terminaba el artículo animando a 'resistir' y 'contraatacar' desde la trinchera del usuario final, deseando que la industria volviese a entrar en razón y alcanzase el mínimo de sensatez necesario para evitar problemas mayores, tanto para ellos, como para nosotros.

¿Por qué he borrado el artículo? Casualmente anteayer se firmo 'en secreto' un acuerdo que parece nos evitará la catástrofe… o al menos la retrasará unos años. Después de que ese acuerdo se filtrase hoy mismo, sinceramente no me importa haber perdido el trabajo de tres días… veremos por qué.

La seguridad llevada al extremo

La Alta Definición es una innovación que llama más o unos usuarios que a otros. Personalmente creo que es necesaria y soy de los que la apoyan a ojos ciegos. Sin embargo también entiendo a esos otros usuarios que se plantean la necesidad de un cambio tan radical en los soportes tan sólo a cambio de una mayor calidad de imagen y que no ven necesidad de jubilar un DVD que ya está 'adoptado' por nuestros hogares.

Pero los que menos dudan de que es del todo necesario migrar a otro sistema son las grandes productoras de cine. Hollywood está tan obsesionado con la piratería desde la 'caída' de la protección CSS y la consiguiente facilidad para la duplicación de DVDs, que no ha dejado de sacudir el mercado en busca de soluciones.

Si hacemos memoria recordaremos que el sistema de encriptación CSS, usado para evitar la copia de una película DVD, fue 'roto' de una forma vergonzante y en un tiempo record. Jon Lech Johansen, un noruego que pasará a la historia con el sobrenombre de Mr. DVD, con tan sólo 19 ideó la forma de 'saltarse' la protección y puso al alcance de todo el mundo la posibilidad de hacerse las copias de seguridad de sus DVD. Evidentemente también abrió la puerta a su copia con fines ilegales y el consiguiente 'boom' en la piratería. La herida en el orgullo de las cinematográficas se hace mucho mayor cuando tras dos juicios la sentencia de inocencia avala el derecho reclamado por Johansen de hacer copias de seguridad de las películas adquiridas legalmente.

La llegada de una nueva generación de vídeo que obliga a la renovación del hardware que lo reproducirá se antoja un momento ideal para integrar nuevos sistemas de seguridad que impidan cualquier copia. Hasta aquí ningún problema. El problema llega cuando hablamos de costes y plazos. Entonces los planteamientos que parecían válidos se hacen inviables y se nos encamina hacia el fiasco…

En "su" mundo ideal

Llevo varios años leyendo sobre la nueva generación de soportes ópticos, la Alta Definición y las nuevas protecciones de seguridad y me he hecho una idea que, si bien puede ser equivocada, encaja perfectamente con cómo han transcurrido los hechos. Según mi teoría, las grandes productoras de contenidos (cine, música, soft) sienten como puñaladas cada cifra que les llega sobre las pérdidas teóricas causadas por la piratería. Esta situación les empuja a implicarse económicamente en el desarrollo de nuevos formatos de hardware más seguros para sus contenidos. El primer problema que se encuentran es que desde hace años se sabe que el soporte sucesor de los actuales DVD será el láser azul, pero en la liza por imponer su configuración final hay dos alternativas; Sony y su Blu-ray por un lado y el DVD Forum y su HD-DVD por otro.

En ese punto, algunas grandes productoras se implican apoyando a un formato y otras al otro. Ambos formatos cumplen con las necesidades de capacidad y costes de producción y a ellos les da igual cómo se llame el soporte que finalmente contenga sus películas, pero tienen una cosa clara: quieren la máxima seguridad anticopia.

Cada grupo presenta a las productoras nuevas medidas de seguridad con la intención de atraer su inversión. Algunas más lógicas, otras disparatadas. Pienso que las productoras empiezan a imaginarse un futuro completamente libre de pirateo, ya que eso es lo que les estaban prometiendo. Sin embargo han tenido que pasar los años y empezar a salir los primeros reproductores al mercado para comprender que tan sólo era un mundo de fantasía.

En este mundo de fantasía una productora de Hollywood decide sacar al mercado su última película en formato blu-ray y HD-DVD. La película se graba en el disco utilizando AACS (Advanced Access Content System). ¿Qué es 'esto'? Si atendemos a la definición que dan en la página oficial de AACS, se trata de una especificación que se encarga de gestionar los contenidos grabados en los nuevos soportes ópticos y que permitirá a los usuarios disfrutar de los contenidos de la nueva generación, incluyendo la Alta Definición. Parece que les deberemos las gracias por ello… En el mundo real AACS es un sistema en encriptación de 128bit que impide la copia directa.

Una vez que el disco está en el mercado, en este mundo fantástico se venderán como churros porque, claro está, la misma película en Alta Definición bien merece costar más del doble que el DVD. (50€)

Cuando el usuario llegue a casa con su nueva adquisición quizá trate de verla en su PC o en su nueva grabadora Blu-ray o desde su consola, o en su nuevo plasma de 43'. Gracias a Dios previamente se ha preparado la película para que no pueda ser reproducida en ninguno de esos soportes. De haberlo hecho, correríamos el riesgo de que la película pudiera ser pirateada, y ese es un peligro del que nos debían librar.

Nuestro usuario se quedará embobado viendo la pantalla completamente negra hasta que algún tipo de ente etéreo le haga comprender que su hardware 'no sirve'. Deberá ser algo así; un ente surgido de algún universo paralelo, porque de otro modo sería difícil entender porque ni el  fabricante de esos productos o el vendedor que se los cobró no sabían nada sobre esa incompatibilidad…  Ese nuevo plasma y ese reproductor no son 'buenos' para la nueva generación y, por consiguiente, no son buenos para él. Así que tendrá que deshacerse de ellos y volver a la tienda. El mismo ente le informará que ahora tiene que pedir una tarjeta gráfica nueva, un monitor nuevo, un reproductor nuevo y un plasma nuevo… ah! y el Windows Vista, que no se olvide… y esta vez, asegurándose que todo ello sea compatible con HDCP.

¿Qué es HDCP? La mejor forma de contestaros en este mundo de fantasía es copiando literalmente lo que recoge la web oficial de Sony: '¿Cuál es el propósito de HDCP? HDCP es una tecnología de protección de contenidos que impide grabar accidentalmente vídeo con protección de copyright.' Al menos es más claro que la definición del AACS si bien el fin es el mismo… librarnos de un accidente.

Una vez que el usuario vuelve a casa, meterá su nueva película en su nuevo reproductor HDCP, conectado a su nueva gráfica HDCP y desde ella a su nuevo monitor HDCP. Ahora realmente sí que puede disfrutar de su película de forma segura, pero aún se podrá hacer mucho más por él. El sistema operativo, además de asegurar todas las conexiones, el bus PCIe y garantizar que nada de lo que fluye por el HDCP pueda acabar en el disco duro, nos permitirá almacenar y enviar información sobre qué títulos vemos, cuántas veces lo hacemos e incluso a qué horas. De ese modo los preocupados productores podrán saberlo y generar contenidos más acordes a nuestros gustos. Es más, mediante una conexión de red en los lectores Blu-ray y HD-DVD, estos podrán conectarse a Internet y así poder bajar subtítulos y demás contenidos adicionales de gran interés… a la vez que informamos de qué película estamos viendo para que remotamente nos comprueben que es la original y nos eviten accidentes con una copia pirata.

Es más, la protección que nos proporcionan es tan efectiva que si algún 'indeseable' en la India, o en Alaska o donde sea, ha conseguido manipular su reproductor de modo que ha podido copiar una película, las distribuidoras modificarán los siguientes títulos en aparecer de modo que sean incompatibles con su aparato… y si nosotros y otros miles de usuarios hemos tenido la mala suerte de comprar el mismo reproductor que aquel odioso pirata, tampoco tendremos acceso a esos nuevos títulos. Evidentemente no habrá ningún problema que no se solucione acudiendo a la tienda a comprar un nuevo reproductor HDCP.

En este mundo de fantasía todos ganan. Las productoras y distribuidoras de películas, los fabricantes de soportes ópticos, los fabricantes de hardware… los cines estarán a rebosar, la seguridad ciudadana mejorará dado que ya no hay que preocuparse por los 'morenos' de la manta… los únicos perjudicados estarán bajo las siglas de la SGAE, dado que con un soporte tan seguro, tendrán problemas para aplicarle el canon compensatorio…

Su sueño, nuestra pesadilla…

Escribo este artículo a finales de mayo de 2006. Los primeros reproductores Blu-ray ya están en el mercado, lo mismo que los primeros títulos en este formato. Xbox 360 ya tiene listo su reproductor HD-DVD y Sony 'aclara' qué va a hacer con la HDMI de su PS3. Las nuevas pantallas en llegar a las tiendas son casi en su totalidad HD-Ready y cuentan con conexiones digitales. Incluso se empiezan a ver las primeras tarjetas gráficas con salida HDMI. La nueva generación gráfica está ya en marcha… Y todo ese mundo de fantasía es lo que 'nos tenían preparado'. Quizá pueda parecer exagerado, pero punto por punto es lo que tenían previsto hacer… hasta que se han dado cuenta de un importante detalle; tanto las productoras, como los fabricantes de hardware trabajan para nosotros, los usuarios, o mejor dicho, para conseguir que les paguemos por lo que nos ofrezcan.

Ahora imaginad cuánta gente se ha comprado una Xbox 360, o una PS3 'barata' o un plasma HD-Ready, o un nuevo monitor de 21' para su PC, o la última tarjeta gráfica de 600€… Y ahora imaginad cómo les sentaría que les dijesen que nada de eso les va a servir para poder ver una simple película en HD. Más de 10 millones de orgullosos propietarios de pantallas HD Ready escuchando que no van a poder ver ellas las nuevas películas… Pues ese cabreo monumental es lo que ha impedido que el mundo de fantasía que antes he descrito se hiciera realidad en los próximos meses.

Al final ¿cuánta protección?

De todas las medidas descritas anteriormente, la primera en caer fue la de la 'lista negra' para todas las unidades de un mismo modelo de reproductor. Esta medida ya estaba lista para la anterior encriptación CSS de los DVDs. Ya hace muchos años que si se detectaba que un determinado modelo de reproductor DVD podía 'forzarse' de modo que permitiese duplicar un disco, las siguientes películas en salir al mercado incluirían a ese modelo en su 'lista negra' y no se reproducirían en él. El problema es que no se reproducirían en ninguno de los miles de reproductores del modelo en cuestión. Imaginad lo que supondría que miles de usuarios acudiesen cabreados a las tiendas diciendo que la película no se ve y al pobre vendedor explicando que así debe ser, porque alguien en algún sitio con un reproductor igual ha pirateado un DVD. No sabemos si esta situación se hubiera dado porque la protección CSS cayó mucho antes de poder llegar a ella.

El nuevo sistema de encriptación también permite una lista negra, pero en ella puede centrarse en un único reproductor, no todos los del mismo modelo. Cada película en BD o HD-DVD contendrá la identificación de los reproductores que sea y si se encuentra en el interior de uno identificado como 'peligroso', no se reproducirá.

La siguiente protección en caer fue la de dotar a los reproductores de un cable de red conectado a Internet. La solución parecía buena. Cada película contiene un código y se pone en contacto a través de la Red con una central que lo verifica y permite la reproducción. Si ese código se encuentra duplicado, es introducido en otra lista negra y todas las copias dejan de ser visionables.

Los usuarios de PC sabemos que este tipo de protección es 'saltable'. Por otro lado dotar a un reproductor de módem y S.O. es caro. Y lo que es más importante ¿Cómo hacer que los usuarios conecten su reproductor a la Red? La idea era proporcionar subtítulos o contenidos extras… A cambio de tal cosa pocos serían los que se liasen con la configuración y la conexión. Por último, hay aún demasiados usuarios que no tienen acceso a Internet o pagan por el tiempo de conexión. ¿Se les iba a obligar a contratar Internet para ver una simple película? Segunda protección que caía…

Y llegamos a la más eficaz y factible de las protecciones,  HDCP.

HDCP; estás fuera…

Se trata de las siglas de High-Bandwidth Digital Content Protection, lo que traducido a nuestra lengua es 'Protección de Contenido Digital sobre Banda Ancha'. Se trata de una especificación desarrollada principalmente por Intel y que se encuadra dentro del controvertido DRM, un conglomerado sobre el cuál se apoyan todas las iniciativas encaminadas a la protección de los derechos de copia digital. A modo de curiosidad saber que si bien DRM es el acrónimo de Digital Right Management (Gestión de Derechos Digitales), con el tiempo a acabado traduciéndose como Digital Restrictions Management, o Gestión de Restricciones Digitales.

Decimos que esta gestión es controvertida porque parte de una máxima difícil de asimilar; cuando alguien compra un CD, un DVD o un juego, no es propietario de esa  música, película o juego, tan sólo lo es del disco de plástico que lo alberga y de su caja. El contenido digital nos lo 'presta' su propietario y por tanto no podemos hacer lo que queramos con él. De este modo el propietario del contenido digital está legitimado para controlar que hacemos con 'su' software. De ahí parten polémicas como la de la copia individual, el ámbito de exhibición, el envío de información sobre el uso de los contenidos y demás cuestiones que llenarían otros tantos artículos.

HDCP parte de estas premisas. 'Tú no eres el propietario de los contenidos digitales y por tanto te vamos a obligar a acatar aquellas condiciones que nosotros creemos las mejores para nuestros intereses. En el caso de que no lo hagas, no podrás disfrutar de esos contenidos.' ¿Qué significa esto? Sencillamente que comprar una película no te da el derecho a verla.

Estas condiciones que la industria del entretenimiento plantea giran sobre las comunicaciones digitales. Una conexión DVI o HDMI es una auténtica autopista por la que copiar cualquier contenido, así que tratan de condicionar su uso. HDCP lo que hace es garantizar que todo lo que pasa a través de una conexión de este tipo, tiene asegurado tanto la procedencia como el destino. Tanto esta procedencia como destino tienen que haber cumplido con la certificación HDCP, es decir, están identificados como dispositivos que no están capacitados para duplicar esos contenidos. En el caso de que cualquier dispositivo no cuente con la certificación, pasa a ser considerado como un potencial riesgo de copia y hacia él no fluirá ni un solo bit de información.

Para una correcta reproducción de una película protegida mediante HDCP, tanto el reproductor como la pantalla deben haber cumplir la certificación; deben ser seguros. En el caso de los PCs la cosa es aún más complicada porque la certificación la deben cumplir el reproductor o grabadora, la tarjeta gráfica, el monitor y el sistema operativo (Windows Vista). Si uno sólo de los componentes no está certificado, pueden ocurrir dos cosas. La peor de todas es que no veamos absolutamente nada. Algunas productoras han pensado que esto provocaría dudas en el usuario y han decidido proyectar en lugar de la película un mensaje que dice algo así como 'Su hardware no cumple con los mínimos de seguridad exigible para la reproducción de este disco. Por favor, actualice su sistema'.

Y en el mejor de los casos, se recurrirá al Image Constraint Token o (ICT). Mediante esta técnica podremos ver la película pero en lugar de aprovechar su Alta Definición, la resolución se reduciría a unos simples 960x540. Si hablamos que una película en 1920x1080 ó 1280x720, la perdida de calidad es notable. Y más aún cuando nos hemos gastado un dineral en una pantalla HD Ready.

El planteamiento del ICT es el de no perjudicar más a los usuarios que no tienen HDCP que a los que ni siquiera tienen salidas digitales o un monitor HD Ready. Recordemos que las protecciones HDCP se limitan únicamente a las conexiones digitales y que aún nos queda la posibilidad de usar las conexiones analógicas. Una película HD sobre conexiones analógicas alcanzaría también alrededor de los 960x540, por lo que se tiene la 'deferencia' de ofrecernos la misma calidad por las salidas digitales. En todo caso, esta resolución es mejor que la de los actuales DVD, por lo que los conformistas siempre tendrán su excusa…

Cómo funciona?
Todo el sistema de protección HDCP se basa en una serie de códigos 'llave' únicos instalados en cada reproductor y en cada película. Cada serie de códigos tiene un código privado y varios públicos. A la hora de intentar reproducir un contenido protegido por HDCP, se establecerá una comunicación con el reproductor. En ella se intercambiarán los códigos llave públicos que, mediante la operación que sea (al parecer son simplemente sumados) generan un nuevo código. Si el generado entra en el rango de los correctos, la comunicación es posible. Si no lo es (puede que ese reproductor haya sido metido en 'la lista negra') la película no se reproducirá. Después se repite la comunicación con la pantalla o monitor. Si la pantalla devuelve unos códigos válidos, la reproducción por fin se llevará a cabo. Si el monitor 'no contesta' porque no sabe de lo que le están hablando, tampoco hay reproducción.

Por tanto HDCDP no es un hardware, es una certificación, una necesidad que se ha hecho imprescindible de forma artificial y cuyo único fin es impedir la copia de cualquier contenido digital. Este fin tan noble choca frontalmente con los intereses de los usuarios. Según la previsión de las productoras cinematográficas, todas las futuras películas grabadas en soportes de Alta Definición exigirán la certificación HTPC en todos los componentes necesarios para su reproducción; esto es, reproductores, tanto de sobremesa como de PC, tarjetas gráficas, monitores y pantallas HD. Lo que resulta escandaloso y es la causa de que me haya animado a escribir este artículo es que nada en nuestro actual hardware o incluso el que está ahora a la venta en las tiendas, cumple la certificación HDCP.

Suena ridículo pero si ahora mismo vamos a comprarnos el plasma más caro del mercado, puede que en él no podamos ver películas en HD. ¿HD Ready? Efectivamente la pantalla será capaz de reproducir imágenes en alta resolución, pero no podrá reproducir películas en HD protegidas mediante HDCP. Supongo que tendrá que limitarse a trailers u otros contenidos libres bajados de Inet y la televisión en HD que llegará la próxima década. Sencillamente escandaloso.

En el caso de los PC las cosas pintan aún peor. Evidentemente el PC es el gran arma del hacker o cracker y por tanto es considerada una herramienta vil. Los niveles de protección en esta plataforma deben ser mayores. Como ya he dicho, el reproductor, la VGA y el monitor deben cumplir la certificación. Actualmente, en el apartado de los primeros reproductores Blu-ray de 800€ que están apareciendo, desconozco si la cumplen. En cuanto a los monitores, son sólo media docena los que lo hacen, y todos pertenecientes a la gama alta por encima de las 21'. Y donde tengo menos dudas es entre las tarjetas gráficas. Absolutamente ninguna VGA tiene la certificación HDCP.

Muchos pensaréis que me he colado y que las últimas VGAs sí que 'servirían' para reproducir una película HD. Efectivamente si miráis las especificaciones de las últimas tarjetas podréis ver que todas son 'HDCP Compliant'. Desde las NVIDIA FX y la serie 8500 de ATi todas las gráficas son capaces de cumplir con la certificación, pero no por ello lo hacen. Si avanzamos en el tiempo, las últimas generaciones de tarjetas gráficas ya anuncian un 'HDCP Ready' ¿qué ha cambiado? A efectos de la certificación, nada, tampoco la cumplen.

HDCP es la mayor garantía anticopia para el cine, pero para los fabricantes de hardware es una 'licencia' por la que debe pagar para que sus productos no se queden fuera. En el caso de que un fabricante de tarjetas gráficas quiera dotar a su hardware de esta certificación deberá pagar alrededor de 15.000$ por cada producto que quiera licenciar y luego una cantidad fija por cada tarjeta final que cumpla la certificación. Esa cantidad dependerá el volumen de tarjetas, si llevan el logo de HDCP, etc… En el caso de las 'HDCP Compliant' lo que 'querían' decir es que la tarjeta está capacitada para montar sobre ella un chip que a su vez permitiera almacenar los códigos propios de la certificación, que es lo que realmente hay que pagar. El hecho de 'poder llevar' es muy distinto a llevarlo realmente y aún llevándolo, ningún fabricante ha pagado la licencia que permitiría introducir en él las 'llaves' HDCP.

En el caso de la advertencia 'HDCP Ready', lo que nos quieren decir es que el hardware ya no requiere la instalación de ese chip extra, que las llaves se pueden instalar directamente en la propia tarjeta tal y como está diseñada. Por supuesto, eso tampoco significa que esa tarjeta cumpla la certificación.

Hay que dejar claro que no es el fabricante del chip gráfico o incluso el de la tarjeta el que decide si se paga la certificación. Eso depende del fabricante que finalmente pondrá su nombre en la caja. Con esto nos debe quedar claro que una tarjeta X1900 de un fabricante puede ser HDCP y las de otro no, o incluso dentro de una misma marca se pueden vender productos cuya única diferencia sea su certificación HDCP. Esto es extensivo a los reproductores, monitores y demás elementos sobre los que se exigirá HDCP.

En la práctica, ningún fabricante de tarjetas gráficas está pagando los 15000$ por ninguno de sus productos. No hay a la venta tarjetas gráficas capacitadas para reproducir una película HD protegida. Digo a la venta, porque existir, sí que existen…
En el mercado sí que hay algunos Media Center o HTPC como el envidiable Shuttle M1000 que monta una sencilla GeForce 6600 y sí está certificado HDCP.

A día de hoy, es imposible…

Según lo que acabamos de ver con la certificación HDCP, si el pasado 23 de mayo, cuando salieron al mercado los primeros títulos de Sony en Blu-ray, se hubiese exigido la certificación, prácticamente nadie hubiese podido verlas. En teoría deberíamos comprar hardware que cumpla con la certificación… pero es que tampoco está a la venta.

Han tenido que pasar los meses y llegar al último momento para plantear una solución a esta descabellada situación. Los primeros síntomas de lo que iba a pasar los vimos cuando las primeras unidades 'comerciales' que por más de 1000$ salieron al mercado hace unos meses no exigían la certificación HDCP. Esas mismas unidades tenían que haber sido comercializadas meses antes, pero no lo habían sido por esta misma razón. No sabían que hacer con la dichosa protección.

Pero hemos llegado casi a junio y al fin parece que se ha impuesto la sensatez. En una reunión 'secreta' entre las productoras de cine y los fabricantes de hardware al fin alguien ha puesto todas las cartas sobre la mesa: o se retrasa completamente el lanzamiento de los nuevos formatos, o se empiezan a vender sin exigir HDCP. El hecho objetivo de que en el mercado no hubiese prácticamente ningún aparato que cumpliera esta especificación y que hasta dentro de varios años no habrá un parque suficiente de aparatos que lo haga, obliga a hacerlo así.

Así que la decisión tomada en esa reunión es que no se exigirá en las películas la certificación hasta el año 2010 mínimo y como máximo para el 2012. En teoría en cinco años la certificación habrá penetrado lo suficiente en el mercado como para que exigirla no sea tan traumático. ¿Un rayo de sensatez?... quizá, pero lo triste es se haya llegado a esa decisión porque no quedaba absolutamente ninguna otra opción.

Sin Vista, tampoco hay películas.

Como ya hemos dicho, el PC es la herramienta a la que más se teme a la hora de hablar de piratería. Los reproductores de sobremesa son 'cajas tontas' que sólo pueden ser atacadas electrónicamente, pero en un PC se puede crear software específico, clonar llaves, emular funciones… Cualquier cosa es posible con sólo tener recursos, conocimientos y tiempo. Eso lo saben los proveedores de contenidos y ha sido Microsoft la encargada de lavar esta mala imagen. O al menos lo ha intentado con su futuro Sistema Operativo, Windows Vista. Puestos a pensar me pregunto si de no haber estado Microsoft tan implicado en el desarrollo de HD-DVD, en los PCs hubiésemos llegado a tener alguna posibilidad con la HD. Manteniéndose alejados de los ordenadores, los nuevos contenidos estarían mucho más seguros frente a la copia y según están las cosas respecto a la seguridad…

De salida ningún contenido protegido por HDCP podrá ser reproducido en plataforma alguna que no tenga instalado Windows Vista. Microsoft ha dotado a su sistema operativo de multitud de procesos encaminados a impedir la duplicación de cualquier contenido 'original'. Las nuevas técnicas de protección integradas en Vista son muchas y no voy a complicar más el artículo con más acrónimos, así que las resumiré en dos grupos: las que protegen los contenidos de ataques por software y las que lo protegen por ataques vía hardware.

Las primeras se basan en la total monitorización de nuestras acciones con el contenido protegido en espera de que se carguen cualquier tipo de 'herramientas maliciosas' encaminadas a duplicarlo. Además limitan el uso de reproductores, bibliotecas de archivos y demás programas que podamos requerir con las películas a programas convenientemente certificados como originales y 'seguros'. Sin duda perderemos gran parte del control que ahora tenemos sobre lo que hacemos y dejamos de hacer con nuestra máquina.

En cuanto al hardware, Vista controlará todo el flujo de datos que corre a través del PC. Además de controlar cualquier salida digital que tengamos instalada, controlará los datos que salen a través del bus PCI-e. Del mismo modo 'cerrará' el sistema ante cualquier conexión de un hardware que ofrezca dudas sobre su seguridad.

En la documentación que Microsoft mantiene en la Red, sí que se dice qué se va a hacer y que no, pero no se explica cómo. Lo que sí parece claro es que cuando introduzcamos unos contenidos acogidos a la Gestion de Restricciones Digitales, nuestro PC pasará de ser un PC a convertirse en un reproductor 'tonto' sobre el que apenas podremos elegir qué y cómo hacer las cosas.


HDCP, ¿muerta antes de nacer?

La posposición de esta exigencia no es la única buena noticia. Sony ha sorprendido a propios y extraños al confirmar que en 2010 sus películas tampoco requerirán HDCP. Reconocen que sin HDCP las películas podrán ser pirateadas analógicamente (dando por hecho que al menos AACS aguantará), pero que llegado el momento habrá que estudiar cuál es el impacto real de esta piratería y decidir si exigir o no el HDCP. Por el momento su postura es que no lo exigirán nunca.

Esta decisión resulta aún más sorprendente si tenemos en cuenta que hablamos del principal impulsor del formato Blu-ray, que a su vez alardeaba de ser el más seguro. Después de Sony, la Universal hizo un anuncio similar y es de suponer que arrastrarán a otras compañías, poniendo en serios aprietos la vida de HDCP. Una vez que tanto HD-DVD y Blu-ray estén en la calle, HDCP se convertirá en un engorro y un gasto extra para los fabricantes de hardware y para los usuarios, que intentarán eludirlo en la manera que puedan. Tan sólo las productoras de contenidos estarán interesadas en llevarlo adelante. Esta es otra hipótesis de cosecha propia pero ¿no da la sensación de que HDCP es un 'invento' hecho a medida de las exigencias de las productoras de cine y que nunca ha sido planteado seriamente?

Para apoyar esa hipótesis me baso en que actualmente ninguno de los fabricantes de hardware la ha apoyado… y tiempo sí que han tenido. Si miramos al calendario comprobaremos que ya a finales de los 90 se habla de la posibilidad de un sistema de protección como éste. Definitivamente en agosto de 2004 se aprueba que HDCP será el sistema de protección de todos los contenidos digitales de la nueva generación. A mí me parece algo 'demasiado gordo' como para que en estos dos años ni un solo fabricante de hardware, ya sea plasmas, tarjetas gráficas o monitores haya mostrado el más mínimo interés en integrarlo. Que un producto cumpla la certificación HDCP es muy simple y no requiere apenas variaciones sobre el hardware. De ser admisible, incluso podría integrarse por software en el firmware de una tarjeta gráfica… ¿Por qué nadie lo ha hecho? ¿Por qué ha llegado el momento en el que se suponía que esta certificación iba a ser imprescindible y apenas es conocida? ¿Por qué en los dos años que han pasado desde que se aceptó nadie ha movido ni un sólo dedo por sacarla adelante? Y ahora se 'pospone' hasta el 2010, momento en el que seguramente el resto de las protecciones ya estén superadas y deje de tener sentido… Según los fabricantes de hardware (con los que tenemos contacto) no se implementa HDCP en el hardware porque no es una demanda de los usuarios. Claro está que ningún usuario va a demandar algo de lo que no ha oído hablar.

Personalmente hubiera preferido un anuncio claro en el 2004 del tipo 'El que no tenga HDCP para cuando saquemos las películas en HD, se queda sin verlas'. Evidentemente no se hizo este anuncio, pero tampoco ahora ha trascendido que el que no lo tenga en el 2010 va a estar en la misma situación.

Otro síntoma de que al menos Sony no apuesta para nada por HDCP es la configuración de su futura PlayStation 3. Como sabemos, habrá una versión 'económica' sin salida HDMI o DVI. El HDCP es inherente a estas salidas digitales y sin ellas no hay HDCP y, por tanto, no habrá Alta Definición. ¿Está dispuesta Sony a dejar de ofrecer HD en su producto estrella por 100$? Evidentemente podrá reproducir discos Blu-ray con su flamante lector, pero sólo a 960x540 ¿no es demasiado 'desperdicio'?  A este respecto cuando en el pasado E3 se hicieron preguntas sobre la ausencia del HDMI en la PS3 la respuesta literal fue más o menos así: 'En estos momentos no hay mucha gente que tenga HDMI en sus TV. Bajo mi punto de vista, no hay diferencias discernibles entre lo que obtienes por HDMI y lo que ofrecen otras formas de Alta Definición'. Ok, quizá no haya diferencias visibles, pero ¿Qué pasa con el HDCP? Ni un solo comentario al respecto. No es lógico pensar que Sony ponga en el mercado una consola que permita ver las películas en el formato que han creado ellos mismos y en el 2010, de repente, ya no lo permita.

Otro tanto ocurre con Microsoft, otro de los pesos pesados en el desarrollo de la nueva generación de imagen. Su XBox 360, la consola que se mantendrá en liza con la PS3 durante lo que queda de década, no incluye HDMI en ninguna de sus versiones. ¿Significa eso que no podrá reproducir contenidos en HD? No, lo hará por sus salidas analógicas… siempre y cuando no llegue a funcionar la certificación HDCP. En el caso de que lo haga allá en el 2010, ninguna Xbox360 podrá reproducir una película HD. ¿Será que Microsoft no se ha dado cuenta de este detalle? Preferimos pensar que por lo que apuestan es porque en 2010 se siga sin exigir esta certificación.

AACS, muerto también…

Si concluimos que HDCP sólo es una protección excepcional que quizá no llegue a funcionar nunca, la encriptación AACS queda como la única protección contra la copia directa tanto de BD como de HD-DVD.

Así como de HDCP apenas se ha hablado, sí que hemos leído mucho sobre AACS. Su concepción se hizo bajo la principal premisa de que no ocurriera lo mismo que con CSS. Cuando se presentó en públicamente se hizo como una protección prácticamente insuperable. Sus 128 bit frente a los 40 de CSS realmente prometían años de duro trabajo para los hackers. Sin embargo, incluso antes de entrar en este siglo, comenzaron los rumores sobre la vulnerabilidad de AACS. Ya en el 2001 se demostró que AACS tenía muchas 'problemas'. Distintos profesores de criptología confirmaron que habían encontrado una sencilla forma de emular la encriptación. Evidentemente no hicieron pública la forma de hacerlo, pero sí advirtieron de que las cosas no se estaban haciendo bien.

Aún así, Sony, Microsoft, Intel, Panasonic e IBM, como principales defensores de AACS siguieron apostando por él. En 2004 hacen públicas las especificaciones del sistema de protección. En la 'escene' de todo el mundo la sensación es que acaban de firmar la sentencia del nuevo formato. Incluso el creador de CSS, Mr. DVD, registra el dominio http:/www.deaacs.com/ y se limita a anunciar que a finales de 2006 o primeros del 2007 la protección ya será historia.

Los problemas se hacen más evidentes cuando a medida que se acerca la 'presentación en sociedad' del AACS y se habla más de él, tanto en la comunidad científica como en la hacker aumentan los que aseguran que no existe ninguna dificultad en 'romperlo'. A mediados de Abril, Ed Felten , un profesor de matemáticas de la universidad americana de Princeton describe en una entrevista cómo hacerlo. La verdad es que de ser tan sencillo, asusta pensar que es el mejor método de protección que han encontrado tras estudiarlo durante una década…

Según este profesor la debilidad de AACS y por tanto HDCP se basa en el intercambio de las 'keys' o llaves distintas que tiene cada dispositivo. Como ya hemos dicho, todo este sistema de seguridad se basa en unos códigos ocultos e inmodificables que cada dispositivo porta en su interior desde el momento de su fabricación. A estos códigos se les llama  'códigos llave'. Cada aparato tiene una llave privada y varias llaves públicas. Cuando se comunica con otro dispositivo, ambos intercambian una llave pública. Cada uno de ellos recoge la llave pública del otro y la combina con su llave privada, generando la llave definitiva que confirma como 'segura' la transmisión de datos.

La debilidad de este sistema está en que esa 'combinación' que hemos comentado entre la llave pública y la llave privada es una simple suma. Acceder a una llave pública del aparato es muy sencillo y, con una simple regla de tres, sabiendo que buscamos una llave que sumada a la que ya tenemos de un resultado positivo, basta con generar una rutina que la encuentre. Y ya tendremos una llave privada.

Ese será el primer paso para acabar definitivamente con la protección. Siempre según este profesor, bastará con conocer 40 llaves privadas para saber mediante ingeniería inversa cuáles son los patrones de estas llaves y, por tanto, saber cómo emular su funcionamiento. Y entonces hablaremos del DeAACS y nos encontraremos exactamente en la misma situación que ahora con los DVD.

¿Y para qué? Más piratería.

Personalmente no me gusta nada el cariz que ha tomado todo el asunto de la 'antipiratería'. Ahora todo el mundo es un pirata hasta que demuestre lo contrario. La cuestión de disfrutar de contenidos 'prestados' me molesta, y mucho. Si yo me compro un disco no quiero sentirme como un criminal si lo paso a MP3 para el iPod o si me hago una copia para el cargador del coche. Lo mismo con una película. Cualquiera que tenga hijos sabrá lo 'caro' que es que literalmente le 'mastiquen' el último DVD de Disney. Como usuario éticamente me encuentro legitimado para hacer esas copias y quiero hacerlo, incluso 'tragando' con el canon, pero no puedo.

Son cuestiones discutibles y que antes o después deberían llevarnos a un acuerdo, pero por el contrario, a cada nuevo paso aparecen nuevas medidas restrictivas. Imposiciones de hardware, limitación de derechos de uso, limitación de la privacidad… Son cuestiones que no agradan para nada al usuario y poco a poco van creando una sensación de 'tener que luchar contra el sistema', justificando la 'resistencia' pirata. Un claro ejemplo es la imposición del famoso canon, que ha servido para que los que piratean habitualmente se sientan legitimados para hacerlo al, en teoría, haber pagado ya por ello.

En el caso de los nuevos soportes para la HD, es un verdadero alivio que se haya retrasado la obligatoriedad del HDCP. De no haber sido así, nos encontraríamos ante el nuevo paraíso de la piratería…

En contra de acabar con las mafias del pirateo, los auténticos 'enemigos' a combatir, la nueva situación les hubiera permitido aumentar su ilícito negocio casi sin límite. Partimos de que hay un porcentaje altísimo de usuarios de contenido pirata. Eso es algo que no va a cambiar dado que se siguen sin tomar medidas que realmente solucionen el problema. Con el HDCP operativo tendríamos nuevos colectivos de gente que ahora no existen. Por un lado aquellos que no quieren o no pueden cambiar de hardware, incluyendo los que cuentan con hard que soporta la HD pero no es certificado HDCP. La única forma de que esta gente vea contenidos en HD es acudiendo a un pirata. Por otro lado tenemos esos usuarios que ahora mismo hacen sus copias de películas alquiladas o prestadas. Con HDCP o bien no tendrían conocimientos, medios o ganas de arriesgarse a que su hardware entre en una lista negra, por lo que son más 'carne de cañón' para los piratas.

¿Y qué iban a hacer los piratas? Pues lo mismo que ahora. Si en el momento en que estamos sigue habiendo 'clientes' para películas grabadas cámara en mano en un cine, con la HD el negocio aún será más rentable.

Partiendo de que todos los sistemas de protección funcionen (y ya hemos visto que no lo harán), siempre será posible copiar una película de forma analógica, grabarla en un DVD-r y venderla en una manta. En el mejor de los casos conseguirían copiarla en 960x540 con sonido digital 'gracias' al ICT y en el peor… ya hemos visto que los clientes de este mercado se conforman con cualquier calidad siempre y cuando sean baratos.

Y dejando a un lado el pirateo del software, con el HDCP se abre un nuevo mercado ilegal, el de los 'solucionadores' de hardware. Al igual que pasó con la protección Macrovision en las películas VHS y los regeneradores de sincronismos que permitían copiarlas, no tardará en aparecer hardware específico para puentear las protecciones. Evidentemente estos periféricos no se venderán en grandes superficies, lo que representaría un nuevo mercado para las mismas mafias piratas.

¿Quiere acabar con la piratería? ¡Pregúnteme cómo!

Hace varios meses, cuando se empezó a concretar sobre especificaciones, precios y fechas de la Alta Definición, leí que los discos blu-ray vírgenes rondarían los 18€ y que las películas de 'venta directa' saldrían al mercado entre los 17 y los 23€. Como los actuales DVD. Entonces pensé: 'Ya está, se acabó con la piratería'. Por una diferencia de precio de sólo 5€, serán muy pocos los que recurran a la dudosa copia pirata en lugar de la película original con su caja, libreto, extras…

Sin embargo cuál es mi sorpresa cuando el precio definitivo de las películas Blu-ray, las primeras en llegar el mercado, es de 29,90€. Si bien es un precio exagerado para una película, lo justifican diciendo que 'más o menos' es el precio que tenían los primeros DVD... Yo 'no puedo' gastarme 30€ en una película, y tampoco quiero. Y como yo, supongo que la gran mayoría.

Esto significa que seguirá habiendo mercado para películas HD 'ripeadas' a DVD y vendidas por 5 €.

Sin duda para acabar con la piratería hay que coordinar acciones que van más allá de las simplemente represivas. Parece que por fin está aceptado que es un problema educacional y debería empezarse acabando con cualquiera de las justificaciones que ahora esgrimen, y con razón, aquellos que defienden las copias piratas. Se debería permitir la llamada 'Copia individual', es decir, una única copia de seguridad. Además se debería legitimar la compresión de la música y el vídeo que hemos adquirido legalmente para usarlo en nuestros dispositivos portátiles. Por supuesto, habría revisar el cobro del 'canon', quizá la justificación más extendida entre los usuarios que defienden la copia pirata. Esta sería la manera larga y correcta de acabar con el pirateo…

La fácil e inmediata es cambiar el concepto que se tiene tanto de las películas como de los discos. Sencillamente ahora son demasiado caros. Si saliesen al mercado discos y películas por alrededor de 5€ no habría pirateo. No, no me he quedado calvo pensando esta solución. Actualmente pagamos cifras aproximadas por el alquiler de una película, la compra de una revista o una entrada de cine. El cine y la música debería ser convertido en un bien de consumo más cercano. Hablo de poder comprar un estreno al mismo tiempo que compramos el periódico o el pan y sin que nos suponga mayor trauma. Un ejemplo claro lo tenemos con el triunfo del cómic Manga en Japón y su fracaso en España. Allí un cómic cuesta poco más que un diario y la gente los consume del mismo modo. Mientras, en España comprar un cómic supone un desembolso importante que limita su consumo sólo a los verdaderos 'fans'. Y no hablo sólo de comprar directamente en las tiendas. A medida que la banda ancha 'sigue ensanchando', no me parece descabellado el descargar cualquier estreno por 3€ y grabarlo en un DVD-r con todos los extras y ventajas del original.

¿Una locura? Pues pensad cuánto dinero gastáis al año en DVD y el que gastaríais si los pudieseis comprar por 3 ó 5€. Al menos yo compraría los mismos que alquilo ahora y os garantizo que gastaría mucho más en cine. Ahora pensad que la fabricación de un DVD no requiere más de 3 segundos y su coste no llega a 0.20€. De 0.20€ hasta 20€ hay un amplio recorrido en el que entran la caja, los impuestos, la distribución y el margen de beneficio. Teniendo en cuenta los DVD que realmente hoy se venden y las inmensas pérdidas que provoca la piratería… Con una bajada de precio como la que planteo ¿realmente no salen las cuentas?

Quizá parezca descabellado, pero es una solución. Lo que ha quedado claro a lo largo de este artículo es que las decisiones de productoras y fabricantes para la nueva generación, no lo son…

En esta ocasión vamos a revisar algunos puntos relacionados con las consolas de nueva generación y que características nos ofrecen. Teniendo en cuenta lo que sabemos hasta la fecha, vamos a intentar comentar de la forma más sencilla posible sus posibilidades y sobre todo en lo que a ellas se refiere el tema de la alta definición en estos tiempos.

En primer lugar y antes de empezar con el artículo, me gustaría decir que para poder entender parte de los conceptos de los que hablare aquí, debéis leeros los artículos anteriores relacionados directamente con los formatos Blu-Ray y HD-DVD, la Alta Definición en general y todos sus conceptos básicos relacionados con los que posiblemente sustituyan al actual DVD de aquí a un tiempo.

Alta definición y videojuegos

Tecnológicamente, cuando hablamos de Alta Definición y lo relacionamos al mundo de los videojuegos, se nos presenta como algo novedoso, como algo que exige la industria para poder disfrutar plenamente con las consolas de nueva generación, pero nada mas lejos de la realidad, decir que otros miles de usuarios ya conocen en cierto modo lo que significa "Alta Definición". Esos usuarios a los que menciono son precisamente los jugadores de PC, los que desde hace tanto tiempo disponen de unas opciones gráficas que jamás se han visto en el mundo de las consolas y que a partir de ahora nos resultará una opción más para poder disfrutar en la futura nueva generación. ¿Qué quiere decir Alta Definición como tal? Alta Definición es un concepto creado por la industria para apreciar una mejoría en la imagen gracias a una mayor cantidad de píxeles: a mayor cantidad, mayor definición; a mas definición mejor apreciación de detalles que hasta ahora eran difíciles de percibir excepto para los usuarios de PC. Por fin este nuevo concepto se traslada al mundo de las consolas.

Hablar de definición significa dos cosas:

Resolución de Imagen y Resolución Nativa.

Ambas cosas están ligadas entre sí, pero ninguna de las dos tiene relación con la otra directamente.

La Resolución de Imagen es la cantidad de píxeles que la tarjeta gráfica o chip de video emiten, ya sea de PC, de una PlayStation, una Súper Nintendo o incluso un reproductor de DVD.

La Resolución Nativa es la resolución comprendida como máxima de aquel aparato que tenemos como receptor de señales de video, conocido como Televisor, Plasma, LCD, TFT, etc.

Pantalla TFT
Pantalla TFT

Como podemos suponer del párrafo anterior, la Resolución de Imagen no debería ser mayor a la Resolución Nativa, dado que eso llegaría a un conflicto entre el chip de video (o gráfica) y el Televisor, pero no en todos los casos. Para poner un ejemplo práctico de lo que habitualmente estamos acostumbrados, una Televisión tiene una resolución nativa de 640x480 (generalmente y si no es panorámica). Si a esa televisión le conectamos una consola, como por ejemplo la Game Cube, su resolución de imagen será de 640x480. Eso significa que la cantidad de resolución emitida por la Game Cube rellenara el 100% de la resolución nativa de la televisión.

Pongamos otro ejemplo curioso para luego entender mejor el concepto de alta definición. Supongamos que a esa misma televisión que tiene 640x480 píxeles de resolución nativa, le conectamos una Sega Mega Drive. La Mega Drive era una consola que disponía de una resolución máxima de 320 x 224 píxeles. Como podemos suponer, dicha resolución no alcanzaba a rellenar por completo la cantidad de píxeles de la que disponía la televisión. La televisión lo que hacía era realizar un aumento de los píxeles para adaptar la imagen de menor resolución a su resolución nativa, para que así se viera lo más grande posible tanto horizontalmente como verticalmente dentro de la pantalla.

Lo veo mal

Hoy día ocurre lo mismo con las pantallas de Alta Definición como también ocurre con muchísimos ejemplos relacionados con la informática. Actualmente una pantalla de Plasma de 43" o más (generalmente), tiene una resolución nativa de 1280x720. Al conectar la misma Game Cube antes mencionada, la pantalla de Plasma deberá agrandar la imagen inventándose 3 píxeles de cada 1 que realmente emita la Game Cube. En consecuencia, lo que esto produce, es un efecto de emborronamiento y baja calidad al igual que ocurre con la emisión televisiva clásica vía antena de toda la vida en este tipo de pantallas.

Curiosamente, algo que si ha cambiado en estos últimos años, es que una pantalla de Plasma o LCD (por ponerlos de ejemplo), acepten una Resolución de Imagen mayor a su resolución Nativa. ¿Cómo es esto posible? Actualmente tanto las pantallas de Plasma como los LCDs de última generación, los considerados HD Ready, disponen de paneles digitales que les permiten adaptar tanto señales inferiores como superiores a su resolución nativa. Esto significa que por ejemplo, con una Xbox 360 emitiendo a 1080i (Resolución de Imagen de 1920x1080 píxeles) pueda visualizarse en el Plasma antes mencionado de 1280x720. Esto es posible gracias al conversor de imagen que tienen muchos de los Plasmas y LCDs de última generación, dado que al igual que se inventan píxeles cuando la resolución que les llega es menor, también reducen la cantidad de píxeles si la señal que reciben es mayor.

Pantalla LCD
Pantalla LCD

Esto a muchísima gente le parecerá un poco "tomadura de pelo" dado que te están vendiendo un producto que realmente está mermando la calidad de la señal emitida. Es cierto, pero esto es así precisamente para lograr pasar la normativa de HD Ready, en la que claramente indica que como mínimo han de ser compatibles con señales desde 720P (1280x720 en formato progresivo) como 1080i (1920x1080 ínter lazado) en adelante. A día de hoy, algunos modelos de LCD ya aceptan señales de 1080P (Resolución Nativa de 1920x1080 en señal progresiva) y a finales de año nos llegaran modelos de 50" en formato Plasma. Esto significa que, si las actuales pantallas de Plasma/LCD no redujeran las señales de 1080i a su resolución nativa, prácticamente aun no habría pantallas que pasasen la normativa de HD Ready. En consecuencia esto también ocurre para abaratar costes y no pagar por paneles de una resolución nativa de 1080i como mínimo.

Plasma, TFT y nuevas consolas

¿En qué nos afecta esto a los que jugamos con las consolas actuales? ¿Qué mejoras reales tenemos los que estamos pensando en comprar una consola de nueva generación? ¿Qué opciones tenemos a la hora de elegir una pantalla para futuras consolas? ¿Qué conexiones debemos utilizar para disfrutar de la alta definición? ¿Qué debo saber si deseo disfrutar YA de la alta definición con la Xbox 360 y las futuras PlayStation 3 y Wii? Aquí empieza el articulo sobre la Alta Definición y las consolas de Nueva generación.

Especificaciones técnicas en las consolas.

Muchísimas veces intentamos justificar el precio de una consola por ciertas características. Esas características, nos guste o no, suelen estar determinadas por sus especificaciones técnicas, ya sean visibles o jugables. En el interior de una consola, hay muchísimos componentes que trabajan entre sí para ofrecer excelentes experiencias jugables, pero ahora cada vez se asemejan más a un ordenador. Puede parecer una contradicción porque siempre se ha intentado que una consola sea lo más sencilla posible dejando de lado las configuraciones, resoluciones y problemas varios típicos de los usuarios de PC.

Muchas de las características relacionadas con el mundo del PC están pasando ahora a las consolas, dando opciones de: ¿Disponemos de Stereo o Dolby Digital? ¿Tiene una TV de 50 o 60 Hertzios? ¿Dispone de conexión a Internet? etc. Estas y otras configuraciones eran inexistentes en las consolas hasta la llegada de la Dreamcast y su sistema online vía cable de cobre de teléfono. Esto no significa que tengamos que preocuparnos de que las consolas de nueva generación vayan a ser PCs estrictamente hablando, pero sí es cierto que muchísimas de sus características se están viendo utilizadas precisamente por las ventajas que ello acarrea.

Hasta hace bien poco se relacionaba a las consolas por los "bits". Dejando de lado este concepto, podría decirse que todas las consolas antiguas han tenido Megahercios al igual que los tiene un ordenador, han tenido una serie de cantidad de memoria y una serie de características gráficas que las diferenciaban entre sí.

En esta línea, ahora nos encontramos que lo que antes era tan sencillo como conectar el cable de antena a la TV y sintonizar el canal, ahora se va a convertir en un galimatías de cables y resoluciones. En definitiva, cada vez las consolas se parecen más a un PC y se empiezan a alejar peligrosamente de su concepto original que implica facilidad de uso máxima.

Qué ofrecen las nuevas características dentro de la Alta Definición.

Nos encontramos en un momento transitorio: estamos viviendo un cambio que no había ocurrido en los últimos 40 años dentro del sector de la imagen, pasamos de lo que denominados la definición estándar a la "alta definición". No sólo por el concepto, si no por las pantallas en sí, por la emisión televisiva y los formatos tanto Blu-Ray como HD-DVD. Son muchos cambios al mismo tiempo y mucha información que asimilar. Intentaré englobar lo que respecta la alta definición dentro del ámbito de las consolas.

En la actualidad tanto Game Cube, Xbox o PlayStation 2 disponen de una serie determinada de juegos, que permiten dar un paso más allá dentro de la calidad de imagen. Esos juegos, que podría decirse que hay poquísimos en sus respectivas consolas, han intentado ofrecer ese escalón que ahora con la nueva generación parece que será una realidad.

En que mejora un juego cuando lo vemos en alta definición. Para empezar, qué entendemos como alta definición. Para la industria, alta definición sería a partir de 720p. Como ya sabemos, 720p significa que la señal de origen es emitida a 1280x720 de forma Progresiva. Por curioso que parezca la primera Xbox ya disponía de títulos que podían alcanzar incluso resoluciones de 1080i, como sería el Siberia, por poner un ejemplo. Eso significa que en la actual generación de consolas ya hemos visto claros ejemplos de alta definición, otra cosa es que ahora se le esté dando tanta publicidad como algo realmente importante, cuando no es más que una mera campaña publicitaria para incitarnos en que es algo completamente necesario.

En 20 años todos HD

Este tipo de cable acepta señales tanto analógicas como digitales dependiendo de los aparatos que estén interconectados, pero las resoluciones que puede mostrar son muy distintas a las que por ejemplo acostumbra el cable VGA. En este caso veremos que el cable puede llegar a alcanzar resoluciones hasta 1080i. Como resoluciones anteriores y más comunes encontramos las del tipo 720P, 540P, 540i, 480P y 480i.

Este cable es muy recomendable ser utilizado en todos aquellos aparatos que dispongan de Video por Componentes, dado que generalmente acepta señales progresivas. De esta forma evitaremos el típico y molesto efecto parpadeo que, aunque en algunos casos no es apreciable, sí hace que el ojo se fatigue menos como la mejora sustancial de imagen respecto a los colores como contraste y nitidez.

En los casos donde se utiliza este tipo de cable, encontramos que desde la PS2, Game Cube (no todos los modelos) y Xbox son compatibles adquiriendo los cables vía importación. Curiosamente en Europa (excepto Sony) no se le ha dado soporte a estos cables de forma oficial. Tanto Xbox como Game Cube son compatibles con dichos cables en sus versiones americanas o japonesas de forma oficial, y tan sólo en determinados juegos concretos pueden activarse modos de video en formato progresivo. Nintendo hace un tiempo decidió quitar la segunda salida de video de sus consolas japonesas para abaratar costes de producción dado que la utilización que se le daba era mínima en relación al resto de cables como el Euroconector o RGB, al igual que ocurre generalmente con PS2 o Xbox aquí en Europa.

Xbox 360 dispone de serie en su versión Premium de este Video por Componentes, pudiéndose comprar a parte también si se desea. PlayStation 3 y muy posiblemente Wii dispondrán de cable de Video por componentes: sobre todo para PlayStation 3 en su versión de 500 Euros, como Wii para opción a la visualización en formato 480P.

Las consolas de nueva generación, con la utilización de este cable, podría decirse que será el estándar inicialmente, ya que muchas de las pantallas de Plasma o LCDs económicos aún no disponen de entradas más novedosas como la de HDMI. Por ello, en su mayor parte si disponemos de la opción de tener Video por Componentes, sería la mejor a la hora de conectar una consola de nueva generación a una pantalla de Plasma, LCD o televisión de tubo que dispongan de esta conexión.

Al igual que ocurre con el cable de VGA, el video por componentes es un cable que no transporta audio. Así pues, debemos realizar el mismo proceso que con el cable de VGA si deseamos tener audio, y de igual modo ocurre con el cable de serie de Video por Componentes de Xbox 360 en su versión Premium.

DVI

El cable DVI es relativamente joven. Podría decirse que apareció a causa de los nuevos paneles digitales para pantallas de cristal líquido como TFTs de alta gama, para soportar resoluciones altas, con herziajes también altos, pero sobre todo para transportar de una vez por todas la señal de la imagen de forma digital en vez de analógica. Eso no significa que todos los DVI sean digitales. El conector DVI se diferencia en sí mismo porque dispone de cuatro variantes, entre ellas están el DVI-A, DVI-D, DVI-I y DVI-DL.

Cable DVI
Cable DVI

Las diferencias físicas son apreciables únicamente si miramos las patillas interiores del conector, pero de igual modo en este artículo no interesa complicarnos mucho la vida. Lo que realmente nos interesa de este cable es que en su versión mas extendida, el DVI-I acepta las señales DVI-A (analógica) y DVI-D (Digital), para así en función del receptor como del emisor, elegir de forma completamente automática si dar uso al modo digital o en su defecto al analógico.

Posibilidades de las nuevas consolasEste cable de transporte, tanto digital como analógico, se asemeja mucho y se está empezando a utilizar en gran medida en el ámbito informático sobre todo con pantallas de TFT o incluso LCDs o Plasmas que soporten esta entrada. Curiosamente el DVI en su versión digital soporta la transmisión de datos cifrados, por lo que podría decirse que el sistema HDCP es compatible con el susodicho cable, pero siempre y cuando cumpla con unos requisitos entre el emisor y el receptor.

Este cable, en relación a las consolas de nueva generación, es todo un misterio. Microsoft por el momento no le quiere dar soporte a este cable y tampoco parece que tenga intenciones de hacerlo. Las razones son hasta ahora desconocidas, pero parece ser que hasta la fecha con el cable de video por componentes será suficiente para visualizar películas en alta definición sin necesidad de DVI. (NOTA: Leer página 10, Conexiones de las Consolas)

Para acabar con el DVI, decir que al igual que con el VGA y el Video por Componentes, el audio al utilizar este cable debe transportarse de forma independiente.

HDMI

El cable más nuevo y más avanzado hasta la fecha para audio como video en formato digital. HDMI (High Definition Multimedia Interface) es un cable creado por un gran número de empresas entre las que se encuentran Panasonic, Hitachi, Toshiba, Thomson Philips y por supuesto Sony. Este cable fue realizado en base a una serie de peticiones tanto por parte de los usuarios como de algunos gobiernos, canales televisivos como productoras de cine para el control y protección de contenidos digitales a través de este cable.

Cable HDMI
Cable HDMI

El HDMI como tal es un cable con el que quiero centrarme más que con el resto, dado que es el que más confusión está teniendo la mayoría de gente y sobre todo con el que posiblemente haya menos información al respecto teniendo en cuenta el poco uso que se le ha podido dar aún y hoy día.

HDMI 1.0, 1.1, 1.2 y 1.3. El cable HDMI, en todas sus versiones, teóricamente es retrocompatible entre sí sin problema alguno, dado que el conector del cable en todas sus versiones es idéntico de uno a otro. La versión no cambia en el cable, si no que cambia en los dispositivos que lo utilizan. ¿Por qué parece haber problemas con este cable que no comento con los anteriores? El cable HDMI es un cable que curiosamente,  a parte de hacer algo obvio, que es transportar audio y video digitalmente, también puede transportar información encriptada y datos de control de dispositivos. Estas características, en relación a este cable, pueden ocasionar problemas entre dispositivos.

¿Qué problemas puede ocasionar? En varias entrevistas realizadas a Leslie Chard, éste afirmaba que el conector HDMI no genera ningún tipo de problema dado que sus versiones desde la 1.0 a la 1.3 son absolutamente compatibles. El problema radica en los fabricantes de dispositivos y en el proceso de testeo. Por ejemplo, si disponemos de un reproductor de DVD con HDMI de una marca y lo conectamos a una pantalla de Plasma vía HDMI de la misma marca que el DVD, debería funcionar perfectamente, pero se han presentado multitud de quejas de que muchísimos dispositivos a través de este cable han ocasionado problemas de comunicación, ya fuera en el video, en el audio o incluso en el sistema de protección de datos, sin que la película o el medio a reproducir estuviera protegido.

Esta es la teoría del HDMI
Esta es la teoría del HDMI

El puerto HDMI está ligado directamente con el sistema de control de contenidos denominado HDCP. Este sistema de control de contenidos puede ser utilizado por cualquier empresa que decida utilizar este sistema de control y si el usuario dispone de este cable. Como muchos ya sabéis, se está afirmando con mucha fuerza el hecho de que, si no disponemos de HDMI o DVI, una película de Blu-Ray, HD-DVD, emisión televisiva en alta definición o cualquier medio que utilice el HDMI en alta definición, baje la calidad hasta una resolución de 540P (calidad DVD progresiva) si no cumple con los requerimientos tanto en el aparato emisor como en el receptor por el HDCP.

Esto está empezando a ser un problema que durante este año en varias ferias se esta intentando explicar de una forma un poco más madura. Sin embargo, poco o nada se saca en claro de todo esto. Por ello, y con la inminente salida de películas y emisiones en alta definición, se está optando por no utilizar el sistema de control de contenidos HDCP por lo menos no de forma obligada, sino opcionalmente hasta el año 2010. Esto significa que una emisión, película o contenido en alta definición SIN protección HDCP podría ser reproducido tanto con HDMI, DVI o Video por Componentes, ya fuera en 720P, 1080i o 1080P.

HDMI es un cable inteligente que se comunica entre los dispositivos conectados, ya sea de dos en dos, y en una tela de araña que una varios dispositivos. Estos informarán al usuario de qué opciones tiene a la hora de reproducir de la mejor forma tanto el video como el audio. Por ejemplo, si nuestra pantalla LCD únicamente soporta 720P y únicamente disponemos de Dolby Digital y no DTS, automáticamente al insertar un medio en alta definición nos indicaría qué resolución óptima o sonido son compatibles con nuestro sistema. Esto, aparentemente interesante, puede ocasionar muchísimos problemas e incompatibilidades entre dispositivos con puertos HDMI de diferentes versiones. Teóricamente parece ser (y gracias al sistema de comunicación entre dispositivos), que tendremos la oportunidad de hacer una actualización de un dispositivo que dé problemas por culpa del HDCP. El HDCP es actualizable, y cuando existan problemas que tendremos nosotros mismos que reportar a los fabricantes de nuestros productos, deberían solucionarlos, ya sea a través de Internet o enviando discos actualizables. Estos discos, al insertarlos en el DVD, Blu-Ray o HD-DVD lo transmitiría automáticamente con el aparato afectado por el error a través del propio cable HDMI. Esto es sólo la teoría, esperemos que funcione cómo están afirmando.

Cable óptico digital para sonido
Cable óptico digital para sonido

¿En qué se diferencian las versiones de HDMI? Disponemos de 4 versiones de las cuales y en concreto la PlayStation 3 se identifica con la ultima, la 1.3. Concretamente cuando se realizó el puerto HDMI 1.0 se concentraron en realizar una versión que tuviera un ancho de banda muy alto, que pudiera ser largo y que no tuviera perdidas en el transporte de la información y que pudiera transmitir información de ida y vuelta entre dispositivos. El problema, es que a medida que ha pasado el tiempo, se han visto obligados a ir actualizando el puerto a distintas versiones por falta de características dedicadas a sistemas de audio sobre todo.

Versiones HDMI

HDMI 1.0 = video + L/R.

El conector HDMI inicial transporta audio y video digital pero únicamente en modo Stereo. Esto fue así dado que estaba enfocado a ser utilizado en pantallas de Plasma, LCDs, Proyectores y sistemas de video con Audio en Stereo, no multicanal.

HDMI 1.1 = 1.0 + DVD-A.

En la versión 1.1, añadieron soporte para el poco conocido DVD-Audio. Esto significa que aquellos aparatos (como por ejemplo amplificadores) que estén interconectados a un DVD-Audio y utilicen HDMI 1.0, no podría reproducirse dicha característica.

HDMI 1.2 = 1.1 + SACD.

Al igual que la versión anterior, tenemos exactamente el mismo ejemplo, en este caso con un formato también poco conocido como el Súper Audio CD.

HDMI 1.3 = 1.2 + TrueHD 5.1 & DTS-HD

Aquí es donde vienen los problemas. Teóricamente la mejor de las versiones, pero la más problemática a día de hoy por diversas cuestiones comunes a todos aquellos que tengan intenciones de comprar un amplificador multicanal ahora con HDMI. El conector HDMI 1.3 no se ha terminado de gestar, es decir, aun no esta ni disponible si queremos adquirir algún dispositivo con dicha versión. Podría decirse que de forma oficial a finales de año será cuando empiecen a comercializarse todos los aparatos con HDMI y esta versión. Un detalle importante es que hoy día podemos todavía comprar pantallas de Plasma o cualquier aparato con HDMI 1.0, y las razones son que dependiendo del fabricante, optará por usar una versión u otra, indistintamente de que haya versiones nuevas disponibles.

Spaghetti de formatos

Cuando antes mencionaba "los problemas", concretamente me refería a que si alguien hoy día dispone de un amplificador multicanal con puertos HDMI, al conectar la futura PlayStation 3, podría visualizar y escuchar los juegos en alta definición pero únicamente en Stereo, no en 5.1 o DTS. Otro ejemplo muy claro sería si por ejemplo queremos conectar un lector de SACD con HDMI 1.2 a un amplificador 1.0, evidentemente se escucharía, pero no en multicanal, si no únicamente en Stereo. Para ser 100% compatible necesitaría que ambos aparatos dispusieran un conector HDMI 1.2.

Conversor HDMI a DVI y viceversa
Conversor HDMI a DVI y viceversa

Sony básicamente ha tenido que retrasar la consola hasta noviembre por motivos lógicos en varios aspectos. El primero es concretamente por culpa del Blu-Ray, dado que las especificaciones finales y el sistema de protección de datos AACS no están aún hoy completamente terminados. El segundo motivo porque el puerto HDMI 1.3 no estará finalizado hasta después del verano y si todo va correctamente. Y tercero porque para poder reproducir cualquier tipo de contenido, ya sean películas como juegos en alta definición y sonido Dolby Digital 5.1 o DTS vía HDMI, tenían que esperar hasta finales de año, cosa obligada para Sony.

Conexiones de las nuevas consolas

¿Por qué Microsoft no quiere sacar un puerto DVI o HDMI? ¿Por qué Nintendo no da soporte de HDTV a Wii? ¿Por qué hay una versión de PlayStation 3 sin HDMI?

Todo esto tiene una rápida explicación. Por lo visto, ya son varias las empresas que no desean implementar desde el principio del nacimiento del Blu-Ray como del HD-DVD películas o contenido protegido vía HDCP. Esto, como ya he dicho antes, parece ser opcional hasta la fecha limite 2010. Teniendo esto en cuenta, si todas las películas (que en este caso es lo único que afectaría al mercado de las consolas) vienen sin protección de contenidos, cualquier cable como por ejemplo HDMI, DVI, Video por Componentes o VGA podrían reproducir video en alta definición sin ningún tipo de pega. Entonces, ¿Microsoft para qué va a sacar un cable que es innecesario? ¿Sony para qué quiere dar soporte a un conector HDMI en su versión barata? Pues precisamente porque con los cables actuales es más que suficiente.

Muy posiblemente a partir del 2010 se decida si utilizar de forma obligada o no el sistema HDCP para el control de contenidos. Sea como sea, y de igual forma, no significa que no podamos reproducir estos contenidos, pero evidentemente mermarían su calidad a una resolución inferior, comprendida como la 540p. Ahora bien, puede que la cosa cambie, ya sea a mejor o a peor, antes o después.

Nintendo por ejemplo, no está ligada a ningún formato de alta definición de vídeo. En consecuencia, no está obligada a dar soporte a este tipo de características, a no ser que cambien de idea en un futuro cercano. Nintendo tiene claro que no cree que sea indispensable la utilización de alta definición para jugar, y lo cierto es que estrictamente hablando no es necesario. Es evidente que la experiencia mejora si disfrutamos de pantallas de muchas pulgadas, o de un sistema multicanal 5.1 en casa, pero Nintendo en Wii todo lo ha enfocado de manera muy distinta.

Algo que hoy día se puede comprobar perfectamente, es que Xbox 360 conectada a una televisión normal, o incluso a una pantalla de Plasma o LCD sin alta definición se ve perfectamente, no excelente dado que esta pensada para alta definición. Nintendo tendrá una ventaja real respecto a sus competidoras, y es la cantidad de configuraciones gráficas en la optimización de los juegos. Los testeadores solo deberán preocuparse por probar los juegos en 480i (o 480p) en su modo 4:3 y 16:9 Panorámico. Esto supondrá que todos los juegos funcionarán perfectamente en ambos casos.

Por ejemplo; PlayStation 3 o Xbox 360, a diferencia, no pueden garantizar que al final de la vida de estas consolas puedan alcanzar cotas graficas altísimas en sus máximas resoluciones. Realmente debería ser así, aunque les será más fácil optimizar un juego a 720 que a 1080, por lo que puede que juegos donde gráficamente no exijan gran carga alcancen 1080i en su versión Xbox 360 y 1080P en la versión de PS3, pero los punteros no superen los 720P.

Nintendo no creo que defraude a nadie por no dar soporte a alta definición. Como ya digo, actualmente hay juegos de Xbox 360 que se ven increíblemente bien a resoluciones bajas, dado que si un juego de Xbox puede mostrar en pantalla a 10 enemigos, y la Xbox 360 a 100, se quiera o no, sorprende ver más cantidad de enemigos, que más cantidad de píxeles. Algo que no ocurrirá con Wii, es que el texto mostrado en pantalla estará optimizado a una resolución de 480i (o 480p), pero en Xbox 360 o Playstation 3 dicho texto, en baja definición, puede verse distorsionado si no se optimiza correctamente.

¿LCD o Plasma?

¿Qué debemos saber hoy día a la hora de comprar un LCD o Plasma? Me gustaría hacer mención a dos temas que hoy día deberían tenerse muy en cuenta a la hora de comprar una nueva pantalla con miras hacia la alta definición. Hay que tener claro para qué la vamos a utilizar. ¿Para ver la televisión? ¿Para jugar con las consolas actuales? ¿Para las de nueva generación? ¿Para la reproducción de Blu-Ray o HD-DVD? ¿O para reproducir DVDs?

Pantalla de Plasma
Pantalla de Plasma

Hoy día, cualquier pantalla de Plasma o LCD no está pensada para ser utilizada con resoluciones bajas, como serían las emisiones televisivas actuales, reproductores de DVD o consolas tipo Game Cube, Playstation 2 o Xbox. La utilización de estas pantallas en baja resolución hace que la calidad de imagen ofrecida sea realmente baja en comparación con incluso televisores de tubo de toda la vida. Si tenemos en cuenta que la emisión televisiva es ofrecida a 4:3 y todas estas pantallas son 16:9 Panorámicas, la distorsión de imagen es evidente. Si a eso le sumamos que deben aumentar la resolución de 640x480 a la resolución nativa de estas pantallas, hace que la calidad final sea realmente baja (como ocurría inicialmente en el ejemplo de la Sega Mega Drive y las televisiones de tubo), sin ser justificado de ningún modo por lo que cuestan estas tecnologías.

Todas las pantallas que actualmente se venden están preparadas para lo que en un futuro medianamente cercano se nos presenta como el cambio definitivo hacia la HDTV, la cual engloba todas y cada una de las señales que utilizamos hoy día en nuestra TV convencional, para adaptarlas a lo que muchas empresas han denominado HD Ready. Para dentro de pocos años, todos disfrutaremos de películas, videojuegos y emisiones televisivas en alta definición o lo que es lo mismo, HDTV, y para ello necesitaremos adquirir pantallas compatibles con HD Ready.

¿Qué significa HD Ready?

Posibilidades de las nuevas consolasComo ya he dicho con anterioridad, para muchos compradores actuales de pantallas LCD o Plasma creerán que es la garantía absoluta para que cualquier dispositivo con soporte de alta resolución funcione perfectamente, y la realidad es totalmente diferente.

HD Ready (High Definition Ready, listo para la alta definición) es el logotipo de certificación de resoluciones aceptadas para dispositivos de alta definición comprendidos como 720P y 1080i como mínimo tanto a 50 como a 60 Herzios. La resolución de 1080i no tiene en ningún caso que ser nativa, pero como mínimo deben tener 720 líneas horizontales con una relación de aspecto Panorámico 16:9 para LCD y Plasma o 16:10 para TFTs. Dentro de estas características también se aplica al logotipo HD Ready la garantía de incorporación de entradas como por ejemplo, Video por Componentes, DVI o HDMI y soporte para HDCP (control de contenidos).

Dejando de lado la veracidad del logotipo hacia los productos que dicen pasar estos mínimos requerimientos, no se garantiza, como ya sabemos, la reproducción de contenidos protegidos bajo HDCP. Pero, como hasta la fecha no hay mención alguna de que vaya a implementarse por lo menos en las futuras películas tanto de Blu-Ray como HD-DVD, todas y cada una de las pantallas que actualmente se venden con logotipo HD Ready no deberían dar problemas hasta la llegada de contenido protegido. Eso referente a las consolas, ya sabemos que no implica ningún problema, pero personalmente no aconsejo a nadie comprarse una pantalla con HD Ready que no disponga como mínimo de HDMI, y si es posible no un conector HDMI, sino cuantos más mejor.

¿Entrelazado o Progresivo?

¿Es mas recomendable utilizar la resolución 720P a 1080i si mi pantalla no tiene soporte nativo a 1080i? Cada cual tiene sus propios gustos sobre elegir que definición le parece mas correcta. Dentro de las diferencias que existen entre ambas, la mas interesante es que una es Progresiva y la otra Entrelazada. Cualquier señal progresiva suele ser mejor en muchos aspectos a una entrelazada, las razones son aplicables a cualquier definición, tanto de 480i a 480p, de 540i a 540P, etc. Una señal progresiva representa un fotograma completo de una vez, para entender esto necesitamos saber como se realiza una señal entrelazada. Las señales entrelazadas se crean en función al Herziaje, o sea, a la cantidad de veces que se dibuja un fotograma por segundo en la pantalla. Si el Herziaje es de 50Hz significa que la pantalla esta dibujando 50 veces un fotograma por segundo. Cuando ese fotograma se dibuja de forma entrelazada se dibujan 25 veces las líneas pares de la pantalla y otras 25 veces las líneas impares horizontales en ambos casos. Este efecto que curiosamente se realiza a tanta velocidad, que el ojo humano no lo percibe con facilidad, pero en algunas situaciones puede ocasionar parpadeos en la imagen y sobre todo en escenas donde haya movimientos rápidos, una señal entrelazada no representara la escena de forma fluida. La diferencia con la señal progresiva, es que se dibujan tanto las lineas pares como las impares al mismo tiempo. Esto crea no solo que la imagen mejore a nivel de fluidez, si no que para el ojo humano, también representa menos fatiga y una mayor relajación ocular durante mas tiempo delante de una pantalla.

También hay diferencias entre la señal progresiva a la entrelazada por conceptos concretos en la colorimetría, en la nitidez general, en el contraste y brillo como otros aspectos mas especificos. En definitiva, cualquier señal progresiva en general ofrece una calidad de imagen superior a la entrelazada sea cual sea la definición utilizada. Un problema que si representan las señales progresivas, es que en algunos casos, determinados reproductores de DVD, consolas o cualquier aparato que genere una señal progresiva puede ocasionar errores graves en la representación de la imagen. Estos errores pueden aparecer en televisores con señales progresivas de reproductores que no hayan sido testeados lo suficiente con otros productos de otras marcas. En cualquier caso, el margen de error con la utilización de señales progresiva, en la actualidad se ha visto reducida muchísimo por los nuevos paneles digitales tanto de LCDs y Plasmas, ocasionando mas problemas en los televisores de tubo.

Para finalizar el artículo, decir que toda la información que puedo ofrecer, puede variar en los próximos meses, dependiendo de la industria, de los cambios que puedan afectar al puerto HDMI 1.3 por aún no estar completamente finalizado y por la desinformación que hay entre los responsables del HDMI y del HDCP. Si los propios interesados tienen dudas del propio funcionamiento de sus sistemas, yo no puedo dar una respuesta fidedigna de lo que ocurrirá con la salida de los nuevos reproductores, como tampoco puedo asegurar la funcionalidad o diversos errores que puedan originarse con la conexión de consolas como la PlayStation 3 vía HDMI 1.3.

Sin más, y para cualquier duda, será un placer responderos a todas las cuestiones a través del foro. Un cordial saludo.