6 6 6 juegos retro para Halloween

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Seguramente que cuando leáis esto, Halloween habrá quedado atrás, y la resaca calabazesca aún le durará a más de uno. Vale, puede que este sábado por la mañana ya no sea All Hallows Eve, y que las ánimas ya hayan dejado de cruzar de su mundo al nuestro, que el Samhain ya haya sucedido. Pero el 1 de noviembre es nuestra propia festividad de todos los Santos, nuestro Día de los Muertos por así llamarlo. Y que no sea Halloween no significa que no podamos seguir todo el fin de semana con su espíritu en cuanto a lo que más nos gusta: Jugar. Este año, tras daros 13 sustos, os traemos una nueva oferta: 18 juegos entre conocidos y desconocidos de distintas consolas, estilos, géneros y generaciones, pero todos ellos con un mismo común denominador. 18 títulos divididos en tres apartados como son juegos clásicos hasta la 4ª Generación, títulos de la 5ª y 6ª Gen y juegos para PC. O sea, 6 6 6. Imposible resistirse. Venga, sigamos al encorvado Igor y a su apagada antorcha por los muros de este museo victoriano.

6 en 2D

Habrá quien piense que esta saga nació con la primera PlayStation, y hasta cierto punto tiene razón, puesto que esta entrega que aquí recogemos salió para el primer sistema de Sony. Pero lo cierto es que su punto de partida fue la Super Famicom de Nintendo, con port posterior a la WonderSwan. Bajo el esquema de una aventura gráfica 2D de cursor, este remedo digital del Phenomena de Dario Argento –hasta tenemos a una protagonista parecida a Jennifer Connelly- nunca salió de Japón en sus primeras versiones. Una pena, pues ya tiene muchos de los elementos que veríamos luego en posteriores versiones. Y de postre 9 finales reales y 2 creados por un bug.

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 Secuela del arcade original que tuvo mayor difusión en el mercado gracias a su versión de Mega Drive, en Splatterhouse 2 la máscara llama de nuevo a Rick tras el deprimente final de la primera parte, para que rescate a Jen en un viaje doblemente gore, sangriento, difícil y macabro con sus enemigos espanzurrados contra la pared, cabezas que revientan con nuestros puñetazos, una especie de demonios bebés chillones contra los que hay que usar una sierra eléctrica. Un título que te podía costar más de un disgusto paterno-filial si te pillaban tus padres jugando con él, aunque cuyo riesgo merecía la pena para poder presumir después en el recreo del colegio.

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Usando como base el tema de las Casas Encantadas (¿hay algo más apropiado para el día 31?), encarnábamos nada menos que a un Poltergeist rockero que tenía la misión de asustar a los insoportables Sardinis, una familia de pijos ricos que, a medida que los ibamos echando, iban mudándose a una mansión cada vez más grande. Una experiencia que no ha perdido un ápice de diversión, Haunting nos invita mediante una perspectiva isométrica a movernos por las distintas habitaciones, poseyendo objetos (hay unos 400) y asustando por ejemplo al padre en el garage con un corta-césped con colmillos y ojos, o con un vórtice infernal o un sofá convertido en boca gigante. De hecho hasta había que visitar el Infierno para recoger ectoplasma. Una gozada.

Contando la misma historia que el Castlevania original de la FamiCom -1691, Dracula resucita y Simon Belmont y su latigo Vampire Killer deben pararle los colmillos-, Konami nos regaló en el Cerebro de la Bestia una entrega mítica que muchos seguimos rejugando. La potencia de SNES fue mostrada poniendo en pantalla sprites de personajes grandes (enormes en los casos de Final Bosses) y bien animados, junto con efectos gráficos que nos dejaban con la boca abierta como el momento de la habitación que rota sobre sí misma, o el momento de puro plataformeo sobre el enorme candelabro que oscila. Akumajo plataformero en estado puro.

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Antes de cambiar la historia del terror con sus zombies en 3D, Capcom probó suerte en el terror virtual con un antecedente directo de Resident Evil como fue este Sweet Home, un título de la FamiCom de 1989. Rara avis en un catálogo de bonitos plataformas, Sweet home mezcla el terror psicológico con mecánicas de rol para darnos el control de un grupo de personajes dentro de una mansión. Batallas aleatorias, el concepto de Permadeath –muerte permanente- si se nos moría alguien del grupo, puzles, gestión del inventario y hasta puertas para disimular los tiempos de carga. Pero lo mejor era la impactante y triste historia que narraba, otro antecedente directo de fantasmas trágicos como los de The Ring.

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Terminamos las 2D con precisamente el primero de su especie, el primigenio del terror en consola. Un año antes del Crack de 1983, Atari se atrevió con un concepto de survival horror arcaico pero con elementos muy complejos para la época, como paredes que no se ven hasta encender una cerilla. En sí consiste en recoger tres piezas de una urna y escapar de una mansión con varias plantas esquivando a murciélagos, tarántulas y un fantasma mientras movemos el par de ojos que son nuestro personaje. Pero en la práctica se trata de una oda a la dificultad en sus últimas fases con genialidades como encender la cerilla y que el monstruo de turno la apague de un soplido al entrar en la estancia en la que estamos.

6 en 3D

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Dreamcast oculta muchas cosas en su catálogo como el estupendo D 2. Y una de ellas es este Illbleed, un juego convertido en título de culto absoluto. Basándose en el Survival Horror, pero acercándose más a la serie Trapt/Deception que a Biohazard, Illbleed nos metía en un macabro parque de atracciones lleno de trampas que detectar y esquivar antes que nuestra adrenalina se nos terminase, muriésemos desangrado o nos matasen de un susto, siendo cada nivel temáticamente distinto como un hotel quemado en el que solo faltaba Jack Nicholson, o un campamento cuyo secreto debía resolverse en un límite de 30 minutos. No tuvo las mejores críticas, pero aún con sus imperfecciones es toda una experiencia brutal e intensa.

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Otro título de culto que la crítica encumbró pero las ventas no, Eternal Darkness es uno de los mejores Survival que un servidor recuerda, adentrándose en un terror más psicológico que gore. El legado familiar de los Roivas nos presentaba un reparto coral de doce personajes que de repente nos ponía en la piel de un centurión romano en la antigua Persia del 25 Antes de Cristo, o en la de un monje franciscano detenido en Amiens en 1485 por la Santa Inquisición. Con una atmósfera digna de los escritos de maestros del terror como Edgar Allan Poe o HP Lovecraft, sin duda lo más recordado de su jugabilidad era el efecto que la locura tenía en los personajes. Paredes sangrando, monstruos que desaparecían al atacarnos, sonidos como cadenas arrastrando, gritos, llantos… Uno de los grandes.

Otro adscrito al esquema survival horror, aunque con muchas bondades –y maldades también, aquí no se libra nadie-, Nightmare Creatures presenta una historia que podríamos recoger hoy y ponérsela al prometedor Bloodborne, con cultos demoníacos, horror gótico y una Londres victoriana como telón de fondo, y hasta tenemos una barra de resistencia que se agota. Como servidores de Dios que somos, es nuestro deber cazar los monstruos que aterrorizan Londres -¿a que parece The Order: 1886?- usando armas afiladas y de munición mientras le damos sentido literal a esa expresión de “a Dios rogando y con el mazo dando”. De acuerdo que la cámara era insufrible, pero la atmósfera era insuperable.

Pasó desapercibido, del montón en PS2. De hecho era poquita cosa, pero si lo que se trata es de pasar miedo y experimentar una historia macabra –pero macabra-, Kuon es de esos títulos hechos con ese concepto en mente. Ambientado en la época del Japón feudal, exploramos una mansión con tres personajes exorcistas, comenzando con una novata en estas lides. Tenemos ataques físicos y magia con cartas, y entes que podemos convocar para que nos protejan. Su mayor tara residía en un control considerado desfasado en una época post-Resident Evil 4, pero su atmósfera, escenario de fondo y ritmo pausado lo hacen merecedor de una oportunidad. Y es que no es lo mismo estar en el presente y tener armas que en el pasado, sin más tecnología que la magia.

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Tras Alone in the Dark IV, Darkworks se embarcó en otro Survival Horror, pero creando una nueva IP que fue el primer juego de terror de Ubisoft. Usando un escenario ideal para el miedo, un barco a la deriva, Cold Fear mezclaba un ritmo de acción –el prólogo en la cubierta, el tono películero y efectista- con un tono más atmosférico en interiores. De acuerdo que era el festival del tópico Survival, pero dar sustos, los daba. Y contarnos una historia efectiva de mad doctors y experimentos también lo hacía, aunque en esta teníamos hasta la CIA y la mafia rusa implicadas. Competente, divertido y merecedor de una segunda oportunidad por su fórmula estándar pero efectiva.

La respuesta de Sony al Silent Hill de Konami –de hecho su director es el mismo del primer Silent, Keiichiro Toyama-, Forbidden Siren engrosó la lista de exclusivos de PlayStation 2 con un título que ciertamente daba miedo, pero que además podía presumir de una historia nada predecible en su origen. La odisea de supervivencia de un enorme reparto jugable se mezclaba mientras saltábamos de un personaje a otro, escapando de unos enemigos, los shibito, que ponían y siguen poniendo los pelos de punta y que nos perseguían incluso aunque cerrásemos las puertas tras ellos. Pero lo mejor era la capacidad de cada personaje de meterse dentro de un shibito y ver lo que ellos veían, junto a la macabra, espeluznante y opresiva atmósfera y escenario. Toyama-san, firma ya Gravity Rush 2 y tráenos de nuevo a la Sirena, por favor.

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6 en PC

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El prolífico escritor Clive Barker realizó su primera incursión virtual con el guión para Undying, un juego que nos situaba en 1923, invitándonos a seguir los pasos del aventurero paranormal Patrick Galloway en una inquietante mansión en la costa de Irlanda. Una historia que mezcla textos prohibidos, objetos de místico poder y que desemboca en todo un apocalipsis, en la que la sangre y el gore no son tan importantes como el ambiente lovecraftiano de antiguas civilizaciones y demonios ocultos, el juego era un survival horror bajo estética y mecánicas FPS, mezclando armas comunes y sobrenaturales y hechizos, elementos RPG y todo bajo el Unreal Engine. No ha envejecido nada a nivel de diversión, sustos o historia, pero nada. Dadle una oportunidad, que todos tenemos PCs que lo pueden mover a todo tren.

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Una aventura gráfica de puro terror psicológico y claustrofóbico desarrollo, el icónico y personal artista H.R. Giger se encargó del aspecto visual y concibió visualmente ese “Mundo Oscuro” de apocalípticas consecuencias en el que nos movemos desde la primera pesadilla en la que nos inyectan un embrión alien en el cerebro. A pesar de ser una aventura gráfica, su desarrollo estaba muy guiado por acciones concretas que si no se realizaban de la manera que se debía, obligaban a empezar de nuevo hasta dar con ellas, lo que desesperó y no a pocos, pero con una trama de esas que no se olvidan, sobre todo jugándolo en una época en la que historias así no eran tan comunes de encontrar. Simplemente genial a nivel visual –y doblado a nivel sonoro-,lo mejor era la atmósfera que desprendía, que aún lo sigue colocando en la lista de los juegos más terroríficos que se han hecho nunca.

Halloween en los Estados Unidos significa dos cosas, dos iconos: Jack Skellington y Elvira, protagonista de Misstres of the Dark, auténtica cinta de culto de Serie Z que popularizó la creación de Cassandra Peterson y la elevó a los altares de la cultura Pop americana. Pero lo cierto es que las aventuras de PC que se lanzaron en la época de inicios de los 90 siguen atesorando una enorme calidad en formato Aventura gráfica y RPG en primera persona. En la primera Elvira ha heredado el castillo de su difunto tío demoníaco Vinnie, el cual quiere convertir en una atracción turística, hasta que sin querer resucita a su malvada antepasada Esmeralda la Maligna. En la secuela, Elvira II: Jaws of Cerberus nos convertíamos nada menos que en el novio de Elvira, debiendo rescatarla de las garras del demonio Cerberus y abriéndonos paso por un estudio de cine de terror reconvertido en Infierno particular. Difíciles, exigentes, con momentos muy de terror e impacto gore. Gráficamente son muy rudimentarios hoy en día, pero os retamos a pasároslos enteros. Y si se atragantan, siempre tenemos el arcade de scroll lateral de Amiga y Atari.

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Estrenado cuando la Aventura Gráfica volvía a ser lo que era tras un periodo de oscuridad post-Grim Fandango, Still Life nos sumergió en una caza al asesino mientras llevábamos a la detective Victoria McPherson durante la Navidad neoyorquina. Asesinatos brutales, casi rituales, escenas del crimen, un asesino esquivo, flashbacks a los años 20 –asomando Post-Mortem por ahí- y el buen hacer de Microids nos dejó un buen juego que no es perfecto, pero sí que tiene muchas bondades, empezando por estar doblado, saber hacernos sentir que somos un investigador del FBI –molaba revisar esas fichas de las víctimas con espeluznantes fotos- y dar al fan del Point & Click lo que pedía. Su final es su mayor crítica, pero menos mal que hicieron una continuación. A recordar su fabulosa y espectacular intro, con el Dies Irae del Requiem de Mozart atronando en un montaje perfecto.

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No es exactamente retro, pero para muchos, por desgracia, 9 años de antigüedad son suficientes para colgarle la etiqueta de ‘antiguo’. A tiempo para Halloween de 2005 nos llegó en PC el considerado uno de los mejores juegos de aquel año. Al principio parecía el típico FPS, y de hecho más de uno lo recomendó así a los amigos. Pero lo cierto es que cuando la niña Alma empezaba a enseñarte sus visiones del horror, la cosa cambiaba y se volvía una mezcla de FPS y Survival Horror que a muchos nos hizo saltar más de una vez de la silla. Espectacularidad gráfica, tiroteos a cámara lenta como una buena peli de John Woo, una gran IA y modos multijugador, 9 años después mucho ha cambiado en el campo de los FPS, pero FEAR sigue siendo una alternativa para disfrutar disparando y acojonarnos en primera persona. Y lo mejor es que ya no nos hace falta un maquinón para moverlo.

En un día en que todo gira alrededor de la Muerte, del más Allá, de la Parca, los espíritus… ¿Qué mejor que un juego que nos lleva directamente ahí, al mundo de los muertos? La última gran aventura de LucasArts y el último juego de Tim Schafer en su compañía fue también el punto más alto del género. Posiblemente, y para muchos, la mejor aventura gráfica jamás producida. Una mezcla de originalidad, con una trama única que nos llevaba al Inframundo en una estética mezcla del Dia de los Muertos mexicano con el Film Noir de detectives y Gangsters de los años 40. Lo mejor de la aventura gráfica como lienzo para crear narrativas, como un método de explorar mundos y estimular la imaginación se conjugó aquí, en este código base. Y nada mejor que recordar esta obra maestra absoluta, esta joya del género, en el día más apropiado para ello. El año que viene la tendremos de nuevo por aquí adaptada a los tiempos HD, pero nosotros queremos quedarnos hoy con la original de 1998, porque lo mejor de lo mejor se escribe con M, como Manny Calavera.

Escoger 6 de cada apartado se ha devenido en un sufrimiento –no nos colguéis por dejar fuera American McGee’s Alice y tantos otros-, pero había que elegir, y además tiempo hay de más listados con todos los Halloween que nos quedan por delante. Tras deliberar en la redacción entre calabazas, vampiros y fantasmas de dulce hemos escogidos estos 6 6 6 en particular, pero queremos saber cuáles formarían vuestras listas ideales, con cuáles vais a pasar el finde o les habéis estado dando en esta semana del 31 de octubre. ¿Ha sido DOOM 3? ¿Quizás Phantasmagoria o Drácula Resurrection? ¿Haunting Ground, Sanitarium o Costume’s Quest? ¡Feliz Halloween!

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