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Senran Kagura: Bon Appétit!

Senran Kagura: Bon Appétit!

Senran Kagura Bon Appetit

Las explosivas chicas y su escueto y roto vestuario de Senran Kagura están de vuelta en PS Vita. Pero esta vez los combates se convierten en musicales, y el escenario de lucha en una cocina en este Spin off de ritmo que es Bon Appetit. ¿Listos para demostrar nuestra valía como grandes chefs ninjas?

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Era justo al empezar este año cuando la polémica se desataba en torno a una serie conocida por algunos, pero que a otros no les sonaba de nada. Senran Kagura Burst para Nintendo 3DS arrastró cierta polémica en torno al contenido no tanto del juego –un beat ‘em up bien clásico-, como de sus personajes, presentándonos un grupo de colegialas de enormes y bamboleantes atributos entrenadas en las artes Ninja por un sensei poco serio. El motivo de la polémica era tanto el detalle de que sus ropas se iban rompiendo cada vez que nos golpeaban fuerte, como que los atributos de las chicas eran explotados por encima de las mecánicas jugables a niveles de puro fanservice Ecchi, siendo posible hasta activar el 3D de la consola en un modo Espectador y ver sus senos saliendo de la pantalla y botando.

En Reino Unido lo declaraban como “denigrante para la mujer”, pero lo cierto es que salir para una consola de Nintendo como 3DS le acarreó parte importante de la polémica -ahí teníamos el Ikkitousen de PSP, o ahora el Bullet Girls de PS Vita, que llega a niveles más gráficos con sus chicas, y que de momento no está haciendo tanto ruido por no salir de Japón. Después de llegar a Vita con la entrega Shinobi Versus, Senran Kagura Bon Appetit se aleja de la escuela Beat ‘em Up de sus antecesores como el Burst de 3DS, y se plantea a sí mismo como un spin off de peleas en batallas de ritmo musical, o sea, ir pulsando los iconos en pantalla según vayan saliendo al más puro estilo Guitar Hero o Project Diva F. El esquema difiere un poco en cuanto que tenemos no una, sino dos barras de iconos en las que van apareciendo los botones a pulsar, siempre de los 8 frontales, los 4 de la cruceta y los 4 de acción. Tenemos pulsación simple, momentos en que tendremos que mantener uno o dos pulsados un tiempo, o hasta machaque de botones con una cantidad específica en pantalla, según el nivel de dificultad escogido.

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Pulsarlos en el instante adecuado y encadenando varios sin fallos nos llevará a conseguir combos y aumentar la puntuación en pantalla. Cometer fallos nos llevará a penalizaciones, y ojo que parece que no, pero aquí se castigan y mucho. Acertar con los botones irá rellenando el Medidor de Arte Ninja en la parte izquierda de la pantalla, que usando los botones superiores L y R nos ayuda desatando un arte ninja que aumenta nuestra puntuación con bonus extras si seguimos en racha, pero que terminará en cuanto la fastidiemos y nos equivoquemos o fallemos una vez. Mantener un combo tras vaciar el medidor Ninja sin haber fallado hace que la magia no desaparezca y siga subiendo de nivel, lo que nos da ventaja de puntos sobre el rival y otorga un Perfect al final del encuentro si no nos equivocamos.

Round 1, Round 2
ROUND 3!

Cada batalla de la cocina consta de tres asaltos, siendo sometidos a la valoración del juez Hanzo –no podían haber escogido a otro más adecuado sin duda. En los dos primeros se valora quién de las dos luchadoras ha cocinado el mejor plato –si vamos perdiendo ya sabéis lo que toca: Ir quedándonos sin ropa-, y en el tercero y decisivo quién de las dos gana el combate. A la hora de jugar hay que tener en cuenta la valoración que se hará de nuestro plato, que consta de dos elementos. Conseguir combos aumentará el tamaño del plato, y lograr una precisión exacta en cada movimiento mejorará el sabor. Durante la elaboración de platos, el cocinar bien hace que nos ganemos la mitad del corazón de Hanzo; cocinar mejor, con combos y mano diestra, el corazón entero. Y si obtenemos todo su corazón, hará acto de presencia en el medidor inferior de la pantalla durante el tercer asalto.

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Pulsarlo en el momento adecuado nos brindará, según la descripción del juego, “una maravillosa nueva perspectiva” de la situación, básicamente un primer plano del cuerpo de una de las chicas con menos ropa, que por supuesto si nos dedicamos a mirarlo sólo servirá para distraernos de las barras de botones y perderemos seguro. Por último, si cocinamos con pericia durante todo el combate y somos consistentes en ello, obteniendo una victoria perfecta al final en la que le rompemos la ropa interior a nuestra rival, se nos brinda una escena en plan humillando a la shinobi derrotada, que tiene que soportar estar en un plato de comida con nata a modo de tanga y cubrepezones y chocolate por todas partes.

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El modo Historia es una excusa para promover los combates de cada chica, dentro de una especie de Batalla de Cocina –riete tu del Iron Chef- en la que si ganamos todos los combates podremos acceder al pergamino del Arte Secreto Ninja, un ‘fake’ como una catedral que desde la misma intro del juego se nos dice que no existe. La historia de cada chica se nos narra mediante una aburridisma pantalla estática al principio con diálogos –escritos en inglés- sobreimpresos siguiendo una estructura narrativa en primera persona, y expresiones sonoras y frases cortas en japonés de cada personaje, aunque luego pasamos a ver los avatares completamente animados de las luchadoras y escuchar diálogos completos. Recomendamos que no se salten, puesto que algunas como la de la primera chica, Asuka, no tienen desperdicio. Los que conozcan la serie y hayan visto el anime saben de la pasión de esta shinobi por los rollitos Futomaki que su abuelo prepara, y no se asustarán. Pero cualquiera que no sepa esto y se ponga a leer “corrí por la calle gritando que necesitaba algo grande y consistente que llevarme a la boca para tener la satisfacción que buscaba” o “Quiero uno grande y duro, que las chicas de hoy en día solamente les gustan cositas pequeñas que les quepan bien en sus boquitas […] ¿De qué lado estás? ¿Te gustan grandes y duros, o pequeños y delgaditos? ¿Cómo? ¡Estoy hablando del tamaño de la comida!”.

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Pelearemos contra cinco chicas tras escoger modo de Dificultad, y de hecho para los principiantes recomendamos el Fácil, ya que el Normal, a la tercera canción, incrementa considerablemente el nivel de dificultad, que en el último combate es elevadísimo en el tercer asalto aunque hayamos ganado en los otros dos. Este es el principal punto negro de su mecánica, ya que de nada importa que hayamos clavado los dos primeros asaltos, siendo el tercero el que decide la victoria, y que ya en nivel Normal, tras pasarnos unos 20-25 minutos en el modo Historia para llegar al final con la shinobi escogida, la última rival a la que humillamos en los dos primeros rounds puede dejarnos temblando en el tercero por culpa de habernos perdido unos pocos botones en el combate, castigándonos con demasiada severidad.

Futomaki BIG rolls

Otro problema es el poco contenido que Bon Appetit trae, ya que con la excusa de prometernos más luchadoras en un futuro DLC, el juego que compramos nos trae poco más de 10 personajes y sus canciones –las luchadoras de la Hanzo Academy y de la Crimson Squad-, por lo que un par de vueltas al modo Historia o Arcade con un par de shinobis y los temas ya se repiten. Cierto que así podemos ir entrenando el oído y las manos si queremos conquistar el nivel Difícil –en el que la dificultad es una locura-, pero en unas pocas horas ya habremos exprimido al máximo el juego, que en el contenido descargable traerá las shinobi y canciones de las academias Gessen y Hejibo. Según la editora, esto es así porque en Japón Bon Appetit salió en dos entregas, cada una con dos escuelas Shinobi, y en Occidente han escogido lanzar un solo juego más un DLC, pero lo cierto es que el juego se siente falto de contenido.

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El modo Arcade nos hace pelear contra seis shinobi, que variarán según la dificultad elegida. En el último modo de juego, Free Mode, como su nombre indica nos da libertad para escoger a la rival, siendo el ideal para entrenarnos en la dificultad.  Fuera de los modos de Combate, en el modo Vestuario, como suele ser habitual en la serie, podremos cambiar de traje a las chicas y ponerle la ropa de otras. Pero la cosa no se queda en el exterior solamente, sino que también podemos echarle un vistazo a lo que llevan debajo, a su ropa interior, para cambiársela también por si se le rompe lo que lleva,  y de paso comprobar qué trajes hacen llevar por debajo a las chicas sujetador y cuáles solamente dos tiritas para taparse los pezones. El pelo y los accesorios como orejitas de conejo o gafas también pueden ser modificados de entre los que vayamos desbloqueando, pero este vestuario es también un modo que nos permite ver los movimientos in-game de las chicas –por ejemplo cocinando con microondas o cortando una barra de tofu- mientras movemos la cámara a nuestro antojo alrededor de ellas, haciendo zoom y todo, ya que es muy difícil fijarse en su animación mientras jugamos.

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Hay que destacar la forma en que el estudio aprovecha las capacidades que Vita les ofrece como lo hacía con 3DS. Y si en Burst podíamos verle las tetas botar fuera de la pantalla, en este Bon Appetit el giróscopo de la consola se aprovecha junto con la pantalla táctil. Y sí, es exactamente cómo alguno está pensando: Tocándolas en el pecho para ver su reacción de susto, o en la cara, la espalda, el pelo, el culo o… sí, también entre las piernas. Y si la pantalla en panorámico de la consola no nos permite ver a las féminas tan bien como si pudiéramos inclinar el sistema y que aparecieran a todo lo largo de la pantalla en vertical, pues basta pulsar L ó R y voilá! Ya las tenemos en una visión horizontal para inclinar Vita de lado y verlas más grande, en todos los sentidos. Si obtenemos buena puntuación superando el modo Historia, en el Vestuario podremos ver a nuestra luchadora también vestida de nata y chocolate sobre un plato de comida en plan sensual, y esta vez se escandalizará mucho menos si la tocamos.

Cuando consigamos una meta o una buena puntuación, seremos recompensados con imágenes ecchi de las chicas en plan cocina erótica, o sea, con el cuerpo desnudo untado de nata y trocitos de chocolate mínimos para taparle eso que implicaría ganarse el +18 si se viera por ejemplo. Nuevas imágenes, como las que abren y cierran el modo Historia de cada chica podrán revisitarse en la Librería, que también incluye una galería de voces de las shinobi, la puntuación, y el mejor apartado: Poder escuchar las canciones y la partitura en un reproductor táctil además, como si tocásemos la pantalla del móvil, un detalle agradecido para los que quieran escuchar la BSO.

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A nivel visual tenemos un apartado atractivo a la vista –gráficamente hablando- que se mueve con el motor de Shinobi Versus, con el toque cel-shading y muy colorista en el que lo mejor es cuando el juez prueba los platos finales, y nos deleita con videos en los que si el sabor es bueno, se imaginará en un enorme barco hecho de las delicias marinas que hemos cocinado, o soltando un puño de dragón con un arroz bien sabroso. En las pantallas ingame de victoria de nuestra Shinobi o las de recompensa con la chica cubierta de comida también usamos el giróscopo para ver la imagen en profundidad. Y durante los combates la planificación y efectos, en los que cada shinobi se limita a cocinar echándole ganas y no insinuarse, son muy vistosos, pero el problema es que nuestros ojos estarán fijos en el contador de botones.

La música es siempre un componente importante en este tipo de juegos. A nivel jugable ya hemos comentado que se queda parca en canciones, aunque la calidad de estas es en general buena, y algunas con ritmos muy pegadizos. En los combates tenemos sobre todo instrumentales a ritmo Vocaloid, aunque también hay espacio para algunas con letra y un tono más rockero, pero por lo general no abarcan una variedad demasiado grande en estilos. La música en sí de los menús y las escenas intermedias en la parte de novela visual y narrativa está conseguida, sobre todo el tema con tambores taiku y flautas traveseras.

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6

Correcto

No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.