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Homosexualidad y videojuegos, el Orgullo Gay llama a las puertas del ocio digital

La industria del ocio digital madura para tratar temas antaño controvertidos. Electronic Arts es la compañía más pro-homosexuales Tabúes en videojuegos: Los temas prohibidos

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A pesar de que las relaciones entre personas del mismo sexo van ganando posiciones en el entramado social y se normalizan legalmente en los principales países del mundo –el último movimiento al respecto lo ha dado EE. UU.–, para la industria del videojuego todavía resulta en parte un tema tabú que pocos diseñadores se atreven a tratar en sus producciones. Y en un sector que aboga cada vez más por lo cinematográfico, temas maduros como éste también deben tener cabida.

Puede que dentro de una década la introducción de un personaje homosexual en un videojuego no suene a anécdota y genere controversias como en la actualidad, pero para que esta situación se produzca es necesario que existan pioneros que tomen la delantera. Electronic Arts, editora de ‘Battlefield’ y ‘Los Sims’, es considerada como la empresa con el entorno de trabajo más integrado en el colectivo homosexual, según las valoraciones de Human Rights Campaign Foundation.

La multinacional se ha ganado a pulso este reconocimiento durante la presente generación gracias al tratamiento que ha dado a la homosexualidad en sus videojuegos, con la serie ‘Mass Effect’ de BioWare como máximo exponente al permitir que su protagonista, chico o chica según la elección del jugador, se enamorara de un personaje de su mismo sexo. El estudio admite “no haberse tomado” los romances a la ligera y sentirse presionado por la cantidad de ojos que lo valorarían.

Otra de las licencias de BioWare, la saga de rol medieval ‘Dragon Age’, también ha cultivado los romances homosexuales entre sus personajes. Para su guionista, David Gaider, las relaciones entre personajes sean o no del mismo sexo no son más que “algo secundario” para el juego que ayuda a evitar “la cosificación” del personaje, dándole un toque humano y vivo que potencia la narrativa.

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A pesar del trabajo realizado por BioWare para integrar al colectivo homosexual en sus videojuegos, también ha protagonizado algún que otro tropiezo en el tratamiento del tema. El más reciente se localiza en el multijugador masivo ‘Star Wars: The Old Republic’, que no permitió las bodas entre personajes del mismo sexo hasta una actualización posterior al lanzamiento y en un planeta exclusivo al que solo se puede acceder alcanzando un nivel determinado.

Más allá del tratamiento de la temática, Electronic Arts lleva tiempo siendo proactiva con el colectivo homosexual mediante la participación en eventos específicos como el “LGBT Full Spectrum” que tuvo lugar en Nueva York a comienzos de año y que congregó opiniones en Twitter mediante el hashtag #H8IsNotAGame (“El odio no es un juego”). Este aperturismo hacia esta realidad social le ha costado acusaciones de consumidores que acusan a la compañía de “incitar a la homosexualidad”.

El camino seguido por Electronic Arts se ha visto replicado por otras desarrolladoras de videojuegos durante la actual generación de máquinas como Bethesda, que en el juego de rol ‘The Elder Scrolls V: Skyrim permitió las bodas homosexuales. No se trata de una decisión de diseño fácil, pues en ocasiones la inclusión de personajes homosexuales y del sexo como temática puede influir en la clasificación por edades de un videojuego en mercados como el norteamericano.

La ambigüedad como recurso

Para que una productora como Electronic Arts alcance este grado de aceptación de la realidad homosexual han tenido que pasar un proceso de décadas que se ha caracterizado por tratar el tema casi como un tabú, representante personajes homosexuales mediante clichés exagerados, mensajes velados y evitando confirmaciones explícitas sobre la condición sexual de los personajes, que en ocasiones actuaban más como caricaturas y parodias exageradas que como reflejos de la realidad.

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Pero hasta hace pocos años, la situación real de los personajes homosexuales se basaba en la parodia y la confusión con figuras que mezclaban características masculinas con femeninas, como el caso de Birdo de ‘Super Mario Bros. 2’, de género "indeterminado", o la introducción de Poison en ‘Street Fighter’ y ‘Final Fight’, reconocido transexual por Capcom y hasta censurado en diferentes versiones con modificaciones de su diseño para convertirse en un personaje íntegramente masculino.

De hecho, la bisexualidad es otra condición que ha potenciado controversias durante la historia de los videojuegos con ejemplos como ‘FEAR EFFECT’ y su pareja de chicas protagonista, las escenas lésbicas de la serie ‘God of War’ o la reciente y más aceptada visión del mundo homosexual y de la noche con ‘Grand Theft Auto IV: The Ballad of Gay Tony’ de Rockstar Games. Incluso Hideo Kojima ha coqueteado con la bisexualidad a través de Vamp en ‘Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty’.

Un héroe gay

En verano del 2012, justo antes de la celebración del Día del Orgullo Gay, los dispositivos móviles recibieron el primer héroe abiertamente gay en forma de videojuegos con Supergay, un videojuego que nació de la mano del grupo de inversión especialista en tecnología Klicrainbow con el objetivo de abrir nuevos horizones en el mundo de las aplicaciones. Carlos Pablos-Ruiz, co-owner del grupo, comenta que buscaban un "cambio de aires" y lo consiguieron con un proyecto "novedoso, interesante, rompedor y avanzado" como Supergay.

En este juego, su protagonista es un heterosexual que se da cuenta de su verdadera orientación sexual. Esta decisión le costará el disgusto de soportar a sus ex-novias, que le perseguirán a través de diferentes escenarios a golpe de pantalla táctil. La recepción del público de este proyecto "rompedor de tabúes" resultó "buena, con miles de seguidores en redes sociales" y 200.000 descargas de pago (cuesta 0,89 euros en App Store) gracias a su distribución en 80 países

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