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Mass Effect 3, Impresiones

¿Cómo empieza Mass Effect 3?, ¿qué sorpresas invaden sus dos primeras horas de juego en solitario?, ¿está a la altura de un cierre de trilogía tal?, ¿qué equilibrio hay entre el rol y la acción?, ¿novedades? Habiendo jugado al código final, estas dudas tienen respuesta positiva y realmente asombrosa. Bioware prepara el cierre de su ópera espacial con la mejor elección que podría haber hecho, con un disparo certero en jugabilidad y reforzando los atributos clave de la marca: el Shepard más curtido está perfectamente preparado para desembarcar de la Normandía y acabar, de una vez por todas, con la invasión de los Segadores, ahora en ciudades de la Tierra y en su rango más agresivo e inteligente.

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¿Cómo empieza Mass Effect 3?, ¿qué sorpresas invaden sus dos primeras horas de juego en solitario?, ¿está a la altura de un cierre de trilogía tal?, ¿qué equilibrio hay entre el rol y la acción?, ¿novedades? Habiendo jugado al código final, estas dudas tienen respuesta positiva y realmente asombrosa. Bioware prepara el cierre de su ópera espacial con la mejor elección que podría haber hecho, con un disparo certero en jugabilidad y reforzando los atributos clave de la marca: el Shepard más curtido está perfectamente preparado para desembarcar de la Normandía y acabar, de una vez por todas, con la invasión de los Segadores, ahora en ciudades de la Tierra y en su rango más agresivo e inteligente.

Falta poco más de un mes. La Ciudadela prepara su ofensiva final obre los Segadores, ya en el planeta Tierra. Una de las IPs más importantes y determinantes de la generación está a punto de cerrarse, con un Comandante Shepard que llega dolorido y exhausto de tantas pérdidas y hostilidad a su alrededor, de tanto trabajo y desventuras, un Shepard preparado para el fin. Bioware se enfrentaba a un reto determinante en este culmen de trilogía, debía atender al fan sin cerrar por ello la puerta a usuarios que puedan buscar el acceso a un juego de disparos profundo, largo y bien narrado, como rozó ya Mass Effect 2, desligándose del enfoque más rolero que marcó al primer título. A esto había que añadir la espectacularidad y epicidad suficientes como para que el clímax conseguido estuviera a la altura de la impepinable saga, también en tamaño: este Mass Effect 3 estaba obligado a ser el más grande y perfeccionado de todos. Electronic Arts nos ha invitado a Munich a ponernos ante la versión final del esperadísimo juego, empezar una partida como lo hará cualquier usuario a partir del 8 de marzo en su propia casa, y contemplar qué rista de ideas ha tenido la compañía para contentar a todos los tipos de jugador, crear el episodio definitivo y a la vez no perder la frescura.

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Debo reconocer que era de los que se mantenían escépticos con el resultado final de esta nueva superproducción espacial. El giro hacia la acción pura que implementó Mass Effect 2 y la simplificación de algunos de sus esquemas jugables me hacía pensar que esta tercera entrega seguiría esta línea sin retroceder hacia su vertiente rolera más pura. El selector de tipo de juego que se ofrece en Mass Effect 3 al empezar una partida es la primera señal clarísima de que Bioware se ha esforzado esta vez por dar al seguidor lo que pida, aunque con ello tenga que hacer tres tipos de juego diferentes: Juego de Rol, Acción e Historia, las tres modalidades que marcan este selector de estilo de partida y que se relacionan también con el modo de dificultad que se quedará ya para las más de 15 horas que promete su Campaña principal sin atender a misiones secundarias ni subidas de nivel innecesarias. Se podrá rebajar esta dificultad en cualquier momento desde el menú Pausa. El modo de juego Historia está pensado "para quienes quieren disfrutar de la trama de Mass Effect 3 sin complicaciones excesivas en la jugabilidad". Sin duda, será el más polémico y el empleado por aquellos que prefieran basar su avance en las conversaciones y las cinemáticas, con enfrentamientos armados menos exigentes o misiones de exploración y búsqueda algo más guiadas y con pistas.

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En la categoría Acción, la partida seleccionará de forma automática muchas opciones de los diálogos libres y hará de forma automática las subidas de nivel de los personajes y desarrollo de nuevas habilidades y atributos. También, el comportamiento de los enemigos será más agresivo y enfocado al estilo de juego de cada jugador y su equipo en cada momento, tieniendo éste al alcance más armamento y munición, en combates más constantes y de tiroteo directo. Algunas misiones secundarias cambiarán su objetivo para apostar más por los enfrentamientos. Sin embargo, Juego de Rol permitirá colocar los puntos de experiencia a nuestro libre albedrío en las tablas de mejora de todos los personajes -aunque se puede pasar a una subida de nivel automática en cualquier momento desde el menú Pausa-, dará al jugador más decisiones posibles en los diálogos y bifurcaciones dramáticas o construcción de personalidades, y equilibrará los momentos de acción armada con la exploración, recogida de items, equipo o encuentros con jefes finales. No obstante, pese a todo esto que comento, Mass Effect 3 no será demasiado diferente en una vertiente u otra. Es una experiencia única y pensada en general, y aunque se introduzcan leves particularidades a cada estilo de juego, en definitiva dos partidas de usuarios distintos compartirán el argumento, los mejores momentos, los objetos clave, las misiones secundarias, los requisitos de exploración y puntería, los diálogos...  como ocurría en las dos primeras entregas.

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Tras el selector de partida y justo antes de algunas preguntas sobre la personalidad que queramos dar a Shepard (protagonista masculino o femenina), donde podremos escoger su estado de ánimo debido a las pérdidas sentimentales de los juegos anteriores, su implicación en la lucha contra el mal (Héroe de Guerra, Superviviente, Despiadado) o los momentos más importantes de su vida, el juego nos lleva hasta el editor de personaje principal, ahora más completo que nunca y con una buena relación de opciones, estilos y colores para todas las prendas y rasgos físicos del personaje al que demos vida y que nos acompañará durante las más de 50 horas que el juego propone si queremos adentrarnos verdaderamente en su universo, más allá de la trama central. Por supuesto, también tendremos que elegir su clase, entre Soldado, Centinela, Infiltrado, Vanguardia, Ingeniero o Adepto, lo que genera unos puntos de inicio en unos y otros atributos, mágicos, de carácter, de sigilo, pirateo o de destreza armada. La procedencia es importante en esto: Colono, Terrestre o Espacial. Podremos importar nuestro personaje de Mass Effect 2, lo que supone traer también la partida directamente y todas sus implicaciones emocionales ya construidas con los juegos anteriores, clase, procedencia y atributos. Una idea brillante que ya era posible del primer al segundo juegos y que Bioware ha querido repetir para que podamos vivir toda la vasta trilogía con un mismo comandante en continua transformación por los acontecimientos.

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Consejo de Guerra

La historia arranca en una alarmante Vancouver del futuro siendo totalmente invadida por mastodónticas armas, naves y brazos-grúa Reaper. Los Segadores han comenzado su ataque a la Tierra y Shepard y el resto de miembros del escuadrón discuten sobre cómo reaccionar ante una ofensiva de tan descomunales proporciones y en casa. El almirante Anderson y otros miembros del Consejo recomiendan -en mi partida- cómo actuar y evacuar a todos los civiles posibles. Nuestro protagonista, mientras, se dirigirá a la naves de salvamento entre las que está la Normandía para iniciar una guerra que promete ser la mayor que hayamos visto nunca en la saga, actuando en todos los frentes e irrumpiendo como pilar central de la trama de este último Mass Effect. Así, el juego nos pone a los mandos del comandante en las afueras de la sede de gobierno, bajando por terrazas y conductos de la futurista arquitectura con una vistosísima representación de la ciudad canadiense al fondo siendo totalmente destrozada. Muchos grupos de Reapers salen a nuestro paso en estos primeros tiroteos, que sirven también de tutorial para los nuevos usuarios y que nos permiten efectuar ya las primeras subidas de nivel de todos los personajes. Las puestas a cubierto y la selección del armamento adecuado vuelven a ser clave en la faceta third person shooter.

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En el camino entre enemigos, saltando por diversas plataformas con comandos automáticos, scripts y cinemáticas bastante emocionantes, también tendremos que tomar las primeras decisiones, incluso conversacionales. El espíritu emotivo de la saga queda de manifiesto rápido en la aparición de un pequeño que permanece escondido, solo y asustado en un conducto de ventilación, al que el protagonista pide que salga y corra hacia una nave, y que correrá una suerte cuánto menos sorprendente, también en relación a nuestros actos. La espectacular banda sonora ayuda a crear estos momentos cinematográficos de auténtico impacto audiovisual y que lograrán quedar en el recuerdo. En Mass Effect 3 las decisiones tienen consecuencias a corto, largo y medio plazos, bastante tangibles ya que llegan a modificar, como en los anteriores juegos, quién se salva y quién perece, o la personalidad de protagonistas y rumbos e historias que viviremos. Éste ha sido uno de los mejores aciertos de la trilogía y en este entrega de cierre se va a potenciar muchísimo.

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Los poderes bióticos tendrán más presencia y variedad, logran ser el eje central de la jugabilidad si escogemos clases como el Adepto, más eficaz con estos hechizos que con armamento estándar. Combinarlos con los del resto de miembros de nuestro escuadrón logrará resultados únicos en los tiroteos y acciones conjuntas de mayor eficacia. Además, la posición que tomen todos los personajes sobre el escenario es determinante, pues la IA rival presionará como nunsimca, acercándose bastante y arrancando segmentos de nuestra doble barra de vitalidad, resistencia (auto-regenerada) y vida. Para las posiciones, Mass Effec 3 vuelve a disponer un sistema de órdenes simples con el que organizar a los compañeros, siempre manejados por la CPU. Las habilidades biónicas están recuperadas en su mayoría de los capítulos anteriores, aunque no faltan nuevas y sorprendentes maestrías mágicas, que permiten ofensivas, defensa y posicionamientos realmente poderosos, estructuradas por tipo y con accesos directos configurables. Hay todo un universo en la paleta de habilidades bióticas de cada personaje, habrá que familiarizarse con ello.

BioWare: El multijugador de Mass Effect 3 es

Las siguientes partes de la historia -en mi partida- llevan a Shepard hasta Marte, donde tendrá que explorar una excavación en busca de una pieza determinante de este puzle bélico interespacial que sus creadores nos han preparado. No faltan los reencuentros con personajes por todos conocidos, de nuevo cargados de emoción y tratados con una madurez rara vez alcanzada en narraciones de videojuegos. El más que notable aspecto técnico ayuda a la expresividad total de los personajes, sus gestos, y todos los entornos que los rodean. Así, el motor de las anteriores entregas es llevado en ME3 a su máximo nivel, funcionando una vez más de manera superlativa en el tratamiento de los brillos, las texturas y el realismo, tanto de efectos como el agua, las explosiones o el humo como en sonidos y comportamientos físicos, especialmente marcados en el fogueo de las armas, los pesos de los elementos y personajes, la rugosidad... Llegará, como los anteriores, con voces en inglés y subtítulos en castellano.

BioWare: El multijugador de Mass Effect 3 es

La batalla final

Mass Effect 3 arranca lineal y espectacular, totalmente centrado en implantar con contundencia su base jugable revisada y preparar al jugador para la vastísima epopeya audiovisual que se nos viene encima, un cierre por todo lo alto reforzador de los pilares más alabados de la joven marca. A partir de la segunda hora el título parece sumergirse más de lleno en el universo amplio que propone, dejando mayor libertad de exploración y decisiones al jugador y presentando a gran parte del elenco de protagonistas de esta obra, viejos conocidos y nuevos alistados. El fan puede estar tranquilo de que Bioware ha recogido todo su feedback y lo ha implantado con destreza. El recién llegado a Mass Effect también encontrará en este tercer juego una vía de acceso a una de las mejores trilogías de la década, con espacios narrativos de los acontecimientos anteriores y tutoriales para cada acción. Ya en la versión final, probaremos en profundidad la Campaña singleplayer, si se mantiene y cómo acaba, y la modalidad cooperativa, la gran novedad en este tercer episodio. Por el momento, toma de contacto tranquilizadora. Shepard y compañía siguen en su magnífico estado de salud, ya veremos si precisamente en este ocaso narrativo se esconde la madurez absoluta de la saga. Mass Effect 3 puede ser el mejor de todos.

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Mass Effect 3

  • 360
  • PC
  • PS3
  • RPG
  • Acción

Las aventuras del comandante Shepard llegan a su fin en el último capítulo de la trilogía espacial de BioWare.

Carátula de Mass Effect 3
9.6