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Hard Corps: Uprising

Hard Corps: Uprising

  • PlataformaPS37.5360
  • GéneroAcción
  • DesarrolladorArc System Works
  • Lanzamiento16/02/2011 (360)23/03/2011 (PS3)
  • TextoEspañol
  • VocesInglés
  • EditorKonami

La frustración hecha arcade

Arc System Works y Konami se alían para tejer la pesadilla jugable más extrema de la temporada. La saga Contra renace bajo el nombre de Hard Corps y marca su territorio dejando un reguero de explosiones y destrucción, extrema dificultad mediante. Asume, si te atreves, el papel del héroe en la representación más certera del infierno terrenal. Bienvenido a los gun'n-run de los 80.

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Arc System Works ha demostrado numerosas veces su habilidad a la hora de programar videojuegos y dotarles de una atractiva carcasa, tumbas y mausoleos a todo color, detalladas y estilizadas en las que atrapar al jugador despistado y ocasional. En su primer Guilty Gear, vencer al jefe final era un acto de fe más que una prueba de habilidad. Y la endemoniada mecánica de combos del sobresaliente BlazBlue vuelve a dejar claro que es un equipo de otro planeta. Pero Hard Corps: Uprising, el nuevo integrante -con o sin el título- de la franquicia Contra demuestra que Konami no se equivocó a la hora de ceder el testigo de su licencia a Arc System Works. Aunque esto sí, estos últimos podrían habérselo tomado 'menos' en serio, porque hay huesos duros de roer. Y luego está Hard Corps: Uprising.

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La historia nos lleva al año 2613, en un mundo gobernado el Imperio, un reino dirigido por Tiberius. El hecho de que todas las naciones vecinas del reino hayan sufrido su opresión lleva a que, paralelamente, surgan las fuerzas de la resistencia, que tras un gran número de bajas pasa por una situación delicada. La unión hace la fuerza y se forma un grupo de soldados, liderado por Bahamut, héroe de guerra cuya primera misión es infiltrarse en la base enemiga y debilitar sus fuerzas. Desiertos, junglas e incluso edificios de alta tecnología serán los escenarios en los que Bahamut o cualquiera de los otros tres personajes disponibles (aunque sólo Bahamut y Krystal sean controlables de inicio) deberán limpiar de enemigos para que la resistencia gane posiciones y acabe con la opresión de Tiberius.

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Jugabilidad
Como ya hemos apuntado en nuestros acercamientos previos a Hard Corps: Uprising, lo que nos encontramos aquí es básicamente un gun'n-run en la línea de la clásica franquicia creada por Konami en 1987. No hay muchas variaciones a nivel jugable ni conceptual, por lo que quien haya jugado a alguno en el pasado puede lanzarse de cabeza a por éste. Para quien no, decir que se trata de un arcade de acción y plataformas en el que nuestra labor es, 'simplemente', hacer que todo lo que hay en pantalla sea destruido con el fuego de nuestras armas. Y esto incluye a soldados en sus múltiples variantes, robots, gigantescos gusanos de arena, ranas cyborg, francotiradores y una pléyade de huestes de Tiberius que no se lo pensará dos veces a la hora de dispararnos.

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Hideyuki Ambe, director del proyecto, insistió de la misma forma que su productor, Kenji Yamamoto, en el hecho de que la idea era crear una nueva franquicia en paralelo a Contra a pesar de que todo el ADN de la licencia sigue aquí, intacto. Entre sus aspiraciones también estaban las de no casualizar la franquicia, no hacerla más fácil sencillamente porque la dificultad general en el mundo de los videojuegos haya sido rebajada para que todo llegue al gran público, sea éste más o menos veterano. Para el grupo de los ‘hardcore' y nostálgicos con placas de la marina colgando del cuello, Hard Corps: Uprising es un reto más a añadir a su (supuesta) lista de logros. Un trofeo esperando ser añadido a la repisa de grandes logros. ¿La razón? Arc System Works ha cumplido y estamos ante uno de esos juegos tan endemoniadamente complicados que quedan al borde de hacer lanzar el mando contra el suelo.

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Única y exclusivamente para estos veteranos está hecho el Modo Arcade, uno de los dos disponibles que hay de inicio. Como su nombre indica, aquí se juega como si se tratase de una máquina recreativa: tres créditos. Si te mueres, fin de juego y vuelta a empezar desde el primer nivel. No hay continuaciones extra ni pañuelos para llorar a los caidos en batalla. Para que os hagáis una idea de su nivel de exigencia, a lo largo de la primera fase sólo hay tres puntos de control. Y entre los tres, hay que derrotar a cuatro minijefes de final de fase que (a excepción del primer caso) ponen las cosas complicadas. Es fácil aprenderse sus patrones de ataque pero hay que pensar que sólo hablamos del primer nivel y que perder una vida es perder un crédito. Y hay que superar todo el modo arcade del tirón. Completar el nivel uno en el modo arcade tiene como recompensa un logro/trofeo. Ni Metal Slug lo había puesto tan difícil.

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Los no tan expertos (o menos valientes) pueden refugiarse en el Modo Rising, que según su descripción permite hacer que 'tu personaje evolucione conforme avanza el juego'. No es tanto un concepto propio del RPG como una especie de parche para facilitar las cosas, pues repitiendo la estructura del modo arcade (ocho fases) ahora nuestro personaje es recompensando con puntos que luego puede canjear por habilidades u otro tipo de ayudas en una Tienda. Dejando claro que los niveles son los mismos, aclarar también que la dificultad se mantiene aunque se relativiza -mucho- de la primera a la segunda partida.

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La primera es exactamente igual que en el el Modo Arcade, partiendo de cero con Bahamut/Krystal. Ambos se controlan de la misma forma y no poseen diferencias más allá de la estética, por cierto. Después de aterrizar con el helicóptero en el desierto toca limpiar la pantalla de escenarios. Cuando terminemos nuestras continuaciones, tras visualizar el 'Game Over' en pantalla podremos ir a la Tienda. Dependiendo de lo lejos que hayamos llegado o de nuestra actuación en la partida habremos recibido más o menos créditos y con ellos podremos mejorar al personaje que hayamos escogido. Los créditos no son compartidos, por lo que si jugamos con Bahamut no podemos emplearlos en Krystal. ¿Y la lista de mejoras? Variadas: más vidas, velocidad aumentada a la hora de disparar, recogida automática de armas en niveles avanzados, devolución de proyectiles enemigos o movimientos evasivos mejorados. De todo un poco. Y en la segunda partida, con estos 'extras' activados es cuando podemos notar que las cosas parecen más asequibles. Este es el acierto.

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Hard Corps: Uprising hace muchas cosas bien y el tratar a cada jugador con inteligencia es una de ellas. Queda el Modo Arcade como un regalo a los veteranos con ganas de superar un reto que va más allá de la dificultad que estamos acostumbrados a encarar en los videojuegos actuales, y el Modo Rising como una dulce alternativa para los menos expertos que, a fuerza de jugar y repetir las fases, acabarán aprendiéndose los patrones de cada enemigo y por tanto mejorando su técnica al tiempo que mejoran a su personaje preferido. Aún con todo esto, no es difícil tener la sensación de que Arc System Works ha ideado un buen arcade pero que le falta un poco más de tiempo a fuego para haberlo dejado en su punto. Se nota esto no en el apartado técnico, que es excepcional, sino en el propio diseño de niveles, correcto pero poco inspirado: visitamos lo mismo de siempre en el género, no hay mucho lugar para la sorpresa.

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Hard Corps Uprising puede ser jugado además tanto en solitario como en compañía de una segunda persona a través del modo cooperativo, disponible tanto en la misma consola como a través del Xbox Live/PlayStation Network. En el caso de la consola de Microsoft se dispone también de la opción de iniciar la partida a través de una Xbox Live Party y, compartido a ambos sistemas, está la opción de subir nuestras puntuaciones a marcadores online. Es una suerte que el juego funcione bien, sin lag ni problemas más importantes durante la sesiones de juego en línea, aunque huelga decir que entre dos personas completar el título sigue siendo difícil pero no tanto, hasta el punto de poder hacerse en un par de tardes tras un par de intentos frustrados y un aprendizaje absoluto de la táctica del 'ensayo y error'. A través de la red se podrán obtener además en el futuro nuevos paquetes de contenidos, estado por ahora confirmado uno de personajes extra.

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7.5

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.