Volea sin carrera

El mundo del tenis mueve a millones de fans, y su adaptación a los videojuegos ha ido en aumento desde que la tecnología permitió emular partidos donde muchos factores intervinieran, como el momento de golpear la bola, la carrera que traiga el tenista, las superficies sobre las que se juega, la fuerza o la posición de la muñeca. Como en el deporte real, muchísimos parámetros entran en juego en un partido, y cada vez más, con experiencias más y más realistas que los sistemas de hoy permiten. Las compañías de títulos deportivos se esfuerzan por tocar todos los matices del deporte de raqueta y de paso recrear con fidelidad las grandes figuras del tenis, sus comportamientos, expresiones, habilidades únicas, estilo o gemidos. EA Sports siempre ha sido una apasionada de las licencias y todos sus juegos no se cortan en representar montones jugadores reales con su rostro y facetas característicos. La marca Grand Slam Tennis, homónima al central torneo, no es una excepción.

Virtua Tennis 4 y Top Spin 4 no son precisamente títulos insusos y poco cualificados del deporte de la red y los match points, especialmente el último. Electronic Arts lanza por fin su nueva entrega de Grand Slam Tennis, un producto para nada continuista con su anterior y bastante arcade edición. Esta secuela cambia por completo todas las propuestas de la primera parte y se centra en la búsqueda de realismo y el manejo más satisfactorio posible del jugador y la raqueta para intentar acercarse a la profundidad del tenis profesional y en concreto a los Grand Slam. Sin embargo, su tardanza, baile de licencias y nombres propios o preocupación por el jugador menos avanzado no lo hacen mejor juego que su competidor de 2K Games, aunque bien es cierto que aquí las premisas son otras y el título sabe comportarse a la altura de las circunstancias y las expectativas que había en él, sin descuidar por ello el apartado gráfico, la evolución y aprendizaje del usuario, o el desafío. Lo analizamos al detalle.

Ampliar

Los 4 Grand Slam

Ampliar

Por primera vez en esta generación, un simulador de tenis presenta los cuatro torneos Grand Slam, incluido el All England Club de Wimbledon. En el modo Carrera es donde podremos disputarlos todos seguidos con nuestro jugador creado para enfrentarnos así a las estrellas tenistas actuales a lo largo de diez años, y varias competiciones eliminatorias externas a los propios Grand Slam. Pese a este atractivo de licencias que hace al título de EA único, lo cierto es que este modo Carrera es totalmente desacertado en su planteamiento y estructura, con un eje inamovible y repetitivo donde ir recibiendo puntos de reputación, logrando objetivos de temporada, y superando partidos que van ganando en dificultad de manera desproporcionada y haciendo a la IA del oponente de completamente estupida a sobrenatural, más que seguir una evolución creíble y que desafíe al jugador con coherencia. Los últimos torneos de Grand Slam Tennis 2 en Carrera son completamente frustrantes mientras que el primer torneo es ridículo, aunque nos toque enfrentarnos a Rafa Nadal o Roger Federer. El primer año ganaremos, con un jugador supuestamente novato, cuatro majors, ahí es nada. Otro fallo considerable en este modo son los constantes tiempos de carga, desde los cambios de personaje hasta los accesos a otras pestañas, todo carga y lo hace pesado.

Ampliar

Lo primero a lo que nos invita el juego, como viene siendo habitual en los últimos títulos de EA Sports, es a crearnos un jugador desde cero, eligiendo desde sus características físicas como la cara y el pelo, ropa y complementos en un muy completo editor pero sin sorpresas, hasta el estilo de juego (agresivo, defensivo, ágil...), su fuerza, revés y su posición estándar. Con él o ella nos adentraremos en los torneos del modo Carrera, uno tras otro y con los tropiezos jugables que hemos comentado antes, pero también podremos hacer uso del personaje en la modalidad online, los partidos rápidos individuales y a dobles, entrenamiento, canal ESPN y demás pestañas de modo de juego que incluye Grand Slam Tennis 2, también sin sorpresa alguna. Ahora bien, cualquier profesional tendrá mejores atributos que nuestro personaje, por lo que las partidas en red ya están llenas de personalidades y pocos avatares propios. Además, hay nombres tremendamente superiores a otros, por lo que el online no deja de estar poblado de los mismos personajes siempre.

Precisamente sobre el online, EA Sports parece no haber cuidado este detalle y esperemos que lo arregle pronto. Tampoco se ve del todo pulido el servicio de partidas, tardando algo más de la cuenta los encuentros y una vez dentro con brevísimos parones que pueden suponernos no dar a la pelota como queríamos. No son frecuentes ni suponen perder puntos, pero en lo probado para este Análisis ya hemos visto alguno. Grand Slam Tennis 2 recibirá actualizaciones y ampliaciones de accesorios, pistas y otros elementos, cabe esperar que en cualquiera de las primeras y de forma gratuita se solvente este pequeño error que en un título del género deportivo y este calibre puede suponer verdaderas desventajas en cuanto a la respuesta del mando sobre el partido, creando desesperantes injusticias ocasionales en los golpes. Por lo demás, es un modo muy completo, parecido a lo propuesto por FIFA 12 pero en tenis, con opciones para crear torneos, jugar partidos rápidos individuales y a dobles, configuraciones específicas, equipos de tenistas a nuestro gusto entre toda la plantilla y mezclando épocas, etc. No es escaso en este sentido y dará juego.  

A los dos lados de la red

Novak Djokovic, las hermanas Venus y Serena Williams, Rafa Nadal, Boris Becker, Pete Sampras, Andy Murray, Jo-Wilfried Tsonga, Martina Navratilova... y así hasta 23 deportistas de elite de los últimos 30 años, siendo el primero mencionado el tenista con las gráficas de atributos más altas de todo el plantel, el jugador estrella para adentrarse en el modo online, pero al que podremos batir en un santiamén con nuestro débil personaje en los primeros torneos del primer año del modo Carrera, una absoluta incongruencia, como comentábamos. 15 chicos y 8 chicas, dejándose a muy pocas de éstas en la categoría de leyendas. Escoger a un jugador bueno y a uno malo se nota en seguida en cuanto damos los primeros raquetazos y pasos. Sin embargo, no se aprecia tanto algo que este tipo de juegos exigen, y es la sensación de estar viendo a ese deportista moverse y actuar de forma completamente verosímil, natural y característica. Grand Slam Tennis 2 refleja bien la personalidad de los jugadores, pero la muestra con acciones muy concretas insertadas de vez en cuando, no con todo un flujo de animaciones continuadas que nos harán creer estar viendo a ese tenista en la televisión.

Ampliar

Sobre el campo, el espectáculo y las exageraciones se han ignorado en este segundo GST, un acierto, ya que un título con tantos nombres propios, encuentros históricos y buenas ideas en jugabilidad y manejo podría no resultar tan atractivo para los puristas si tuviera un planteamiento demasiado arcade, planteamiento que no ignora del todo. De hecho, el juego no es fácil de dominar y las mejores técnicas solo salen muy de vez en cuando, cuando todas las circunstancias crean el momento y tenemos la pericia suficiente con los mandos. Lo nuevo de EA Canadá tiene dos formas de manejo, una tradicional con los botones del pad y otra basada en el stick derecho. Con la primera, cada botón ejecuta un tipo de tiro, como volea, golpe cortado, plano o liftado, y el stick izquierdo sirve para mover al tenista y lograr los efectos deseados con cada golpe. El otro control es el llamado control total, una nueva idea de sus creadores para hacer más accesible e intuitivo el manejo de la raqueta, pero que si se viene acostumbrado de otros juegos de tenis costará bastante dominar.

Aquí, como está haciendo EA Sports con muchos de sus juegos, el protagonismo reside en los giros del joystick derecho y las cargas hacia atrás con suelte rápido o incluso trazo hacia delante. Esto crea un control absoluto de la dirección a la que queremos mandar la pelota sin por ello tener que dejar ni una milésima de segundo inmóvil al personaje dedicando al tiro el stick izquierdo. En este modo de manejo, un stick maneja al tenista y otro su raqueta, podríamos decir, lo que estaba pensado para lograr unos resultados más que satisfactorios una vez que se le cogiera el tranquillo. Ahora bien, no termina de funcionar ya que la velocidad de juego muchas veces hace al jugador pulsar el stick como puede, de forma rápida para no fallar, o sin pensar en el ángulo exacto que está dando a la pelota, y esto crea insatisfacción con este sistema de manejo. Instafisfacción que va desapareciendo a medida que cogemos práctica, pero que alejará del juego a los usuarios menos experimentados a pesar de que ésa era la intención de Electronic Arts. Los gatillos, por su parte, sirven para añadir movimientos y sentidos especiales sobre los golpes.

Ampliar

PlayStation 3 permite utilizar PSMove para Grand Slam Tennis 2, otro modo de control que no es tan preciso como el tradicional y que solo es posible en determinadas modalidades. El mando con sensor de movimiento de Sony presenta casi un juego distinto, donde el tenista está algo más automatizado y se va hacia la pelota, prepara los golpes y nosotros, con nuestro giro de brazo, solo tendremos que marcar hacia dónde exactamente dará el raquetazo, pero sin la seguridad total de que podamos colocar la pelota en un punto concreto de la pista, algo que la práctica sí consigue con las otras dos formas de manejo. Jugar con Move puede parecer mucho más divertido e intuitivo y natural, pero el jugador asiduo al género que quiera competir online no durará en usar el mando como mejor aliado en un tenis tan rítimico y realista como éste.

Ampliar

La diversión y el reto son las mejores bazas de Grand Slam Tennis 2, más que competente en este aspecto. Pese a ser algo repetitivo en esquemas y procedimientos de actuación de la IA de unos y otros jugadores (también en relación al nivel de dificultad), las diferencias entre una superficie y otra, los desafíos que nos colocan en una situación y marcador concretos y tenemos que resolver o las competiciones que disputaremos en red le dejan prestar un entretenimiento muy digno y durante mucho tiempo. No cabe duda de que el gameplay de este título ha sido muy estudiado para que la sastisfacción del jugador con el mando sea total sin perder ese punto de adicción. Se han medido al detalle desde los comportamientos de la pelota -que a veces son extraños- sobre arena o césped hasta los rebotes en la red y los cargadores de saque, aquí representados con una campana de potencia cuya marca móvil deberemos parar justo en la mitad, el punto más alto. La emoción la pone la vibración del mando para los golpes recargados y el acercamiento de la pelota al jugador, muy bien implementado en descargas de vibración. La propia estrategia del tenis y la facilidad aquí para hacer jugadas maestras, engaños y golpes críticos potentes, desde cerca de la red, etc. son otro factor jugable muy poderoso, que funciona de maravilla en GST 2.

El título invita a la paciencia y la práctica en la mayoría de los mensajes expuestos durante los tiempos de carga, no es para menos. Este juego, como los buenos simuladores, está pensado para absorber al jugador e ir convirtiéndolo junto al personaje en un gran maestro del tenis, aunque solo sea en su faceta virtual y teórica. Por ello, en Grand Slam Tennis 2 se ha dado también especial presencia a los tutoriales, siempre bajo los gritos y exigencias -en inglés- de John McEnroe pero muy sencillos y parecidos entre sí, casi siempre obligándonos a colocar la pelota en un punto concreto. La modalidad de partidos clásicos de la ESPN es un indudable atractivo para los más acérrimos al deporte, en este modo podreemos recrear partidos históricos y empezarlos en puntos concretos, finales de torneos inolvidables o cualquier emparejamiento que siempre habíamos deseado ver sobre cualquiera de los estadios oficiales del juego. La lástima de este modo vuelve a ser la a menudo predecible IA, a la que podremos ganar si encontramos su punto débil, o ese tiro que es incapaz de responder una y otra vez. Se necesita práctica, pero notaremos cuándo alcanzamos ese punto.

Ampliar

Una retransmisión televisiva

Grand Slam Tennis 2 recuerda mucho a un partido de tenis televisado en todos los ángulos de cámara, tratamiento, cortinillas... EA Canadá se ha unido a la tendencia actual de los juegos de deportes más punteros en este sentido, aunque obviamente aquí también influye el convenio con el canal ESPN. Sin embargo, este título exprime al máximo su aspecto visual dentro de la pista de tenis, con los jugadores, comportamientos de éstos y la pelota, superficies, red o raquetas. Más allá del propio partido ensimismado, GST2 ha descuidado bastante el aspecto del público, los jueces, el diseño de los estadios, las gradas y puertas, etc. El modelado y expresiones faciales de los tenistas de élite están muy bien logrados, en un reflejo bastante fiel de la realidad, pero otros personajes como el árbitro o cualquier cámara o recogepelotas que pase cerca muestran un nivel de detalle y texturizado tristemente llamativos. Tampoco nos ha dejado indiferentes las pocas animaciones que han creado sus desarrolladores para los movimientos extremos, como los saques, las tiradas al suelo para alcanzar una pelota en el último momento o los saltos para hacer voleas, bastante repetidos y no tan fieles a los originales.

Ampliar

En cuanto al sonido, tampoco se puede alabar a Electronic Arts por cómo nos llega este juego a los castellanoparlantes. No está doblado, por lo que nos perdemos en nuestro idioma a los comentaristas, que en este audio original son Pat Cash y John McEnroe, con bastantes frases distintas, tonos y diálogos pero que, como siempre en juegos deportivos comentados, se nos acabarán haciendo pesados. Por supuesto, estas voces se pueden silenciar, aunque sí hay que agradecer a EA el poco habitual hecho de incluir comentaristas en un juego de tenis. El tracklist no es el que cabría esperar de una superproducción deportiva, no hay canciones y bandas reconocibles como sí ocurre en FIFA o NBA 2K. Por otro lado, los gemidos de los tenistas al golpear tampoco son tan variados como en otros títulos, igual que los efectos auditivos, bastante recurrentes y empleados una y otra vez hasta para distintos momentos. En definitiva, el audio de GST 2 podría haber dejado una mayor y esperable calidad.

Ampliar

Conclusiones

Es innegable que Grand Slam Tennis 2 es un notable simulador de tenis, un juego pensado para todo tipo de públicos pero que exige muchas horas de práctica para llegar a dominarlo y ser destacable en su modalidad online. Sus dos sistemas de manejo con mando tradicional más la propuesta de Move para invitar a todos a jugar un rato le crean ese respeto por todo tipo de usuarios. La licencia de la ESPN, los cuatro Grand Slam y los 23 tenistas de los últimos 30 años congregados nos dejarán disputar encuentros históricos, recibir consejos y tutoriales de John McEnroe -eso sí, con su voz anglosajona original- e ir aprendiendo junto a nuestras estrellas favoritas sin podernos despegar de la consola. Pero EA Canadá ha cometido un par de resbalones que han terminado dejando a este título ligeramente por debajo de Top Spin 4, como el mal planteamiento y desequilibrios de dificultad del modo Carrera y otros singleplayer, o un descuido gráfico del resto de elementos que están fuera de pista, realmente muy por debajo del notable conjunto visual del juego. Si eres un apasionado del tenis y su historia, esta obra llega para saciar la sed desde el año pasado del deporte de Rafa Nadal. Para los demás, lo nuevo de EA Sports supone una gran recomendación actualizada que promete juego para rato y aprendizaje evolutivo, ahora bien, hay productos de mayor calidad y de los que no ha pasado demasiado tiempo.