Driver: San Francisco
Driver: San Francisco, guía completa
Desde el ’97 has sido el mejor en tu trabajo. Pisabas el acelerador como nadie. Conocías la mecánica de los coches como nadie ha demostrado conocer. Pero él se puso en tu camino. Un tipo que conducía como tú, que tramaba planes más retorcidos que cualquier vulgar ladrón. Jericho. Un auténtico desafío.
GUÍA DE DRIVER: SAN FRANCISCO
“La diferencia entre tú sano y tú loco, es que loco conduces más rápido”.
- Tobías Jones.
Introducción.
Desde el ’97 has sido el mejor en tu trabajo. Pisabas el acelerador como nadie. Conocías la mecánica de los coches como nadie ha demostrado conocer. Pero él se puso en tu camino. Un tipo que conducía como tú, que tramaba planes más retorcidos que cualquier vulgar ladrón. Jericho. Un auténtico desafío. Un auténtico suicidio. Hizo suya a la banda de South Beach, manipuló a Calita para conseguir lo que quería pero, como toda banda criminal, South Beach tenía fisuras, y de las grandes. Eso te permitió acercarte a Jericho como nunca antes lo habías conseguido, y aquel trabajito de Estambul persiguiendo al tren aún es recordado hoy en día por todo el cuerpo de policía.
Pero era demasiado bonito. Viajes al límite por tres ciudades, una tapadera para infiltrarte en South Beach que costó el trabajo incansable de tres cuerpos de policía diferentes y de la Interpol, y horas y horas de enorme sacrificio tiradas a la basura por tu culpa. Nadie en su sano juicio habría dado la espalda a Jericho como lo hiciste tú. Pensabas que había caído definitivamente ante ti y esa muestra de arrogancia te costó una bala en la espalda. Jericho no entiende de valentía, entiende de oportunidades. Y tú le diste una y la aprovechó.
Ahora te toca reiniciar la caza de tu archienemigo, solo que cuentas con otro enemigo más: tu mente.