Burnout Paradise

A pesar de que su primer título en PlayStation 2, el skate futurista Airblade, no fue todo lo bueno que esperaban, Criterion Studios consiguió el reconocimiento de la crítica con el primer Burnout, fama que se fue afianzando con sus tres secuelas (Point of Impact, Takedown y Revenge) así como sus dos adaptaciones portátiles (Legends y Dominator, aunque ésta última también salió en PS2) y su notable shooter Black.

Para la quinta entrega de la saga, denominada Burnout Paradise, el estudio británico pretende plasmar en PlayStation 3 y Xbox 360 todas las ideas que han tenido en estos últimos años pero que no han podido recrear debido a las limitaciones de la generación anterior, manteniendo, eso sí, la esencia pura y el estilo agresivo que les caracteriza.

Además, su aspecto será fácilmente reconocible dado que sus desarrolladores se han trasladado a diferentes lugares para representar ciertas zonas. Así, por ejemplo, las montañas del oeste estarán basadas en la región norteamericana de Montana (con la famosa presa Hoover Dam), el área urbana en Nueva York y el muelle del sur en Shangai.

Por otra parte, la mecánica de las carreras será muy al estilo de los últimos capítulos de la saga Need for Speed, es decir, habrá un total de 34 rivales a los que podremos retar en cualquier momento con tan sólo acercarnos a ellos pero cuyo estilo irá mejorando con el tiempo y aprendiendo de nuestras acciones. Su inteligencia artificial será muy alta y continuamente diseñarán diferentes técnicas para que besemos el cemento.

Además de todos estos rivales existirán cerca de 200 eventos en unas localizaciones determinadas que también ofrecerán una mayor dificultad a medida que mejoremos. Tanta pretende ser la libertad de elección de Paradise que Alex Ward, director del mismo, en una reciente entrevista lo ha comparado con Crackdown en el sentido de que será un juego que se ajustará a nuestro ritmo ya que podremos hacer las cosas en cualquier orden.

También, a medida que superemos retos, nuestra fama aumentará, apareciendo nuestro personaje en las revistas de automovilismo o incluso en las pancartas de la propia ciudad. El premio de algunas carreras serán nuevos vehículos, más potentes y versátiles, muchos basados en los mejores de las dos últimas entregas domésticas.

La gran novedad de los mismos radicará en contar con 80 partes interactivas, cuando en Burnout Revenge sólo contaban con doce, por lo que los choques serán más realistas y salvajes que nunca, pudiendo enfocar las repeticiones en cualquier ángulo imaginable.

No obstante, nuestro progreso también estará siendo controlado por diferentes policías que, en el caso de que nos capturen, podrán multar a nuestro coche, con un máximo de diez violaciones de la ley (en caso de superarlas perderemos dicho coche) por lo que habrá que estar muy atento a estas persecuciones. Como todo buen juego del género no habrá ningún humano en las calles, sólo un incesante tráfico con cientos de vehículos y cruces ávidos de grandes accidentes.

Junto a este citado Modo Crash, Criterion ha confirmado que el Modo Online también estará presente y pretenden mejorar bastante respecto al que ofrecieron en su día con Burnout Revenge en Xbox 360. Por el momento introducirán un sistema de ranking personal y comunicación mediante headset, con la posibilidad de usar la Live Visionn o el Eyetoy 2 para poder ver tu cara y la de los rivales en plena acción.

Dentro del aspecto jugable los usuarios de PlayStation 3 podrán controlar la inclinación de los coches en los vuelos gracias al sensor del Sixaxis y también, debido al mayor rango de sensibilidad de los dos botones inferiores del mismo, los botones R2 y L2 pasarán a ser el acelerador y el freno, respectivamente, para hacer el control más real, aunque siempre podremos optar por la configuración clásica.

Gráficamente, aunque todavía no hay ningún vídeo del desarrollo del juego, algunos afortunados han podido verlo en movimiento sorprendiéndose bastante por la excelsa recreación de la gran ciudad (con entornos casi fotorrealistas), los espectaculares accidentes, los logrados efectos de iluminación y los detallados reflejos de la carrocería.

Si ya de por sí sorprendió la adaptación de Burnout Revenge en Xbox 360, Paradise pretenderá ir mucho más allá, ya que su motor gráfico está siendo desarrollado desde cero y llevan trabajando en el mismo casi dos años.

En el aspecto sonoro cabe destacar que Criterion está elaborando una inteligencia artificial dedicada únicamente a analizar todo lo que ocurra en cada ocasión, para así decidir los mejores sonidos, melodías y hacer que cada colisión o carrera sea totalmente única. Por supuesto no faltarán las melodías electrónicas y de bastante actualidad, así como un total de 1000 voces para los diferentes vehículos (en Burnout Revenge sólo había 32).