Yu-Gi-Oh!: The Duelists of the Roses (PlayStation 2)

¿Pero qué es Yu-Gi-Oh?

Yu-Gi-Oh! es un manga, o cómic japonés para los no iniciados, nacido de la mano de Kazuki Tahashi. Este artista japonés inició sus primeros pasos allá por 1991 en la prestigiosa revista Shonen Magazine, pero no fue hasta 1996 que salió al mercado la que hoy en día es su obra más conocida. Desde entonces, se han vendido ya más de 23 millones de cómics, lo que en el año 2000 lo llevó a convertirse en serie de televisión.

Dicha serie llegó a Estados Unidos de la mano del canal Fox Kids, y el éxito obtenido en su tierra natal se repitió de igual manera. Ahora incluso ha llegado hasta nuestro país, y se está emitiendo de la mano de una televisión privada, aunque a horas prohibitivas de la madrugada, lo que dificulta poder verla con regularidad.

Y como todo éxito que se precie, el salto al mundo de los videojuegos fue inevitable. Sin embargo, y para variar, no fue Bandai la que se llevó el gato al agua, sino Konami. La creadora de sagas como Metal Gear e ISS decidió apostar fuerte por un juego de cartas que terminó arrasando en todo el mundo y en todos los campos en el que se vio inmerso.

¡Que empiece el  Duelo!

Ahora que todo el mundo sabe ya un poco de que va esto, hay que concretar un poco más. Y es que éste no es un simple juego de cartas, sino un completo juego de estrategia donde la inteligencia (y en menor medida, el azar) decide el resultado de cada duelo de cartas. Antes de entrar en lo que es este juego en sí, conviene saber primero como se juega.

Cada uno de los dos jugadores que se enfrentan dispone de 8000 puntos de vida. El primero que consigue quitar los puntos de vida del rival gana la partida; y para ello debe valerse de las cartas que componen su mazo. Al empezar la partida, se baraja el mazo de cartas, se cogen 7 y comienza la partida.

La magias son muy variadas y las hay para todos los gustos. Desde magias que aumentan los parámetros de los monstruos, hasta las que devuelven los ataques. Incluso hay magias tan poderosas que pueden destruir todos los monstruos que estén en juego. Las trampas también son variadas, pero no tanto. Básicamente sirven para impedir la invocación de un monstruo, el uso de una magia o a su vez, la activación de una trampa por parte del adversario.

Evidentemente las reglas son más extensas y complicadas, haciendo que el juego sea muy completo y muy divertido; y por razones obvias, tampoco procede comentar todas ellas aquí. Ahora que todos saben por encima como se juega, es el momento de entrar un poco en la historia de Yu-Gi-Oh!.

La leyenda de Yu-Gi-Oh! habla de un juego antiguo al que jugaban los egipcios. Este juego era llamado Duelo de Monstruos, y más que un juego, era un deporte que jugaban los grandes magos de la época. Con el tiempo, uno de los artefactos que estos magos crearon llegó hasta las manos de un joven llamado Yugi, un chico capaz de jugar a las cartas como nadie.

Su abuelo fue quien le entrego el artefacto llamado 'El Puzzle Milenario', diciéndole que quien lo resolviera conseguiría misteriosos y oscuros poderes. Por supuesto Yugi lo resolvió y los poderes del artefacto lo convirtieron en Yami Yugi, su alter ego descendiente de los egipcios, e imbatible duelista.

La historia quedó así servida, y tanto Yugi como sus muchos amigos comenzaron a vivir muchas aventuras a medida que iban descubriendo que el Duelo de Monstruos no era un simple juego de cartas como ellos pensaban en principio.

Los Duelistas de las Rosas

Este juego, es otra aventura más en la que Yugi se verá enfrentado a su principal rival: Kaiba. Al comenzar se narra la historia de La Guerra de las Rosas; un conflicto real e histórico que enfrentó a la casa de York y a la casa de Lancaster durante el siglo XV en Inglaterra.

Al final termina resultando que Yugi es el descendiente de la casa de York y Kaiba es descendiente de la casa de Lancaster, por lo que deciden continuar con el follón de sus antepasados. Evidentemente, la historia se complica más que todo eso, y en el juego se podrá escoger entre jugar con uno u otro personaje, lo que cambiará los acontecimientos que decidirán el final de la historia.

A estas alturas, no hace falta decir que este juego, al igual que todos los demás de la saga, tiene las famosas cartas del Duelo de Monstruos como protagonistas. Las cartas son la esencia de este título, pero no el único punto a favor. Como se ha podido ver, la historia estará presente y conducirá la aventura dándole más interés que el hecho de jugar duelos sin ninguna relación.

Al igual que puede verse en la serie de televisión, los jugadores del duelo de monstruos juegan en unas máquinas especiales que convierten los dibujos de las cartas en monstruos reales que luchan en un campo de batalla. Tanto el campo de batalla como todo lo que en él se produce son imágenes generadas por un ordenador, pero la impresión que causa es la de estar viendo imágenes totalmente reales. Del mismo modo, en PS2 podremos pelear con las mismas máquinas que en la serie.

En este título de PS2 podremos ver el campo de juego, y los monstruos que invoquemos, totalmente modelados en 3D. Cada monstruo tendrá su ataque y su defensa, y se moverán cuando peleen entre ellos. Las magias también tendrán su representación gráfica sobre el tablero o campo de batalla.

Además, ahora la tridimensionalidad le da un nuevo valor al sistema de juego. Los monstruos, al tener una posición física en un espacio real, pueden moverse por él, lo que sirve para atacar y defender. Esto se traduce en un mejorado sistema de juego, que en cierto modo se asemeja más a una partida de ajedrez, pero con cartas en vez de piezas.

A cruzar los dedos...