Precisamente eso... Nunca jamás...

Peter Pan hace su primera aparición en PS2. Tendrá que recorrer el país de Nunca Jamás en busca de sus amigos y del polvo de hadas que Garfio ha robado a Campanilla. Saltos, luchas y piratas. Aunque parece el problema del niño eterno no es sólo no poder volar…

Forma parte de la tradición de la factoría Disney el que, cada vez que una de sus películas se estrena en los cines, también se ofrezca al público todo tipo de material que sirve para promocionar sus cintas. 'Peter Pan: El regreso a la tierra de Nunca Jamás', que aparece en las carteleras desde el mes de marzo, trae consigo tres juegos para PSX, GBA y PS2, además de un gran surtido de productos dedicados al niño que no quiere crecer.

'Peter Pan: La leyenda de Nunca Jamás' es el título que han escogido Blue 52 y Disney Interactive para el juego de PS2 y, aunque es distinto al de la película, el argumento tiene la misma base que ésta. En la cinta, el capitán Garfio está deseoso de venganza por su última derrota. Para fastidiar a Peter Pan, decide raptar a Wendy, pero no cae en la cuenta de que el tiempo no se detiene en Inglaterra y de que la niña es una mujer así que, por error, rapta a su hija Jane. Peter consigue rescatarla pero Garfio no se da por vencido y urde un plan para acabar definitivamente con su pesadilla.

En este punto es donde comienza el juego, con una secuencia en la que el capitán Garfio y Smith encuentran un mensaje en una botella con un mapa de un tesoro. El capitán, para despistar la atención de Peter Pan y tener vía libre para buscar esa fortuna, le roba el polvo de hadas a Campanilla y rapta de nuevo a Jane y a los niños perdidos. Con este panorama, Peter Pan no tiene otro remedio que recorrerse el país de Nunca Jamás en busca de sus amigos.

Las misiones de Peter Pan en los más de 20 niveles que componen el juego irán desde recoger botes y burbujas de polvo de hadas para recuperar los poderes de Campanilla hasta luchar contra los piratas para robarles las llaves de los cofres del tesoro y recoger pedazos del mapa que Garfio va perdiendo en su camino. La fiel Campanilla acompañará a Peter Pan en todo el viaje y servirá como indicador de su nivel de vida.

Además, Peter tendrá que saltar, esquivar serpientes y jabalíes, huir de enjambres de abejas, sortear arenas movedizas, montarse en lomos de jabalíes y también volar. Las habilidades de Peter irán creciendo, tanto en la lucha como en el recorrido, a medida que supere niveles. Así aprenderá a pelear dando patadas y no sólo utilizando su puñal, logrará planear y saltar haciendo volteretas. Este aumento de capacidad de Peter Pan va ligado directamente al incremento de dificultad.

Esta situación se repite a lo largo del juego pero, además, a partir del segundo nivel, las ralentizaciones son cada vez más frecuentes. En el momento en el que en pantalla aparecen más de dos objetos en movimiento, se hace casi imposible que Peter pueda avanzar y, si se consigue, puede ocurrir que traspase un polígono y que el jugador no sepa donde está.

Al margen de estos graves errores, probablemente fruto de un acabado demasiado rápido, los escenarios por los que discurre el juego son correctos. No tienen un nivel de detalle muy grande ni innovan en ninguno de sus aspectos, pero sí resulta agradable viajar por las llanuras de los indios, las ciénagas o la selva. Lo mismo ocurre con los efectos de luz; no son nada llamativos pero sí cumplen con su labor, sobre todo los relacionados con Campanilla.

Ahora bien, el personaje no siempre obedece las órdenes del mando y puede no saltar cuando se le indica o viceversa. Esta circunstancia, unida a los errores del apartado gráfico, hacen que en el juego sea prácticamente imposible avanzar. Hay que medir hasta el último milímetro los movimientos y rezar porque no se produzca un error. Además, cada partida ofrece cinco vidas y varios checkpoints distribuidos por los distintos niveles pero, si se terminan esas vidas, hay que comenzar desde el principio. Si hasta aquí todo es frustración, la próxima sensación es la desesperación, cuando en todas las zonas hay agua o ciénagas en las que si Peter cae, muere.

Para rematar, el juego sólo puede grabarse en bloques distintos, así que si son varios jugadores los que quieren disfrutar del juego, tendrán que conformarse con empezar la partida, lo que significa borrar lo anterior, o continuar la de la otra persona.

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