Domina el asfalto

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La saga Destruction Derby, desde sus, inicios tomó prestado su estilo de la fórmula nascar americana, pero llevándolo un nivel más allá: Además de correr para ganar debíamos de sobrevivir. Ahora llega a PlayStation2 la última entrega de la saga, esta vez con modo online... te vienes a dar una vuelta?

Destruction Derby (A partir de ahora DD) es una saga ya consumada desde hace años en la hermana pequeña de Playstation2, donde se dio a conocer. En 1996 de los estudios de Psygnosis (Creadora de entre otros del mítico Lemmings) nació el primer DD, un juego diferente a los juegos de conducción típicos, y entretenido debido a su temática caótica (Destrozar, romper y cuando has terminado romper y destrozar algo más). Causó buena impresión entre la prensa especializada y el público, aunque no llegó a ser ningún juego rompedor: Simple y adictivo eran sus principales bazas.

La secuela no se hizo esperar mucho, a finales de ese mismo año DD2 vio la luz de nuevo para PC y PlayStation. Esta secuela incorporaba algunas mejoras respecto a su antecesor, un motor gráfico más depurado, un apartado técnico más trabajado y mejores modos de juego como la inclusión del modo arena, 20 coches arreándose de lo lindo con la única premisa de salir vivo de allí.

Pero como dice el dicho 'no hay dos sin tres', en el año 2000 vio la luz para PlayStation Destruction Derby Raw, la tercera entrega de la saga y quizás la mejor. Esta tercera parte no fue desarrollada por Psygnosis sino por Studio 33 y Midway que además utilizaron la coletilla Raw para diferenciarlo aun más de las dos primeras entregas. El motor se cambió, el apartado técnico ganó muchos enteros y sobretodo en la jugabilidad, que se produjeron profundos cambios a mejor.

La saga DD dio otras dos versiones más para el disfrute de sus fans: un remake de la primera entrega para Saturn y una versión más exclusiva y algo mediocre para Nintendo 64, denominada Destruction Derby 64 que fue desarrollada por THQ. DD Raw fue la última entrega que pudimos disfrutar de este arcade, a medio camino entre las carreras de coches y la lucha libre americana...hasta hoy.

Studio 33 ha vuelto para ofrecernos una nueva entrega de la saga automovilista más destructiva, esta vez con el plato fuerte de las partidas online. DDA fue presentado en sociedad por primera vez a finales del año pasado formando parte de la primera fase de pruebas del servicio online de PlayStation2 tras Hardware Online Arena. El juego causó buena impresión entre los betatesters, aunque muchos lo tildaban de 'cutre' gráficamente. Puede ser, pero no olvidemos que DDA es capaz de reunir en pantalla 20 vehículos sin que notemos apenas nada de lag.

La saga DDA, nunca destacó por su aspecto técnico y si por su jugabilidad. La diversión que provocaba esas espectaculares batallas campales entre coches nascar, hacía que olvidáramos un poco que el coche no poseyera tantos polígonos como el Gran Turismo o que le faltaran reflejos en la carrocería. Lo que nos gustaba es que los trompazos que asestábamos en las partidas fueran espectaculares y que vibráramos de emoción con ellos... Todo esto lo consigue DDA en su modo online. Pero veámoslo punto por punto...

Pero dejemos de un lado esta cuestión y comentemos el apartado visual de DDA. La primera impresión es que el juego esta a años luz de los reyes del género automovilístico en PlayStation2 como GT3 o WRC3, aunque las comparaciones sean odiosas, más aún, cuando DDA es un arcade distinto a los otros dos títulos de Sony.

Olvidémonos de carrocerías con increibles texturas imitando el metal o con reflejos casi reales, el único efecto destacable serán los daños causados en las carrocerías de los automóviles. Podremos reventar ruedas, tener el parabrisas destrozado y hasta perder partes de la carrocería del vehículo. Todo esto estará reflejado en un marcador en el inferior de la pantalla.

Podemos destacar algún detalle más como el efecto del que disfrutaremos al usar los ‘nitros' o turbos, y que en las partidas siempre contemos con un marcador sobre los vehículos indicando la energía que les queda, o el puesto en el que se encuentran añadiendo, en las partidas online, el nombre del jugador que andamos buscando para devolverle la ‘pirula' que nos hizo en la anterior curva ;).

Los escenarios por su parte, gráficamente serán muy vistosos en detalles y elementos en pantalla. Encontraremos escenarios de dos tipos dependiendo del modo de juego: circuitos o arenas. Los circuitos, son extensos y con multitud de elementos ajenos a la carrera que podrán interferir en ella: atención sobretodo al escenario AirForce donde veremos como un avión despega o aterriza en plena pista llevándose a los corredores por delante. Otros elementos en los circuitos con los que podremos interactuar serán barreras, cajas, conos... todo rompible, y claro está, nos sumará puntos cuanta más destrucción causemos.

El otro tipo de escenarios, son las arenas. Estos escenarios son mucho más pequeños que los circuitos y cuentan con muchos menos detalles en pantalla que distraigan nuestra atención, pero aun así cada uno tendrá su encanto, como Rough Justice que es una semiesfera con un péndulo gigante de metal y pinchos que hará las delicias de los espectadores cuando enganche desprevenido algún conductor.

Comencemos comentando la BSO. La colección de temas que la componen comparten un tono roquero y punk que le viene como anillo al dedo al estilo del DDA, pero que se nos antoja un poco escasa y algo repetitiva ya que pasaremos mucho tiempo por los menús en el modo online.

Tendremos un par de temas para la navegación por los menús, más luego uno por escenario que apenas escucharemos y que serán muy sosos comparados con los principales del menú,además apenas se dejarán escuchar entre los efectos sonoros del speaker, los golpes y las explosiones.

Estos efectos sonoros son lo mejor del apartado técnico del juego. Durante las batallas campales de DDA, escucharemos todo tipo de sonidos: motores rugiendo a todo trapo, golpes con elementos del escenario, colisiones entre vehículos, explosiones, y al speaker comentando todo el espectáculo. Toda esta colección de sonidos son de buena factura, y aunque muchos vehículos sonaran igual que otros no echaremos en falta una mayor caracterización de esto, pues los golpes, colisiones y explosiones se llevarán la palma ‘tapando' literalmente el resto de sonidos.

Como es habitual en la mayoría de juegos de PlayStation2, se le puede dar uso al ‘headset' proporcionado en Socom para chatear por voz. Desgraciadamente en DDA este chat por voz será nada más factible en las salas de espera para iniciar una partida, reduciéndose bastante el uso de este periférico en este juego. Aun así nunca esta de más chinchar a algún amigo tras la carrera, recordándole como le sacamos de pista en la ultima curva haciéndole que perdiera unos segundos preciosos XD.

Comencemos por el principio, DDA nada más arrancar nos pedirá un perfil de jugador, este perfil será el que usaremos principalmente en el modo online. En la pantalla principal de juego tendremos tres modos offline y el online que a su vez engloba los tres offline jugados a través de la red de redes.

En modo offline tenemos tanto una carrera en un circuito (Carrera de wrecking) como un una dosis de dura realidad en una arena (Copa de destrucción), los dos con opciones para uno o dos jugadores a pantalla partida, dando más vida al modo offline que un mero entrenamiento. Estos dos modos apenas podremos configurar más que el personaje con el que correremos y el escenario, ni el modo de victoria, ni el número de bots. El modo más interesante offline es un campeonato que es una mezcla de los dos anteriores a tratando de ir acumulando puntos en diversas pruebas.

Las partidas son campeonatos de un número determinado de rondas con distintas pruebas y modos de victoria, todo esto será configurable. En el modo carrera podremos luchar por puntos (cuanto más destroces, más puntos), simplemente por posición o una mezcla de ambas. Pero el modo arena es el que más variantes presenta en este aspecto con modos de destrucción por puntos, ultimo hombre en pie o la bomba (Algo divertidísimo XD).

Antes de unirnos a una partida seleccionaremos un vehículo, de entre los que podremos escoger entre un buen número de bólidos y otros vehículos con la única proposición que de destruir al contrario. Cada uno tiene sus características como son resistencia, aceleración o velocidad, y nuestra tarea será escoger el vehículo que mejor se adapte a los escenarios con los que nos enfrentemos y que mejor se adapte a nuestra forma de conducción.

Una vez unidos a una partida, y si tenemos suerte, sin sufrir una larga espera nos metemos de lleno en las en el modo online de DDA. El juego es sencillo a más no poder en cuanto a controles se refiere. Tenemos el acelerador, el freno (marcha atrás) y el freno de mano en los botones, en los gatillos las cámaras laterales y trasera (L1+R1), el turbo en el R2 y el control del vehículo en la cruceta o stick derecho. Fácil, no?  DDA no tiene más, por que la mayoría de los ítems que recojamos son reparaciones, mayor agarre, turbo-cohetes, etc... que tienen efecto inmediato.

Como podemos ver en DDA, solo tendremos que dedicarnos a conducir, que de hecho es una conducción muy arcade. El coche responderá muy bien al control y no es muy difícil hacernos con la mecánica del juego, esto no hará desanimarse a nadie en el juego online, ya que hasta el más novato con un poco de practica puede empezar a ganar partidas. Las partidas serán una sucesión de adelantamientos caóticos, colisiones increíbles y destrucción masiva. La diversión es lo que prima en DDA y amén que se ha conseguido.

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