Novato en cine

Casi ya a modo de tradición, cada periodo navideño trae una nueva iteración del concurso de preguntas presentado por el alocado Buzz. En esta ocasión se pondrán a prueba nuestros conocimientos sobre cine en un título que vuelve a utilizar la mecánica habitual en la serie. Esto es, reunirnos con hasta tres jugadores más y, mediante el uso de los Buzzers, competir por demostrar quién es el mas sabio en dicho tema. El periférico no ha cambiado y la concepción del título tampoco, mostrando las mismas características que en anteriores versiones, variando únicamente la temática. Así, nos veremos envueltos en esta competición de preguntas y respuestas en infinidad de modalidades, alguna de ellas de estreno para la ocasión. Mas allá de su enorme cantidad de preguntas sobre el tema en el que se centra, Buzz Hollywood atraerá seguramente al jugador por sus características de juego en grupo y las enormes posibilidades de diversión que propone.

Como decíamos, la mecánica es realmente simple, digna de cualquier concurso televisivo que se precie. Una vez en el área de juego, iremos avanzando por las distintas fases de preguntas y respuestas, disputando pruebas de muy diversa índole. Desde competiciones de velocidad por ver quién responde antes correctamente a secuencias de ordenar respuestas según un criterio. Este nuevo Buzz mantiene la absoluta totalidad de pruebas de sus antecesores, lo que hará que los aficionados a la serie se froten las manos por su variedad de opciones. Para soportar tal cantidad de alternativas, se asegura una cantidad de preguntas que supera las cinco mil. Aunque no las hemos visto todas, por motivos obvios, podemos dar fe de que resulta extremadamente difícil que se repita una pregunta, sobre todo si contamos con tarjeta de memoria en la consola, elemento que el juego usa de apoyo para tal fin.

Que Buzz: Hollywood no es ningún prodigio gráfico es algo que salta a la vista, aunque tampoco se ha perseguido dicho fin. No se va más allá de mostrar unos gráficos correctos, con una calidad similar a los de sus predecesores, optando por un enfoque desenfadado para los personajes y el escenario. Entre pregunta y pregunta se irán sucediendo secuencias animadas donde Rose, la asistenta, nos mostrará las instrucciones de las pruebas. Asimismo, para la realización de dichas pruebas se hará uso en ocasiones de materiales de apoyo visual, como imágenes o videos, íntimamente relacionados con la pregunta en sí. Tras elegir un avatar, de entre los disponibles en una amplia lista, entraremos al plató, decorado fastuosamente con motivos del séptimo arte. Con todo, el apartado visual de Buzz pasa el corte por las animaciones de los personajes y las de su divertido e irritante presentador y por que el material visual dado a las preguntas es más que correcto y variado. Como punto negativo, en este aspecto, las cargas se nos antojan largas para el volumen de información que se muestra en pantalla.

En el ámbito sonoro, encontramos uno de los grandes fallos de este Buzz: Hollywood, concretamente en la adaptación del audio a nuestro idioma. El problema es que en muchos momentos del juego, la voz de Buzz y el audio que conecta las pruebas en forma de narrador se torna casi completamente inaudible. Normalmente no son trozos de voz de especial relevancia, ya que la explicación de las pruebas se hace a posteriori y se utiliza tanto texto como audio que si aparece correctamente, pero resulta ciertamente incómodo y deja una sensación bastante desagradable. Más aún, transmite la idea de tratarse de un producto inacabado y poco sometido a pruebas. Más allá de este fallo, el doblaje mantiene su nivel habitual, con los mismos persoajes para las voces de los presentadores. Eso si, las exclamaciones que emiten los distintos personajes mantienen su sonido original, lo que los dejará en ocasiones alguna que otra expresión en inglés.

La música es escasa y con nulo protagonismo, existiendo únicamente a modo de cortinilla entre bloques de preguntas. Dado que en todo momento prevalecerá la voz del narrador mostrándonos el siguiente objetivo o realizando preguntas, tampoco se llega a echar de menos. Por otro lado los efectos de sonidos son variados y muy numerosos, volviendo a utilizar el ya habitual recurso de asignar un efecto al pulsador de cada jugador, de forma que sepamos siempre quién ha respondido en primer lugar con solo prestar atencion a este apartado. En conjunto, el audio mantiene también las propiedades de los anteriores juegos de la serie, salvando la negativa excepción del problema comentado. Como decíamos, deja una impresión bastante descuidada del proceso de adaptación a nuestro idioma.

A nivel jugable existen pocas novedades más allá del cambio de tema en las preguntas, resultando más una extensión de la fórmula que un producto realmente novedoso. Dichas novedades se centran en los modos de juego que se han visto reforzados con realidad o ficción y puntos a la fuga. En el primero de ellos se realizará una afirmación y debemos decir si es verídica o falsa. Puntos a la fuga resulta en una prueba donde fallar una pregunta supone que se incremente el bote de puntos, que se llevará el primero que responda de forma correcta a una cuestión. Son interesantes añadidos que dotan de aún más posibilidades al ya de por si extenso repertorio de los títulos anteriores. Aún con estos añadidos, el juego está pensado para disfrutarse en grupos grandes, por lo que jugar solo o con otro jugador no resulta especialmente emocionante por la alta velocidad a la que se suceden los modos de juego en una partida normal. Aún así, existe la posibilidad de crear partidas personalizadas a nuestro gusto, de forma que podamos aprovechar al máximo todas las modalidades existentes en el título.

Las preguntas, de dificultad muy variada, realmente ponen a prueba nuestros conocimientos sobre cine, y consiguen frustrar en más de una ocasión por resultar extremadamente rebuscadas. Os aseguramos que si creíais saber de cine, el nuevo concurso de Buzz supondrá un reto también para  los más versados. La temática es muy variada y comprende grupos de preguntas organizadas por géneros, existiendo bloques específico para actores de renombre y grandes títulos de la historia del séptimo arte. En general, la selección es enorme y cubre perfectamente la totalidad de aspectos del tema, haciendo cada partida una experiencia nueva. Al combinar esto con los múltiples modos de juego heredados de los anteriores concursos se crea un abanico de combinaciones enorme, que a la postre supone uno de los aspectos más positivos por su capacidad de alargar la vida útil del título. El ruidoso Buzz, conductor del programa, aparece nuevamente en escena con sus chistes forzados que raramente hacen gracia y que soltará constantemente tras responder a una pregunta o acabar un bloque. Una renovación en su conjunto de comentarios no hubiera estado de más para hacer más soportable la existencia durante las pruebas.

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