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El nuevo rumbo de Square Enix

La marcha de Yoichi Wada parece marcar un nuevo rumbo en el devenir de Square Enix pero, ¿se producirá realmente tal cosa?

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Se va Yoichi Wada de Square Enix y con su marcha se renuevan, por enésima vez, las esperanzas de que la compañía vuelva por sus fueros, esos que dejó de recorrer hace ahora diez años. Mucho se ha hablado de cómo afectó la fusión entre Squaresoft y Enix a los primeros y de cómo se advinieron los segundos a su peculiar formato empresarial, pero pocas veces he podido leer un testimonio más aténtico que el de los miles de seguidores que no comprenden por qué han cambiado tanto las cosas en el fuero interno del gigante japonés. Un rápido vistazo por la red me sitúa en retrospectiva: paralelamente a la transformación de Square Enix se sucede una profunda depresión en el sistema económico japonés, y con él se reestructura la industria del videojuego. A veces se da la circunstancia de que varios acontecimientos de gran importancia se dan cita todos de golpe con devastadoras consecuencias. Este ha sido el caso.

Durante una década me he acostumbrado a ver noticias dispares sobre los beneficios que obtiene Square Enix con sus súperproducciones. Algunos cantos de sirena hacían presagiar que tras algunos antibajos el fin de este cuatrimestre financiero iba a ser particularmente duro, barajando unas expectativas que rondaban pérdidas por valor de 3.5 millones de yenes. Tras adquirir Eidos y con varios títulos de peso en el mercado -Tomb Raider o Hitman: Absolution entre otros-, era difícil presagiar un batacazo tan sonado como el que tenía lugar durante la última semana de marzo de 2013, cuando se anunciaba desde el fuero interno de la compañía que las pérdidas anunciadas habían ascendido hasta los 13 millones de yenes. Aparentemente los pobres resultados obtenidos en Occidente, o más específicamente en Norteamérica, torcieron el buen rumbo que se fijó en 2011 con Deus Ex: Human Revolution y su notable rendimiento en todo el mundo. También parece que la división Arcade, olvidada desde hace tiempo en nuestro país, ha llevado a los japoneses por el camino de la amargura.

Sin perder el talante que se le atribuye al Presidente de una de las empresas que mayor capital maneja en Japón, Yoichi Wada decide ceder su cargo a la figura emergente de Yosuke Matsuda tras ser cuestionado por el gabinete de accionistas. Lo hace admitiendo que su gestión no ha sido precisamente fácil, pero satisfecho de la gestión que se ha realizado con determinados títulos en los últimos años. Wada no abandona la compañía, sino que es "relegado" a un segundo plano de importancia. Su papel dejará de interesar a los medios especializados, y su nombre probablemente se esfumará de la actualidad a medida que el de Matsuda comience a tomar fuerza.

Ahora que la figura al frente de la compañía desde que se realizó la fusión deja el timón a otro, un amplio sector de aficionados respira con tranquilidad. Se da ahora la circunstancia favorable para pensar que la política financiera va a cambiar, un hecho que de alguna manera corrobora la personalidad del propio Matsuda, conocido entre sus círculos afines por ser un tipo progresista, inteligente y con un gran olfato para los negocios. Quizá, se comenta en las principales comunidades de aficionados, sea el momento de volver a la época dorada de la compañía, esa que tantas alegrías dio a sus seguidores durante la década de los noventa, de probar con fórmulas que se habían descartado. Casualmente, y coincidiendo con la noticia que aquí se comenta, Square Enix hace correr entre algunos medios la localización de Bravely Default: Flying Fairy hacia Occidente, uno de los títulos más esperados del catálogo de la consola por el que anda suspirando todo buen amante del JRPG.

Aunque la noticia no se ha confirmado, es lógico que muchos vean en estos rumores los primeros atisbos de un supuesto cambio que, por desgracia, parece carecer de fundamento si se tiene en cuenta que Yoichi Wada continuará en sus funciones hasta junio de este mismo año. Y si bien es cierto que Yosuke Matsuda saltaba a la palestra hace unos días para anunciar una revisión "en profundidad" de absolutamente "todos los productos" de la compañía, independientemente de su "nombre" o de la "proyección popular" que tengan (algo que sugiere que Dragon Quest y/o Final Fantasy pasarán finalmente por el filtro para comprobar si siguen siendo o no productos rentables), por el momento es muy pronto para enfocar con optimismo este cambio en la cúpula de Square Enix. Además, no tendría mucho sentido alterar la dinámica de una empresa que fue pionera en apostar por el mercado de los juegos sociales, un campo que se ha destapado como un filón en Japón, pese a que el negocio sigue sin dar la rentabilidad deseada al otro lado del charco.

Curiosamente, Matsuda ha dado ya a conocer uno de los cambios que planea ejecutar desde que tome posesión del cargo este verano, centrado en situar a Phil Rogers, CEO de Square Enix Europe, como máximo responsable de Square Enix Holdings.  Se trata de cambio cualitativo que denota la necesidad de la compañía de contar con una figura que conozca desde dentro el mercado occidental, en vista de los problemas que está suponiendo adaptarse a otras tendencias que no sean las japonesas.

De alguna manera estoy convencido de que estos cambios representan una realidad que Square Enix ha intentado evitar durante demasiado tiempo. Que no es simplemente un cambio de presidente aunque el rol que representan no implica por necesidad que el desarrollo de los juegos sea mejor a partir de ahora. Es cierto que las decisiones que tome uno tendrán su peso en todos los demás, pero sigo pensando que la raíz de este acontecimiento (que, por cierto, ha sido una bomba mediática en Japón y que aquí no ha tenido el impacto que hubiese imaginado hace un lustro) tiene mucho que ver con los seguidores y poco con la realidad. Francamente, me resulta imposible imaginar un cambio drástico en la política de una empresa que si por algo se considera un "gigante" en por la cantidad de divisiones que maneja, desde los videojuegos hasta la animación japonesa, pasando por el cine, la música, la literatura e incluso las artes culinarias. Puede que la llegada de Yosuke Matsuda represente un nuevo rumbo en el devenir de la compañía pero, si finalmente es así o no, es algo que tardaremos un tiempo en comprobar.

Final Fantasy XIII

  • PS3
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  • RPG
Decimotercera entrega de la saga Final Fantasy, dividida en varios capítulos y llamada a cubrir los 10 próximos años de la serie.
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