Remember Me, Impresiones Gamescom

Déjà Vu
"Un amigo dijo una vez: la memoria de un hombre es una fortaleza, más compleja que la más intrincada de las ciudades". Neo-Paris. 2084. Bienvenidos a un futuro en el que lo más preciado que el ser humano guarda, lo más difícil de robarle, se ha convertido en una moneda de cambio para muchos: nuestros propios recuerdos. Una mega-corporación de las que William Gibson creaba llamada Memoreyes controla este lucrativo mercado del intercambio, la supresión e incluso la creación de recuerdos falsos -al estilo de lo que Chris Nolan planteaba en Origen. Como todo futuro de índole Orwelliano, en el que los ciudadanos son más esclavos que libres, una especie de resistencia constituida por activistas en contra de Memoreyes, los conocidos como Errorists, intenta luchar para evitar tal férreo nivel de control. Y en medio de todo esto nos encontraremos nosotros manejando a Nilin, cazadora de élite no de personas o animales, sino de recuerdo, poseedora de una habilidad especial para adentrarnos en las mentes ajenas y robar, manipular y cambiar a su gusto recuerdos del subconsciente de los demás.

La particularidad del personaje residirá en que Nilin ha perdido sus propios recuerdos, comenzando una cruzada particular por hallarlos en un mundo en el que nadie que sale a nuestro paso es de fiar. Ni siquiera nosotros mismos. Porque este es el trasfondo de Remember Me: una ciudad eternamente nocturna, eternamente lluviosa en la que los recuerdos personales es algo más que se puede comprar, vender, intercambiar, digitalizar, y la privacidad es algo que ya no existe, que se cambia por obtener una felicidad tecnológica. La misión de Nilin comienza en la prisión de la Bastilla tras haber perdido todo rastro de su identidad, borrada por una autoridad que podría tener motivos más allá de la simple seguridad ciudadana por ello. El escape del recinto conformará el inicio de un juego que nos permitirá usar la habilidad de esta para manipular recuerdos en tiempo real -llamado Memory Remix, útil para la misión que Capcom mostró en la demo vista en su conferencia.

Un droide escanea los arrabales de Neo-Paris. Cuando se marcha, Nilin sale de su escondite y, con los gráficos del juego y en tiempo real, una interfaz de realidad aumentada nos enseña nuestro objetivo en esta demo: Frank Forland, comandante de Memoreyes, al que tenemos que asesinar de forma indirecta, esto es, manipulando sus recuerdos para que lo haga él mismo. El control del personaje lo tenemos una vez salimos a las calles de una urbe que parece un cruce entre la Paris bohemia de siempre, el futurismo de Blade Runner y la asepsia de neones y tecnología de Tron Legacy, por la que parece que podremos movernos con el grado de libertad de un Assassin's Creed -título que se revela como una influencia clara en algunas de las mecánicas jugables. Nos escabullimos por un callejón antes que optar por una calle más abierta en la que nos detectarán a lo bestia. Y, tras trepar y quedarnos colgando sobre este, conseguimos arrancarle de la memoria a un guardia la localización de nuestro objetivo, que automáticamente pasa a nuestro mini-mapa. Salimos del callejón -excelente la iluminación y efectos como el de la lluvia-, nos deleitamos un segundo con el grado de vida del escenario, con transeúntes aquí y allá -es inevitable pensar en Blade Runner al ver esos paraguas, aunque no lleven neones-, droides escaneadores y anuncios en tiempo real sobreimpresionados en los edificios, y pasamos a escalar con rapidez al estilo Altair/Ezio la fachada del lugar dónde está nuestro objetivo.

Memory Call
Nilin se mantiene agarrada en la cornisa -buen detalle el sacudirse las manos y las piernas de cansancio-, bajo la imperante lluvia, y entonces 'hackea' la mente de Forland. El recuerdo original es de Frank discutiendo con su mujer Alexia, tirando una pistola sobre la mesa y lanzándole a ella una botella mientras esta se marcha de la habitación. En cuanto se larga, aparece nuestro objetivo: hacer que Frank mate a Alexia en sus recuerdos. Para ello, y como directores de cine en una sala de montaje, rebobinamos la acción, buscando, indagando qué elementos cambiar de ese recuerdo. Podemos hacer algo con la botella, podemos apagar la luz del espejo en que ella se estaba mirando o podemos hacer algo con el seguro de la pistola en la mesa. La sutilidad de la escena es tal que, si hacemos que se caiga la botella, Frank tropezará y se encontrará con la pistola que él mismo tiró encima de la mesa, apuntando a su esposa al cogerla.

Pero como no le hemos quitado el seguro previamente, Alexia nos la quitará de las manos al oir el cargador vacío. ¿Resultado? Rebobinar de nuevo la acción, quitar esta vez el seguro, tirar la botella de nuevo al suelo, y contemplar cómo esta vez sí que Forland mata a Alexia en su mente. Al volver a la realidad, simplemente tendremos que contemplar cómo la culpa atenaza tanto a nuestro objetivo que él mismo se pegará un tiro en la cabeza, resultando en Alexia entrando en el despacho y gritando ante el cadáver de su marido. Un gameplay único que se suma a mecánicas ya conocidas que se pudieron ver en otra parte de la demo: una persecución con helicópteros tras Nilin en la que los saltos imposibles y las plataformas que se desmoronan -algo así como el espectacular y adrenalítico instante jugable de Uncharted 2 en el que también nos perseguía un helicóptero- son una constante para disparar la adrenalina de los jugadores, mezclándola con toques visuales y jugables del Mirror's Edge de EA. Además de ser increíblemente atlética, nuestra protagonista cuenta con un gran dominio de las artes marciales, pudiendo encarar a varios enemigos al mismo tiempo y despacharlos de forma similar a Batman en Arkham Asylum/City.

Deus Ex: Human Revolution, Watch Dogs, Assassin's Creed, Uncharted, Mirror's Edge, Tron Legacy/Evolution, e incluso WET (el aspecto de la protagonista y su forma de andar) vienen a la cabeza a la hora de describir visual y/o jugablemente la nueva IP que Capcom y el estudio parisino de DONTNOD Entertainment están preparando, con la participación de Yoshinori Ono, alejado un poco del terreno jugable de la lucha por el que se suele mover. Bajo un entorno visual que se promete brillante, y una dirección artística a la altura de los mejores ejemplos en la Ciencia Ficción, tanto de videojuegos como de cine, Remember Me apunta alto, merced a ese añadido jugable de manipular los recuerdos que puede dar mucho juego en sí si se plantea bien, y no se queda reducido a mero ensayo y error. De momento, como primera toma de contacto, seguro que muchos usuarios lo incluirán en su agenda para el mes de mayo de 2013, fecha en que estará disponible en PlayStation 3, PC y Xbox 360. Aún es pronto para juzgar, pero lo visto hace pensar que este juego sea de aquellos que, como su propio título indica, recordaremos en nuestra memoria gamer.