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TERA

TERA

  • PlataformaPC8.5XBOPS4
  • GéneroAcción, RPG
  • DesarrolladorBluehole Studio
  • Lanzamiento03/05/2012 (PC)03/04/2018 (XBO, PS4)

TERA

Después de correr todo tipo aventuras en Arborea, llega el momento de evaluar la experiencia y poner sobre la mesa lo que TERA aporta al MMORPG. Bajo la promesa de un sistema de combate diferente y en tiempo real, se esconde un juego con un sentido de la acción y la progresión muy distinto, que da aire fresco al género y abre una muy interesante alternativa.

Actualizado a

Tras la llegada de Star Wars: The Old Republic y a la espera de los inminentes The Secret World y Guild Wars 2 llega TERA, el segundo de los MMORPG que durante tiempo vaticinábamos como posibles bombazos para este año en el género. The Exiled Realm of Arborea, de Bluehole Studio, irrumpe en el mercado occidental un año después de su exitoso estreno en oriente y nos propone un masivo clásico en su concepción pero ciertamente revolucionario en su ejecución, gracias a un sistema de combate que olvida las premisas que hasta ahora definían a la mayoría the "themeparks" nacidos de la escuela de Everquest. ¿Aportará lo suficiente como para hacerse un hueco en el cada vez más competitivo género de los MMORPG? Ya comentamos en profundidad ciertos elementos del juego referentes a clases y razas en nuestro preanálisis, y ahora finalizamos ese trabajo después de haber pasado muchas horas de aventuras y estar debidamente familiarizados con lo que el título coreano puede ofrecernos.

Como decimos, la principal innovación que propone TERA para el género radica en su sistema de combate, claramente enfocado a la acción tal y como se desprende del eslogan utilizado en la campaña de marketing "True Action Combat". Pero no solo del combate vive el juego de Bluehole, y es que presenta además uno de los mundos más vistosos y espectaculares vistos hasta la fecha y prácticamente todas las funcionalidades que se esperan de un MMORPG hoy en día: mazmorras, PVP, "crafting", sistema de comercio... entonces, ¿lo tiene todo TERA para convertirse en el nuevo bombazo? Sí y no, como veremos a continuación.

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Como en todo MMORPG que se precie, lo primero que nos toca es crear un personaje a personalizar entre las 7 razas (Aman, Baraka, Castanics, Elins, Elfos, Humanos y Popori), las 8 clases disponibles (Archer, Berserker, Lancer, Mystic, Priest, Slayer, Sorcerer y Warrior) y un buen número de "sliders" mediante los que determinar el aspecto físico de nuestro personaje (aunque la mayoría de ellos centrados en el aspecto de la cara), que si bien no nos permiten un nivel de personalización tan alto como el visto en Aion, sí están a la altura de lo exigible. Tras crear el personaje, tenemos la posibilidad de participar en un tutorial en el que aprender las características básicas del juego y algunas de las mecánicas avanzadas de la clase, algo que nos ha parecido especialmente acertado tanto para aprender a jugar a TERA como para poder echar un vistazo a cada clase sin vernos en la obligación de subir los primeros 20 niveles. Una vez superado el tutorial, empieza la verdadera aventura en Isle of Dawn (pese a que puede entenderse en sí mismo como otro tutorial, pues es una isla alejada de los dos continentes que componen el mundo), desde nivel 1 y siguiendo el clásico desarrollo de los "themepark".

Gráficamente, tal y como os adelentábamos, TERA puede ser a día de hoy uno de los MMORPG más espectaculares e inmersivos, gracias a la excelente implementación de un Unreal Engine 3 que no tiene ningún problema a la hora de plasmar un mundo masivo sin zonas de carga intermedias y extensiones de terreno realmente raras de ver hoy en día en un género cada vez más encasillado en la linealidad, como vimos en Star Wars: The Old Republic. El mundo de TERA, al igual que los de World of Warcraft o RIFT con anterioridad, transmite esa sensación de naturalidad tan necesaria para que nos sintamos partícipes en todo lo que pasa a nuestro alrededor. Nos ha gustado mucho que el terreno y la ambientación varíe incluso dentro de la misma zona (con diferentes paletas de colores, iluminaciones, ecosistema...), evitando el tedio visual de estar viendo, por ejemplo, siempre el mismo bosque durante todo nuestro paso por la zona. Tal y como podéis ver en las capturas adjuntas, destaca tanto técnica como artísticamente, siempre y cuando os guste la estética anime que desprenden prácticamente todos los elementos que visten al juego. Mención especial merecen las animaciones, tan realistas como espectaculares, y el detalle de los modelados tanto a nivel de poligonaje como de texturizado. Y todo ello sin excederse en cuanto a requisitos mínimos, otra de las ventajas de usar un motor gráfico tan explotado y optimizado a día de hoy como es el de Epic. El único punto negativo que podamos reprocharle a Bluehole es que por el momento no se haya implementado un sistema climatológico que simule el transcurso del día a la noche y plasme tormentas, nevadas u otros fenómenos en tiempo real.

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También merece mención el apartado sonoro del juego, y en especial todo lo referente a los efectos de sonido. Los espadazos suenan letales, en los barrios de comercio se escucha a los herreros crear sus armas y armaduras, y a lo largo del mundo se oye a la naturaleza. Si a ello le sumamos un reparto de melodías de corte épico (con algunas francamente emotivas, como las que suenan en las batallas con jefes finales de mazmorra y enemigos de alto nivel repartidos por el mapeado) que acompañan a la perfección la agresiva y fantástica dirección artística que rige al apartado gráfico, se redondea un apartado audiovisual posiblemente sin rival a día de hoy en el género de los MMORPG. Las voces, dobladas al inglés, están a la altura del conjunto.

No vais a encontrar en TERA un desarrollo que escape mucho de las reglas establecidas por la mayoría de masivos, y quizás sea este el mayor hándicap para los que busquen una experiencia radicalmente diferente. Ir de aquí a allá completando misiones cuyos objetivos raramente varían del "mata X de tal tipo", "recoge X de tal otro" o "habla con ese NPC". En ese sentido, el juego de Bluehole es demasiado conservador. Del mismo modo, y pese a lo amplio y abierto del mundo, seguimos un camino "marcado" que nos lleva de zona en zona, y de pueblo en pueblo dentro de cada una de ellas. Aceptamos misiones, las completamos en la proximidad, obtenemos experiencia y recompensa a cambio, y así hasta nivel máximo. Si bien el apartado gráfico y el sistema de combate son propios de un juego 'AAA', TERA no innova en lo referente al desarrollo normal de misiones, algo que por otra parte compensa con el gran ritmo del combate y lo sumamente entretenido que resulta.

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La juego está estructurado en capítulos, cada uno de ellos formado por una serie de misiones que se desarrollan en una misma zona y que normalmente acaban derivando a un objetivo final que nos invita a completar una mazmorra, momento en el que entra en juego el combate en equipo. Aquí, TERA vuelve a mostrarnos la clásica cara de las "dungeons" del género, espacios cerrados con enemigos de alto nivel que requiere de cierta coordinación entre los roles del tanque, el curador y los dañadores. Se nos intercalan secuencias de vídeo en los momentos más álgidos de la trama, y pese a que no abundan ni tienen el énfasis cinematográfico de Star Wars: The Old Republic, sí aportan la epicidad suficiente como para que nos importen los objetivos por los que seguimos aniquilando oleada tras oleada. De nuevo, un apartado que no destaca por su innovación, pero que se torna en atractivo gracias al susodicho combate en tiempo real. Veamos ya pues, cuales son las principales características del componente que hace de TERA un MMORPG diferente.

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La base del mismo parece más próxima a la de un "hack and slash" que a la de un MMORPG, pues se basa en la ejecución constante de combos en tiempo real con la posibilidad de bloqueos y esquivos no pasivos. Si a eso le unimos que no hay "target" y que el uso del ratón se ha implementado a modo de vista, como si de un juego de acción en primera persona se tratara, nos queda como resultado un sistema de combate fresco, innovador y casi revolucionario (hay propuestas minoritarias que ya han intentado cosas similares, como Darkfall o Mortal Online) para el género. Todo ello a costa de una interfaz que resulta rara de controlar durante las primeras horas, dejando a la tecla "F" la mayor parte de las interactuaciones con el entorno, como la charla con NPC's y la recolección tanto de recursos como de "loot" que cae de los enemigos, y pudiendo interactuar en los menús solo al abrirlos y al pulsar la tecla "Alt". A medida que subimos de nivel vamos adquiriendo nuevas habilidades que podemos asignar tanto a los dos botones del ratón como al teclado, la tecla "Space" nos permite saltar y cada clase nos permite encadenar diversas técnicas para potenciar sus efectos. Gracias a este sistema de combate las luchas se convierten en unos ejercicios mucho más intensos y reactivos de lo que estamos acostumbrados, y los mejores momentos que otorgan estas mecánicas los encontramos al luchar contra jefes finales de mazmorras o contra hordas de varios enemigos a la vez, pues un error a la hora de esquivar o protegernos de los ataques más devastadores puede mandarnos directamente al cementerio más cercano.

Lo cierto es que el sistema de combate se mentiene fresco a lo largo de toda nuestra aventura hasta nivel máximo (60), pero es ahí donde debería empezar a desarrollarse el otro gran atractivo de TERA: su sistema de PVP. Y decimos debería, porque lamentablemente la más llamativa de las mecánicas enfocadas a ese ámbito (en especial el sistema político) aún no ha sido implementada en el juego, y nos ha sido imposible probarla en profundidad como para comprobar si será o no suficiente para que se justifique, junto al contenido PVE de alto nivel, la cuota mensual que se requiere para disfrutar del juego. Durante nuestro camino hemos podido disfrutar del PVP en diversos formatos. Por un lado podemos participar en duelos uno contra uno, previa aceptación por ambas partes. Sin embargo, cada personaje obtiene una habilidad que le permite convertirse en "PK", esto es, un personaje definido por el color rojo que puede atacar y ser atacado por cualquier otro jugador a lo largo y ancho del mundo. Aquí no hay facciones como en RIFT o DC Universe Online, así que depende de nosotros si queremos dedicarnos puramente al PVE o hacerle la vida imposible al que se nos cruce. Dado que todos los jugadores suben de nivel en las mismas zonas, el conocido como "world PVP" al menos durante estas primeras semanas ha sido de lo más activo. Otra de las formas de PVP que hemos podido experimentar hasta el momento es el "deathmatch", que consiste en la organización de dos equipos en cualquier momento y en cualquier lugar del mundo para combatir entre ellos (con interesantes configuraciones posibles como apuestas y recompensas para los ganadores), y la declaración de guerra "Guild vs Guild", que permite a nuestro clan declararle la guerra a otro rival para que, durante 24 horas, todos los miembros de ambos confrontados puedan luchar si se cruzan.

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Pese a las buenas sensaciones que nos ha dejado lo bien que funcionan las mecánicas jugables en el combate competitivo (pese a lo importante que es pelear con alguien de nuestro mismo nivel, si no queremos estar en total desventaja), nos gustará ver cómo se implementa y funciona el sistema de política entre clanes, que debería lanzarse en el juego durante las próximas semanas. Aún así, nuestra primera conclusión analizando lo visto y lo que vendrá, es que TERA puede convertirse en uno de los referentes en el terreno del PVP, pues ya en nuestras primeras peleas hemos podido comprobar cómo aquí se necesita más habilidad que otra cosa, y no basta con seleccionar a un rival y usar todas las habilidades de la barra de acción, como estábamos acostumbrados.

Por lo demás, el mundo de TERA nos permite, como decíamos, desarrollar la mayoría de las actividades clásicas en el género. Podemos especializarnos en todas las profesiones disponibles en el juego (10 en total, 4 de recolección y 6 de creación), comerciar con otros jugadores ya sea mediante el intercambio directo, el uso del sistema de correo o, el más habitual, en la casa de apuestas. También nos ha gustado el encantamiento de armas, que nos da la oportunidad de de combinar armas y armaduras unas con otras para mejorar sus atributos. La mayoría de estas actividades se pueden realizar desde los pequeños poblados esparcidos por todo el mundo, aunque la verdadera sensación de bullicio y actividad se vive en capitales como Velika (increíble la llegada a la misma, a lomos de un Pegaso). Repetimos, el diseño del mundo ayuda a percibir Arborea como un mundo vivo, algo de lo que tanto pecó el juego de Bioware, y si en algún momento queremos bajarnos de la "rueda de hámster" que define al género podemos sencillamente explorar las bastas tierras del juego y deleitarnos con los paisajes que nos ofrece el mundo de Arborea.

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También es importante comentar el fantástico diseño de criaturas. La imaginación del estudio coreano parece no tener límites a la hora de poblar este mundo con un sinfin de criaturas de todos los tipos, formas y colores. Ya desde el primer momento, TERA impresiona por los cuidados diseños de las grandes criaturas a las que te enfrentas en tus aventuras, monstruos solitarios o en manadas que suponen una magistral exhibición de fantasía y diseño. Hay una gran variedad de monstruos, que van desde adorables a siniestros, pasando por una amplia gama que usa, retuerce y reinventa todo tipo de patrones en el género fantástico, además de inventar muchos propios. El cénit de este apartado está en los BAM -Big Ass Monster- todo un elenco de criaturas gigantescas cuyos combates son tan épicos comos sus diseños. Tener semejante bestiario contribuye también a la gran impresión visual a la que se llega en nuestros viajes.

8.5

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.