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La química entra en juego

Los productos para mejorar nuestro rendimiento en los juegos son ya realidad. Pastillas de vitaminas, chicles de aminoácidos, excitantes... ¿a qué debemos atenernos?

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¿Pastillas para jugar más y mejor? Sí. Al leerlo muchos habréis fruncido el ceño y pensado un '¿hasta dónde vamos a llegar?, pero el mercado que representamos los jugadores es tan grande y son tantos los fabricantes y distribuidores buscando nuevas vías de negocio que cada vez nos extraña menos encontrar productos 'gamer' que llegan a rozar el absurdo. El mercado está saturado de hardware y periféricos que apelan a nuestro lado más 'Pro' para despertar nuestro interés y los distribuidores buscan otros productos diferenciadores que van desde guantes de neopreno para sujetar el ratón a periféricos soldados en oro en pos de una supuesta reducción de latencia.
 
Sin duda cada producto, por extremo que sea, encontrará su pequeña parcela de mercado y nosotros seguiremos en nuestra posición de analizarlos lo más objetivamente posible. Sin embargo ahora nos encontramos con unos productos que se apartan de la actual tendencia y se internan en un terreno tan inexplorado como arriesgado. Y decimos arriesgado porque basta nombrar la terna adolescentes/pastillas/videojuegos para que los autoproclamados 'medios serios' encuentren una buena beta que explotar con las dosis de amarillismo, alarmismo y gran desconocimiento del medio que ya han demostrado en incontables ocasiones. Basta recordar la polémica creada con el  Diazepan de Metal Gear 2 … y eso que entonces era sólo Solid Snake el que consumía virtualmente las pastillas.

Por nuestra parte intentaremos ser lo más objetivos posible y establecer la base de conocimiento necesario para afrontar correctamente la llegada de estos nuevos productos. Ante todo huiremos del sensacionalismo de algunos titulares que ya hemos visto del tipo 'Viagra para jugadores' o el 'doping gamer' que es exactamente el enfoque que queremos combatir.

¿Qué tenemos?
En países donde el concepto de 'Pro Gamer' está más arraigado entre las aspiraciones de los jugadores, como Corea del Sur, China, Alemania y EEUU, la llegada de 'la química' a las competiciones, principalmente de los FPS más exigentes, ha sido bien recibida y ya está asimilada por la comunidad de jugadores. Con mayor o menor éxito se distribuyen desde pastillas efervescentes hasta chicles, pasando por batidos y otras bebidas 'revigorizantes' destinadas a aumentar los ratios en juego, de ahí que sea inevitable que todos esos productos comiencen a llamar a nuestras puertas.

Pero ¿qué son exactamente? El ser humano es una máquina que transforma los alimentos en la energía que necesita para sobrevivir. Desde su origen ha aprendido a aislar determinados alimentos atendiendo a sus efectos concretos sobre el organismo. En la pasada década, donde se ha llegado a los mayores extremos de consumismo, se ha normalizado la demanda de no pocos 'aditivos' que en teoría mejoran el combustible que es para nosotros nuestra alimentación. Esos aditivos tienen uno de sus extremos en productos como el ginseng, los estanoles vegetales, el omega 3… nombres que automáticamente se asocian con salud. El otro extremo lo conforman aquellos productos que por su peligrosidad para la salud o bien requieren de supervisión médica o bien están prohibidos. Y en medio tenemos un grueso de productos que buscan conseguir, siempre dentro de la legalidad, la máxima efectividad pero con nulo riesgo o riesgo aceptable para la salud. Para situarnos, dos de los productos más representativos dentro de este riesgo o daño 'asumido' son la nicotina y el alcohol.

/es/node/ArrayEsta clasificación es bastante simple y fácil de entender, pero la cosa se complica cuando añadimos a la ecuación sustancias cuyas propiedades y riesgos para la salud son discutibles. Hablamos de aminoácidos como la L-Carnitina (aka devoradora de grasa), la Taurina de los Red Bull, la L-Glutamina de los 'batidos de gimnasio' o el citrato de sildenafil de la Viagra… Sustancias 'milagro' que prometen excelentes resultados con nulo riesgo para la salud.

Estas 'nuevas' sustancias tienen un campo abonado entre grupos de consumo a los que mayoritariamente no les importa 'arriesgar' un poco con determinados productos en su búsqueda de unos resultados más rápidos y fáciles; dícese, y sin ánimo de ofender, de algunos culturistas y deportistas que sobrevaloran sus rendimientos, de los que quieren mejorar su capacidad sexual o de los que quieren acabar drásticamente con sus problemas de sobrepeso. En general, aquellas personas descontentas con el rendimiento de su organismo.

Bien, pues esto es lo que acaba de llamar a la puerta de los jugadores.

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Bajo promesas tan dispares como el aumento de los reflejos, una mayor atención o más resistencia, productos que bien podrían venderse en gimnasios o tiendas de adelgazamiento cambian de etiqueta en busca de un nuevo mercado, el nuestro. En el mercado chino pueden encontrarse productos que van desde simples aportes vitamínicos a auténticas bombas de cafeína pasando por 'mixes' de vitaminas y aminoácidos cuya composición es idéntica a la de productos para culturistas. No seremos los que aclaremos las ventajas e inconvenientes de determinados aminoácidos, algo en lo que ni los especialistas médicos han coincidido aún, pero para nosotros es un detalle bastante significativo de por dónde apuntan esos productos.

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Eso no significa que no hayamos encontrado productos flagrantemente dañinos. En nuestra documentación para la redacción de este artículo hemos dado con productos realmente peligrosos para la salud disfrazados de complementos energéticos o vitamínicos. Puestos en contacto con Agemed (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) nos han descubierto auténticas aberraciones vendidas bajo la etiqueta de revitalizantes. Compuestos basados en péptidos como la colecistoquinina que consiguen una inmediata sensación de saciedad, falta de sueño y 'pilas cargadas' aún a costa de causar daños cerebrales. U otros basados en L-Arginina, un aminoácido 'milagroso' que hace desaparecer la grasa, crea músculo y hasta acaba con las arrugas, basándose en su efecto vasodilatador que también conlleva una mayor sensación de resistencia a la fatiga y concentración… lástima que su uso excesivo provoque daños en el páncreas.

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En todo caso, tanto en Agemed como en el Ministerio de Sanidad y Consumo no manifiestan tener conocimiento de que se hayan distribuido (legalmente) productos de este tipo en España. No les consta ningún producto destinado a mejorar nuestras dotes como jugador… por ahora. Sí que mantienen en sus listas como legalizados varios productos con unos objetivos similares, pero vendidos bajo la etiqueta de pastillas contra el sueño, la fatiga o revitalizantes. Todas ellas destacan por su alto contenido en excitantes, principalmente cafeína. Para hacerse una idea de sus efectos basta saber que un café expreso no llega a los 100 mg de cafeína mientras que pastillas extendidas entre estudiantes y deportistas como el Durvitan aportan 300 ó 400 mg de cafeína por toma, lo que de por sí representa el límite de este compuesto al día. Los efectos de estas pastillas se hacen evidentes a los pocos minutos de ser ingeridas, pero no quedan libres de efectos secundarios como dolores de cabeza, ansiedad, problemas gástricos…

Más peligrosos son otros revitalizantes que además de cafeína utilizan guaranina o teína. Todos sabemos lo que es la cafeína y si la encontramos en la composición de unas pastillas sabemos más o menos a lo que nos atenemos. Pero si a esa cafeína se le añade otra cantidad de la más desconocida guaranina (un alcaloide idéntico a la cafeína pero extraído del guaraná) la cantidad de excitantes puede resultar excesiva. De este detalle extraemos la conclusión de que si bien un producto no tiene cantidades por encima de lo recomendable de algunos compuestos, la suma de varios de ellos sí que puede resultar problemática.
Algo similar ocurre con la dosificación. Algunos de los excitantes tienen como indicación un consumo de una dosis al día, algo aceptable e inocuo para la salud. El problema llega cuando se hace caso omiso de esa recomendación y se ingiere más de una pastilla o se hace cada vez que se llega al 'bajón'.

Estamos protegidos
En los anteriores párrafos hemos querido dejar claro que en el mercado sí que hay sustancias que pueden llegar a mejorar nuestro rendimiento como jugadores, algo que hacen por extensión al ser excitantes que mejoran cualquier desempeño físico. La alerta llega cuando esas sustancias pueden ser peligrosas o directamente dañinas para la salud. Ahora bien ¿quién está encargada de advertirnos de esa peligrosidad?

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En España hay varios organismos encargados de regular la existencia en el mercado de productos como los que hoy comentamos. Principalmente la Agencia Española del Medicamento (AGEMED) y el Ministerio de Salud y Consumo. Cualquier producto que se quiera comercializar legalmente en España debe pasar por sus filtros. Inicialmente AGEMED se ocupa de constatar que un producto contiene realmente lo que indica en su composición y que cumple con los objetivos y contraindicaciones anunciadas. Su trabajo es extremadamente efectivo en el apartado de los medicamentos, dado que la regulación legal para estas sustancias es muy concisa, pero cuando hablamos de compuestos que no alcanzan la consideración de medicamentos y son comercializados como complementos vitamínicos la cosa cambia. Básicamente AGEMED puede llegar a dar el visto bueno a unas vitaminas que no produzcan absolutamente ningún efecto siempre y cuando su composición no sea ni ilegal ni potencialmente peligrosa, lo cual ya es algo.

Una vez AGEMED da el visto bueno para que una sustancia llegue al mercado, el Ministerio de Salud y Consumo se ocupa de que su distribución sea también la correcta, imponiendo obligaciones como la correcta traducción de la composición, etiquetado, contraindicaciones y que el producto sea distribuido en canales adecuados.

Vuelve a haber un pequeño vacío cuando hablamos de productos como los que hoy citamos. Su distribución puede ser legal y no van a ponerles 'peros' aunque sus efectos sean 'relativos'. Por poner un ejemplo más gráfico, cualquiera puede crear sus pastillas contra la caída del cabello basadas en manzanilla. Las podrá vender legalmente siempre y cuando cumpla con la normativa y sólo a posteriori podría llegar a ser denunciado en base a que la manzanilla no tiene realmente efectos sobre el cabello, algo que habría que demostrar para constatar el posible fraude.

Con esto decimos que si bien todos los productos que han sido aceptados por los órganos reguladores españoles cuentan con la garantía de no ser peligrosos si son correctamente administrados, también es posible que nos encontremos con otros igualmente legales cuyos beneficios no tengan nada que ver con lo anunciado o sean simplemente inexistentes.

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Desde el punto de vista inverso, cualquier producto comprado en el extranjero y que no haya pasado los controles oportunos es potencialmente peligroso. Aquí entran en juego las legislaciones de los distintos países. Hay ejemplos claros como el del Nitrito de Amilo, el famoso 'poppers' que tan maravillosos efectos aportaba tanto a la vida deportiva como a la sexual por sus grandes propiedades vasodilatadores. En principio su consumo fue autorizado en España y se podía comprar en cualquier farmacia. Luego, una vez constatados sus riesgos, su comercialización se prohibió y sólo quedaron otros productos, de venta casi exclusiva en sex-shops, que viven de la fama pasada ya que para su comercialización legal tuvieron que reducir drásticamente la cantidad de Nitrito. Sin embargo no son pocas las páginas Web que envían poppers a España, lo mismo que ocurre con la absenta, cialis y un gran número de derivados de la anfetamina y esteroisómeros.

FPS Brain
Dejando a un lado las generalidades nos vamos a centrar en uno de estos productos que ya conocemos y que desde ya está disponible en el mercado Español. Ha sido el distribuidor 4Frags.com, en su continua búsqueda de los productos más punteros para el jugador, el que ha dado el paso de comercializar estas cápsulas.

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Hasta ahora hemos descrito un mercado en el que existen infinitas posibilidades en forma de distintas sustancias que varían nuestra condición tanto física como perceptiva. De entre todos esos productos los hay legales e ilegales y más o menos peligrosos, pero como norma común están destinados a un consumidor muy diferente al que consideramos jugador tipo. Pero ahora nos encontramos con un producto que sí está expresamente diseñado para nosotros. El salto cualitativo puede ser muy grande.

A la hora de hablar de este producto concreto tenemos que bajar varios enteros nuestro nivel de alerta. Nos explicamos; FPS Brain es un producto europeo, manufacturado en Alemania y, por tanto, regulado y controlado por la Comisión Europea. Como ya hemos comentado, debe existir una diferenciación muy grande entre los productos regulados por organismos europeos o estatales y aquellos de dudosa procedencia o que directamente no se acogen a ninguna directiva médica o de consumo.

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FPS Brain, como hemos dicho, sí que está regulado por la CE, con certificación ISO 9001, fabricado por la empresa alemana Tomarni, especializada en productos de corte 'gamer', y desarrollado por la Universidad de Berlín exclusivamente con los jugadores en mente. Según el fabricante, FPS Brain es un complejo multivitamínico que ayuda a mantener la concentración, y mejora la percepción y velocidad de reacción en los videojuegos. Para no cerrarse puertas innecesariamente, también afirman que sus efectos sobre nuestro cerebro son también aplicables a la hora de estudiar o de trabajar. En pocas palabras, siempre que usemos el cerebro (y aquí omitiré el chiste fácil).

El producto viene en un tarro de plástico común, sin cierre de seguridad, con una discreta grafía para el logo, y con las indicaciones y la composición impresas sobre la etiqueta. El producto lo hemos probado importado directamente desde Alemania, pero 4Frags.com se encargará de traducir al español dicha etiqueta para comercializarlo legalmente en nuestro país.

En el tarro encontramos sesenta cápsulas de un tamaño notable que requerirán del consabido trago de agua.  Su precio en 4Frags es de 19,94 €. Siempre según el fabricante, las cápsulas deben ser ingeridas de dos en dos teniendo en cuenta que sus efectos tardarán en llegar sobre una hora y permanecerán 'activos' durante otras seis. Se recomienda no consumir más de dos cápsulas al día y no combinarlas con bebidas excitantes como Red Bull, Burn o Coca Cola. Se asegura que no tiene efectos secundarios ni causa adicción y que sus componentes son totalmente naturales, llegándolos a comparar con "una siesta después de unas lentejas con chorizo", "mucho más sano que cualquier bebida energética actual".

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Si echamos un vistazo a su composición no encontramos nada extraordinario que consiga 'facilitar la comunicación entre las células cerebrales y acelerar la absorción de oxígeno'. La vista se nos irá rápidamente a la cafeína, un componente que esperábamos encontrar pero que sorprende por su presencia casi testimonial; tan sólo 5 mg por cápsula. Hemos de tener en cuenta que una taza de café ya supone alrededor de 90 mg y que las pastillas específicas de cafeína rondan entre los 300 y 400 mg por pastilla, una cantidad a partir de la cual sí que podemos encontrarnos con problemas.

Si optamos por buscar el componente más presente, con 250 mg, encontramos la 'sana' lecitina de soja, un nutriente con demostradas propiedades en el combate contra nuestra grasa, tanto la que circunda nuestro abdomen como la que se empeña en estacionar en nuestras arterias. La lecitina es una de esas sustancias cuya lista de propiedades parece ser inacabable y, por supuesto, entre ellas encontramos la mejora de la capacidad mental, de la memoria y combate el agotamiento psíquico y el estrés. Además mejora la absorción de las vitaminas, especialmente la A y B, de las que FPS Brain también está bien surtido.

En la composición encontramos vitaminas como la B (B1, B2, B6, B12…), la E y hasta 60 mg de vitamina C. La vitamina B ha demostrado ser indispensable en los procesos de crecimiento, tanto físico como cerebral y la transformación de los alimentos en energía. La Vitamina C es más conocida por todos aunque su principal propiedad, la de combatir los radicales libres y ayudar al sistema inmunológico no nos indica qué ventaja ofrece al ponerse frente al monitor. La cantidad de 120 mg de Vitamina C dobla la cantidad diaria recomendad para un adulto. No es algo problemático dado que esta vitamina es hidrosoluble y nuestro riñón se ocupa de desechar su exceso mediante la orina. No ocurre lo mismo con la Vitamina E, otro antioxidante natural, cuya cantidad diaria recomendad ronda entre los 8 y 10 mg, con lo que los 20 mg aportados por las dos cápsulas de FPS Brain doblan esta cantidad. Al contrario que la Vitamina C, la E es liposoluble y nuestro organismo tiene más problemas para eliminar su exceso, con lo que su consumo ha de ser controlado y su exceso puede ocasionar molestias a largo plazo.

Otro componente de importancia en esta composición es la Betaina, un derivado de la remolacha indicado para combatir los problemas hormonales de crecimiento así como en complementos alimenticios para deportistas. Dado que favorece la creación de masa muscular, es una sustancia muy presente en la alimentación de animales de granja. En  este caso la cantidad suministrada, 100 mg, no se acerca a los límites por encima de los cuales puede haber problemas. No ocurre lo mismo con la Niacinamida, un componente de la Vitamina B3 que ayuda en la transformación de los carbohidratos en energía y que podría ocasionar problemas intestinales y gástricos a partir de las 6 cápsulas de FPS Brain.

La composición se completa con pequeñas cantidades de micronutrientes como el Selenio, Calcio, Fósforo y otras vitaminas como la Vitamina H. Todos ellos destinados a mejorar la asimilación de energía del organismo.

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Hasta aquí sólo encontramos vitaminas y nutrientes muy presentes de forma natural en nuestra alimentación, en la mayoría de los casos doblando la cantidad diaria aconsejada para un adulto, pero que en la dosis recomendada no representan un riesgo evidente para la salud. Tan sólo personas con problemas gástricos, de jaquecas o que estén bajo tratamiento médico podrían sufrir pequeñas contraindicaciones. Sin embargo, aunque sean 'simples' vitaminas, un consumo excesivo de pastillas podría ocasionarnos jaquecas, dolores de estómago, náuseas… Sobra decir que es el mismo problema que tendremos si consumimos en exceso otras muchas sustancias, por lo que sólo cabe aplicar un mínimo de sentido común y saber que no estamos delante de una caja de gominolas.

Hemos dejado para el final los dos componentes que figuran en los primeros lugares de la composición. Sin ellos FPS Brain sería un extra de vitaminas localizables en nuestra alimentación diaria.

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Se trata de la L-Glutamina y la L-Tirosina, unos aminoácidos denominados reconstituyentes. La información sobre estas sustancias es tan abundante como contradictoria. Si investigamos en la Red encontraremos miles de referencias a las bondades de estos aminoácidos en entornos deportivos, principalmente entre culturistas. Favorecen la regeneración de fibras musculares, aumentan su masa, reducen su destrucción natural y, por lo que parece, son un importante aliado químico para aquellos que tienen un gran aprecio por la masa muscular. La L-Tirosina inhibe el apetito y acelera el funcionamiento del organismo, quemando grasa y mejorando cualquier actividad física. Encontramos también ambos compuestos en productos destinados a la mejora de 'la función sexual masculina', gracias a sus propiedades vasodilatadores. En entrenamientos de musculación el consumo recomendado de L-Glutamina es de 10 gramos diarios que puede elevarse hasta 30 gr, reconociendo que a partir de 45 gr, los daños para el organismo son inevitables.

Nuestras cápsulas de FPS Brain sólo contienen 100 mg de L-Glutamina y otros 100 de L-Tirosina, la centésima parte de lo que consume un culturista al día. Sin embargo tanto en el Ministerio de Salud como en la Agencia del Medicamento desaconsejan (a falta de prohibición) el consumo de estas sustancias entre menores de edad, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. El problema radica en la actuación de estos aminoácidos sobre la hipófisis y, por consiguiente, en la hormona del crecimiento. Sencillamente un aporte artificial de un aminoácido como es la Glutamina reduce su creación natural por parte del organismo, con lo que podría tener efectos muy negativos en el desarrollo de un menor, sobre todo si es menor de 12 años. Ambos organismos han hecho un gran hincapié en los problemas que está habiendo en la regulación de productos de este tipo, relacionados con la polémica hormona de crecimiento, prohibiendo la comercialización de todos los derivados de esta hormona en 2005 y manteniendo un estrecha vigilancia sobre aminoácidos como los citados, que provocan la generación de la misma por encima de lo natural en nuestro cuerpo.

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En resumidas cuentas, estos aminoácidos deberían ser suministrados sólo bajo supervisión médica y nunca a menores de edad. La cantidad contenida en este producto no es mucha, pero hay tantas lagunas en la reacción de nuestros cuerpos a estas sustancias que no podemos dejar de llamar la atención sobre ellas.

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Lo probamos
El mismo día que recibimos desde 4Frags las FPS Brain, este redactor se 'obligó' a unasesión de juego como hacía mucho tiempo no hacía. Casi cinco horas de Counter Strike, Unreal Tournament yQuake Wars. Todo en pos del trabajo, todo sea dicho. Después de esas cinco horas, personalmente no soycapaz de asegurar si esas dos FPS Brain hicieron algún efecto en estos casi 90 kilos de jugador.Efectivamente fui apuntando mis ratios de juego, hice completas listas de 'frags' por partida e inclusocontrolé mi ritmo cardíaco con un pulsómetro. El resultado no puede ser concluyente. Quizá, y sólo quizá,sí que llegué a la madrugada más despejado de lo que yo mismo hubiera pensado. Es evidente que para podercomprobar sí las cápsulas hacen efecto debería repetir la experiencia en noches sucesivas, alternando losdías con y sin FPS Brain, pero eso es algo que a estas alturas sería todo un atentado a lo que se havenido llamando la 'conciliación de la vida familiar'.

Evidenciando que era necesario un experimento más serio, reunimos a dieciséis jugadores para unatarde/noche de juego 'monitorizado'. Se trataba de trece hombres y tres mujeres, de entre dieciséis ytreinta y cinco años, que se ofrecieron voluntarios para la prueba sabiendo únicamente que deberían jugardurante el máximo tiempo posible apuntando cada cierto tiempo sus rendimientos. Sólo se les dijo que latarde de las pruebas evitasen ingerir productos excitantes.

El experimento se hizo mediante el procedimiento del 'doble ciego'. Las personas que participaron nosabían exactamente qué se esperaba de ellos. Una vez frente a los PC se les ofreció tomar las cápsulas.Sorprendentemente nadie se negó, muestra de la 'fé ciega' que mantienen hacia Meristation.

De las dieciséis personas se dejo a cinco sin tomar FPS Brain como individuos de control. A las otrasonce personas se les administró dos cápsulas de FPS Brain. A siete de ellos se les dio las cápsulas'originales' y a los cuatro restantes se les cambió el contenido de las mismas por simple azúcar.

Se empezó a jugar sobre las 18h. Los jugadores arrancaron con unas series de Quake wars y tras laprimera hora se tomaron las cápsulas. Se disfruto de una disputada tarde de Counter Strike Source, UnrealTournament 3, Call of Duty 4 y Team Fortress 2. Cada jugador apuntó en determinados parámetros de cadapartida en su plantilla. Sobre las 21h. se hizo una parada para 'revitaminar', esta vez con Pizza adomicilio, y los primeros jugadores empezaron a abandonar el 'evento' sobre las 23:30h. Los últimos dimospor terminada la sesión sobre las 03:00h. del día siguiente, después de unas nueve horas de juego.

Al ir abandonando el experimento nos reuníamos individualmente con cada jugador y le preguntábamos cómo se sentía y si había notado algo fuera de lo normal tanto en su capacidad de juego como en su condición física y mental. Nadie comentó que se sintiese mal o 'raro', pero tampoco hubo nadie que dijese sentirse especialmente activo o descansado. Sólo cuando les informábamos sobre en qué había consistido el experimento, que habían tomado unas cápsulas que aumentaban su capacidad como jugadores, alguno reconoció que quizá si estaba menos fatigado de lo que se supone debería estar después de tantas horas de juego.

Al día siguiente analizamos los rendimientos de cada jugador y los clasificamos atendiendo a si habían tomado sus FPS Brain, sólo pensaban que lo habían hecho (aunque tomaron sólo azúcar) o habían jugado sin ningún tipo de ayuda. Como en todos los experimentos, los resultados siempre pueden ser dirigidos hacía la conclusión deseada y sí que encontramos casos en los que algún jugador que había tomado FPS Brain había aumentado sus rendimientos sensiblemente, pero del mismo modo también encontramos otros que habían mejorado sólo tomando azúcar.

Por lo general, observando sólo los rendimientos en las partidas, los resultados se mantuvieron durante toda la noche. Hubo jugadores que destacaron en un juego 'el suyo', y otros que se defendían más o menos en todos los FPS. El que era bueno a primera hora, antes de tomar las pastillas o de que estas hicieran efecto, lo seguía siendo a última hora. No hubo milagros… tal y como era de esperar.

Al final tuvimos que dejar los rendimientos objetivos, los ratios, en un segundo lugar y centrarnos en las sensaciones que tuvimos allí, durante las partidas. Coincidimos en dar por bueno el hecho de que los jugadores que más tiempo aguantaron y más activos se mostraban en las últimas horas de juego eran, en su mayoría, los que habían tomado FPS Brain, seguidos muy de cerca de los que sólo habían tomado azúcar. Este hecho habla de una posible propiedad de las cápsulas, pero también da una gran importancia al efecto placebo. Dos de los jugadores que sólo habían tomado azúcar confirmaron, una vez les 'engañamos' diciendo que habían tomado FPS Brain, que se encontraban más descansados de lo que sería habitual.

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Si nos limitamos a esta apreciación podríamos concluir positivamente que las pastillas tienen un efecto positivo aumentando sensiblemente la capacidad de resistencia del jugador, lo que podría deberse a las anunciadas mejoras en las conexiones cerebrales, la mejor asimilación de carbohidratos, la vasodilatación o cualquier otra de las muchas ventajas teóricas de estas pastillas. Sin embargo siendo objetivos debemos incluir otros condicionantes aún mucho más objetivos. El primero, el sexo. Las chicas son las que primero dieron síntomas de cansancio y aburrimiento. Una tomó FPS Brain, otra azúcar y la otra nada. Las dos que tomaron las cápsulas abandonaron las pruebas inmediatamente después de cenar y la otra pasó a ser simple observadora poco después. Las tres se encuentran entre los cuatro peores rendimientos de la noche. ¿quiere esto decir que las mujeres no están dotadas para los FPS? ¿Qué su cuerpo no aguanta tantas horas de juego? ¿Qué las pastillas no hacen efecto en ellas? No… Sencillamente tienen la cabeza mejor amueblada y se escapa de su lógica el castigarse con un maratón de tantas horas delante de un monitor. A esto le sumamos que el tipo de juego, los FPS, las aburría (dos de ellas cumplen con el estereotipo de jugador casual y la otra pasaba sus horas en el universo online de Warcraft).

Otro parámetro de gran influencia es la edad. Los más jóvenes son los que más aguantaron. ¿también efecto de las pastillas? Nos inclinamos a pensar que influyó mucho más su habituación a grandes sesiones de juego, algo que se va perdiendo con la edad y, sobre todo, cuando a lo que te habitúas es a madrugar los domingos.

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En resumidas cuentas, del experimento obtuvimos que las FPS Brain no aumentan el rendimiento del jugador. Quizá, y sólo quizá, aumentan su aguante físico frente al agotamiento. También es de destacar el efecto placebo ocasionado por el hecho de haberse tomado dos cápsulas antes de ponerse frente a un ordenador. Y como conclusión máxima, y aunque sea una perogrullada, que los rendimientos de cada jugador vienen marcados casi en su totalidad por la costumbre… por el entrenamiento.

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Conclusiones
Después de casi cinco mil palabras hemos llegado a la conclusión más lógica y que podríamos haber extraído desde el mismo comienzo de este reportaje; los rendimientos de cada jugador, en su 90%, están marcados por su entrenamiento. Dejamos un 10% extra para otros condicionantes como son el hardware utilizado, la configuración del juego y, muy importante, la motivación.

El mejor jugador es aquel que cuenta con los mejores medios (y aquí incluimos el ratón, el teclado, auriculares y micro, una buena tarjeta gráfica y un monitor de gran tamaño), el que está motivado para ganar y, sobre todo, el que conoce a la perfección el juego. Ha de conocer cada rincón del mapa, cada ventaja del terreno, el uso adecuado de cada arma, los tiempos de recorrido, las ayudas y saber aprovechar cada ventaja estratégica y táctica que le propicien los jugadores rivales. Y eso sólo se consigue jugando y jugando a ese mismo juego. Una vez tenemos a este jugador, multiplicamos su potencial a base de años de experiencia, de curtirse en competiciones y de 'vivir para' el juego. Mientras hay quien afirma que hay determinados jugadores que han nacido con un don para el juego, nosotros estamos convencidos de que no es así. Al contrario que en otros deportes donde el físico es fundamental, el ser un gran jugador sólo requiere motivación, esfuerzo y entrenamiento.

Entonces ¿en qué lugar quedan los productos como el FPS Brain? Pongamos un supuesto teórico en el que dos jugadores tienen exactamente las mismas condiciones de juego y los mismos conocimientos y experiencia sobre el juego ¿desestabilizarían productos como el FPS Brain la igualdad a favor del que las consumiera? No lo sabemos, quizá sí, pero en Meristation somos partidarios de que si queremos romper esa igualdad, lo hagamos mejorando sobre el juego, practicando y entrenando. Nada más.

Así pues, desde Meristation desaconsejamos el consumo de este tipo de productos.

Lo hacemos basándonos en tres razonamientos.

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1º No existe un producto que mejore expresamente nuestro rendimiento en los juegos. Sí que existen los que aumentan la velocidad de nuestro organismo, nos quitan el sueño, nos exciten… pero ninguno que garantice más 'frags'. De hecho hay productos como algunos antihistamínicos o simples colirios de ojos que 'nos dopan' más de lo que lo hacen productos como el que hoy hemos analizado. Y ese es el riesgo a evitar. Si asumimos y consideramos normal el consumo de esta 'química' como opción para mejorar nuestro rendimiento en el juego, quizá cuando comprobemos que no funciona o que no conseguimos con ellas los efectos esperados, optemos por otros productos psicoactivos más efectivos pero con un mayor riesgo para la salud.

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2º La mejora en el juego depende de muchos parámetros y dejan en un lugar prácticamente testimonial lo que podría aportar una mejor asimilación de vitaminas, unos capilares más dilatados, una mayor más muscular o cualquiera de las supuestas ventajas de estos productos. Si alguien quiere mejorar en un juego, que juegue, que meta horas. De ese modo sí que notará una auténtica progresión en su rendimiento siendo, para nosotros, la única forma de convertirse en mejor jugador.

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3º Por último y quizá como más importante, como jugadores entendemos que tomar pastillas para ganar hace perder gran parte de su sentido al propio juego. Jugar es una forma de divertirse, una actividad que tanto de forma comunitaria o individual ha de servirnos para disfrutar, para pasar un buen rato. Jugar supone ganar y también perder. Esa es su esencia. ¿'doparse' para jugar es ser un tramposo? Algo que sí que sería discutible en las escasas competiciones profesionales con las que cuenta nuestro hobby, no tiene ningún sentido para la gran mayoría. Si alguien cree que está ganando gracias a que ha tomado determinadas cápsulas sólo se engaña a sí mismo. El resto jugamos para divertirnos, ganando y perdiendo cada cual dentro de sus posibilidades, pero sin sentir la necesidad de tomar nada para cambiarlo y evitando con ello riesgos innecesarios para nuestra salud.

Agradecimientos:
A Fernando de 4Frags.com, A Garbiñe de Sanidad Álava, a Pablo, de la Dirección General de Consumo, a Rubén, de la Dirección General de Sanidad, a Mª Jesús, de la Agencia del Medicamento, a Mª Nieves, de Endocrinología de H. Santiago, a Biomag, por facilitar la Party y a los 'cobayas' Poki, Mortimer, Txiki, Malo,Txintxo, Sexpir, Thund, Espachurreitor, Hada, Igor, Gardel, Gary, Estíbaliz, Silvia, Judas y Kantxo.