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The Humans: Conoce a tus ancestros

The Humans: Conoce a tus ancestros

El eslabón perdido

Dirige una tribu de cavernícolas a lo largo de 80 niveles diferentes y enfréntate a distintos retos, como bestias y otros homínidos... todo con tal de mantener a tu tribu lejos de la extinción, en el nuevo título de puzle y plataformas de la empresa Deep Silver Games.

Actualizado a

Cada vez es más habitual que las empresas recurran a juegos de la vieja escuela para sus nuevos lanzamientos. Por supuesto, antes realizan el correspondiente lavado de cara, que suele traducirse en una mejora gráfica mucho más acorde con los tiempos que corren, mientras que el apartado jugable viene a permanecer intacto. El de hoy es un ‘remake' de The Humans, un juego que triunfó en casi todas las plataformas durante el olímpico año de 1992.

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El argumento del título permanece fiel al original. Nuestra misión es liderar un grupo de cavernícolas durante una serie de pantallas donde los puzles y las complicaciones se suceden, siempre en complejidad creciente. Aunque el primer The Humans llegó a nuestros PC y consolas gracias a Imagitec Design y GameTek, este nuevo lanzamiento es propiedad de Deep Silver Games… parece que el hecho de que las dos empresas nombradas tuvieran que cerrarse en los años 90 tiene bastante que ver con este cambio de manos. Es más, la propia Imatec Design sobrevivió al título original de milagro y nunca pudo llegar a ver las secuelas que fueron lanzadas, que llevaron por nombre de The Humans 2 y The Humans 3: Evolution Lost in Time. Pero… ¿de qué va todo esto?

Es imposible perderse en este menú


Para detallar un poco el estilo de juego, hay que tener en cuenta que los años 90 fueron una época muy distinta a la actual, sobre todo en lo que a juegos se refiere. La calidad visual que nos ofrecen los títulos de nuestros días dista mucho de la que los productos de la época podían conseguir, y entre los géneros estrella se contaban las aventuras gráficas y todo aquello que tuviese algo que ver con los puzles. El año anterior al lanzamiento de The Humans, Psygnosis programó lo que se ha terminado convirtiendo en un referente dentro del mundo de los videjuegos: Los Lemmings, que lleva a sus espaldas más de media docena de secuelas oficiales, y un sinfín de adaptaciones y variopintas modificaciones. El juego lo protagonizaban unos simpáticos seres que adquieren su nombre del desafortunado roedor, cuya única culpa es la de carecer de un sentido de la orientación decente.

El origen de todo... The Humans (1992)


A pesar de las grandes similitudes, el título de Psygnosis nos permitía controlar a los lemmings de una manera más parecida a la de los juegos de estrategia, ya que asignábamos roles a cada uno de estos adorables bichitos. Pero la influencia de este juego no puede negarse, ya que el mismo año 1992 llegaría un juego extremadamente similar a The Humans. Hablamos de la primera y famosa obra de Blizzard, anterior a todo lo que acabe en ‘Craft', y conocida como The Lost Vikings. Este juego era el resultado de apartar la sección de asginar roles a cada personaje, y nos permitía manejar cada uno de ellos como si de un título de plataformas se tratase. El objetivo era combinar las acciones de cada uno de los tres personajes con el fin de lograr superar los distintos niveles que la gente de Blizzard había propuesto.

Los adorables Lemmings (1991)


Así, la idea en The Humans era en esencia la misma que en The Lost Vikings. A diferencia del juego de Blizzard, el primero no contaba con unos personajes tan carismáticos, y el hilo argumental no se veía tan claro. Sin embargo, en lugar de contar con una serie de recursos por nivel, nuestra tribu disponía de un número de integrantes para toda la partida, y la sensación de unidad terminaba siendo bastante mayor. No se trata de superar una pantalla, sino de hacerlo lo mejor posible para que no nos pase factura más adelante.
Lo primero que veremos en el nuevo The Humans, y lo que más saltará a la vista para todos los que hayan conocido el título primigenio del que proviene, es el cambio gráfico. Si no lo comparamos con sus antecesores, observaremos que no se trata de un diseño espectacular, aunque nadie puede negar que, a todas luces, cumpla con creces el objetivo para el que fueron creados, haber realizado un esfuerzo un poco mayor en este campo no habría sido desaprovechado para nada.

Están locos estos Lost Vikings (1992)


Puede que alguien intente justificar los gráficos con la presunción de que pretenden lograr un punto de vista cómico, y eso no puedo negarlo. Sin embargo, hay maneras de crear personajes cómicos sin que parezcan realizados con desgana, o sacados de una máquina de hacer churros. Por otro lado, estás trabajando sobre un producto ya realizado, por lo que la idea y el diseño principal ya están terminados. Solamente te queda adaptar el código original y rehacer el apartado gráfico… y esas tareas no llegan a ser más de la mitad del trabajo, y del tiempo, que supone hacer un juego partiendo desde cero. Si te has ahorrado todo lo anterior, esforzarse un poco en lo nuevo debería ser lo mínimo que te pueden exigir, o la sensación final es la de haber tirado de lo primero que había a mano para salir del paso.

Casi siempre contaremos con varios Humans


En la jugabilidad, es absurdo colgar medallas al título de Deep Silver Games, teniendo en cuenta que venía con ellas de serie. Al empezar una pantalla, se nos propondrá la misión, y se distribuirá cavernícolas por el mapa de la fase. El objetivo suele ser recoger cierto objeto clave o llevar cierto número de humanos a algún lugar concreto de la pantalla. Decirlo es fácil, pero conseguirlo no tanto, ya que entre nuestro punto de origen y los destinos habrá varios tipos de obstáculos para impedirnos lograr nuestra misión. Al tratarse de un juego de plataformas, lo mínimo que encontraremos serán separaciones que debemos salvar mediante saltos. La cosa se complica cuando tratamos de llegar a lugar mucho más altos que el alcance de nuestras cortas piernecitas, pero el ser humano ya ha aprendido a trabajar en equipo, afortunadamente.

Con este frío y tan poco abrigados


Un cavernícola puede agacharse un poco y hacer de escalón para un compañero, y de esta manera podemos construir torres tan altas como la luna… o un poco menos. Cuando la colaboración no es suficiente, es cuando entra en juego otro de los grandes dones de la humanidad… las herramientas. Desde garrotes hasta simples piedras, nos iremos encontrando con todo tipo de objetos que servirán para superar ciertos obstáculos. ¿Qué nos sale al paso un dinosaurio peleón con ganas de pelea? Pues lo ayudamos a extinguirse tirándole un canto a la cabeza, y así acabamos de paso con esta anomalía temporal en la que conviven. Conforme vamos avanzando, y evolucionando debidamente, los objetos son más complejos: lanzas, fuego, ruedas… Una variada colección de las primeras invenciones.

Nuestro gran enemigo... el precipicio


Un miembro de la tribu es capaz portar el elemento y usarlo, pero puede soltarlo cuando quiera para que un compañero recoja el testigo, y esto puede resultar muy útil. Recordemos que cada humano se utiliza de forma independiente, como en un juego de plataformas, y al final casi todos tienen que superar los mismos obstáculos. Los objetos pueden usarse, dejarse caer o lanzarse a lo lejos, lo que suele ser la mejor forma de hacérselo llegar a un compañero, al no haberse inventado aún los servicios de mensajería.
Como decíamos, entre los obstáculos más clásicos del género de las plataformas nos encontramos con variados enemigos que harán lo posible por amargarnos la Edad de Piedra. Dejando de lado los dinosaurios de los que hablábamos, es perfectamente posible encontrarnos con otros tipos de animales y alimañas… e incluso con otras tribus. Las reacciones de los demás homínidos contra nosotros serán igualmente variadas: algunos querrán arrearnos un buen golpe y otros simplemente tratarán de empujarnos hacia algún precipicio… aunque el fin último de estos actos viene a ser el mismo. El uso de los distintos objetos y de todo nuestro ingenio será lo único que pueda librarnos de una extinción prematura.

Liarse a pedradas viene de antaño


Poco a poco iremos aprendiendo que cada inconveniente se resuelve mejor de cierta manera, y la cosa no parece cambiar a lo largo de la partida. El aumento de complejidad traerá consigo nuevos enemigos y problemas, pero casi nunca se traduce en encontrar nuevas e ingeniosas formas de resolver asuntos tradicionales. El manejo es sencillo a más no poder. Un humano se mueve usando las teclas de dirección, y se salta con la barra espaciadora. Distintos atajos de teclado proveen acceso a usos de objetos, pero cada acto dispone de una tecla diferenciada. Se ha buscado una metodología sencilla, y se ha conseguido que el reto en The Humans no sea el control del personaje, si no la propia resolución de las fases.

Captura de un periódico de la época


Es por ello que The Humans es un título con una jugabilidad muy alta y apto para todos los públicos, aunque especialmente orientado a aquellos que disponen de poco tiempo para disfrutar delante de la pantalla. Los que aspiren a metas más altas, no verán sus ansias satisfechas por esta tribu de antecesores, y puede que rápidamente pierdan interés en el destino de los padres de la humanidad. No ofrece ningún cambio radical respecto al título de 1992, exceptuando el entorno gráfico, aunque tampoco era de esperar algo similar en este lanzamiento. El resultado final del juego de Deep Silver Games es un título agreste, con un aspecto sustancialmente burdo, y con una fecha de caducidad bien marcada desde su inicio.

No, no son los orígenes de Gladiadores Americanos


Aún así, no deja de parecer una buena opción para lo ratos muertos, y los juegos de puzle y plataformas nunca han dejado de ser una diversión especialmente segura. Lamentablemente, en un ‘remake' de este tipo parece que premia el nuevo aspecto gráfico, y el de The Humans no pasa de decente en ninguno de sus 80 niveles de juego. Lo mejor de esta idea es la esperanza de que más empresas se animen a relanzar algunos de los mejores clásicos, y poder disfrutar de gran cantidad de los mismos con la potencia de una máquina actual.

Distinta fauna que podemos encontrarnos


- Fácil de jugar y entender.
- Variedad de retos.

6

Correcto

No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.