Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA
Stronghold: Crusader

Stronghold: Crusader

  • PlataformaPC6.5
  • GéneroEstrategia
  • DesarrolladorFireFly Studios
  • Lanzamiento10/10/2002
  • TextoEspañol
  • VocesEspañol

El mismo perro, con el mismo collar

El título que hoy nos ocupa presenta un nuevo paquete de campañas y escenarios, todo ello ambientado en la época de las Cruzadas, ¿habrá mejoras respecto a su antecesor? si quieres comprobarlo no te pierdas este análisis.

Actualizado a

En algunos sitios de Internet, Crusader se anuncia como una expansión de Stronghold. Lo cual no es del todo cierto, porque funciona de manera independiente. Tampoco podemos hablar de una segunda parte, porque nada nuevo luce bajo el sol: quitando el nuevo paquete de campañas y escenarios -que en este caso, nos trasladan a Oriente Próximo- y algunos mínimos retoques, Crusader es un calco de su antecesor.

Stronghold: Crusader (PC)

Déjame describírtelo si no llegaste a conocerlo. Stronghold era un juego de estrategia en tiempo real, como los de toda la vida, pero centrado en la construcción de castillos medievales. Podíamos levantar muros y torres, protegerlos con calderos de aceite hirviendo, construir fosos... Y, por supuesto, recolectar recursos. A diferencia de esos juegos, los de toda la vida, la economía era bastante compleja. Extracción de materias primas, producción, comercio, impuestos... toda una serie de factores dignos de un Sim City.

Todo eso vamos a encontrarlo también en Crusader. Se nos ofrece un buen lote de nuevas misiones, con las Cruzadas como trasfondo argumental, y los desiertos de Oriente Próximo como escenario. También podremos elegir a un nuevo bando, el musulmán, y nos encontraremos con unas pocas unidades y edificios nuevos, como la atalaya.

El alcance de esos cambios los estudiaremos en la sección "Conclusiones". De momento, vamos a describir lo que nos encontraremos al instalar el juego en nuestros ordenadores.

Audio y vídeo

El conjunto gráfico es el mismo que el de Stronghold. Hablamos entonces de gráficos en 2D, que muy bien hubieran podido diseñarse hace cinco años, pero que hoy en día pueden chocar a los amantes de los polígonos y las filigranas.

Stronghold: Crusader (PC)

Para el género al que pertenece el juego, resultan más que apropiados. Las unidades se distinguen muy bien unas de otras, así como los edificios. Es especialmente notable el grado de detalle que se consigue ha medida que vamos levantando nuestra pequeña ciudad fortificada: se consigue muy bien esa imagen de desorden y ajetreo que debía reinar en las fortalezas medievales.

El sonido es de sobresaliente. Las músicas están muy bien interpretadas, haciendo uso de voces e instrumentos reales. De estilo New Age, inspiradas en los cantos gregorianos y la música árabe. Los efectos de sonido siguen ese mismo nivel de calidad, destacando los silbidos e impactos de las flechas.

Hay que mencionar la impecable adaptación al castellano de todas las voces, algo que se agradece sobremanera, teniendo en cuenta que se ofrece una introducción en cada una de las misiones de las Campañas Históricas.

Guión

Siglo XII. El Papa hace un llamamiento a toda la Cristiandad para arrebatar la Tierra Santa a los infieles. Hay intereses religiosos de por medio, pero también territoriales, políticos y económicos. Se inician las Cruzadas.

Stronghold: Crusader (PC)

Hay a nuestra disposición tres modos de juego. El primero es una gran campaña, formada por unas cincuenta misiones, La Cruzada,  desde nuestra llegada a territorio enemigo, hasta nuestra conquista definitiva de Jerusalén. Luego tenemos las campañas históricas. Son cuatro y consisten en lotes de cinco misiones que ilustran un acontecimiento concreto, algunas desde el bando cristiano y otras desde el bando musulmán. Y, por último, tenemos el modo de construcción libre, donde no hay tiempos limite ni enemigos

El objetivo de cada misión es bastante variado. Si bien hay algunas que implican la destrucción del enemigo, la mayoría exigen cumplir con un requisito concreto: resistir uno o varios ataques enemigos, reunir un determinado recurso en el tiempo establecido, etc...

Jugabilidad

Si no conoces Stronghold, necesitas que te explique  como mayor detalle en qué consiste. Así que ponte cómodo.

Stronghold: Crusader (PC)

La mecánica no es muy diferente de cualquier juego de estrategia en tiempo real. Repite conmigo: los de toda la vida. Consiste en recolectar recursos para construir edificios y entrenar tropas. ¿Me sigues, verdad? Por si acaso, el juego  trae de serie un práctico tutorial. Además, incluye ayuda contextual que podemos consultar en cualquier momento si nos surge una duda. En este aspecto, el del aprendizaje, Crusader es impecable.

Nuestro edificio central es la fortaleza. Es el edificio que debemos proteger a toda costa, porque sin él seremos derrotados. En él se encuentra el almacén, donde se irán depositando todos los recursos que obtengamos. Nuestro recurso más básico es la gente. Si no tenemos campesinos disponibles no podremos poner en marcha nuestra economía ni, por supuesto, reclutar nuevos soldados. Para que toda esa gente se establezca en nuestro territorio, debemos ofrecerle alojamiento y comida.

Stronghold: Crusader (PC)

La comida puede obtenerse mediante la caza o el cultivo. Algunas granjas ofrecen comida que pueden consumirse directamente (como la fruta). Otras, como las de trigo, exigen construir también un molino y una panadería Satisfechos los estómagos, es hora de poner a trabajar a la gente. Para construir necesitaremos madera y piedra. Eso nos obliga a construir cabañas de leñadores y minas. Para la fabricación de armas, necesitaremos construir talleres y disponer también de un suministro de cuero y de hierro.

Si no somos capaces de obtener un recurso determinado o andamos cortos de oro, podemos utilizar el mercado.  La moral de nuestros súbditos es una variable que debemos tener en cuenta. Baja a medida que suben los impuestos o disminuye el índice de alimentos. Podemos mejorarla construyendo una ilustrativa horca en medio de las pueblo (por ejemplo), o bien levantando iglesias y tabernas, donde descargar las penas en una jarra o sobre una sotana. En todo este proceso, deberemos dar forma a nuestro castillo. Podemos levantar muros, torres de diversos tamaños, cavar fosos, instalar trampas, etc...

Con todo lo escrito, supongo que te harás a la idea de que no se trata de un juego simple. Tenemos que controlar un buen montón de factores al mismo tiempo, y un fallo en cualquiera de esos eslabones puede suponer la derrota.

El juego no es difícil de manejar, esa es la buena noticia. Los controles requieren una aprendizaje mínimo, la interfaz es bastante sencilla, y la mecánica general se asimila a los pocos minutos.

Stronghold: Crusader (PC)

En las partidas históricas, donde todos los ataques se repiten siguiendo la misma pauta, el juego no resulta muy difícil. El problema viene en el modo campaña, donde hagas lo que hagas, el enemigo siempre va a construir más rápido que tú, tendrás más recursos que tú, y te acosará con más y mejores tropas. O sea, hace trampas. Es algo que he podido comprobar,  no sin asombro. Destruidas las granjas y minas del enemigo y sitiado su castillo, empecé a pulverizar sus torres con mis máquinas de asedio. E, invariablemente, volvía a construirlas una y otra vez, como si gozara de un suministro de piedras ilimitado. Eso sin contar que no se cansaba de enviar oleada tras oleada de enemigos contra mis ejércitos...

Stronghold: Crusader (PC)

En el juego en red puede resultar una auténtica pesadilla preocuparse por acumular recursos y, al mismo tiempo, pelear contra tus adversarios. Las partidas suelen resolverse en los primeros minutos ('rush'). Construyes a toda pastilla lo mínimo y esencial para mandarle al enemigo un grupito de soldados, mientras él aún trata de encontrar su lugar en el mapa. Hay personas que disfrutan jugando así, pero por lo que a mí respecta...

Una última nota se refiere al editor de escenarios, integrado en el propio juego. Es muy sencillo de manejar, lo que hace que diseñar escenarios sea tan divertido como jugarlos. Permite añadir todo tipo de sucesos: por ejemplo, programar ataques a un tiempo o con un intervalo pretederminado, añadir o restarnos recursos, etc...

Estrategia y Trucos

Stronghold: Crusader (PC)

Es fundamental controlar el nivel de la población. Sólo construye nuevas casas cuando te hayas quedado sin campesinos para trabajar. De nada sirve tener a una muchedumbre sentada a las puertas de tu fortaleza, consumiendo recursos.

Si esperas un ataque enemigo, construye granjas de queso y frutas, ya que proporcionan un alimento inmediato, sin necesidad de construir otros estructuras. En este tipo de escenarios, comenzarás siendo totalmente vulnerable, así que lo más importante es armar unas mínimas defensas. Para resistir las primeras ofensivas, bastan un par de torres situadas estratégicamente y algunos arqueros. A medida que desarrolles tu economía, podrás reforzar tu posición con murallas y entrenar a una mayor variedad de tropas.

Stronghold: Crusader (PC)

Si la misión, por el contrario, consiste en recolectar un determinado bien, como cerveza o pan, ten en cuenta que puedes construir hasta cuatro panaderías o cervecerías por cada granja de trigo o cebada. Para evitar que tu población consuma ese recurso, prohibe su distribución usando las opciones del granero.

No tienes porqué recolectar personalmente todos los recursos. Por ejemplo, si en las cercanías de tu territorio hay abundancia de piedra o hierro, céntrate en la extracción de estos bienes, construyendo tantas minas como puedas (y tantas defensas para protegerlas como sean necesarias), y consigue el resto de los recursos a través del mercado. 

Vigila siempre el nivel de moral de tu gente. Si te ves obligado a disminuir las raciones o a subir los impuestos, contrarresta el efecto negativo construyendo iglesias, tabernas o adornos (jardines, estatuas, etc...)

6.5

Correcto

No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.