Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA

Shogun 2: Total War, Impresiones

El conflicto total de The Creative Assembly y Sega regresa a nuestros PC con una revisión del juego que dio origen a la franquicia. Una excelente plasmación de la época de guerras intestinas en Japón que honra y hace justicia a una década de legado Total War.

Actualizado a

 Ya falta muy poco para poder descubrir lo que The Creative Assembly nos está preparando con Shogun 2: Total War. Son muchas las miradas puestas en este título, principalmente por dos motivos muy diversos; en primer lugar, el desencanto de muchos usuarios ante Empire: Total War y a lo poco que supo Napoleon: Total War, que provocan que gran parte del público espere en esta nueva entrega un salto cualitativo similar al presentado con Rome: Total War. En segundo lugar, porque supone el regreso a la ambientación protagonista del primer título de la franquicia Total War, un Shogun al que le pesan los años pero que sigue teniendo un lugar destacado en el corazón de los usuarios.

En cierto modo, se podría comprender Shogun 2 de igual manera que Medieval II, un título que explotaba el planteamiento de la primera entrega con esa ambientación haciendo uso de la tecnología mucho más evolucionada con la que contaba la compañía, logrando así un título mucho más completo que represente con un acierto aún mayor la crudeza de esa época histórica tan oscura y turbulenta para la humanidad. Sin embargo, reducir a esos términos Shogun 2 es no hacerle justicia, ya que el abismo con respecto al original es tan notorio que, más allá de la ambientación y algunas ideas jugables, parecen títulos separados por mucho más que una década. O al menos, esas son las sensaciones que nos ha dejado la beta que Sega nos ha facilitado, una pequeña refriega para abrir boca antes de la gran batalla del título final.

Ampliar

Tal y como ya hemos comentado en varias ocasiones, Shogun 2 nos lleva de vuelta al Japón del siglo XVI, tras la guerra de Onin, a un país que en aquel momento se encontraba devastado por culpa de la guerra entre los distintos shogunes. Como es habitual en un país en tan mal estado, no tardaría en iniciarse un enfrentamiento político y militar entre los ocho grandes señores de la guerra, cuyo objetivo final era alzarse con el poder.  En esta guerra, ninguno de los involucrados dudaba a la hora de recurrir a todo tipo de artimañas, aunque eso supusiese la destrucción de ciudades tan importantes para el país como Kioto. Precisamente este será el papel del jugador, que deberá encarnar a uno de estos ochos líderes militares, de forma similar a como ya hicimos en la entrega original, y llevar a su clan hacia la victoria.

Ampliar

A nivel jugable, lo cierto es que Shogun 2 es Total War en estado puro. Es el resumen y homenaje perfecto a diez años de evolución de la franquicia, ya que recoge todos y cada uno de los elementos que han sido objeto de elogios y éxitos a lo largo de las entregas anteriores y los pule para acercarlos un poco más a la perfección. Es decir, simplificando mucho las palabras, Shogun 2 se juega igual que cualquier otro título de la franquicia, con unos pilares básicos que se mantienen inalterados y que no solo siguen funcionando a la perfección, sino que a través de pequeños matices y detalles resultan aún más satisfactorios que antes, sobre todo gracias al hecho de que, a diferencia de otras entregas, aquí todo se centra en una cultura.

Ampliar

Esto quiere decir que, a diferencia de cualquier otra rama de Total War en la que el interfaz o la toma de decisiones pecaban de genérica para adaptarse por igual a todas las razas y culturas involucradas, aquí todo se desarrolla íntegramente en Japón, y eso es algo que se transmite en todo momento. Los entornos, la arquitectura de los edificios, los personajes, las unidades, la evolución de armaduras y armas, el diseño artístico, la música, incluso los árboles evolutivos giran en torno a la cultura nipona hasta tal punto que, incluso más que antes, nos sentimos dentro de historia viva, bañándonos de la ideología y la forma de pensar de una cultura muy distinta a la occidental. Tal es así que incluso para enfrentarnos a los enemigos tendremos que tener en cuenta el código del honor de los samurái o El arte de la guerra de Sun Tzu.

Ampliar

Una capa de particularidad que bajo su semblante nipón oculta unas directrices que, como decimos, son bien conocidas por los amantes de la franquicia, con su división en dos tipos de juego: estrategia por turnos y combates en tiempo real. En las fases de mapa tendremos que preocuparnos de todos los devenires políticos, sociales, ideológicos, tecnológicos, económicos y militares de nuestro clan. Es decir, deberemos ajustar los impuestos de tal manera que podamos evitar las revueltas y, al mismo tiempo, financiar el tan necesario ejército para defendernos o atacar las demás regiones. Como es tradicional, también podremos mejorar nuestros edificios, desarrollar nuevas tecnologías armamentísticas, crear rutas comerciales por el mar, entablar relaciones diplomáticas con otras facciones, etcétera.

Las principales novedades en este terreno nos las encontramos en que prácticamente todo tendrá su propio árbol evolutivo, desde las unidades hasta los edificios, y además estos se basarán en distintos principios zen de marcada ideología nipona, siguiendo caminos que los conocedores de la cultura podrán reconocer sin problemas. Destaca también de manera especial el uso de los agentes y de los generales, ya que siguiendo las convenciones de la época, lo que tendremos será una gran familia y desarrollaremos vínculos afectivos con todas las unidades importantes. De hecho, mediante su evolución se irá narrando sus propias historias, hasta tal punto que su fallecimiento, tras haber visto cómo crecían y prosperaban, será un duro golpe anímico para nosotros.

Ampliar

Como no podía ser de otra manera, la unidad espía en esta ocasión son los ninja, especialistas en la infiltración que pueden llegar a convencer a tropas enemigas para que abandonen a su señor, abrirnos las puertas de fortificaciones rivales o provocar revueltas en las calles de una ciudad. Además, cada región cuenta con sus propias particularidades, por lo que algunas tendrán escuelas y otras granjas, por ejemplo; de esta manera, ampliar nuestro territorio ampliará también nuestra riqueza y nuestro acceso a más recursos y tipos de unidades. El mapa se presentará de manera plana, simulando un mapa de la época sobre pergamino, y se irá mostrando con todo lujo de detalles a medida que avancemos y nos vayamos adentrando en las diferentes provincias. Una bella y estilosa forma de recrear la niebla de guerra que deja muy buen sabor de boca.

Ampliar

Y por supuesto, luego están las grandes batallas en tiempo real, que requieren calcular nuestros movimientos con mucho más cuidado que nunca, ya que el enemigo no pondrá pausa en sus acciones. Ser un general en el campo de batalla nunca es fácil, y eso es algo que Shogun recrea a la perfección, dándonos una serie de comandos básicos a partir de los cuales transmitir las órdenes a nuestros soldados (sean arqueros, samuráis, caballería, etcétera). Todo eso mostrando un excelente acabado técnico, en el que el modelado y las animaciones individuales de los cientos de soldados se antojan poco menos que soberbias, logrando transmitir una credibilidad en los combates que todavía no se ha logrado emular en otras alternativas del género. En cuanto a modos de juego, el título contará con el tradicional modo campaña para un jugador, con el multijugador, y con escenarios históricos como la batalla de Sekigahara en el año 1600.

Ampliar

Primera impresión
Shogun 2: Total War es, en gran medida y simplificando en exceso, una nueva entrega de una franquicia que posee unos pilares básicos muy definidos, a los que se mantiene fiel adaptándolos a su nueva ambientación. Sin embargo, es en esa ambientación y en la perfecta simbiosis entre la jugabilidad y el entorno en donde el juego parece estar predestinado a lograr la excelencia. La exquisita plasmación de la cultura nipona en todos y cada uno de los elementos del juego se convierte en un añadido de interés para un título que promete hacer justicia no solo al original, sino al legado de una franquicia que dejó sabor agridulce en el público en sus últimas entregas pero que tiene ganas de redimirse y llegar a convertirse en un clásico como lo fue el primer Shogun: Total War. A falta de ver el juego final, las primeras horas invertidas en la beta dejan muy buenas sensaciones.

Ampliar
Ampliar

Shogun 2: Total War

  • PC
  • Estrategia
Secuela del respetado título de estrategia, que vuelve a la palestra 10 años después de su debut.
Carátula de Shogun 2: Total War
9