Extraña elección de FX

Al ver la descripción del último juego distribuido por FX a uno se le hace la boca agua: un juego de Estrategia en Tiempo real donde puedes manejar unidades reales terrestres, aéreas y marítimas. Abres la caja en formato DVD y sacas el espléndido manual a todo color, para ir leyéndolo mientras se instalan los más de 600 MB del juego. La presentación te mete en el cuerpo las ganas de empezar. Y cuando empiezas a jugar...la decepción.

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Pero pasemos a describir el juego. Real War es un ETR con gráficos tridimensionales en perspectiva isométrica y con posibilidad de zoom. Como es habitual en este tipo de juegos, necesitaremos obtener recursos de la manera más rápida posible para construir los edificios que nos permitan conseguir las tropas necesarias para cumplir la misión. Lo original de Real War es que esos recursos no hay que recogerlos usando campesinos, sino que nos los traerán mediante helicópteros y barcos a nuestros almacenes de suministros. Por tanto, basta con construir este tipo de edificios y ver cómo nuestros recursos se van incrementando, pudiendo dedicarnos exclusivamente a crear un poderoso ejército.

Otra cosa a la que hay que estar atentos es la energía. Desde los tiempos de Dune 2, el tratamiento de este recurso apenas ha sufrido modificaciones: hay un barra de energía que disminuirá conforme se construyan edificios y aumentará con los generadores que creemos. Si no hay suficiente energía, la construcción será más lenta.

Y el resto del juego es lo que ya conocemos de toda la vida: construir un ejército apropiado para la misión que se nos encomiende. Lo único interesante es poder manejar unidades como el A-10, los Seal, los misiles Scud o los bombarderos B-2. Pero aparte de eso, Real War es un juego del montón, tirando a malo. Y ponerlo a un precio tan asequible no lo hace mejor. Ni siquiera es una buena puerta de entrada a la estrategia. Antes que Real War se pueden adquirir clásicos como Command & Conquer: Red Alert a 14,88 € o Warcraft II a 15 € que son la adicción personificada. Eso sí, ambos están en inglés y no permiten el uso de unidades militares reales.

Audio/Vídeo

La música, aunque de buena calidad, es bastante repetitiva. Hay pocos temas (de estilo seudo-tecno y sólo cambian cuando hay combates, lo que hace que pronto nos olvidemos de ella. Los efectos de sonido están bastante bien, con especial mención a los diálogos: como siempre, FX ha realizado un trabajo encomiable con el doblaje, trabajando con dobladores profesionales que interpretan a la perfección su papel. Eso sí, las voces de las tropas son un tanto repetitivas, como en casi todos los ETR.

Hablemos ahora de los gráficos. Las secuencias de vídeo que nos presentan el juego y cada misión son de gran calidad, con vídeos reales tratados luego digitalmente para darles un aspecto más de gráficos de ordenador. En cambio, los que veremos durante el juego son muy pobres. La verdad es que recuerdan a juegos mucho más antiguos, pese a poder poner resoluciones de hasta 1024x768: las elevaciones del terreno son casi inexistentes, los vehículos apenas tienen sombra y no dejan ninguna huella, los diferentes tipos de soldados apenas se diferencian,...

Para colmo, el activar la aceleración 3D no tiene ningún efecto visible, aunque desde FX nos aseguran que es para mejorar el rendimiento en máquinas lentas. Pero incluso con eso, y con la máquina de pruebas (Athlon 1.33 con GeForce 2 MX400), el juego se ralentizaba cuando había muchas unidades en pantalla. Como os imagináis, el aspecto técnico tampoco ayuda a enganchar al jugador...

Guión

El héroe de la guerra fría, general Vlako Alexeyev, ha tomado el control de una amplia zona en el corazón de Rusia en torno a la base militar de Novgorod. Gracias a la adhesión de la flota fondeada en el mar de Barents, de la división acorazada de los Urales y de unidades rebeldes del ejército de Georgia,  sus tropas se encuentran a las puertas de Moscú.

Su mano derecha, el coronel Anatoly Gurevich, se ha hecho fuerte en el sudeste del país, en el enclave estratégico de Havarovsk. La llamada de ayuda del gobierno democrático ruso a la comunidad internacional ha puesto en marcha el despliegue de una fuerza internacional. La coalición, liderada por tropas norteamericanas, debe impedir la instauración de un nuevo régimen soviético. Sólo Cuba y Corea del Norte reconocen y apoyan al gobierno de Alexeyev.

Estrategia y trucos

Bueno, pues ya sabes, los típicos de un ETR. Lo principal es tener suministros suficientes para enfrentarse al ordenador con garantías y eso significa tener todos los depósitos de suministros posibles (en las instalaciones navales, sueltos o como sea). Y no olvides que puedes ampliarlos. Lo siguiente es construir unidades a mansalva, con la variedad adecuada. Yo suelo pasar de la infantería porque no le veo utilidad (excepto a las fuerzas especiales, interesantes por su habilidad de sabotaje). Conviene llevar unidades de exploración para ver qué nos espera y si no hay antiaéreos, pues hacer un poco de limpieza con bombardeos. Los misiles de crucero también son interesantes por el hecho de poder lanzarlos desde muy lejos. Pero bueno, estos trucos son bastante obvios.

El ordenador suele mandar una unidad de exploración para ver qué tienes en tu base y luego te ataca con lo que tiene, así que antes de montar un ataque, deja tu base bien defendida contra mar, tierra y aire.

En cuanto a los códigos del juego, pues se activan de la siguiente manera: pulsar Control y luego, secuencialmente, las teclas F X C H, con lo que aparecerá un mensaje para indicar que has activado los trucos. Luego basta con pulsar cualquiera de estas combinaciones:

Jugabilidad

Lo cierto es que al principio de la primera misión te pones como loco a fabricar unidades y a probarlas y tal, pero luego el interés cae en picado. Primero, por los fallos de la IA: nuestras unidades se obstinan en negarse a atacar a los enemigos cuando pasan ante sus narices. Sólo cuando les especificas que defiendan un edificio concreto, se dan por aludidas cuando ataca el enemigo. Eso significa que las unidades que acabas de fabricar y que están en tu base esperando tus órdenes, pasarán del tema.

Me cabrea mucho dejar tropas en mi base y que luego el enemigo entre hasta la cocina. Luego, está lo del ataque simultáneo: se trata de que nuestras tropas no ataquen hasta que no estén todas en posición. Hasta ahí de acuerdo, pero lo que no entiendo es por qué las tropas que llegan primero se  quedan totalmente alucinadas mirando el paisaje sin defenderse hasta que llega el resto. Y además, el ordenador hace trampas descaradas. En una misión en la que mi base estaba en la costa, llegan dos barcos del ordenador y me empiezan a atacar desde la orilla. Tras destruirlos, miro los alrededores y veo que es imposible llegar a mi base por mar, debido al perfil de la costa. Pero por si acaso, construyo un barco e intento llegar a otra parte del mapa: imposible. Entonces, ¿de dónde salieron los barcos del ordenador? ¿Los lanzaron en paracaídas?

Otra cosa que me molesta es el tiempo que se tarda en grabar una misión, no porque haya que grabar muchos datos, sino porque el salir de la pantalla de juego y luego volver a ella es muy lento (con un disco duro a 7200 rpm y 512 MB de DDR). Pero a pesar de todo esto, en cuanto le coges el truco a la manera de jugar del ordenador, el juego es hasta fácil, porque tiene la manía de mandarte lo que tenga: incluso unidades sueltas. Así que en cuanto tienes tu base bien defendida, ya puedes ir a machacar al ordenador.

¿El resultado de todo esto? Pues que te acabas unas cuantas misiones de ambos bandos para ver las unidades y luego el juego acaba en el fondo del cajón.

Comparándolo con...

Cierto es que la manera de obtener recursos es original, pero Real War no tiene nada que hacer frente a esos grandes monstruos de la ETR que pueblan ahora mismo las tiendas. Incluso juegos de hace tiempo y ahora en la serie económica como Empire Earth, Battle Realms o Kohan: Immortal Sovereigns.