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Race On

Race On

  • PlataformaPC7
  • GéneroSimulación, Conducción
  • DesarrolladorSimbin
  • Lanzamiento04/02/2010
  • TextoEspañol
  • VocesInglés
  • EditorbitComposer Games

Recopilatorio de simulación

En lo que se antoja un híbrido entre pack recopilatorio y expansión, Simbin nos trae su nueva apuesta para el mercado de la simulación de conducción. Una vez más, un título sólido y convincente llega a las pantallas de los compatibles.

Actualizado a

Aunque Simbin es una compañía relativamente joven en el mundo de los videojuegos, se ha labrado cierto renombre en nuestro mundillo gracias a la calidad inherente a sus productos desde ya sus más tempranos lanzamientos. La apuesta de la desarrolladora nórdica siempre ha estado en el mundo de la conducción simulada y algo tienen que saber sus integrantes del tema de la velocidad cuando su mismo CEO, Henrik Roos, ha ganado en tres ocasiones el campeonato de Suecia de GT Racing y participado en numerosas pruebas del circuito GT de la FIA.

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Populares mayormente por su franquicia GTR, otro producto deportivo del que en Simbin pueden sentirse orgullosos es el de la serie RACE. Concretamente, la entrega de RACE 07: The official WTCC Game fue analizado en esta casa por nuestro compañero Antonio Fajardo a la salida del título, en Noviembre de 2007 y aunque no es un deporte excesivamente seguido en los territorios de habla hispana (donde prima la F1 y los rallyes), los aficionados a la velocidad por ordenador procuran estar pendientes en todo momento de los movimientos de estas sagas.

Curiosamente, el paquete que tenemos entre manos no es exactamente un juego nuevo en sí mismo; Race On - WTCC '08 & US Muscle es a la vez un pack recopilatorio y una expansión en una única cosa, descubrimiento que puede dejar perplejos a muchos usuarios. Por un lado, el paquete llega con dos discos que incluyen el RACE '07 original, la expansión STCC que en un principio se distribuyó solamente para el mercado escandinavo y despliega la temporada completa de 2008 de la WTTC, nuevos coches, nuevos circuitos y la colección American Muscle.

pinchando en este enlace, permanece completamente válida a día de hoy. De hecho esta es la gran pega que uno le puede achacar al juego en sí mismo: no ya la cantidad de contenido original que se le une o el total que conforma el juego, sino la poca o escasa evolución de la franquicia tras dos años de demora entre el lanzamiento de ambos productos.

Muchos aficionados a la conducción 'hardcore' dirán que, no obstante, permanecer fieles al corazón del juego es por encima de todo un gran acierto, ya que si por algo son reconocidos los creadores del título es por abogar por la máxima fidelidad a la realidad, especialmente en lo que tiene que ver con las entrañas del producto más que con el envoltorio del mismo. Una vez más, con esta nueva entrega pueden estar tranquilos: el juego es rematadamente difícil para aquellos que buscan una aproximación arcade y hará las delicias de los fans de siempre. Asegurado.

Gráficos y sonido
Hace un par de años ya hablábamos de las limitaciones del motor de ISI que mueve el juego (el gMotor) y esperábamos que por lo menos en esta versión se hubiera optimizado su rendimiento o, simple y llanamente, se hubiera cambiado el 'engine' gráfico, como lo llaman en inglés. Nada de eso ha ocurrido y parece que tendremos que esperar a la nueva entrega de GTR para ver las bondades del Lizard que ya se implementó con relativo éxito en la última aparición de la saga RACE en consolas.

Eso significa que existe una doble vertiente: por un lado, los gráficos no pueden compararse a ninguno de los productos punteros que copan actualmente el mercado de los compatibles (Dirt 2, Need for Speed) ni de las consolas; por otro lado, permite que no solamente los que posean un PC de la NASA puedan jugar al título sin tener que actualizar nada de nada, que viene a ser algo de agradecer y más en estos tiempos que corren. Más adelante en el texto y en la ficha técnica aparecen las especificaciones completas.

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A pesar de todo, no es que el juego luzca espeluznante a los ojos del usuario medio. Los modelados de los vehículos se encuentran correctamente realizados, tanto aquellos que ya aparecían en RACE '07 como los nuevos que han llegado ahora; hay una generosa dosis de polígonos que conforma las estructuras de los casi 40 coches disponibles y solamente durante las repeticiones podríamos decir que adolece de un poco de falta de detalle incluso en su máximo nivel de potencia gráfica.

Decididamente lo mejor que se ha trabajado y que sigue una constante en la serie es en la gestión de las físicas. Todo responde de una manera bastante convincente, no solamente tras los deslices que podamos tener acariciando las carrocerías de los oponentes sino también en las curvas, las aceleraciones, los frenazos... el juego nos hace sentir el peso que tienen los distintos modelos de todas las marcas y las ENORMES diferencias que existen entre pilotar un coche europeo o un coche americano, que requieren en sí mismos un aprendizaje aparte.

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Existe deformación en la chapa y elementos correspondientes a la superestructura de los coches, con distintos grados de credibilidad ajustables mediante las opciones. Por ejemplo, es posible disponer de espejos virtuales si los originales han volado debido a un intercambio de pintura con un rival; también funcionan con correción los movimientos de cabeza - y de cámara - siguiendo la orientación de la curva (un detalle de calidad de Simbin aquí) y las distintas perspectivas ofrecidas cumplen su cometido sin más, excepto la de primera persona que sobresale del resto por añadir una dosis de realismo extra que recomendamos probar por lo menos una vez, al margen de que aumente considerablemente la dificultad.

Hay sin embargo algunos puntos negros que destacar, con respecto a las limitaciones del motor gráfico de las que hablábamos al comienzo: tanto texturas como sombreado dejan bastante lugar para la mejora, así como el tratamiento de los entornos de los circuitos, que son muy planos, pesados y repetitivos, como ya pasaba en RACE '07. Tampoco el juego dispone de una presentación a la altura de los grandes (el HUD es un ejemplo de esto), si bien resulta práctica y funcional como asimismo lo es el apartado auditivo, que cumple pero sin demasiados alardes.

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Jugabilidad
Aunque desde la instalación tengamos la impresión de que Simbin quiere ponernos las cosas fáciles, y no en vano podemos optar por instalar una versión online que activaremos por Steam y que viene con multiplayer o una versión offline sin funcionalidades de red, lo cierto es que nos encontramos ante uno de esos títulos en los que hay que aprender a jugar, puesto que la curva de dificultad se encuentra mucho más pronunciada que en la mayoría de los juegos que hay en el mercado.

Para empezar, Race On nos pone a los mandos de la temporada 2008 de la WTCC, amén de las del 2006 y 2007 incluidas en Race '07, y eso supone algunos añadidos nuevos. En 17 categorías de coches distintas encontramos hasta casi una cuarentena de vehículos, a destacar ‘nuestro' flamante SEAT León TDI y los americanos; todo el mundo que ha visto la película Transformers ha querido conducir un Camaro y ahora tenemos la oportundidad, junto al CT-V (indomable de buenas a primeras) o el SRT8, un V8 que en las curvas parece pesar como un tanque.

También se han aumentado el número de circuitos hasta un total de 47, inclusive algunos míticos de Imola o Laguna Seca, un habitual de muchos títulos de conducción, pasando por entornos urbanos y otros más paisajistas. A pesar de las variantes sobre un mismo trazado que se han hecho de los escenarios (vueltas parciales, cambios en el sentido habitual de la marcha, cortes y ‘atajos') lo cierto es que el número de posibilidades sumadas de coches y carreras nos parece más que aceptable para un título de estas características.

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Desde el menú principal podemos acceder a los modos de juego, que son básicamente cinco: carrera, campeonato, contra-reloj, multijugador y práctica. La carrera rápida es donde empezaremos a familiarizarnos con todos los pormenores de Race On, ya que es posible configurar si queremos lanzarnos directamente a la línea de salida o tratar de disfrutar de la experiencia de un fin de semana 'completo', rondas de entrenamiento y vueltas de clasificación incluidas.

Evidentemente es posible - y recomendable - ponerse a practicar con el juego en cualquier lugar y con cualquier máquina, ajustando nuestra respuesta a la información que recibimos del HUD. Pronto descubriremos que se trata más de recomendaciones que de reglas estrictas con lo que, como siempre, la práctica hace la perfección. Disputar algunas pruebas contra el reloj, tanto offline como online si lo hemos activado por Steam, sirve para comprobar cómo está nuestro nivel contra nuestro propio fantasma guardado o comparado con el de los mejores del mundo.

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La dinámica central del juego sin embargo reside en el modo campeonato, en el que se simula una temporada completa en base a los ajustes que hemos realizado, siendo posible configurarlo a nuestro antojo. Competir en un campeonato es lo más parecido al modo 'carrera' que vamos a encontrar en Race On y es tal vez una de las ausencias más destacables del juego ya que, a la larga, todo se reduce a competir una y otra vez sobre las mismas pruebas sin observar otra progresión que en los tiempos que se realicen en ellas.

Evidentemente no esperábamos de Simbin algo similar a ganar 'experiencia' como pilotos que afectara al realismo del juego, pero es que tampoco hay dinero que ganar para adquirir mejores coches, otros patrocinadores u otros equipos. Eso significa que desde el principio dispondremos de todo lo que necesitemos para lanzarnos a la consecución del campeonato, seamos unos pilotos novatos o unos veteranos en los juegos de conducción.

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Eso sí, las posibilidades para modificar el coche van mucho más allá de lo que estamos acostumbrados a ver en un título de estas características, algo que ya forma parte del ADN de la desarrolladora. No solamente hablamos de cambios cosméticos, sino incluso de profundos cambios en la mecánica, geometría, transmisiones, relaciones, pares, comportamiento y eficacia de los frenos, neumáticos, suspensiones... hasta la posición del asiento del piloto puede modificarse, para que uno pueda hacerse a la idea.

Por eso, el verdadero punto fuerte del juego y desde donde Race On destaca por encima de los demás es en su realismo. Da casi igual que los gráficos no luzcan igual de bien que en otros juegos más actuales, porque en sí lo importante es como se manejan los coches. Y Race On es exigente en este aspecto, incluso en su nivel de dificultad más bajo, pero no decimos esto de forma peyorativa sino al contrario, porque existe una tendencia natural a la simplificación en los tiempos que corren. Eso sí, el juego se adaptará a nuestro sistema de control: teclado, ratón, pad de mando y el más recomendable, un volante force feedback. En nuestro caso, un Logitech que respondía perfectamente.

Para mejorar en el juego hay que practicar, sin ninguna duda. El HUD nos proporciona una gran cantidad de información básica como tacómetro, velocímetro y posición en la carrera tanto nuestra como de los rivales. Pero también muestra la dirección de la siguiente curva y un código de colores con su ángulo, así como la marcha 'recomendada' a la que debemos tomarla: es menos intuitivo que en Forza o NFS, pero funciona. También se muestran los mensajes del jefe de boxes o de la dirección de carrera por si debemos acatar algún tipo de penalización.

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Existe la posibilidad de jugar online tanto en LAN como en Internet. En total una carrera la pueden disputar hasta 24 coches simultáneamente y se pueden crear sesiones privadas y públicas, así como un servidor dedicado para aquellas comunidades que puedan permitirse uno. La interfaz del multijugador también podría mejorarse sustancialmente porque se nos antoja anticuada y había además cierto lag en todas nuestras partidas online, pero nos ha sido imposible determinar si era problema de la conexión o intrínseco al juego.

Requisitos y manual
Una de las ventajas de Simbin es que fabrica juegos que pueden jugarse en ordenadores normales. Con medio giga de RAM y un Pentium 4 a 1'7 Ghz el juego ya tira, aunque se recomienden 3 Ghz y el doble de memoria para correrlo en condiciones, amén de una gráfica de 256 Mb para su rendimiento óptimo. El manual nos llega en forma de un pliego grapado de 32 páginas en blanco y negro. La información contenida en él nos pareció algo escueta por el tipo de producto que tenemos delante.

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7

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.