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Conviertete en un genocida urbano en Hatred

Repulsa e indignación con sus asesinatos en masa. Se espera su prohibición en Estados Unidos. Amenazas de muerte con otro tiroteo en una Universidad El creador de Flappy Bird, también amenazado de muerte

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Con el eco de las amenazas esta semana del "tiroteo más mortal" visto en una escuela aún resonando en la Universidad de Utah, los indies Destructive Creations anuncian uno de esos juegos que no se arrima buscando difuminar la barrera de lo politicamente correcto, sino que directamente la traspasa sin más al estilo de la serie Postal de Running with Scissors. 
Con la excusa de sus creadores de darle al usuario un juego "que es puro placer jugable", Hatred nos invita a una cruzada urbana genocida bajo la perspectiva de un shooter isométrico en blanco y negro en el que el objetivo es, simple y llanamente, matar todo lo que se mueva o respire, estilo el conocido y criticado nivel de Call of Duty: Modern Warfare 2 en el aeropuerto.

Una especie de simulador "de asesinato de masas" que saldrá para PC en 2015, nuestro papel como se ve en el ultraviolento trailer es el de un cruzado demente que odia "este puto mundo [...] Siempre quise morir de forma violenta. Este es el momento de la venganza y no hay vida alguna que merezca la pena salvarse, y meteré en la tumba a tantos como pueda. Para mi es la hora de matar. Para mi es la hora de morir. Mi cruzada genocida comienza aquí".

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Meternos en una comisaria y asesinar a todos los polícias, ajusticiar por las calles o perseguir inocentes por el parque, cogerles y reventarles la cabeza o coserlos a cuchilladas vía una Kill-Cam que hace un zoom para mostrarnos el detalle, todo ello mientras gritan por sus vidas. Esto es la jugabilidad base sobre la que el estudio señala que "en tiempos en que muchos juegos buscan ser educados, coloristas y politicamente correctos, e intentan ser arte antes que simple entretenimiento, queríamos crear algo en contra de la tendencia. Algo diferente, algo que podría darle al usuario un puro placer jugable. Así es como la idea de Hatred nació.

Como cabía esperar desde la presentación en público del juego en la red, las opiniones en contra sobre su excesiva violencia y la forma de presentarla en pantalla, vía un genocida urbano que desea morir pero llevarse a cuantos más inocentes por delante mejor, junto a un estilo seco, violento y con un aspecto en blanco y negro que refuerza la seriedad del conjunto en vez de hacerlo huir de ello dándole un aspecto más cartoon por ejemplo, ha levantado airadas opiniones y vuelto a reavivar el viejo debate sobre el límite de la violencia en los Videojuegos. Es justo mencionar que no es el primero de su estilo, ya que de hecho tiene claras referencias a la serie Postal, en la que la ultraviolencia absolutamente pasada de rosca –armas como cabezas de ganado con Anthrax para hacer vomitar a los personajes, la posibilidad de orinar sobre lo que quisiéramos- se basaba en la premisa de un cartero que se embarca en su vendetta personal contra la sociedad.

También recordamos casos como el mencionado de Modern Warfare 2 hace unos años en PlayStation 3, Xbox 360 y PC, quizás el que más polémica levantó por una misión enfocada en un tono muy realista en la que, cumpliendo el papel de agentes infiltrados en una organización terrotista, debíamos entrar en un aeropuerto y matar a todos los civiles y personal de seguridad que encontrásemos, y que provocó que en algunas zonas se cortase de las versiones.  Ante esto, la pregunta que muchos se harán es directa, ¿Un videojuego violento provoca comportamientos violentos?

Siendo un debate tan antiguo como el mismo sector del Videojuego, tenemos opiniones tanto a favor como en contra siempre. Por ejemplo, el gobernador de Connecticut Daniel Malloy aseguraba el año pasado tras lo sucedido en su Estado que considera que los videojuegos "desestigmatizan la violencia". Para él, si "consumiéramos tanta energia en desestigmatizar tratamientos mentales como los videojuegos lo hacen con la violencia la sociedad tendría grandes beneficios". Aunque para la editora Electronic Arts no existe una relación directa entre juegos y violencia. De hecho el directivo John Riccitiello, consternado por lo sucedido en Connecticut, aseguraba que “La industria es más madura y responsable de lo que se piensa. Estamos convencidos de la calidad de los contenidos y de que no existe relación entre los actos violentos que están teniendo lugar en Norteamérica y los videojuegos que se venden en las tiendas”.

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Mary Ellen O'Toole, ex-agente del FBI perteneciente a la conocida como división de Cazadores de Mentes (Profilers), esto es, autora de perfiles psicológicos sobre asesinos y transgresores de la ley, señalaba en un debate que no reconoce una relación directa entre los juegos y la violencia: "Por mi experiencia los vieojuegos no causan violencia. Sin embargo, se trata de una de las variables de riesgo cuando realizamos pruebas para [comprobar] el riesgo de actuar de forma violenta. Es importante puntualizar", prosigue la ex-agente, "que como evaluación de amenaza y como antigua profiler (perfiles) del FBI, no vemos a estos como causa de la violencia, vemos [a los videojuegos] como fuentes de potenciar ideas que ya están allí", dentro del sujeto en cuestión.

Sin embargo, poco después del estreno de Grand Theft Auto en septiembre de 2013 –una saga que siempre ha estado en el ojo de los que critican la violencia en el mundo del videojuego-, Reino Unido se pronunciaba tras una encuesta a sus ciudadanos en la que un 61% de los encuestados se mostraba a favor de la opinión de que un título violento provoca comportamientos violentos en el mundo real. Según nos comentaba José Cabrera Forneiro (Madrid, 1957), psiquiatra forense conocido por su larga trayectoria profesional además de por sus intervenciones en programas de televisión como Cuarto Milenio, "no hay respuestas claras y concretas" para afirmar que existe una relación entre violencia y videojuegos.

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"Se ha debatido mucho si la ficción, los videojuegos, la televisión y sus series o los propios medios de comunicación pueden alentar en cierto modo el crimen, y no hay respuestas claras y concretas ya que por norma general cada caso es diferente al de al lado y siempre se ha sustentado que para llegar a ser un criminal con cierta regularidad tiene que existir cierta base previa que luego un videojuego o una novela pueden estimular". Hatred es otro más en una larga lista, aunque su estilo le ha costado que Epic Game le haya pedido que retire el logo de su motor gráfico de todo el marketing del juego. Veremos cómo sigue esto.

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