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Contratar azafatas sexis no vende más videojuegos
Según un análisis realizado por Frontback. Los juegos más sexys de la generación Seduce Me, un juego demasiado erótico
Uno de los factores habituales en las ferias de videojuegos es la contratación de las llamadas booth babes, azafatas que acompañan los videojuegos con ropas sugerentes, generalmente enseñando parte de sus virtudes físicas, para atraer a los jugadores.
Lo que siempre se ha pensado (que las booth babes aumentan la popularidad de juego), parece no ser del todo cierto. Y es que un análisis elaborado por Frontback demuestra que no por mucho enseñar vas a vender más videojuegos.
El análisis, recogido por TechCrunch y elaborado por Spencer Chen, estima, además, que el efecto es justamente el contrario, pues las chicas "intimidan" a los asistentes de las ferias y les alejan de los productos a exponer.
Para Chen, el retorno de inversión (ratio de ingresos en relación al gasto en contrataciones) no es lo suficientemente elevado como para seguir invirtiendo en esta modalidad de promoción que califica como "práctica injustificable".
Estas conclusiones llevan a pensar que el sexo no vende tanto como se podía pensar en esta industria mayoritariamente masculina, pero en la que cada vez son más las mujeres que comienzan a jugar. Los tiempos cambian.
