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Dracula: Origin

Dracula: Origin

Sangre Fresca

Ha pasado ya más de un siglo desde que Bram Stoker diera vida a Drácula y las adaptaciones de su obra en diversos medios nunca han conocido el descanso. En esta ocasión, es Frogwares quien da vida de nuevo al famoso vampiro y también a su archienemigo Van Helsing. Una aventura gráfica tradicional y ligeramente oscura que nos hará dar la vuelta al mundo persiguiendo al príncipe de las tinieblas hasta su propia morada.

Actualizado a

Más vale tarde que nunca. El pasado 2008 Frogwares lanzaba Drácula: Origin, haciendo un descanso de un año para su famosa serie de aventuras basadas en Sherlock Holmes, que sería retomada el presente año. Mientras, en España, hemos tenido que esperar a la distribución del título por parte de FX Interactive e incluso disfrutar previamente de Sherlock Holmes contra Jack el Destripador, el siguiente título desarrollado por la compañía tras el juego que tenemos actualmente entre manos.

Drácula: Origin es una aventura gráfica al uso bajo el esquema del point'n'click. Encarnamos a Van Helsing, el famoso cazavampiros, que recibe una carta de su pupilo Jonathan Harker, el cual nos ruega vigilar a su prometida anhelada por Drácula. Desgraciadamente, nuestra misión no llega a buen puerto y la joven dama acaba siendo mordida. Por tanto, empieza una carrera contrarreloj con el fin de salvarla, que nos llevará desde Londres a Egipto, Viena y la propia Transilvania.

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De nuevo Frogwares nos hace partícipes de una aventura muy en la línea de sus últimas creaciones, mezclando a lo largo de la misma variados puzles para poner a prueba nuestro ingenio, que van mucho más allá del clásico "pixel hunting" y que suponen un reto bastante acertado. No obstante, la dificultad de los mismos fluctúa demasiado entre puzles bastante asequibles y otros mucho más complejos, sin prácticamente término medio.

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La aventura en sí, a pesar de su linealidad, está bien estructurada y se va haciendo más interesante según los acontecimientos se van sucediendo. Aun así, es una auténtica pena que la linealidad tan común en el género últimamente devalúe el dinamismo y un desarrollo mucho más correcto de la aventura. La dificultad en general de la aventura, salvando la de los puzles mencionados con anterioridad, es bastante simple, haciendo una aventura en líneas generales bastante previsible y sin mayores contratiempos.

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La duración de la aventura se sitúa alrededor de las seis horas de juego, un tiempo bastante próximo al de muchas aventuras contemporáneas. De todas formas, puede llegar a hacerse muy corto debido a la sensación de la no muy elevada dificultad general del juego. El título incorpora también un sistema que nos permite visualizar todos los puntos de interés de cada escenario, marcando incluso con un icono aquellos elementos que sólo son para ver o también los que se pueden utilizar o coger. Si bien es un buen último recurso ante una situación en la que estamos totalmente atascados, su uso continuado repercutirá notablemente en la duración de la aventura.

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La aventura ambientada a finales del siglo XIX nos hará visitar cuatro localizaciones diferentes: Londres, Egipto, Viena y Transilvania, cada una a su vez formada por un variado número de escenarios. La ambientación de la época está muy conseguida, aunque se echa en falta una mayor presencia de situaciones oscuras y de terror que deberían caracterizar una obra basada en Drácula.

A lo largo de la aventura nos encontraremos con una veintena de diferentes personajes con los que podremos dialogar para conseguir información. Lamentablemente, los diálogos están demasiado estructurados y no hay gran libertad para hablar con los personajes, con muy pocas opciones de diálogo para elegir.

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Aspecto técnico

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A diferencia de las últimas aventuras de Sherlock Holmes que cuentan con un sistema de cámara híbrido en el que podemos cambiar entre cámara en primera o tercera persona, en Drácula Origin toda la acción ocurre en tercera persona. El título destaca por unos escenarios estupendamente elaborados y dignos de explorar al milímetro, numerosos detalles y objetos para observar. La variedad de escenarios es bastante amplia y diseñados muy acorde al país que estamos visitando.

La veintena de personajes que se dan cita en la aventura están completamente modelados en 3D y gozan de movimientos bien definidos y una más que correcta presencia en pantalla, aunque se echa en falta una mayor personalidad y dinamismo a la hora de interactuar con otros personajes. Técnicamente, el juego se resuelve sin mayores problemas y sin apenas ralentizaciones, aunque sí hemos notado la presencia de al menos un bug que nos ha obligado a cargar una partida previa.

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Respecto al audio, Drácula: Origin cuenta con una acertada banda sonora que se adecua a las localizaciones en las que estamos presentes, lo cual favorece una mayor inmersión. Por otra parte, el juego está totalmente localizado al castellano y con una calidad bastante buena, aunque hemos notado como en las secuencias de vídeo el volumen de los diálogos se reduce considerablemente.

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7

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.