¡Qué vuelve la URSS!

Esto me suena pero…

El mercado de los videojuegos es un mercado con un volumen de títulos impresionante y que aumenta con el paso de los años. Actualmente la industria se ha desarrollado hasta tales magnitudes que algunas de las compañías más importantes del sector mueven cifras de dinero realmente importantes.

Y claro, si tenemos en cuenta la gran cantidad de videojuegos que se han creado a lo largo de los años nos será fácil asimilar que son muchos los temas utilizados para el desarrollo de estos productos de entretenimiento. Si ojeamos un poco cualquier tienda especializada nos podemos encontrar desde invasiones alienígenas y modificaciones genéticas hasta historias de espada y brujería muy propias de una mítica saga de cuyo nombre ahora mismo no me quiero acordar.

Pero el título que hoy vamos a destripar no tiene ninguna princesa secuestrada por un terrible dragón o un terrible científico que ha convertido en zombis a toda una ciudad, ni mucho menos, y es que este Death To Spies está basado en la Segunda Guerra Mundial. Tema que a todo usuario un poco interesado en los videojuegos le sonará e incluso aburrirá, ya que es seguramente una de las temáticas más explotadas del último lustro de este aún joven siglo XXI.

Sin embargo, y por suerte para todos, el título desarrollado por Haggard Games no es el típico shooter con la segunda gran guerra como argumento sino que Death To Spies se mueve hacía otro tipo de experiencia jugable, mucho más cercana a lo visto, por ejemplo, en la saga Hitman. Es decir, un juego de acción en tercera persona en el que tendremos que cumplir las misiones que se nos vayan ordenando.

Camarada, bienvenido a los Smersh

Primero y antes de ponernos a analizar con más profundidad el argumento del juego,  explicaremos un poco que es esto de los Smersh, ya que es una palabreja que se usa habitualmente en el juego y sino sabemos que es lo que significa seguramente nos perderemos, argumentalmente hablando claro.

Ampliar

Los Smersh o 'Smert Shpionam' ('muerte a los espías' en español) era el nombre que utilizaba una de las divisiones de la KGB, para ser más exactos una de las divisiones más secretas y letales de la organización. Su creador fue Stalin y su función era realizar misiones de espionaje y contraespionaje.

Tras la lección gratuita de historia pasaremos a hablar sobre el argumento de Death To Spies, que es lo que realmente nos interesa. En este encarnaremos a un capitán del 4º departamento de espionaje soviético que para su desgracia, y ya en el primer video del juego se nos relata, ha sido llevado ante sus superiores para prestar declaración sobre todas las misiones que había completado en su pasado para el ejército ruso.

Cuando nuestro protagonista comience a relatar su historia será cuando nosotros tomemos control del personaje y será a partir de ahí cuando empezaremos a jugar. Inmersos en la historia de su vida militar (por definirla de alguna manera) deberemos de cumplir numerosas y variadas misiones repartidas a lo largo de once extensos y detallados niveles.

Son muchas las misiones principales que tendremos que completar (robar documentos o vehículos, hacer sabotajes, intentar pasar desapercibido…etc.) pero por si a alguien le pareciesen pocas nos encontraremos además con misiones secundarias que podremos realizar o no, pero que sin duda añaden más horas de juego y diversión a las que ya de por sí ofrece la historia principal de Death To Spies.

Gráficos y sonido

Y llegamos hasta un apartado que no siempre es agradable analizar, porque más allá de la definición, los polígonos o la belleza artística de la que puede disponer un juego el tema de los gráficos es relativo, y lo que a unos les puede parecer una auténtica maravilla para otros puede ser un juego ‘normalito'.

Tras esto, y centrándonos en el título distribuido por Nobilis Ibérica hemos de decir que su nivel gráfico es bastante alto, con texturas y personajes muy bien diseñados y con un nivel de detalle impecable. Los efectos de luces y sombras son bastante correctos y todos los movimientos son bastante realistas y fluidos, lo que gana además importancia cuando comprobemos que el juego nos permite realizar varias maniobras como andar agachado o reptar.

Su temática bélica le hace desmerecer un poco ya que no se puede echar demasiada imaginación en el intento de crear bellos escenarios, sin embargo Death To Spies dispone de once niveles que lucen bastante bien, con diferentes localizaciones plagadas todas ellas de numerosos detalles que hacen mejorar el nivel gráfico general.

Pese a sus virtudes, que las posee, uno a día de hoy y tras haber visto y jugado a los grandes pesos pesados de la industria se queda un poco indiferente al ver el juego correr por sus ordenador, ya que aunque como ya hemos comentado el nivel gráfico es bueno e incluso excelente en algunos momentos, no llega al nivel que se ha mostrado en otros juegos de esta misma generación.

Por resumir un poco y no extenderme demasiado con el aspecto gráfico decir que el juego cumple notablemente en este apartado pero que ni mucho menos es de lo mejor que podemos encontrarnos a día de hoy.

Del apartado sonoro no se pueden escribir más que palabras de elogio, un perfecto doblaje al castellano (que aunque debería ser lo habitual ya sabemos todos lo que sucede en muchos casos), una banda sonora épica que acompaña muy bien al estilo de juego que es Death To Spies y unos geniales efectos de sonido, donde nos encontraremos desde el sonido característico del revolver con silenciador hasta el ruido de nuestras pisadas al caminar sobre la hojarasca seca. Destacar también la voz en idioma original del ejército alemán, un punto a favor de Haggard Games. Lo dicho al principio, ‘chapeau' para el apartado sonoro de ‘muerte a los espías'.

Jugabilidad

Buen control y gran variedad de acciones. Así resumiría la jugabilidad de Death To Spies, podemos hacer prácticamente todo lo que se nos pase por la cabeza: disfrazarnos, reptar, trepar, agacharse, avanzar sigilosamente, conducir vehículos, coger y esconder cuerpos de los enemigos…y un largo etc. de acciones estarán a nuestro alcance con un control sencillo y bastante eficaz.

Termina el anterior párrafo con un bastante eficaz porque como casi todo en la vida, el control no es del todo perfecto. A la hora de disparar y sobre todo si lo hacemos en movimiento el control se hace un tanto tosco lo que puede provocar malhumores en más de uno. Aunque cuando se puede llegar a disgustar uno muy seriamente es a la hora de intentar (recalco el término intentar) lanzar granadas, y es que es verdaderamente complicado, resultando casi un arte acertar con el objetivo que tenías marcado. Por suerte podremos grabar en cualquier momento por lo que la frustración es algo menor.

Otro punto negativo del control es la cámara (como en tantos otros títulos), que de vez en cuando nos juega malas pasadas, lo que es bastante desesperante. Por poner un ejemplo, no es nada raro que en una zona plagada de árboles nos quedemos atascados y no veamos nada en absoluto, lo que resulta un tanto estresante si tienes a todo un batallón de nazis persiguiéndote a tiros.

Un último punto a comentar es el tema de la dificultad, que en este caso es una navaja de doble filo. Death To Spies es muy pero muy complicado, siendo el nivel fácil un auténtico infierno para los jugadores más casuales, sin mencionar tan siquiera el nivel experto, que requiere directamente ser un boina verde con veinte años de experiencia.

Este aspecto se puede tomar como bueno o como malo, ya que los más versados disfrutarán como enanos al tener que estrujarse los sesos pensando estrategias para poder salir airosos de las más complicadas situaciones, pero claro, también están aquellos jugadores más noveles o casuales que sudarán la gota gorda para avanzar en el juego, lo que en muchas ocasiones desencadena en el abandono del mismo. Analízate a ti mismo y piensa en que bando estas, pero al menos quedas avisado sobre el alto grado de dificultad del juego.

Lo más destacado

Lo que más me ha llamado la atención y gustado a la vez de este juego de espías es la gran libertad de movimientos que ofrece y sobre todo que se centre más en el apartado estratégico que en matar soldados a diestro y siniestro.

La mejor opción para pasarte Death To Spies es pensar estrategias, buscar la forma en la que poder escapar de la base alemana sin ser descubierto, el esquivar a esos guardias que tan mala leche gastan y poco a poco ir llevando a cabo todos los objetivos que se nos plantean a lo largo de las misiones de la forma más cautelosa posible.

Y es que si nos cazan y tenemos que empezar a disparar es muy probable que acabemos unos metros bajo tierra. Siempre y digo siempre los malos son más y están mejor equipados, además que el detalle de disparar caminando es uno de los aspectos menos pulidos del control del juego.

Ampliar

Creo que este aspecto es sin duda un punto a favor del juego, ya que juegos sobre la Segunda Guerra Mundial en los que tenemos que matar nazis a diestro y siniestro hay varios, sin embargo, juegos con esa temática pero en los que prime la estrategia y el sigilo no hay tantos. Quizás este aspecto sea su principal virtud.

Comparación

Las comparaciones siempre son odiosas. Partiendo de esta base hay que decir que jugando a Death To Spies nos vienen a la cabeza tres juegos con el que compararlo.

El primero de ellos es Metal Gear Solid, aunque hay una gran distancia entre un juego y otro, por historia, por carisma de los personajes e incluso por apartado técnico, ya que la saga protagonizada por Solid Snake gana por goleada en todo a Death To Spies. Sin embargo, jugando y jugando sí que hay momentos en los que se pueden establecer ciertas similitudes entre ambos juegos.

Sobre todo en el tema de que en ambos juegos se le da mucha más importancia al sigilo y la infiltración que a cualquier otra cosa, además también cabe destacar que la gran variedad de acciones que ofrece la saga Metal Gear Solid se parece bastante a la que ofrece Death To Spies.

Cuando atacas a un soldado por detrás y te vistes como él parece que de verdad estés jugando a Metal Gear Solid, pero es sólo eso. Sobre todo es la sensación de que la saga de Konami ha influenciado positivamente y de forma clara a la creación de los chicos de Haggaed Games.

El siguiente juego a comparar con Death To Spies es Hitman, y es que ambos juegos son realmente parecidos. Ambos son juegos de acción en tercera persona, con un control y unos gráficos similares. Se nota que los chicos de Haggard Games han mirado de reojo la saga Hitman para inspirarse, ya que el tipo de juego es prácticamente idéntico.

Y por último, compararlo con el mítico juego ‘español' Commandos. En este caso la estética de juego e incluso el género poco o nada tiene que ver, sin embargo, y como en el caso de Metal Gear Solid, hay cosas que te hacen recordar a este gran juego de la década de los 90. El sigilo, la estrategia y el machacarte el coco constantemente era la tónica habitual de Commandos y también lo es de este Death To Spies.

Conclusión

Ampliar

Poco más que añadir a lo escrito en el avance, se trata de un nuevo título basado en la Segunda Guerra Mundial, aunque al menos este Death To Spies intenta presentar el conflicto desde un punto de vista diferente, alejado de los Shooters a los que habitualmente estamos acostumbrados.

Un juego que da más importancia a la infiltración y a la estrategia que a usar el gatillo, con una gran libertad de acción y con un argumento interesante y bien desarrollado en once largas misiones muy diferentes entre sí y que nos harán dejarnos las neuronas para buscar la mejor forma de completarlas.

Un apartado técnico que cumple y una jugabilidad muy desarrollada que nos permitirá realizar una gran variedad de acciones y todo con un control bastante asequible para cualquier jugador.

En resumen, Death To Spies es un buen juego, tal vez no una obra maestra pero sí uno de esos títulos que entretienen y divierten lo suficiente como para no arrepentirse de haberlo adquirido.

Lo mejor

Ampliar

Ampliar

Ampliar