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Counter Strike: Global Offensive, Impresiones

Recuperando un clásico. Hidden Path Entertainment y Valve intentarán devolver a la actualidad a una de sus franquicias más importantes con Global Offensive, la puesta al día de la mecánica de Counter Strike basada en el respeto hacia lo que funciona y el interés en llevar las cosas más allá a través de nuevas opciones. Tras varios meses de beta y la nueva información disponible, incluyendo la presentación del modo Demolición, repasamos cuáles serán las claves de esta interesantísima oferta que llegará este verano a PC, Mac, 360 y PS3.

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Counter Strike ha sido indudablemente uno de los juegos más importantes de los últimos años. Nacido en 1999 como un mod para Half Life diseñado por Minh "Gooseman" y LeJess Cliffe, pronto se convirtió en una revolución que llega hasta nuestros días. La idea era muy sencilla y su eficiencia quedó demostrada al momento. El pasado año, Counter Strike superó los 25 millones de unidades vendidas tras once años de imparable liderazgo en el terreno del FPS online, mucho antes de la explosión de Call of Duty o Battlefield. ¿Sus logros? Innumerables. Pero entre ellos, indudablemente el de unir a todo tipo de jugadores en torno a ciertos templos de juego, los "cibers", sucesores directos de los salones recreativos en términos  de capacidad de crear un ambiente 'gamer' en torno a títulos concretos. Counter Strike aún hoy, tras doce años, sigue siendo pieza clave de los eventos gamers de más alto nivel; es un clásico atemporal, cuya próxima itineración llegará en algún momento indeterminado de verano de 2012 a PC, MAC, PS3 y Xbox 360, en estos dos últimos sistemas a través de sus plataformas digitales: PlayStation Network y Xbox Live, respectivamente. Tras Condition Zero y Source, Global Offensive es la nueva apuesta por devolvernos a unos tiempos en los que importaba era la habilidad y no tanto el saber dónde esconderse para recuperar la vida instantáneamente.

Si algo no está roto, no lo arregles
La base de Counter Strike: Global Offensive va a mantenerse inalterada con respecto a las entregas previas al menos en sus modos de juego principales. Hidden Path Entertainment y Valve (responsables ambos de CS Source) saben de la importancia de respectar una franquicia histórica y han centrado sus esfuerzos en devolvernos el feeling clásico en una época en el que ha desaparecido por completo. Sus rivales más directos tienen nombres propios y cimentan su potencial en dos pilares: un modo principal muy cinematográfico -aunque algo corto- y un multijugador repleto de jugadores dispuestos a demostrar su valía. Counter Strike apuesta únicamente por lo segundo (al menos por la información de la que se dispone actualmente) pero lo hará tan bien, o mejor, que sus rivales. Porque Counter Strike siempre ha sido un multiplayer competitivo en el que la estrategia y la habilidad se anteponían a cualquier otra cosa. Poco podía hacer un grupo de novatos frente a un clan experimentado, incluso partiendo de las mismas armas y conociéndose el mapa al dedillo.



Counter Strike nació amparado por una filosofía de juego deudora de dos movimientos: lo clásico, y lo actual; y como prácticamente cualquier producción de los 90 (aunque tardía, como es el caso) tenía como objetivo ensalzar unos valores que lejos quedaban de los que imperan a día de hoy en los FPS modernos, se llamen Call of Duty o Battlefield. Aquí lo que importaba era saber dónde apuntar, aprovechar los espacios, sacar partido de cada una de las armas (desde el clásico cuchillo a las diferentes variedades de armas de fuego), y sobre todo mantenerse con vida. Por supuesto todo esto volverá a estar presente en Global Offensive: aquí si te mueres, te va a tocar esperarte a que el resto de tu equipo caiga para poder empezar. No hay respawn. Si te disparan y con ello reducen tu vitalidad, no hay ni botiquines ni milagros en forma de "me oculto tras una pared cinco segundos y me regenero". La vida es la que es: 100 puntos. Las mecánicas se mantendrán así invariables con respecto a lo visto en el CS clásico y lo que para unos será un error, para otros supondrá precisamente lo más importante de Global Offensive: el ser totalmente fieles a lo que les ha hecho grandes.

Habiendo dicho esto se sobreentiende que volvemos a contar con dos facciones diferenciadas: los terroristas y los policías. Para quien nunca haya jugado al original, cabe recordar que en cada mapa los dos equipos aparecen en zonas distintas de éste y su objetivo es acabar los unos con los otros, es decir, un team deathmatch puro y duro. La variante se encontraba en que en determinados mapas los policías debían cumplir un objetivo, por ejemplo rescatar rehenes que los terroristas mantenían ocultos en su base (quizá el más clásico de todos estos escenarios siga siendo CS_Assault), mientras que los terroristas debían plantar bombas en la base rival, debiendo ser desactivadas por los policías si no querían saltar por los aires y por tanto perder la ronda. Había otros mapas en los que se alternaban las dos mecánicas pero en el fondo el objetivo era el mismo: acabar con el rival, incluso si -como en el citado caso- podía resolverse la partida de dos formas distintas. Global Offensive nos devuelve esta filosofía y, de paso, estos mapeados clásicos, adaptados a nivel tecnológico y en algunos casos remozados con la inclusión de nuevos caminos o variantes, pero fieles en un 95% del total.



Entre los escenarios disponibles en Counter Strike Global Offensive encontramos no sólo algunos nuevos (como Lake, que comentaremos más adelante) sino también  regresan, como se ha dicho, algunos clásicos. La beta cerrada se inició con dos incunables como Dust y Dust 2, a los que se le han ido añadiendo a posteriori otros como Inferno, Train o Nuke. Lo mismo ocurre con las armas: los terroristas y los policías tienen distinto armamento y eso se mantendrá aquí de forma constante, así, sólo los terroristas pondrán comprar el AK-47, por poner un único ejemplo, si bien los policías tras matar a un enemigo podrán recoger su arma del suelo y usarla como propia, como es habitual. Una novedad en lo referente al arsenal es la inclusión de los cócteles molotov, que se suman a la lista de granadas (explosiva, flash, humo) y cuya particularidad reside en que al impactar creará una línea de fuego que costará una parte de su vitalidad al enemigo, si decide cruzar a través, puesto que creará una pequeña columna de fuego durante varios segundos. La forma de comprar armas y equipo será la misma que en CS: tecla B -en PC- y a partir de ahí se desplegará el menú que da acceso a éstas. Por supuesto, para comprarlas tendremos que conseguir dinero ganando partidas (o perdiéndolas, aunque así obtendremos mucho menos, claro).

Demolición, nuevos desafíos multijugador
La beta privada se inició con dos modalidades básicas que respondían a los arquetípicos nombres de "Casual" y "Competitivo". En el primero, el fuego amigo (es decir, la posibilidad de disparar y hacer daño a los compañeros de equipo) se encontraba desactivada, además se ofrecía de inicio armadura para el cuerpo y una gran cantidad de dinero para comprar el mejor equipamiento posible. En el segundo la cosa se ponía más difícil: ni teníamos tantos fondos para obtener arenal ni el fuego amigo estaba desactivado, así que había que tener sumo cuidado de no hacerle una faena a nuestros compañeros. A estas dos posibilidades se le ha unido recientemente una tercera que no sólo tiene nuevo nombre ("Demolición") sino que además añade mecánicas diferenciadas a Global Offensive, yendo más allá de la simple anécdota para situarse como una oferta válida y bien encajada en un base tan férrea como la del Counter Strike original.



En el modo Demolición, no se pueden comprar armas ni soltarlas, sino que desde el principio los policías empiezan con una M4A4 y los terroristas con una AK-47. Si eliminamos a algún enemigo, nuestro arma en la siguiente ronda será una de inferior rango, la P90, y así consecutivamente siempre y cuando sigamos eliminando a enemigos. La razón de ser de este downgrade continuo es convertir el juego en un reto para los veteranos, así, de la P90 pasaríamos a una Desert Eagle, siguiendo con una escopeta y terminando con la pistola básica. No todo iba a ser 'negativo': dependiendo de nuestra pericia y la cantidad de frags que hagamos, se nos recompensará al final de cada ronda con algún tipo de granada, variable en base a nuestra actuación. La mecánica de este modo suma un elemento, al dividirse en 10 rondas en las cuales seremos policías durante cinco y terroristas en las restantes, ganando al final el equipo que mejor haya puntuado en el total.

Aunque en el futuro habrá más mapas disponibles para este modo, el único que puede ser accesible de momento en la beta es Lake, un escenario de tamaño más bien pequeño que tiene lugar en una mansión campestre con un lago adyacente. La casa, con un pequeño jardín, sitúa a los terroristas en las afueras y a los miembros del orden dentro, que deberán evitar que sus rivales planten la bomba en su territorio. El tamaño del mapa es pequeño pero a tenor de lo visto ofrecerá suficientes posibilidades a ambos equipos para cumplir su objetivo con suma flexibilidad: rocas tras las que esconderse, árboles, cajas apiladas, pequeñas construcciones paralelas (un garaje, una obra) y la ya citada mansión, con tres pisos y varias habitaciones con vistas al exterior, que recuerdan en cierto modo a clásicos como Italy o Mansion. Algo sumamente interesante es la capacidad de interacción que tendremos con el mapeado, pudiendo por ejemplo romper parcialmente las puertas para usar los agujeros resultantes como ventaja. No es nuevo en el género pero añade un punto extra a nivel estratégico, y será algo habitual en la totalidad de los mapas, que se beneficiarán (como se ha comentado) de los avances a nivel tecnológico de los últimos años.



¿Vuelve? el clásico
Es imposible no sentir nostalgia ante la información que va llegando de Counter Strike Global Offensive. Cualquiera que haya jugado al clásico Counter Strike podrá reconocer numerosos nexos entre aquel sobresaliente mod y lo que tenemos entre manos en esta ocasión, una sensación desde luego manipulada y orquestada, no casual, pero desde luego satisfactoria. Regresar a los clásicos mapas de antaño, recuperar un sistema de juego desafiante y riguroso, que se basa en la habilidad del jugador más que en si es capaz de esconderse y volver a la acción tras regenerar su vida, la importancia de coordinarse en equipo y en definitiva, de "devolvernos", entre comillas porque como se ha explicado, jamás se fue (Counter Strike sigue siendo el FPS online más jugado desde su lanzamiento) a todo un clásico del mundo gamer. Si todo sigue su curso, Global Offensive llegará e PC, Mac, PlayStation 3 y Xbox 360 (en estas dos últimas en formato descargable) a lo largo del presente verano. Una anotación, eso sí, sin ánimo de aguar la fiesta a nadie: si bien Valve anunció que intentarían permitir partidas multiplataforma en PC/MAC/PS3, parece ser que en esta última esta opción no estará habilitada. Como compensación, en la máquina de Sony podrá jugarse con tres tipos de control: Dual Shock 3, PSMove o... teclado y ratón. Global Offensive apunta muy, muy alto. No le perdáis la pista.

Counter-Strike: Global Offensive

  • 360
  • PC
  • PS3
  • Acción

Counter-Strike: Global Offensive (CS:GO) a cargo de Valve amplía el clásico juego de acción basado en equipos el cual fue pionero en su lanzamiento hace 12 años. Con un enorme arsenal de más de 45 armas, montones de mapas, nuevos modos de juego, nuevos efectos visuales, marcadores y más de 165 galardones que desbloquear, CS:GO es un shooter táctico que no puede faltar en la colección de los amantes de este género.

Carátula de Counter-Strike: Global Offensive
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