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Bloodline Champions

Bloodline Champions

  • PlataformaPC7.5
  • GéneroRPG
  • DesarrolladorStunlock Studios
  • Lanzamiento01/08/2011
  • TextoInglés
  • VocesInglés
  • EditorFuncom

¡Y que corra la sangre!

Echamos un vistazo a lo último en PvP online: Bloodline Champions. Prepara tus armas y lánzate a la arena con este título que te permitirá unirte a otros 9 jugadores en frenéticos combates en red, aunque si quieres estar listo, lo mejor es que antes leas lo que tenemos que contarte.

Actualizado a

En los tiempos que corren, una de las opciones más respetadas y buscadas por los usuarios es la posibilidad de enfrentarse contra otros jugadores en partidas en red. Y aunque durante muchos años esto nos sonaba a ciencia ficción, a día de  hoy somos incapaces de imaginar que ciertos productos añadan esta característica. La máxima expresión de esta realidad son los títulos PvP, cuyo objetivo primordial es el de lanzarnos a combatir contra cientos o miles de personas repartidas por todo el mundo.

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A pesar de que la opción de partida en red apareció mucho antes, el inicio de los PvP se puede remontar a la publicación de ‘Defense of the Ancients' para Warcraft III, quién a su vez debía mucho a  ‘Aeon of Strifes' para Starcraft. No son pocos los que, aún hoy, dedican parte de su tiempo de ocio a sumergirse de lleno en el escenario más famoso del título de Blizzard y los desarrolladores, sabiendo que se habría una nueva vertiente de juego que cada vez conseguía más adeptos, se esforzaron en crear nuevas alternativas para explotar las posibilidades nacidas de popularidad que un simple mapa, creado con el editor oficial del juego, había conseguido entre la comunidad de jugadores.

Hablar de ‘DotA' es hablar del nacimiento de un nuevo subgénero, potenciado por la existencia de las LAN party y el acceso a una velocidad adecuada de conexión a internet. Algunos se refieren a los títulos de este estilo simplemente por basados en DotA, o por el término MOBA (multiplayer online battle arena) Puede que el segundo acabe por triunfar, sobre todo si tenemos en cuenta que el término DotA está en proceso de ser registrado. Se le ponga el nombre que se le ponga, el concepto no cambiaría en absoluto, y menos aún la nueva tendencia por desarrollar productos de este estilo, que comienza a abrirse paso entre las compañías de videojuegos.

Demigod fue uno de los primeros intentos a nivel comercial, seguido muy de cerca por League of Legends. Si bien el primero acabó por rendirse ante sus propias carencias, acrecentadas por los problemas de conexión que se hicieron patentes entre los usuarios, el segundo se ha marcado como una clara referencia dentro de este nuevo subgénero. Ni tan siquiera la aparición de Heroes of Newerth, avalado por la saga Savage, ha eclipsado la popularidad del título de Riot Games. La última incorporación a la lista es el título que hoy analizamos: Bloodline Champions, y pretende entrar en la misma con fuerza y arrasando con todo lo que se interponga en su camino.

Pero… ¿qué puede ofrecer la opción desarrollada por Stunlock Studios para ganar terreno a League of Legends? Enunciar la respuesta es tan simple como complicado llevarla a cabo: mismo concepto pero numerosos cambios. El único problema que se puede plantear es si las modificaciones han sido o no acertadas, y para ello comenzaremos explicando los distintos aspectos que nos ofrece el producto de Funcom. De momento, en Suecia, de donde procede el equipo de desarrollo responsable de Bloodline Champions, ya se ha alzado con los premios de mejor juego del 2009 y mejor desarrollo en XNA. ¿Será posible que este año, el de su lanzamiento oficial, rivalice con League of Legends?

Lo primero que es necesario saber sobre Bloodline Champions es que se distribuye de forma completamente gratuita. Solamente será necesario registrarse en su página web y acceder a la descarga del cliente, que una vez ejecutado se dedicará a obtener los archivos necesarios para jugar. Es un proceso rápido, puesto que la descarga que realiza el cliente al actualizarse es sensiblemente menor a 1 GB. Con todo listo, solamente tenemos que acceder con nuestro usuario y nuestra contraseña. Que no os sorprenda el hecho de que se ejecute en modo ventana, al menos por defecto, puesto que su resolución máxima es de 1024x768: bueno para tenerlo abierto durante el horario de oficina… malo para aprovechar un monitor Full HD.
Si alguno se encuentra por primera vez frente a un PvP basado en DotA, hay que destacar que en este título no vamos a crearnos un personaje como si de un MMORPG se tratase. Tendremos nuestro propio perfil, en el que vamos a poder ver la efectividad de los combates en los que hemos participado y otra serie de datos estadísticos, pero no vamos a contar con un personaje propio dado que en cada encuentro tendremos que encarnar a un héroe distinto. Eso sí, podemos personalizar los datos de nuestra ficha de usuario, incluso escoger una imagen para nuestro avatar en los listados… pero solamente dentro de una cantidad limitada ofertada por el propio título, así que nada de subir nuestra foto.

En este punto, lo normal es que queramos ponernos a jugar lo antes posible. Si queremos probar la jugabilidad y los controles, lo mejor es empezar con un mapa para un único jugador, de manera que el resto de huecos sean asignados a ‘bots' controlados por la inteligencia artificial del juego. Por supuesto, si os gusta el riesgo y sois de los que pasáis del chicle de fresa al de menta, podréis acceder directamente a una partida abierta que esté buscando integrantes para alguno de los dos equipos. Según la hora o el día de la semana, la cantidad de las mismas varía bastante. Por otro lado, al menos en la versión actual, la lista de servidores no se refresca siempre como es debido.

Cada combate enfrenta a dos equipos: calor y frío, o rojo y azul si tenemos en cuenta el código de color que se usa para diferenciarlos. Los equipos se forman de 1 a 5 integrantes en cada uno, lo que nos deja un máximo de 10 usuarios en una misma partida. De igual forma, los objetivos de cada una varían en función de los parámetros del mapa, que los define exclusivamente el anfitrión de la misma. Actualmente existen 3 modos distintos: arena, conquista y capturar el artefacto, y 12 mapas distintos, aunque algunos son exclusivos en función del modo de juego seleccionado. Otro aspecto a tener en cuenta es que no existen limitaciones al número de jugadores por mapa, solamente recomendaciones.

El modo Arena es el tradicional en este tipo de juegos, y se basa en que los dos equipos deben tratar de aniquilar al contrario sin perecer en el intento: pura y genuina carnicería. Para este modo se han proporcionado 8 mapas distintos de los 12 existentes, alta proporción que se debe a que nos encontramos ante el tipo de partida más común dentro de la comunidad de jugadores. Se escoge el número de rondas que será necesario ganar para alzarse con la victoria total en el enfrentamiento, y el primer equipo en aniquilar a todos los contrarios tantas veces como se ha establecido será vencedor. En cada ronda la muerte es permanente, aunque en este estilo de juego las partidas son muy ágiles y rápidas.

El modo Conquista es algo más lento que el anterior, en principio porque la muerte no es permanente y existen un tiempo de espera para que volvamos a aparecer en la pantalla. Que nadie se crea inmortal por el hecho de existir un ‘respawn', que además se va incrementando según avanza la partida, porque el objetivo ahora no es aniquilar al enemigo completamente, si no lograr el control de ciertas ubicaciones del mapa. Si un equipo consigue dominarlas todas, los fallecidos del conjunto contrario no pueden reaparecer hasta que alguno de sus miembros reconquiste algún punto del mapa. Por supuesto, si todos los integrantes mueren y no hay ‘respawn', el contrario gana la ronda.

El modo Captura el Artefacto se asemeja más a Arena que a Conquista. Ambos equipos comienzan con sendos artefactos en su poder, y para arrebatárselo al enemigo solamente tenemos que aniquilar a su portador. Si uno de los conjuntos consigue mantener los dos artefactos en su base durante una cantidad establecida de tiempo, gana automáticamente la ronda. En este modo también existe ‘respawn', dado que el portador del artefacto es susceptible de morir muy a menudo. Por otro lado, el objeto puede lanzarse y pasarse a otros compañeros, y es muy importante que ellos nos defiendan si decidimos correr con uno en nuestro poder, porque seremos más vulnerables.
Antes de comenzar un mapa, cada jugador debe escoger el rol o personaje que va a utilizar durante la partida, que en este juego se denominan ‘bloodlines'. Existen 20 modelos distintos a escoger, que se dividen en 4 categorías en función del papel que deben desempeñar dentro del equipo al que pertenezcan. Por supuesto, al tratarse de un juego gratuito tendremos que someternos a ciertas restricciones: cada semana solamente existen 4 ‘bloodlines' activos, uno de cada familia, lo que nos limita a elegir de entre esas opciones. Si queremos desbloquear todos y no tener que aguantar a expensas de lo que sus responsables quieran, lo haremos mediante logros o dinero real.

Los mapas varían más en el aspecto que en la cantidad de obstáculos y formación. Destaca la existencia de ‘Fog of War' que nos impedirá visualizar el escenario completo a menos que la zona se encuentre dentro de nuestro campo de visión, con lo que se promueve que en los mapas más grandes tengamos algún que otro corredor de fondo que se dedica a huir de los enemigos aprovechándose de esta oscuridad. En algún momento podría ponerse a disposición del público un editor de escenarios, pero de momento no parece probable. Es una pena, porque las 12 opciones existentes no tardarán en quedarse cortas, además de que parece irónico que un estilo de juego nacido de la edición de un mapa no permita lo propio.

Comenzamos por la rama de Curación, donde el denominador común es la posibilidad de restablecer nuestra vida o la de nuestros compañeros de equipo. Un personaje ‘Alchemist' se basa en incapacitar al enemigo mediante venenos. Si escogemos un ‘Psychopomp' podremos potenciar los ataques de los miembros del grupo y debilitar a los enemigos con su poder espiritual. Los ‘Herald of Insight' manejan el tiempo y el espacio, y pueden hacer que los enemigos se ataquen entre ellos. Decantarnos por un ‘Astronomer', a diferencia de los anteriores, significará que preferimos los ataques cuerpo a cuerpo y acercarnos a los adversarios. El ‘Blood Priest' usa magia oscura para incapacitar a sus oponentes.

La rama de Atacantes a Distancia se caracteriza porque sus integrantes son más duchos con el uso de ataques lejanos que en el cuerpo a cuerpo, dado que son bastante vulnerables en combate cerrado. Un ‘Igniter' usa el fuego como arma a distancia, con la posibilidad de realizar ataques de área. Si elegimos ‘Gunner' podremos acertar a los enemigos desde muy lejos, y causar mucho daño. Un ‘Nomad' se caracteriza por encadenar muchos ataques simultáneos, gracias a su celeridad. Aquellos que escojan un ‘Engineer' podrán usar distintos mecanismos, como lanzallamas, rayos o ‘jet-packs'. Por último, los del tipo ‘Seeker' usarán los elementos como arma a distancia.

En el extremo opuesto tenemos a los Atacantes de Cuerpo a Cuerpo. El primero de ellos, ‘Harbringer', es un letal enemigo que puede absorber la esencia mágica de sus oponentes mientras reduce su vida con cada golpe. Un ‘Spear Master' se caracteriza por infligir daño y se bastante capaz de esquivar los golpes contra él. Si escogemos un ‘Ranid Assassin' tendremos un guerrero muy ágil que hace uso de sus espadas envenenadas y su acrobacia. Los' Ravener' portan dos mazas con las que golpean a sus oponentes repetidas veces, y se especializan en esquivar los ataques a distancia. Un ‘Stalker' cambia constantemente de posición, moviéndose por el mapa a gran velocidad y realizando emboscadas.

La última familia de ‘bloodlines' son los Tanques, cuya característica principal es su alta capacidad para absorber el daño de los golpes enemigos, distrayendo al oponente para que sus compañeros ataquen. Un ‘Glutton' usa la magia terrestre para lanzar letales ataques cercanos y a distancia. Los del tipo ‘Vanguard' son capaces de infligir mucho daño si se les da la posibilidad de trabarse en el cuerpo a cuerpo. Un ‘Inhibitor' usa el poder de las runas para, como de su nombre se intuye, incapacitar y debilitar a los enemigos. Los ‘Thorn' controlan la naturaleza y la usan para ganar ventaja en combate. Por último, un ‘Guardian' usará su gran hacha para lanzar golpes mortales contra sus adversarios.
Existe un modelo único para cada tipo de ‘bloodline', y mediante puntos del juego podremos desbloquear al menos otros dos modelos, con lo que podremos conseguir una mejor personalización. Sin embargo, con las habilidades no cambian, solamente el aspecto. No se descarta la posibilidad de ir añadiendo nuevas opciones e incluso ramas enteras, aunque no se ha fijado un ritmo para las nuevas incorporaciones. También se cuidará mucho la posibilidad de que un ‘bloodline' esté muy desequilibrado respecto al resto, con lo que no hay que ignorar la posibilidad de que las características o las habilidades vayan variando conforme los usuarios hayan probado todas las posibilidades existentes.

Al no existir niveles de personaje, Bloodline Champions pretende eliminar las diferencias debidas al tiempo que cada usuario haya dedicado a disfrutar del juego. En su lugar, solamente la habilidad de cada jugador será la variable que defina su efectividad en la partida. La dificultad añadida reside en lo complicado de familiarizarse con una ‘bloodline' concreta, dado que cada semana irán cambiando las disponibles. A pesar de ello, y aunque sigan existiendo, es cierto que las diferencias entre usuarios ‘pro' y ‘newbies' son bastante menores que en otros juegos del estilo. Por otro lado, en cada partida puede activarse el balance automático de los equipos, de manera que los jugadores se reparten en función de la experiencia.

El manejo es extremadamente simple, puesto que cada ‘bloodline' cuenta únicamente con 6 habilidades únicas que pueden accederse mediante las teclas Q, E, R, botones izquierdo y derecho del ratón y F. Esta última se usa para activar la capacidad especial de cada ‘bloodline' para lo que tenemos que haber llevado la barra de energía al máximo mediante el uso de habilidades o haciendo daño a los oponentes. El movimiento, orientado con el ratón, se realiza mediante la combinación W, A, S, D, además de la barra espaciadora para el movimiento o transporte especial de cada personaje, perfecto para alejarnos del combate si tenemos que reposar un poco. En general, los controles son muy fluidos.

Otras dos teclas, F1 y F2, nos permiten acceder a elementos especiales que porta cada personaje. El más útil es el amuleto de vida, que permite que un usuario restaure parte de sus puntos de vida en cualquier momento, eso sí, de forma muy gradual y convirtiéndose en un blanco perfecto. Por lo demás, existe otra limitación respecto a la curación, y es que un personaje no puede ser sanado por más del 40% de sus puntos de vida durante una sola acción. Todo excedente es descartado, y tampoco afectará para contabilizar la energía del que lance el hechizo, con lo que no se tendrá en cuenta a la hora de llenar nuestra barra de energía para desbloquear nuestra habilidad especial.

Aunque a la larga es más complejo recordar que hace cada habilidad que acceder a su atajo de teclado, no nos queda otro remedio que aprender a combinar las habilidades entre sí, dado que existe un ‘cooldown' o tiempo de espera entre usos consecutivos de la misma habilidad. De igual manera, se ha implementado un ‘global cooldown' entre el uso consecutivo de cualquier par de habilidades, estimado en 0,2 o 0,3 segundos, para evitar que simplemente nos valga con ir apretando botones al azar y sin sentido. Esto también imposibilita la acción de encadenar habilidades de forma casi infinita, causando que el oponente no pueda reaccionar y esté completamente vendido desde el primer '¡hola!'.

Con todo, y a pesar de que contamos con 4 ramas distintas y personajes especializados, en la realidad apenas encontramos tácticas de grupo que se apliquen de forma real en combate, como la consabida de que el tanque golpee mientras los curanderos restablecen su vida. No cabe duda de que unir criterios con el resto del equipo es más que necesario para lograr el éxito, más todavía en los modos de Conquista o Capturar el Artefacto que en la Arena tradicional, pero Bloodline Champions se antoja un paraíso individualista para alguien lo suficientemente hábil como para aprovecharse de las distracciones que le proporcionen el resto de integrantes de su conjunto.
Durante el análisis hemos comentado que Bloodline Champions es un título gratuito, aunque restringido en principio. En el caso de no contar con suscripción, cada semana se ofrecen 4 ‘bloodlines' diferentes a escoger para cada partida, mientras que el resto permanecerán bloqueados esa semana. Existe limitación para obtener moneda del juego, ‘bloodline coins', cada semana y, de igual forma, es posible contar con el sistema VoIP del propio producto, aunque con publicidad insertada en el mismo. Conforme ganemos combates obtendremos ‘bloodline coins', con las que desbloquear ‘bloodlines' o modelos para las mismas, avatares para nuestra foto de perfil y demás elementos.

Existen dos modos de suscripción, ‘Champion' y ‘Titan', con los que se eliminan algunas de las restricciones citadas. Además, también hay un sistema de micro-pagos con los que obtener directamente ‘bloodline coins' para canjear por elementos de la tienda de artículos del juego, y no tener que esperar a jugar unas cuantas partidas para desbloquearlos. Esto ofrece posibilidades tanto a los que no quieren gastarse nada en el juego como a los que prefieren hacer pagos ocasionales o contar con una suscripción continua. Los modos de pago son los habituales, contando también con tarjetas prepago que pueden comprarse en algunos establecimientos.

Los que paguen por la suscripción ‘Titan' o por el paquete ‘Bloodlust Upgrade' podrán acceder a 4 nuevas ‘bloodline' exclusivas, una de cada rama. Sin embargo, la idea tras Bloodline Champions es evitar el desequilibrio entre jugadores, y el sistema parece preparado para conseguirlo. Existe otro tipo de canje en el juego, y son las ‘tournament coins' que solamente pueden obtenerse cuando participemos en torneos. Por otro lado, otra de las ventajas si decidimos pagar a Funcom es que los suscriptores tendrán prioridad cuando el sistema de emparejamiento para combates se dedique a buscar oponentes entre la lista de usuarios del ‘lobby' del juego, que aquí se llama ‘Bloodgate'.

A nivel técnico, Bloodline Champions cuenta con una buena calidad gráfica, modelos de personaje muy originales y entornos bastante detallados. Los efectos visuales que acompañan a cada habilidad son reconocibles cuando pasa un tiempo y nos hemos familiarizado con la misma, y tampoco terminan por inundar la pantalla de rayos y colorines que nos distraigan de lo que realmente tenemos que hacer. El rendimiento durante las partidas no es malo, a pesar de que no se necesita un equipo de última generación para hacer funcionar el título, pero sí que encontramos problemas en la comunicación con los servidores que se hacen patentes durante los enfrentamientos o a la hora de unirse a una partida.

La posibilidad de desbloquear modelos conforme ganemos monedas es bastante atractiva, y ayuda a conseguir un aspecto de personalización del que se carece casi completamente por otros medios. Siguiendo con el apartado técnico, el sonido no destaca bastante sobre todo porque se ha optado por usar melodías estáticas en lugar de otras que pudieran variar en función de lo que está avanzando la partida. Efectos y voces muy limitados, pero suficientes para el tiempo que vamos a pasar en cada mapa, ya que las partidas de Bloodline Champions, como en muchos otros MOBA, son bastante fluidas y no vamos a tener un momento de respiro para pararnos a apreciar los contrastes auditivos.

En conclusión, nos encontramos ante un buen título en su género, que ataca algunas de las carencias y quejas más comunes entre los usuarios de este tipo de juegos. Sin embargo, y sobre todo a nivel técnico, no parece que nos encontremos ante un producto perfectamente depurado, lo que puede dar lugar a más de un descontento. Al final será el tiempo y los usuarios los que pongan a Bloodline Champions en su lugar, y todo dependerá del seguimiento que tenga por parte de la comunidad de seguidores de juegos basados en DotA. Al fin y al cabo, nadie querrá entrar a un servidor donde es muy difícil encontrar compañeros para unirse a una nueva partida.

- Su sistema favorece el equilibrio en las partidas.
- Los controles son muy sencillos, intuitivos y fluidos.

7.5

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.