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Nebulaluben, la Morrigan española de Dragon Age

La cosplayer estrena diseño en Toledo. Judy Helsing, la Bayonetta española Assassin's Creed en estos cosplays

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El mundo del cosplay es extremadamente complejo y requiere gran cantidad de horas de trabajo para obtener resultados como los que consigue Laura Sánchez, alias Nebulaluben (@ShanoaNebula), cosplayer española que ha colaborado con Electronic Arts para el lanzamiento de Dragon Age Inquisition. Su última obra es un vestido de Morrigan, personaje del juego de rol de Bioware, pero con anterioridad ha trabajado en cosplays de otras sagas como Mass Effect -también de BioWare, y Borderlands. Charlamos con la cosplayer sobre sus diseños.

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¿Cómo empiezas en esto del cosplay?

Decidí empezar a hacer cosplay en el año 2008. Por aquel entonces tenía una vaga idea de lo que era, ya que había visto fotos por internet. Me llamaba mucho la atención, pero no supe en qué consistía hasta que asistí a Expomanga aquel año. Me sorprendió mucho la cantidad de cosplayers que vi, lo geniales que iban y lo bien que se lo estaban pasando. Ahí me di cuenta de que ellos se hacían sus propios disfraces, quise probar, me gustó y así hasta hoy.

¿Por qué te animas con sagas como Mass Effect y Dragon Age? 

Los cosplayers, la mayoría de las veces, tratamos de rendir homenaje a juegos y personajes con los que nos sintamos identificados de alguna manera o que nos hayan marcado. Además, tanto Mass Effect como Dragon Age tienen un diseño de personajes maravilloso, atractivo y único. Así que estas dos sagas tienen los dos componentes más importantes para mi gusto, que son el carisma de sus personajes y una estética interesante. Además, en el caso de Shepard, que el personaje sea totalmente personalizable es un plus, ya que cada Shepard es único y muchos de nosotros tendemos a hacernos la armadura y la apariencia del protagonista de nuestra propia partida.

Mass Effect es mi saga de juegos favorita. Antes de jugarlo, prácticamente no había jugado RPGs de ese estilo. Yo siempre había sido más fan de los juegos de plataformas como Sonic o Rayman y de otros como Onimusha, Halo o Castlevania. Nunca me había sumergido tanto en una historia tan larga y ningún juego me había enganchado tanto en mi vida. Yo tampoco era de rejugar y, mira, me he pasado ME1 y ME2 varias veces. ME3 me da mucha pena y el final fue tan traumático, que aun no he tenido el valor de volverlo a jugar; pero quiero hacerlo antes de que salga el próximo título de la saga.

¿Cuál es el mayor reto al que te has enfrentado a la hora de diseñar un cosplay? ¿Cuántas horas dedicas a los cosplays?

Cada cosplay supone un reto distinto, ya sea de confección, materiales, peinado, caracterización... con cada uno he aprendido algo nuevo y no ha habido ninguno en el que no me haya atascado o para el que no haya tenido que buscar tutoriales o pedir consejos. Normalmente tardo entre uno y tres meses en elaborar cada cosplay.

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Una de las piezas de las que estoy más orgullosa es del estampado del cosplay de Tali, ya que lo pinté a mano y eso supuso pasarme todo un cálido mes de verano empleando mis tardes en pintar espirales con mucha paciencia. A veces hacer cosplay es más una cuestión de paciencia que de habilidad. Como se suele decir: todo es ponerse. 

Para Shepard también tuve que investigar bastante, lo que supuso un año de trabajo de I+D. Tuve que estudiar sobre materiales, pegamentos, resinas... ¡Y lijar!, ¡lijar muchísimo! (y más que tendría que haber lijado). Es una armadura intrincada en algunas partes, con texturas muy concretas, leds y demás. Quise hacerlo de forma lenta pero segura para conseguir acabado decente a la par que duradero y lo más cómodo posible. Y al final estoy muy contenta con el resultado. 

El último reto ha sido hacer la estructura de la falda que Morrigan lleva en Dragon Age Inquisition. Era la primera vez que hacía una prenda como esta y tuve que buscar tutoriales y hacer varias pruebas hasta que dí con la manera de darle forma. Es curioso porque el resultado es bastante imponente, pero el proceso es bastante más sencillo de lo que parece (lo explicaré detalladamente en mi blog de tutoriales nebulaluben.com).

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¿Cómo definirías el panorama del cosplay en España? ¿Crees que se puede llegar a vivir?

El cosplay es una afición en continuo crecimiento desde hace unos años y ahora, por el efecto de las redes sociales, existe una especie de "boom" de visibilidad. Cada vez hay más aficionados y de lo más variopinto. Lo mejor de todo es que  hay una tendencia muy maja a compartir tutoriales, a ayudarnos entre nosotros y la comunidad es muy colaborativa. No deja de haber envidias y tonterías; pero, como en todas partes, hay de todo.

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¿Como reaccionan tus familiares y amigos?

La verdad es que muy bien. En mi círculo, incluso en mi trabajo, todo el mundo sabe que hago cosplay. Me preguntan qué tal voy, me dan ideas y se interesan por mis planes. A veces, cuando sale algún juego nuevo, mi familia me enseña algún personaje que creen que me quedaría bien y me animan a hacerlo. He de decir que provengo de una familia de jugones, así que esto no les parece nada raro. Cuando salió el primer teaser de Bayonetta en el TGS, mi madre me llamó al instante y me animó a hacerlo porque pensaba que me parecía mucho a ella.  Y mi abuela está fascinada con el traje de Morrigan. Acostumbrada a verme de guerreras a lo Borderlands o con armaduras, está encantada de que por fin me haga un traje elegante digno de una dama y me ha pedido que le imprima unas fotos para enmarcarlas.

La mayoría de mis amigos provienen del mundillo del cosplay, así que con ellos no existe más que camaradería y quedadas en las que nos pasamos horas hablando de  qué personaje nos quedaría bien o de qué grupo de cosplay nos gustaría hacer juntos.

Una de las reacciones y evoluciones más curiosas ha sido la de los dependientes de las tiendas de telas. Hace unos años decías que querías telas para un disfraz y te ofrecían rasete (la tela más cutre que existe y existirá sobre la faz de la tierra). Ahora ya saben de qué va esto, se han dado cuenta de que vamos en serio, y se esfuerzan por encontrarnos los tejidos más adecuados.

No tengo constancia de que ningún cosplayer español esté viviendo exclusivamente del cosplay ahora mismo. Cada vez más hay eventos o empresas que se interesan por nuestro trabajo. Nos ofrecen asistir a una convención (como jurado, ponente de una mesa redonda o de un taller) o para la campaña publicitaria de un juego (como es mi caso con Dragon Age). Suele tratarse de encargos puntuales, así que vivir de esto no deja de ser una pequeña fuente ingresos extra, en ningún caso una forma de ganarse la vida.

A nivel internacional sí que los hay, pero son tan pocos que me atrevería a decir que pueden contarse con los dedos de las manos. Y hay grados: desde la explosiva Jessica Nigri, que vive exclusivamente de su imagen, pasando por Yaya Han, que además de asistir a convenciones y explotar su imagen, tiene una línea de accesorios para cosplay; hasta los propmakers como Volpin Props, que pasan el 90% del tiempo metidos en su taller fabricando réplicas de armas u objetos que posteriormente replican y venden.

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A fin de cuentas, diseñar cosplay no deja de ser un trabajo, ¿no crees?

Bueno, antes que nada, a mi no me gusta decir que soy diseñadora. Las vestimentas ya vienen diseñadas por los artistas diseñadores de personajes. A ellos les pagan por ello y eso sí es su trabajo. Yo me dedico a tratar de reproducirlos de la forma más fiel posible.

Yo siempre he considerado el cosplay como una afición. Quizás una afición que conlleva mucha dedicación y esfuerzo, pero una afición al fin y al cabo. Una forma de ocio en mi tiempo libre. Al igual que hay aficionados al bricolaje,  a la astronomía o al senderismo y le dedican una buena porción de su tiempo.

Yo tengo mi carrera y mi trabajo, que no tiene nada que ver con mis aficiones. Esa es mi fuente de sustento y mi prioridad en la vida. Considero que vivir de esto es tremendamente difícil y también me aterra que se convierta en una obligación. No me imagino cosiendo un disfraz sin ganas sólo pensando en recibir el cheque ¡con lo que me cuesta hacer uno! 

La mayoría de los cosplays que he hecho antes que Morrigan han sido por amor al arte y sin ninguna intención más que la de divertirme y aprender. Me siento afortunada de que EA se haya fijado en mi para recrear el look de este personaje y estoy encantada de colaborar con ellos porque soy fan de sus juegos y me apetecía un montón reproducir este traje. Sus exigencias se amoldan a mis horarios de trabajo y lo estoy pasando bomba. Simplemente vivo al día e intento divertirme con esto.