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Microsoft recalca que no venderá Xbox One sin Kinect
Es parte del producto. La cámara 3D es un periférico de la consola tan imprescindible como el mando.
Microsoft ha querido acallar los crecientes rumores de un pack de Xbox One sin Kinect y más barato de los 499 euros que costará la máquina con sus accesorios en su lanzamiento. Uno de estos accesorios, imprescindible para el tipo de experiencia de entretenimiento que la compañía de Redmond quiere dar al usuario, es precisamente el nuevo Kinect, la cámara de alta tecnología con sensores de espacio y movimiento, micrófono o infrarrojos.
En un reciente comunicado a la web Kotaku, un portavoz de Microsoft ha explicado: "No tenemos planes de sacar una Xbox One sin Kinect. Creemos en Kinect y en el valor que aporta a juegos y entretenimiento, y creemos que 499 dólares es un buen precio para lo que los consumidores reciben con su Xbox One".
El nuevo Kinect es muchísimo más avanzado y versátil que su versión anterior. En la presentación del E3 se explicó: "Deberá estar conectado siempre a la conola, como un mando, es igual de imprescindible. Su ángulo de visión no tiene precedentes, el movimiento y la tecnología de voz permiten llegar mejor a los juegos y el entretenimiento va a entenderse como nunca antes, ampliando enormemente el campo de visión y la precisión. Funciona en casi cualquier condición de iluminación, reconoce el control de movimientos precisos, hasta una ligera rotación de la muñeca; y distingue la voz, incluso en un ambiente ruidoso con una herramienta de aislamiento de ruido avanzada".
