Kinect puede suspenderse, pero no estará desactivado

El no tener que usar Kinect en un juego le dará a Xbox One un 10% extra de potencia en la GPU para los juegos, como por ejemplo a Destiny. Algo que el director creativo de Microsoft Studios ha explicado cómo funciona.

Lo cierto es que Kinect no estará desconectado por completo, sino que permanecerá en un plano más secundario para el momento en que el usuario desee usarlo. Las funciones seguirán ahí, aunque no tengamos la cámara.

Cuando haga falta usar ese extra del 10% de la GPU, las funciones de Kinect serán reducidas para volver cuando sean demandadas. Los desarrolladores que lo deseen pueden suspender los controles de voz y gestos en un juego que no lo use, aunque serán reactivados cuando salgamos del juego en cuestión.

Según Lobb les dice a los creadores,"tenéis más GPU, así que adelante y usadla como queráis. Es más GPU y además más ancho de banda para la GPU, así que ambas importan. Para algunos juegos podría ser más resolución, mejor Frame-rate o podría ser poner más enemigos en pantalla".