Kickstarter lucha contra los proyectos cancelados

Proteger al backer, esto es, al inversor que pone dinero para un proyecto en Kickstarter y que espera un resultado a cambio, es el nuevo objetivo en los terminos de uso de la plataforma de financiación colectiva de origen anglosajón.

Kickstarter ha iniciado cambios en sus políticas para garantizar que los usuarios que apoyen proyectos reciban algo por lo que apuestan a raíz de que varios proyectos financiados han terminado cancelados.

La base de la nueva política de Kickstarter está en la sinceridad. Cuando un proyecto consuma toda su financiación sin salir al mercado, tendrá que justificar los gastos realizados y ofrecer posibles soluciones a futuro.

En Kickstarter saben que en ocasiones se presentan "complicaciones" en los procesos creativos, de ahí que potencien las actuaciones "de buena fe" de los creadores que vean en riesgo el futuro de proyectos co-financiados.

Juegos como Wasteland han conseguido financiarse desde Kickstarter, donde otros proyectos no han corrido la misma suerte como es el caso de Clang, que ha sido cancelado a pesar de haber conseguido 500.000 dólares en 2012.