Leisure Suit Larry: Reloaded fue uno de esos Kickstarters que jugaron mucho con la nostalgia, que tuvieron el éxito deseado, y de los que el resultado final fue correcto sin más. Al Lowe, creador del original de los 80 y que había salido de su retiro, se marchó del estudio tras cumplir su contrato de dos años en medio de un ambiente no muy bueno, enrarecido además por otras razones, como bien podrían ser las de Paul Trowe.